Por SPECOLA | 04 octubre, 2022
Estamos empezando el mes de octubre, que en Roma se viste de un agradable otoño que nada hace presagiar que estamos ante un complicado invierno. Han empezado las proyecciones sobre la fachada de San Pedro y ayer impresionaba la oscuridad del cupulón.
Las noches romanas tiene como referencia inevitable la silueta de San Pedro rasgando el cielo, ayer faltaba, se hizo la oscuridad para proyectar el montaje. San Pedro, toda su plaza, la impresionante fachada, cedieron su belleza para convertirse en un cine de otoño. Vivimos momentos de decadencia, no somos capaces de crear cosas similares a San Pedro, pero lo oscurecemos para llenarlo de colores efímeros.
Este mundo es definido como el de «la nada cósmica sometida al alto vacío». Cero envuelto en nada, poblado de analfabetos funcionales, de idiotas útiles, de monos aulladores, de alabadores que predican bien y rascan mal. «El verdadero problema, el central, actualmente irresoluble, es el ejército de idiotas útiles, condicionados hasta la médula, con los que siempre se puede contar.
Para uno que acierta, generalmente por conveniencia o porque está tocado en su propia esfera individual, diez hacen mal. Son inútiles, generan confusión, no tienen la capacidad de abrazar la complejidad o al menos de acercarse a ella. No se dan cuenta de las contradicciones».
Con la guerra en Ucrania entramos en discursos simplificados que no reflejan la compleja realidad. «Putin ya ganó en Ucrania, ya nos derrotó». “Con su invasión, Putin ya ha derrotado nuestro proyecto, el proyecto occidental de transformar Ucrania en una rama de la OTAN. Pase lo que pase, Ucrania no se convertirá en una importante base de la OTAN».
El coro entonado por el presidente Biden une a todos los aliados, o casi: el referéndum ruso en los territorios ocupados de Ucrania es una farsa, la anexión es ilegal y viola el derecho internacional. Estados Unidos no reconocerá su validez y, por lo tanto, ningún país aliado o amigo puede objetar, de lo contrario, problemas.
Con la anexión, Putin ha sancionado la exclusión de cualquier negociación futura. Así que la guerra continúa, Putin se ha colocado en una situación irreversible y las posibles las negociaciones deben partir de nuevos cimientos.
Larga reflexión sobre la peculiar forma de gobernar del Papa Francisco. La semana pasada, en la vida del Vaticano ocurrieron tres eventos algo relacionados. El Papa Francisco nombró al nuevo Prefecto del Dicasterio para la Educación y la Cultura Católica, así como a su Secretario. Se ha reanudado el juicio en el Vaticano, el de Becciu. El tercero es la publicación de la conversación del Papa Francisco con los jesuitas de la Región Rusa durante su viaje a Kazajistán.
La diplomacia se compone de sutilezas y cuando el Papa habla, nunca es algo neutral, por lo que el Papa debe cuidar sus palabras. El Papa, por su parte, argumenta que hay que mirar el sentido profundo de sus palabras, dándoles una connotación religiosa, pero si las palabras son vagas, la intención se oscurece. Episodios como la ‘pobre niña’ o los ‘ladridos de la OTAN’ no ayudan en el camino ansiado de mediación.
Si bien el Papa no habla de manera institucional cuando se trata de asuntos diplomáticos, tampoco es institucional cuando toma decisiones de gobierno. El proceso vaticano que acaba de reanudarse estuvo, desde un principio, caracterizado por la decisiva intervención del Papa Francisco. El Papa intervino con cuatro rescriptos, modificando las reglas procesales y las reglas para que incluso los cardenales pudieran ser juzgados por el tribunal ordinario del Estado de la Ciudad del Vaticano. Lo que surge es un proceso híbrido.
El juez Pignatone ha tenido que buscar, un equilibrio entre la mens papalis y la necesidad de realizar un juicio justo. La peculiaridad del gobierno del Papa Francisco es que olvida el lado institucional y no se preocupa si se crea un desequilibrio, la curia está llena, incluso formal. El lado institucional es significativo, establece una regla, proporciona consistencia, ofrece transparencia. Su ausencia será uno de los temas a abordar cuando se estudie este convulso pontificado.
Un largo artículo, un buen resumen, sobre «Apuntes sobre vatileaks en tiempos de Benedicto XVI». «Casi hemos olvidado las vacilaciones que asolaron los últimos años de Benedicto XVI y solemos preferir jugar con hipótesis arriesgadas, cuando no ridículas, sobre la validez de su abdicación.
En cambio, en esos eventos hubo una fuerte oposición doctrinal y política a la acción gubernamental del Papa Ratzinger. Preferimos considerarlas obra únicamente de Paolo Gabriele, el mayordomo del Papa, porque, como sabemos, el culpable es siempre (y por tanto solo) el mayordomo. Pero esta vez no es así y los hechos, alineados, así lo prueban».
«Ni que decir tiene que, ante esta enigmática historia criminal vaticana, sería interesante que alguien se tomara la molestia de comprobar hasta dónde había llegado la acción moralizadora de Ratzinger en vísperas de vatileaks.
Esto dejaría claro qué otras razones inconfesables, además de las ya discutibles de la política eclesiástica, tuvieron quienes la organizaron. Y demostraría que una convergencia, no sabemos cuánto paralelo, entre diplomáticos ambiciosos, potencias extranjeras invasoras y eclesiásticos corruptos, fue la causa del traumático final, sino del Papado, al menos del programa de gobierno de un hombre que la Iglesia católica quizás no merecía tener a su cabeza».
El Obispo de Terni-Narni-Amelia, Francesco Antonio Soddu, el 27 de septiembre de 2022 en Terni asiste a la inauguración de la nueva entrada de la Casa Masónica del Gran Oriente de Italia en Terni. Se trata de un edificio de tres plantas en el centro histórico de via Roma, es el segundo Templo Masónico en la sede de Terni, una ciudad de poco más de cien mil habitantes.
Ausencia total de participantes femeninas en la inauguración «venerable» exclusivamente masculina. Monseñor Soddu desea: «que iniciativas como esta pudieran alimentar el diálogo y eliminar el enfrentamiento entre las diferentes realidades, venciendo los prejuicios».
El Gran Maestre: «Y hoy, como ayer, nuestro objetivo es siempre el mismo: celebrar todas las batallas de la libertad, empezando por la que en 1870 con la ruptura de Porta Pia puso fin al dominio de la Iglesia, favoreciendo el nacimiento de una Italia libre y laica».
El hermano Ravasi, ya emérito, no se resiste a desaparecer y nos anuncia en su se Twitter, «Hablemos juntos»y abre su perfil de a la confrontación y al diálogo directo: “Queridos amigos y lectores, me gustaría empezar a utilizar esta plataforma de una forma más variada y dinámica, para compartir, conocer, escuchar. Así que te pregunto: ¿qué te gustaría leer? ¿Qué tipo de contenido te gusta?»
«…sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra».
https://infovaticana.com/blogs/specola/san-pedro-en-la-oscuridad-putin-ya-ha-ganado-el-peculiar-gobierno-del-papa-francisco-la-culpa-del-mayordomo-masones-de-terni-y-el-hermano-ravasi/
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