Nueva demanda acusa al Distrito Escolar de California de violar la Constitución Nacional y pide prohibir la Política de Secreto de los Padres de Transición de Género que se adoptó en los últimos años.
14 January 2023
Fuente: La Derecha Diario
Aurora Regino, una madre de California, presentó una demanda judicial contra empleados del distrito escolar que influenciaron, facilitaron y eventualmente forzaron la transición de género de su hija de tan solo 11 años.
La mujer está representada por el Center for American Liberty, una organización que viene brindando asistencia legal gratuita a todos los padres que quieran denunciar a adultos mayores que hablen de cuestiones sexuales con sus hijos menores de edad.
La demanda está dirigida al superintendente y a cinco miembros de la junta escolar del Distrito Escolar Unificado de la ciudad de Chico, y alega que se violaron sus derechos de la Decimocuarta Enmienda cuando presionaron a su hija de 11 años para que adoptara una identidad transgénero y ocultársela a ella.
“La política del Distrito de hacer la transición de los niños a espaldas de sus padres es una ideología de género radical en su peor expresión”, dijo Harmeet Dhillon, fundadora del Center For American Liberty y actual candidata para presidente del Partido Republicano.
Dhillon explicó que la actitud de estos trabajadores de la educación viola la 14° Enmienda, ya que son empleados de una escuela pública, y la enmienda constitucional prohíbe que el Estado se intromisione en estos asuntos. “Que el gobierno asuma este papel es inconstitucional y reprochable”, aseguró.
El Center for American Liberty busca una orden judicial permanente contra la inconstitucional “política de secreto de los padres” adoptada por el distrito en los últimos años, que permite al personal escolar intervenir psicosocialmente a los niños sin el conocimiento o consentimiento de sus padres.
“Bajo la Política de Secreto de los Padres, las escuelas del Distrito están incitando a los estudiantes a cuestionar su sexualidad y género, facilitando su transición social a una nueva identidad de género e integrando a esta nueva persona en el ecosistema escolar, todo sin informar o recibir el consentimiento de sus padres”, alega la demanda.
La hija de Regino, cuyo nombre se resguarda en la demanda y es referenciada por sus iniciales “A.S.” en la denuncia, era estudiante de quinto grado en una escuela primaria del distrito durante el año escolar 2021-2022, donde se acusa a un consejero escolar de infuelnciarla para adoptar una identidad transgénero y ocultarla de su madre.
La demanda alega que la consejera de la escuela, Mandi Robertson, visitaba regularmente las aulas para instruir a los estudiantes sobre temas de sexualidad e “identidad de género”.
El concepto de “identidad de género” es controvertido y especialistas de salud mental han argumentado que no es algo que debería comentarse con niños que no entienden temas complejos de sexualidad.
La teoría de identidad de género rechaza las normas convencionales de homosexualidad, y argumenta que algunas personas pueden tener sentimientos de “desalineación” con sus cuerpos, donde a pesar de tener “mente de un sexo” nacen en el cuerpo de otro. La realidad es que no hay evidencia empírica que exista la ocurrencia de algo así y lo más probable es que sea una construcción social impartida por adultos en niños, una suerte de “contagio social” sobre la transidentificación.
La pervertida transexualización de los niños
La denuncia alega que esta maestra, Mandi Robertson, “alentaba a los estudiantes a explorar su identidad y considerar si sentían que no eran del género asociado con su sexo biológico” y les decía que “esos sentimientos eran normales y que los estudiantes deberían aceptarlos”, incluso argumentando que era mejor sentirse así que no sentirlo.
Cuando A.S. comenzó a luchar contra la ansiedad después de la reciente muerte de su abuelo, la batalla de su madre contra el cáncer y la discapacidad de su padre, se quedó “sintiéndose mentalmente exhausta y emocionalmente confundida”, sin los “recursos para afrontar su situación de vida”.
Según la denuncia, esta situación de vulnerabilidad de la niña de 11 años fue aprovechada por la maestra Robertson y la forzó a preguntarse “si sus nuevos sentimientos de ansiedad y depresión se debían a ella nació con el sexo equivocado”.
“Estos sentimientos fueron el resultado de explorar su identidad de acuerdo con las instrucciones de la Sra. Robertson”, asegura la denuncia, y explica que la maestra invitó a A.S. a participar en una clase de arte, pero “el tema de las reuniones cambió rápidamente a una discusión sobre sexualidad e identidad de género”.
La demanda alega que Robertson invitó a AS a sesiones individuales sin el conocimiento o consentimiento de su madre y luego la persuadió para que adoptara una identidad masculina, incluido un nombre masculino y pronombres masculinos.
La denuncia afirma que A.S. se negó en un principio, pero que la Sra. Robertson se encargó de decirles a otros empleados y maestros de la escuela que se refirieran a A.S. con un nombre masculino y pronombres masculinos. A.S. luego le contó a sus padres que se sentía “atrapada” en su nueva identidad, que tuvo que mantener durante el resto del año escolar.
La denuncia alega que Robertson le pidió a A.S. que no hablara sobre su nueva identidad con su madre, y que solo usara pronombres masculinos en la escuela. Cuando Regino se enteró y se enfrentó a los directores de la escuela, respaldaron las acciones de la Sra. Robertson e insistieron en que estaban cumpliendo con una “ley de California”.
Tras una investigación de los abogados de la madre, se descubrió que los directivos se respaldan en la ley AB 1266, pero ésta solo establece que las escuelas públicas de California deben permitir a los estudiantes participar en deportes y usar el baño “de acuerdo con su identidad de género”.
El Departamento de Educación de California creó una sección de preguntas frecuentes sobre la ley AB 1266, recomendando que el personal de la escuela mantenga en privado las identidades trans elegidas por los estudiantes cuando ingresan a un deporte, pero esta guía no pretende tener fuerza de ley, ni aplica al caso de A.S., que no participó de ningún deporte ni intentó usar vestuarios o baños distintos a su sexo biológico.
Afortunadamente, la madre ha contado que desde entonces A.S. ha retomado su identidad femenina y ahora rechaza cualquier intento de los directores de la escuela por llamarla con pronombres masculinos. Sin embargo, A.S. ahora va a la preparatoria en el mismo Distrito Escolar y la otra hija pequeña de Regino va al mismo establecimiento donde la Sra. Robertson trabaja, por lo que la madre mantiene una “altra preocupación” en que la historia se repita, ya que sus derechos fundamentales para dirigir la crianza de sus hijos continúan siendo amenazados.
“Si el sistema escolar piensa que esta es la ley, entonces alguien debe defender a nuestros hijos y hacerles saber lo malo y dañino que es”, dijo Regino. “Nuestros derechos como padres no se detienen tan pronto como dejamos a nuestros hijos en la escuela”.
https://tierrapura.org/2023/01/14/mujer-de-california-denuncio-a-las-maestras-de-su-hija-de-11-anos-por-forzarle-la-transicion-de-genero/
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