Han pasado muchas cosas desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretara la pandemia de coronavirus. La COVID-19 continúa propagándose por todo el mundo, con más de 22 millones de casos confirmados en 188 países. Aproximadamente 800.000 personas han perdido la vida.
Los casos de la enfermedad continúan aumentando en muchos países, mientras que otros que aparentemente tuvieron éxito en detener los brotes iniciales ahora están experimentando un aumento de las infecciones. ¿Y que sabemos ahora del coronavirus? Absolutamente nada, estamos como al principio. Nadie ha sabido encontrar su origen, no sabemos si es natural o artificial, o como pararlo definitivamente.
Investigadores de todo el mundo se están apresurando a desarrollar una vacuna contra la COVID-19, con más de 170 vacunas candidatas registrada por la OMS. Por su parte, Rusia dijo que comenzará los ensayos clínicos de su controvertida vacuna la próxima semana, con la participación de decenas de miles de personas.
Lo cierto es que las vacunas normalmente requieren años de pruebas y tiempo adicional para producirlas a gran escala, pero los científicos esperan desarrollar una vacuna contra el coronavirus en un plazo de 12 a 18 meses. Como hemos comentado anteriormente, hasta el momento solo hay hipótesis sobre el origen del nuevo coronavirus, pero hay una de ellas que es realmente inquietante: que es una invasión extraterrestre silenciosa.
Ha comenzado la invasión extraterrestre
Jean-Pierre Isbouts es profesor en el programa de doctorado en Ciencias Sociales de la Fielding Graduate University en Santa Bárbara, California, y dice que la invasión extraterrestre ha comenzado, y no es una fantasía distópica; es un hecho. Desde hace varios meses, esta invasión ha dejado una franja de destrucción en todo el mundo, matando a cientos de miles de personas y paralizando gran parte de la economía mundial.
Isbouts explica en un artículo publicado en la web da la Universidad de Fielding que el miedo a estos extraterrestres nos ha obligado a refugiarnos en nuestras casas, solo para desplazarnos a los supermercados o en las farmacias. En solo unas pocas semanas, la vida en la faz de la Tierra ha cambiado más allá de nuestra imaginación. Y todo por extraterrestres que tienen exactamente 90 nanómetros de diámetro. Invisible a la vista. Indetectable, hasta que es demasiado tarde.
Pero el profesor holandés va más allá en sus declaraciones y asegura que este pequeño organismo es de origen extraterrestre inteligentemente diseñado con no menos de cuatro proteínas diferentes, con un gran impacto cuando comienza su asalto al sistema respiratorio humano. También destaca la forma en que desarrolló un diseño genético tan sofisticado, en comparación con otros agentes de la gripe del pasado (como el SARS).
Isbouts también critica a la OMS por su gestión y de haber declarado la pandemia demasiado tarde, cuando el número de muertos en China ya había superado la marca de 3.000. Además, el mundo ha reaccionado de manera diferente a las invasiones extraterrestres representadas en las películas de ciencia ficción.
Los países están luchan entre sí por los kits de prueba de coronavirus, mascarillas, equipos de protección individual (EPI), respiradores y otros equipos médicos vitales. Mientras tanto, en lugar de preparar un frente común entre los Estados Unidos y China, las dos superpotencias del mundo, han decido comenzar una nueva Guerra Fría.
En Europa, la esperanza de que la amenaza del COVID-19 se convertiría en una señal de un momento fundamental de solidaridad entre los miembros de la Unión Europea también se ha desvanecido.
Por primera vez desde que el Acuerdo de Schengen disolvió las fronteras europeas en 1997, las fronteras entre Francia, Alemania y los países de Europa del Este se han cerrado o restablecido con controles. Hasta aquí la solidaridad mundial. Sin duda, para Jean-Pierre Isbouts todo forma parte de una invasión extraterrestre, y el nuevo coronavirus es su arma silenciosa.
Invasores de cuerpos
Los medios oficiales nos comentan casos de personas que sufrieron las consecuencias de la COVID-19. Algunas se han curado por completo o se están recuperando, mientras que otros han fallecido. Pero de lo que poco se habla son de aquellos que aseguran que el coronavirus es como un extraterrestre que se ha apoderado de su cuerpo.
El periódico estadounidense Block Club Chicago publicó la historia de Marianna Harrison, una mujer a la cual la enfermedad apareció de repente, el 20 de abril. Sin previo aviso, comenzó a sentirse extremadamente agotada y tuvo que estirarse. Luego vinieron dolores de cabeza persistentes, pérdida del olfato y tos seca.
“No poder saborear, eso, para mí, fue un detonante”, dijo Harrison. “La madre de mi novio acababa de tenerlo y dijo que no podía oler ni saborear.”
Harrison ha estado luchando contra una infección por COVID-19 durante 18 días. La mujer de 41 años dijo que se hizo la prueba el día después de comenzar a sentir los extraños síntomas, y dio positivo. La mujer explico que no tenía fiebre, pero un día se disparó el mercurio, además de sentir opresión en el pecho que trató con un inhalador.
“No es la gripe”, dijo Harrison. “Intento describirlo a la gente: se siente como si un extraterrestre se hubiera apoderado de tu cuerpo. No se siente como nada que hayas tenido. Tuve una gripe y estuve muy enferma antes. Simplemente no te sientes bien. Puedes sentir que hay algo diferente y no puedes explicar cómo se siente. Estás tan cansado que te duele todo el cuerpo. No tienes hambre, pero sabes que tienes que comer. Sé que tengo suerte porque considerarían mi caso más leve.”
Como muchos otros, Harrison no está segura de cómo contrajo el virus, y asegura haber tomado todas las medidas de seguridad recomendadas. Pero este es un caso de los muchos que hay donde las personas sienten como si “algo externo” hubiera entrado en su cuerpo.
La teoría extraterrestre
El profesor Jean-Pierre Isbouts no es el único en pensar que el coronavirus es de origen extraterrestre.
El inmunólogo Edward J. Steele y el astrofísico Chandra Wickramasinghe aseguran que la COVID-19 llegó en un meteoro que cayó sobre la ciudad de Songyuan, al noreste de China, el 11 de octubre de 2019.
Propusieron que el meteoro podría haber sido un meteorito carbonoso frágil y suelto que transportaba una carga de billones de virus/bacterias y otras células de origen primario.
Los investigadores admiten que el meteorito Songyuan fue avistado a más de 2.000 kilómetros al noreste de Wuhan, donde se informaron los primeros casos de COVID-19, pero abordan esta discrepancia con la hipótesis de que un fragmento diferente del meteoro llegó a la zona de Wuhan.
Un meteoroide original mucho más grande podría haberse fragmentado y dispersado fácilmente su contenido antes de la ignición de la bola de fuego. Una suposición razonable es que la bola de fuego que impactó a 2000 kilómetros al norte de Wuhan pudo haber sido parte de restos cuya mayor parte se depositó en la estratosfera para caer sobre Wuhan.
No hace falta decir que la comunidad científica ha descartado esta teoría y dicen que no hay evidencia de que existan virus o bacterias (o cualquier otra vida) en el espacio. Pero la verdad es que hasta el momento nadie ha sabido explicar el verdadero origen de este misterioso virus, por lo que todas las hipótesis sin posibles.
Tal vez el profesor Isbouts este en lo cierto y se trate de una invasión extraterrestre, y no como las representadas en las películas, más bien silenciosa. Tal vez la primera fase sea entrar en nuestro organismo y camuflarse, para posteriormente invadir nuestro cuerpo completo. Entonces se harían con el control total del poder y acabaríamos siendo meros esclavos. Es una posibilidad. Piénsalo.
Por MEP
22/08/2020
https://www.mundoesotericoparanormal.com/prestigioso-profesor-universitario-asegura-coronavirus-invasion-extraterrestre-invisible/
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