Las sirenas, criaturas acuáticas mitad humanas, mitad peces, son seres legendarios que aparecen en las culturas marítimas desde tiempos inmemoriales. El poeta griego Homero escribió sobre ellas en su obra La Odisea.
En el antiguo Lejano Oriente, las sirenas eran las mujeres de poderosos dragones marinos y servían como mensajeras entre sus cónyuges y los emperadores en tierra. Los aborígenes de Australia llaman a las sirenas Yawkyawk, un nombre que hace referencia a sus fascinantes canciones para llamar la atención de los marineros.
Y lo cierto es que la creencia en las sirenas puede haber surgido en los albores de nuestra especie. Figuras femeninas mágicas aparecen por primera vez en pinturas rupestres a finales del Paleolítico (Edad de Piedra) hace unos 30.000 años, cuando los humanos modernos dominaron la tierra y, presumiblemente, comenzaron a navegar por los mares.
Las criaturas mitad humanas, llamadas quimeras, también abundan en la mitología; además de las sirenas, había centauros, sátiros y minotauros, por nombrar solo algunos. ¿Pero las sirenas son reales? Nunca se ha encontrado evidencia de humanoides acuáticos, hasta ahora.
Una prueba de la existencia de sirenas
En abril de 2022, un nuevo “avistamiento de sirenas” se viralizó por todo internet cuando los usuarios compartieron en las redes sociales un video que supuestamente muestra a una de estas criaturas míticas en una playa en Kenia. La primera versión de este video surgió en TikTok el 6 de abril junto con la descripción decía que una “sirena real” había sido capturada en Muizenberg, Sudáfrica. Y lo más sorprendente de todo es que el video ha obtenido más de 8 millones de reproducciones.
Tal como se puede ver, las imágenes muestran lo que parece ser una sirena joven; aunque se la conoce como sirena, su sexo no se puede determinar en el video. La ‘criatura’ está rodeada de personas que la empujan para que se mueva, mientras que los ojos no se abren, los brazos y las aletas se agitan como si estuviera vivo. Eso ocurre durante todo el video de dos minutos de duración, que termina sin más explicación.
Los testigos no parecen tener miedo, por lo que algunos creen que podría ser un engaño o simplemente no conocen las historias de sirenas asesinas en Sudáfrica, Zimbabue y las áreas circundantes. Debido al revuelo causado, el portal web dedicado a combatir noticias falsas Snopes se puso en contacto con el Servicio de Policía de Sudáfrica en Muizenberg para obtener más información sobre el video, e incluso si un niño había muerto atacado por un gran pez.
“Tenga en cuenta que Muizenberg SAPS no tiene informes de una sirena que haya sido arrastrada por la playa ni informes de un niño mordido por un pez”, dijo un portavoz de la policía.
Hasta el momento Snopes no ha podido determinar si el video es falso o no. Lo único que ofrece es una vaga explicación escéptica, sugiriendo que las imágenes son una composición alterada digitalmente que presenta un pez real moribundo y elementos añadidos digitalmente de un niño o tal vez una muñeca.
Se basan en que la arena pierde textura a medida que los brazos de la “sirena” se mueven por la playa. En un momento, los dedos incluso parecen desparecer, lo que para los expertos de Snopes es una clara evidencia de que el “cuerpo de sirena” se insertó digitalmente. Pero la realidad es que Snopes únicamente ha podido determinar el video como “Error de título”.
Independientemente de lo que pienses sobre el video, lo cierto es que las sirenas se han vuelto populares. El pasado mes de marzo científicos han comenzado las pruebas a una “momia sirena” de 300 años para identificar sus orígenes. La misteriosa criatura perteneció un pescador japonés.
La sirena que actualmente está siendo investigada fue supuestamente capturada en el Océano Pacífico, frente a la isla japonesa de Shikoku, entre 1736 y 1741, y ahora se conserva en un templo en la ciudad de Asakuchi. El examen de la criatura ha llevado a los investigadores a creer que es una reliquia del período Edo (1603-1868). Era común que los Yōkai (espíritus y entidades) y las criaturas aterradoras se mostraran públicamente como entretenimiento en espectáculos itinerantes.
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