viernes, 3 de marzo de 2023

Gonzalo Fernández de Córdoba, El Gran Capitán

Un Gran innovador temido por los franceses


Montilla, Córdoba, 1453 - Granada, 1515.

El Gran Capitán, militar al servicio de los Reyes Católicos, además de un extraordinario soldado, leal y valeroso, también se le conoce por su gran capacidad de innovación y organización, competencias facilitadoras de su reforma del ejército español.

Creó el código de honor del soldado, basado en la austeridad, el estoicismo, el amor a la patria y el fervor religioso. Hizo de la infantería española una máquina respetada y temida en todos campos de batalla durante una larga época.
Sus conocimiento los adquirió en la guerra de guerrillas que supuso la reconquista de Granada. Sus operaciones se basaban en la maniobra rápida, es decir, la combinación del fuego y el movimiento rápido de la tropa.

Configuró la infantería para lograr mayor contundencia y sorpresa. Incrementando la proporción de arcabuceros Impulsó el despliegue rápido en profundidad, pero manteniendo un escalón en reserva para utilizarlo donde pudiera ser necesario.

Otra de sus aportaciones innovadoras fue armar a parte de la infantería con espadas cortas, rodelas y jabalinas. De esta manera podían introducirse entre las formaciones compactas enemigas, causando en ellas terribles destrozos.

El Gran Capitán organizó la tropa en compañías, unidad fundamental de los tercios. Al mando de la compañía iba un capitán. Los infantes eran expertos en el manejo de las armas de fuego y en el combate de a pie.

Los soldados, además de pelear, tenían la capacidad de hacer trabajos de fortificación y ponerse a punto con marchas y ejercicios constantes.

Creó también un nuevo tipo de unidad, la coronelía. Es el de los tercios. Tenía unos 6.000 hombres y podían de combatir en cualquier terreno.

Participó en:

Combatió al ejército del rey de Portugal En la Batalla de de Albuera,que habían invadido Extremadura

Reconquista de Granada. Llegó a negociar la rendición del reino nazarí de Granada

1495 hizo la gran campaña en Nápoles contra el francés. Su primera campaña italiana se comienza cuando el rey francés Carlos VIII invadió el reino de Nápoles . Aplicando en Italia lo aprendido en la la Guerra de Granada, Gonzalo Fernández de Córdoba, expulsó a los franceses de Calabria , y tras derrotar a los franceses en Atella entró triunfante en Nápoles en 1496. Volvió a España como un héroe.

En 1502 se reanudó la guerra contra los franceses tras tratar el rey francés de tomar de nuevo Reame. Una de las primeras batallas de esta guerra fue la de Ceriñola en la que Gonzalo Fernández de Córdoba se aplicó al máximo para lograr, posiblemente su mayor éxito militar.

Ceriñola la batalla que cambió la historia: antes de Ceriñola la fuerza y potencia de un ejércitos se medía en base a la cantidad de caballería pesada , pero después de esta batalla, se produce una revolución en la táctica militar y se comienza a potenciar la infantería. Fue una victoria total sobre el francés, lograda tras solamente una hora de combate. Un ejemplo de como la táctica y saber elegir el terreno facilitan enormemente un buen resultado de cualquier combate.
El Gran Capitán, tras estos triunfos desempeñó funciones de virrey en Nápoles. Donde fue querido y respetado. Gonzalo de Córdoba fue tan popular entre sus hombres, que quisieron proclamarle rey de Nápoles

Tras La muerte de la reina Isabel la Católica en 1504 el Gran Capitán inició su decadencia por su enfrentamiento con Fernando el Católico. La gota que colmó el vaso fue el Tratado de Blois (1505), por el que el rey de España devolvió a la Corona francesa las tierras napolitanas que Fernández de Córdoba conquistado a la Casa de Anjou y este había repartido entre sus oficiales.

En 1507 Fernando viajó a Nápoles para tomar posesión de su nuevo reino, este es el momento en que Fernando el Católico pidió entonces al Gran Capitán un balance de gastos realizados. Esto le pareció humillante y respondió con un informe conocido como las “Cuentas del Gran Capitán”.

Un resumen de las sarcásticas cuentas del Gran Capitán :

- Doscientos mil setecientos treinta y seis ducados y nueve reales en frailes, monjas y pobres, para que rogasen a Dios por la prosperidad de las armas españolas.

- Diez mil ducados en pólvora y balas.

- Cien millones en palas, picos y azadones, para enterrar a los muertos del adversario.

- Cien mil ducados en guantes perfumados para preservar a las tropas del mal olor de los cadáveres de sus enemigos tendidos en el campo de batalla.

- Cincuenta mil ducados en aguardiente para las tropas, en días de combate.

- Ciento sesenta mil ducados en poner y renovar campanas destruidas por el uso continuo de repicar todos los días por nuevas victorias conseguidas sobre el enemigo.

- Millón y medio de ducados para mantener prisioneros y heridos.

- Un millón en misas de gracia y tedéums al Todopoderoso.

- Tres millones de ducados en sufragios por los muertos.

- Siete mil cuatrocientos noventa y cuatro ducados en espías y escuchas,

y la mejor de todas ....,

- Cien millones por mi paciencia en escuchar ayer que el Rey pedía cuentas al que le había regalado un reino.

Esto lógicamente no le sentó nada bien a Fernando , pero este prefirió evitar el enfrentamiento directo con él, pero nunca le perdonó la ofensa.

El Rey alejó a Gonzalo de Nápoles. Y tras el “arabesco lateral” el Gran Capitán tuvo que disfrutar de una vida más sedentaria y rebosante de paz en sus posesiones de España.

Su reforma militar duraría siglos.

Libros Electrónicos sobre El Gran Capitán







Para Compartir en Facebook


Enlaces Bibliográficos sobre el Gran Capitan











Videos Relacionados con El Gran Capitán




Conferencia: El Gran Capitán recorriendo el campo de la Batalla de Ceriñola, por Federico de Madrazo

http://www.grandesbatallas.es/gran%20capitan.html


No hay comentarios:

Publicar un comentario