El Ministerio de Defensa firmó con Gestair dos contratos en septiembre de 2021 por un total de 64,5 millones, y hace un año el de Transición Ecológica le adjudicó otro de 22,83 millones
ACTUALIZADO: 10/05/2023 08:35
La compañía de vuelos chárter Gestair, la que administra el Falcon privado que usa Pedro Sánchez para ir a dar mítines del PSOE, ha sido beneficiada por el Gobierno con tres contratos en vigor que suman 87,33 millones de euros de dinero público, según la documentación oficial recopilada por OKDIARIO. Sánchez empezó a utilizar este lujoso jet en las campañas electorales de 2019 y apenas un par de años después su Ejecutivo aprobó estas millonarias adjudicaciones que siguen en vigor, mientras el líder socialista vuelve a subirse a ese avión privado en plena carrera hacia las urnas.
Este Falcon es propiedad del grupo empresarial March, pero no son sus dueños los que se lo facilitan al PSOE sino Gestair. Esta es la firma a la que los March tienen encomendada la gestión comercial de su Falcon 2000S cuando no lo utiliza y, así, poder sacarle rendimiento siguiendo una fórmula habitual entre propietarios de jets.
Como desveló este martes en exclusiva OKDIARIO, Pedro Sánchez ha viajado en ese flamante avión privado en 13 ocasiones para acudir a mítines del PSOE en las campañas electorales de 2019 y en la actual precampaña, en cuatro vuelos que hizo el pasado fin de semana. Y en el ínterin le llegaron a Gestair los millonarios contratos gubernamentales. Exactamente le fueron adjudicados en septiembre de 2021 y junio de 2022.
Vuelos privados y contratos públicos
De todos esos vuelos de Pedro Sánchez en Falcon privado y negociados por el PSOE con Gestair, el primero tuvo lugar el 23 de mayo de 2019. Fueron exactamente tres desplazamientos en el mismo día: Madrid-Palma, Palma-Barcelona y Barcelona-Madrid, en la recta final de la campaña de las elecciones municipales y autonómicas de hace cuatro años. Unos meses después, en octubre y noviembre de 2019, Sánchez usó el mismo Falcon privado en otras seis ocasiones.
En aquel momento, el líder del PSOE y por entonces inquilino provisional de La Moncloa –gracias a la moción de censura contra Rajoy–, estaba en plena carrera hacia las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019, las que dieron lugar a la formación del actual Gobierno del PSOE y Unidas Podemos. Y menos de dos años después, en septiembre de 2021, el Ministerio de Defensa adjudicó a la filial de mantenimiento técnico de Gestair (Gestair Maintenance S.L.) dos contratos públicos.
Uno de ellos, por 59 millones de euros y una vigencia mínima de cuatro años, consiste en tener a punto la flota de aviones Airbus A310 y Falcon-900 de la Fuerza Aérea, entre los que se incluye el Falcon oficial que viene usando profusamente Pedro Sánchez a cargo del Estado y que tiene vetado para actos partidistas de campaña o precampaña. El otro contrato adjudicado por Defensa a Gestair, por 5,5 millones de euros, es para el mantenimiento de la flota de aviones Cessna Citation V, también por una vigencia mínima de cuatro años.
Si bien estas dos adjudicaciones del Ministerio de Defensa fueron aprobadas el 2 de septiembre de 2021, sendos contratos no fueron firmados oficialmente hasta el 29 de ese mismo mes, que fue cuando entraron en vigor. Gestair, por tanto, sigue disfrutando de estos millonarios encargos. Los tiene garantizados hasta el 28 de septiembre de 2025, pero, además, el Gobierno ya dejó expresamente estipulado en ambos contratos que prevé su prórroga por 12 meses más. Ambos fueron adjudicados a Gestair por procedimiento «negociado con publicidad».
«Acelerada» adjudicación de Ribera
A esos 64,5 millones de euros por esas dos adjudicaciones del Ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles se añaden otros 22,83 millones de euros por otra encomienda del Gobierno de Sánchez, en este caso un contrato firmado por el Ministerio para la Transición Ecológica en el que manda la socialista Teresa Ribera. A la aerolínea del jet privado de Pedro Sánchez le llegó este tercer encargo gubernamental el 30 de junio de 2022, una adjudicación tramitada por procedimiento «abierto acelerado», según consta en el expediente oficial.
La finalidad declarada es el «diseño, certificación y suministro de 11 kits de modernización de la flota de aviones anfibios cl-215t serie 5 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico». La modernización alcanzaba a 10 de los 14 aviones que componen esta flota aérea ligada a los dispositivos de lucha contra incendios forestales.
Unas prisas nada claras
En ese mismo expediente, el Gobierno dijo que recurría a esa adjudicación «acelerada» porque tenía que cumplir con un «cronograma ajustado» al que se había comprometido el Gobierno en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y también para tener a punto 10 de los 14 aviones que componen esta flota ante «posibles necesidades nacionales en materia de lucha contra incendios forestales». Pero la versión de las prisas justificadas choca con la realidad.
Y es que, pese a tanta urgencia alegada por el Ministerio de Teresa Ribera, lo cierto es que el contrato no lo formalizó (firmó) hasta el 23 de septiembre. Es decir, entró en vigor casi tres meses después de haberlo adjudicado.
El Gobierno se tomó con tanta calma la firma de ese contrato con Gestair que dio tiempo a que llegara el otoño y, por tanto, a que pasara la campaña central de riesgo de incendios forestales. De hecho, España vivió el año pasado un verano dramático por la cantidad de hectáreas que ardieron y que Sánchez achacó a su recurrente argumento del cambio climático.
https://okdiario.com/investigacion/gobierno-dado-87-millones-empresa-del-falcon-privado-que-sanchez-usa-ir-mitines-10889672
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