Por SPECOLA | 17 julio, 2022
Es domingo y Roma va recuperando su ritmo de turisteo que la caracteriza, no es lo de antes, pero es mucho más de lo esperado. La basílica de San Pedro languidece en medio de la decadencia, su mejor memento era la celebración de cientos de misas entre las siete y nueve de la mañana, hoy prohibido. La basílica se convertía en una imagen de la universalidad de la iglesia, diferentes ritos, todas las lenguas inundaban su inmensidad en un concierto armonioso.
Todo esto se ha terminado y los fieles que madrugaban para asistir con sus sacerdotes a celebrar Misa junto a la tumba de Pedro, han desaparecido. La vida de la Basílica languidece esperando tiempos mejores y los fieles no existen.
En Roma hace calor, siempre lo ha hecho en julio, se suprimen las audiencias y el ángelus se trasladaba a Castelgandolfo, los fieles hacían el esfuerzo de acercarse y la asistencia era muy aceptable. Esto se ha terminado, en Roma queda un pequeño grupito, más de curiosos turistas que de fieles. Nuestra imagen de hoy muestra el aspecto de la plaza, de esta mañana, momentos antes de comenzar el ángelus de hoy, esto es lo que va quedando de un pontificado que agoniza.
No cesa la polémica por la ‘relación humana’ del Papa Francisco con el dictador Raul Castro. La entrevista difundida el 11 de julio de 2022, despertó el entusiasmo en el régimen cubano, la oposición reaccionó con desconcierto e indignación. Los días 11 y 12 de julio de 2021, por primera vez desde 1994 decenas de miles de personas salieron a las calles por toda la isla para protestar contra la dictadura comunista.
Sigue la política represiva del régimen y las pésimas condiciones económicas, sanitarias y sociales del país, en particular por la escasez de alimentos, medicinas, electricidad. Cientos de condenas basadas en juicios amañados, activistas más conocidos, arrestados, sacerdotes católicos y pastores protestantes arrestados o sometidos a intimidaciones.
La respuesta del Papa Francisco es que: “Quiero mucho al pueblo cubano. Lo quiero mucho y tengo buenas relaciones humanas con el pueblo cubano. Y al mismo tiempo, lo confieso, tengo una relación humana con Raúl Castro. Me alegré mucho cuando se pudo firmar este pequeño acuerdo con Estados Unidos, que el presidente Obama quería en ese momento y Raúl Castro lo aceptó. Un buen paso adelante, pero ahora se ha detenido. Agregaría que en estos momentos se explora la posibilidad de acercar más a las dos naciones a través del diálogo. Cuba es un símbolo, Cuba tiene una gran historia, también me siento muy cerca de los obispos cubanos”.
El régimen encantado: “Cuba es un símbolo. El mundo necesita muchos hombres como el Papa Francisco. ¡Qué cristiano y qué persona excepcional! Teniendo siempre como objetivos la verdad y la paz”. El Granma: “Papa Francisco: Cuba es un símbolo y tiene una gran historia”. “Las respuestas de Francisco fueron de apoyo al gobierno y pueblo cubanos”.
De las muchas opiniones de católicos públicas y publicadas nos quedamos con Jorge A. Núñez Hernández: “Estamos atravesando el peor momento de nuestra historia y el pueblo cubano necesita orientación, acompañamiento y ayuda, escucha a la Verdad en un lenguaje recto y claro. (…)
En medio de un panorama tan desolador, las palabras del Papa Francisco fueron francamente desconcertantes. No estoy de acuerdo con el Santo Padre. No creo que Cuba, en las últimas seis décadas, sea un símbolo positivo para nadie. (…) Es un símbolo de lo que queda de un país cuando la política se basa en el miedo, la mentira y la represión. (…)
Es un símbolo del desastre que provoca una ideología que ha pretendido eliminar del horizonte existencial de las personas la idea sagrada de la propia dignidad. (…) Es un símbolo del daño que causa una ideología cuando quiere suplantar a Dios. Símbolo del poder que adquieren los políticos cuando controlan con mano de hierro a los medios de comunicación y niegan cualquier forma de oposición y disidencia. El Santo Padre necesita nuestras oraciones. Que el Espíritu Santo lo ilumine para que se abra a la realidad del pueblo cubano”.
Ya están llegando las conclusiones de las fases diocesana y nacional del Sínodo sobre la Sinodalidad. Las consignas se cumplen y todo se centra en «reformas, revoluciones, actualizaciones». Generar procesos es el mantra del pontificado, y así se pretende: “En dos mil años de historia, es la primera vez que la Iglesia da vida a una consulta tan universal”.
Lo que se está preparando es una especie de Vaticano III y el Papa Francisco observó que este camino ofrecería «tres oportunidades» y la primera «es encaminarse no ocasionalmente sino estructuralmente hacia una Iglesia sinodal: un lugar abierto, donde todos se sientan en casa y puedan participar». «El Sínodo no es un parlamento, que el Sínodo no es una investigación de opiniones; el Sínodo es un momento eclesial, y el protagonista del Sínodo es el Espíritu Santo. Si no hay Espíritu, no habrá Sínodo”.
Seguimos con comentarios a la falsa tesis de The Economist contra la Iglesia: “los curas son pederastas porque no pueden casarse. Hay que abolir el celibato, hacer como los protestantes…”. El editorial de The Economist que por enésima vez ataca a la Iglesia católica, «advierte» al Papa Francisco que lea su semanario para encontrar la receta correcta contra la pedofilia. Como si realmente pudiéramos hablar de una «receta» respecto a un problema tan «misterioso» y tan delicado. «La institución calla regularmente y por los fracasos de la Iglesia prosperan los abusos».
Según The Economist: «Exigir que los sacerdotes sean célibes reduce drásticamente el grupo del que pueden ser reclutados. Para muchas personas, por más devotas que sean, renunciar al sexo, al amor y a la posibilidad de formar una familia es un sacrificio demasiado grande», «la Iglesia protestante demuestra que con el clero casado es posible cuidar continuamente de la familia, de los fieles sin riesgo y tentación de abusos». The Economist no capta del todo el «don» del celibato, al observar únicamente los supuestos fallos respecto al drama de la pedofilia y la falta de vocaciones.
¿Cuándo se convirtió Pedro en Papa? Durante la Última Cena, Jesús se dirige a Pedro y le dice: “Simón, Simón, he aquí Satanás os ha buscado para zarandearos como a trigo; pero oré por ti, para que tu fe no falle; y una vez que te hayas arrepentido, confirma a tus hermanos” (Lc 22, 31-34). Jesús se dirige a Pedro todavía llamándolo Simón, y lo llamará Simón hasta después de la resurrección, en el mar de Tiberíades. Le dice que confirme a sus hermanos «una vez que se haya arrepentido», no antes.
Juan Pablo II, en 1992, precisa que “la promesa hecha por Jesús a Simón Pedro, de hacer de él la piedra fundamental de su Iglesia, se refleja en el mandato que Cristo le encomienda después de la resurrección: “Apacienta mis corderos”. «Apacienta mis ovejas»».
«María ha escogido la parte mejor, y no le quitará».
https://infovaticana.com/blogs/specola/la-plaza-vacia-el-cabreo-cubano-con-el-papa-francisco-el-sinodo-de-los-procesos-el-celibato-y-la-pedofilia-confirma-a-tus-hermanos/
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