CRISIS ENERGÉTICA
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Defensa alertó en 2014 del riesgo de corte del gas ruso pero Sánchez lo ignoró en su plan energético
Seguridad Nacional
LUZ SELA
16/07/2022 06:47
ACTUALIZADO: 16/07/2022 06:47
Seguridad Nacional lleva años situando la «vulnerabilidad energética» entre las grandes amenazas y desafíos para el país. El último informe -aprobado el pasado 4 de marzo en una reunión presidida por Pedro Sánchez- deja claro ese escenario. Pero ya en el dossier de 2020 se recogía el «peligro muy alto» que suponía este factor para la Seguridad Nacional. Esta circunstancia adquiere ahora una especial relevancia ante la posibilidad de un posible corte de suministro de gas desde Rusia ya este próximo otoño.
Como adelantó OKDIARIO, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, lleva días reuniéndose con distintos sectores -desde las patronales eléctrica, gasista y petrolera a consumidores y agentes sociales- para elaborar un Plan de Contingencia que prepare a España frente a la amenaza de la interrupción del gas ruso. Aunque cuando estalló la invasión de Ucrania el Gobierno se afanó en negar problemas, las últimas declaraciones no son tan optimistas.
El propio Pedro Sánchez advirtió hace unos días a los españoles de la necesidad de estar «preparados para cualquier escenario» energético y «anticiparnos ante una futura escasez del gas o petróleo». «Es un riesgo cierto que tenemos que tomarnos muy en serio», aseveró.
«Aprovisionamiento»
El último informe de Seguridad sitúa la «vulnerabilidad energética» entre los tres grandes riesgos que afronta España, por detrás de las «epidemias y pandemias» y la «inestabilidad económica y financiera». Este informe fue elaborado antes de la guerra en Ucrania y, por tanto, no recoge su impacto, pero sí alerta ya de la gran dependencia energética del país.
Seguridad Nacional diseña su mapa de riesgos con las aportaciones de 192 expertos del ámbito académico, empresarial y de la Administración, además de organismos internacionales. La «vulnerabilidad energética» española se mantiene además como uno de los riesgos que se mantendrá de cara a 2026.
«Al ser España un país netamente importador de combustibles fósiles, es previsible que cualquier inestabilidad en los países de referencia en la importación de estos productos, afecte coyunturalmente al aprovisionamiento y deban activarse las medidas contempladas en la normativa del sector energético para dar respuesta a esta situación», avisa el departamento adscrito a la Presidencia del Gobierno. La «inestabilidad geopolítica», observa, «seguirá implicando riesgos claros en relación con el precio del crudo y del gas natural, tanto a nivel mundial como local».
Seguridad Nacional sitúa la «vulnerabilidad energética» en la «zona de valores altos o muy altos» en cuanto al «nivel de impacto», sólo por detrás de las «epidemias y pandemias» y la «inestabilidad económica y financiera». Y también, según su «probabilidad», con un «peligro alto o muy alto», por detrás de los flujos migratorios irregulares, la vulnerabilidad del ciberespacio y las campañas de desinformación.
La «intensidad del riesgo» es «muy alta», según se recoge en este último informe. Además, es uno de los cinco elementos que «muestran un fuerte deterioro» en cuanto a su evolución futura en los próximos cinco años. Por ello, el informe coloca como uno de los «retos» la revisión de la Estrategia de Seguridad Energética Nacional, que data de 2015, y que guía la acción del Gobierno para garantizar el suministro.
En 2020, Seguridad Nacional ya situaba la «vulnerabilidad energética» en su «mapa de riesgos». No con tanta intensidad como ahora, pero igualmente en la «zona de peligro muy alto» y como una amenaza «al alza». Entonces, el mayor desafío lo constituía, evidentemente, el riesgo de epidemias, seguido de la inestabilidad económica y financiera, la vulnerabilidad del ciberespacio, el espionaje y los flujos migratorios irregulares. Ese año, el informe situaba además como un «reto» garantizar «la seguridad de suministro frente a la inestabilidad geopolítica».
Ahora, el Gobierno acelera la elaboración de un Plan de Contingencia, que prevé aprobar en septiembre, para hacer frente a un escenario de escasez.
Los países de la UE dan por seguro que Rusia no reanudará el bombeo de gas el próximo 21 de julio -Gazprom ya ha avisado de que no lo puede garantizar-, y Europa se prepara para cortes de suministro en los próximos meses- ya ha pedido que se racionalice el uso del aire acondicionado y la calefacción-. En España, eso sí, la dependencia del gas ruso es menor y los almacenes están casi al 75%.
El Plan de Contingencia incluirá una batería de medidas para «impulsar el uso inteligente de la energía» y ahorrar en el consumo de gas y electricidad.
https://okdiario.com/espana/seguridad-nacional-avisa-desde-2020-del-peligro-muy-alto-vulnerabilidad-energetica-espana-9401390
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