El PSOE y sus socios acercan posiciones para Evitar la Represión de los Disturbios callejeros

El acuerdo final tendrá que llegar en enero, pero antes el Congreso de los Diputados debe habilitar el mes como hábil.

J. Arias Borque

22/12/2022 - 06:36

El acuerdo final tendrá que llegar en enero, pero antes el Congreso de los Diputados debe habilitar el mes como hábil.Disturbios provocados por los trabajadores del sector del metal en Cádiz. | EFE

La reforma integral de la Ley de Seguridad Ciudadana, rebautizada con el sobrenombre de ley mordaza por los partidos de izquierda desde su misma aprobación, ha sido durante años una de las grandes promesas políticas de Pedro Sánchez. Estando todavía en la oposición prometió que la derogaría. Una vez llegado al Palacio de La Moncloa, confirmó lo mismo en los dos discursos de investidura que ha dado.

La realidad es que, cuatro años y media después de su llegada a la Presidencia del Gobierno, y pese a las prisas que parecía que tenían por llevar a cabo esa modificación, el texto de la ley todavía está tal cual la aprobó el último ejecutivo del PP en 2015. Y eso pese a que la ponencia para su reforma lleva más de dos años creada en el seno del Congreso de los Diputados. De hecho, hasta este miércoles, llevaba más de diez meses paralizada.

Ahora, con el año 2022 a punto de finalizar, con las elecciones municipales y autonómicas a medio año vista y las elecciones generales a menos de un año, el Gobierno quiere pisar el acelerador legislativo para tratar de quitarse las posibles polémicas de en medio lo antes posible. No quieren que bajo ningún concepto los posibles peajes políticos a pagar para su aprobación puedan perjudicarles en las campañas electorales.

Miles de policías se concentran en toda España contra Marlaska por la reforma de la Ley de Seguridad

Fuentes parlamentarias han explicado a Libertad Digital que los encuentros trascurridos este miércoles por los principales partidos que están impulsado la reforma (PSOE, Podemos, ERC, EH Bildu y Junts per Catalunya) "avanzan por buen camino" y que es posible que en próximas reuniones –se celebrarían en enero, cuando se habilite ese mes como hábil en la Cámara Baja– se pueda terminar de cerrar la reforma.

De momento, el gran escollo se encuentra en el intento de Podemos, ERC y EH Bildu de limitar el material antidisturbios que las Fuerzas de Seguridad pueden usar en las manifestaciones. Para ser exactos, quieren prohibir que los agentes puedan emplear pelotas de goma para reprimir las manifestaciones, algo en lo que ahora mismo no están dispuestos a transigir desde el PSOE y el Ministerio del Interior de Fernando Grande Marlaska.

En lo que los acuerdos están prácticamente cerrados está en el hecho de que se pueden hacer protestas sin que haya una comunicación previa a delegaciones y subdelegaciones de Gobierno; a que las multas de los disturbios no sean fijas, sino en función de los ingresos de la persona multada; la supresión de la prohibición de difundir sin autorización imágenes de policías o que se deje de multar por portar drogas en la vía pública.

La reforma de esta ley tiene en alerta al PP, a los sindicatos policiales y a las asociaciones profesionales de la Guardia Civil, que se reunieron el martes en la sede de los populares, pues consideran que el objetivo último de esta ley es evitar que se puedan reprimir adecuadamente los disturbios callejeros que en muchos momentos son impulsados como arma política por algunos de los actuales socios parlamentarios del PSOE, como son Podemos, ERC o EH Bildu.

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