sábado, 16 de marzo de 2013

Fracking: la nueva amenaza minera que contamina el agua



¿Continuas sin explicarte de dónde salen tantos casos de cáncer que aumentan imparablemente azotando a la población en todo el mundo?

Resulta sorprendente lo miserables que pueden llegar a ser ciertos seres humanos que están practicando con alevosía y en nuestras narices, técnicas de minería como la fractura hidráulica (fracking) que envenenan el aire y el agua potable con materiales nocivos y radiactivos que posteriormente harán que nuestros hijos contraigan enfermedades mortales como cáncer.

Por si esto fuera poco, adicionalmente esta técnica minera empleada para la extracción de gas provoca un enorme incremento de terremotos en las zonas donde se practica.

Por supuesto, todo esto con la complicidad de los políticos y gobiernos de turno que autorizan dichas repulsivas prácticas de extracción de gas natural.

Mientras algunos países ya han prohibido estas criminales técnicas de minería, otros países como EEUU, Inglaterra o España están a la cabeza de estos verdaderos atentados terroristas contra la población.
Vídeo simulación del fracking:
La sombra del fracking:

Fuente:http://teatrevesadespertar.wordpress.com/2013/03/15/fracking-una-nueva-amenaza-minera-contamina-el-agua/

Informe: 'Enjambres' de drones chinos desafían a EE.UU.

China está construyendo una de las mayores flotas del mundo de drones para ampliar su alcance militar en el Pacífico y desafiar a los portaaviones de EE.UU. en caso de guerra, indica un nuevo informe.

AFP Philippe Lopez

El Ejército de China tiene previsto explorar campos de batalla, dirigir ataques con misiles y derrotar a los opositores con un gran número de drones, según el documento 'The Chinese People’s Liberation Army’s unmanned aerial vehicle project: organizational capacities and operational capabilities'. 

El complejo militar-industrial de China ha creado en la última década una amplia gama de aviones no tripulados para lograr esos objetivos, según el informe publicado por 'The Project 2049 Institute'. 

"El Ejército Popular de Liberación dispone de una de las flotas más amplias de drones en el mundo", afirman Ian Easton y LC Russell Hsiao, investigadores de 'The Project 2049 Institute' y autores del nuevo informe. 

Según la investigación, los drones militares chinos ya se encuentran en la primera línea en las disputas territoriales de China con los países vecinos, como Japón, y realizan patrullas marítimas sobre las zonas en litigio. 

"En particular, numerosos estudios fidedignos indican un fuerte énfasis en el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados para la localización, el seguimiento y determinación de un objetivo de portaaviones estadounidenses en apoyo de ataques con misiles de crucero antibuque de largo alcance y con misiles balísticos", reza el informe.

La misteriosa Caverna de los Gigantes Pelirrojos

Muchas tribus nativas del noreste y el suroeste todavía relatan leyendas de los gigantes de pelo rojo y de cómo sus antepasados lucharon prolongadas y terribles guerras contra los gigantes al encontrárselos por primera vez en América del Norte hace casi 15.000 años.

Otros, como los aztecas y los mayas registran sus encuentros con una raza de gigantes hacia el norte cuando se aventuraron a salir en expediciones de exploración.


¿Quiénes eran estos gigantes de pelo rojo que los libros de historia han pasado por alto? 

Sus lugares de enterramiento y restos han sido descubiertos en casi todos los continentes.

En los Estados Unidos han sido desenterrados en Virginia y en el estado de Nueva York, Michigan, Illinois y Tennessee, Arizona, y Nevada.


Encuentro Español - Aproximadamente 1768


Y es en el estado de Nevada que la historia de las guerras de los nativos Paiute contra los hombres gigantes pelirrojos pasó de ser un mito local a una realidad científica en 1924, cuando fueron excavadas las Cuevas Lovelock.


Hubo un tiempo en que la cueva de Lovelock (Lovelock Cave) fue conocida como la cueva Herradura, debido a su interior en forma de U.

La caverna - situada a unos 20 kilómetros al sur de la moderna ciudad de Lovelock, Nevada, es de aproximadamente 40 pies de profundidad y 60 pies de ancho. (Lea "Lovelock, Nevada - An Explanation")


Es una cueva muy antigua que pre-data a los humanos en este continente. En tiempos prehistóricos estaba debajo de un gigantesco lago interior llamado Lahontan que cubría la mayor parte del oeste de Nevada.

Los geólogos han determinado que la caverna fue formada por las corrientes del lago y la acción del oleaje. 


La leyenda 


Los Paiutes, una tribu de indios norteamericanos originaria de partes de Nevada, Utah y Arizona, le contaron a los primeros colonos blancos sobre las batallas de sus ancestros con una feroz raza de gigantes blancos, de pelo rojo. Según los Paiutes, los gigantes ya estaban viviendo en el área.

Los Paiutes llamaron a los gigantes "Si-Te-Cah", que literalmente significa "comedores de tule." El tule es una planta de agua, fibrosa de la que los gigantes tejían balsas para escapar de los continuos ataques de los Paiutes. Ellos utilizaban las balsas para navegar a través de lo que quedaba del lago Lahontan.

Según los Paiutes, los gigantes de pelo rojo eran tan altos como de 12 pies y eran un pueblo cruel, inaccesible que mataba y se comía a los Paiutes capturados como alimento. Los Paiutes le contaron a los primeros colonos que después de muchos años de guerras, todas las tribus en el área finalmente se unieron para deshacerse de los gigantes.

Un día, mientras que perseguían a los pocos enemigos de pelo rojo restantes, los gigantes, escapándose se refugiaron en una cueva. Los guerreros tribales exigieron a su enemigo que saliera y luchara, pero los gigantes se negaron rotundamente a abandonar su santuario.

Frustrados por no derrotar a su enemigo con honor, los jefes tribales hicieron que los guerreros luego le prendieron fuego a la entrada de la caverna con un cepillo, en un intento para forzar a los gigantes a salir de la cueva.

Los pocos que salieron fueron muertos instantáneamente con andanadas de flechas. Los gigantes que se mantuvieron dentro de la caverna fueron asfixiados.

Más tarde, un terremoto sacudió la región y la entrada de la cueva colapsó dejando solamente espacio suficiente para que entraran los murciélagos de hicieran de ella su hogar.

Stan Nielsen en la cueva Lovelock 

La excavación


Miles de años después, la cueva fue re-descubierta y se encontró que estaba llena con guano de murciélago de casi 6 pies de profundidad. El guano de murciélago en descomposición se convierte en salitre, el principal ingrediente de la pólvora, y era muy valioso. 

Por lo tanto, en 1911, fue creada específicamente una empresa para la explotación del guano. Al progresar la operación minera, se fueron encontrando esqueletos y fósiles.

El guano se extrajo casi 13 años antes de que los arqueólogos fueran notificados acerca de los hallazgos. 

Desafortunadamente, para entonces muchos de los artefactos habían sido accidentalmente destruidos o simplemente desechados. 

Sin embargo, lo que los investigadores científicos pudieron recuperar fue asombroso:

más de 10.000 artefactos fueron desenterrados, incluyendo los restos momificados de dos gigantes de pelo rojo - una hembra de 6,5 metros de alto, un hombre de más de 8 pies de altura.
Muchos de los artefactos (pero no los gigantes) pueden verse en el pequeño museo de historia natural localizado en Winnemucca, Nevada.



La confirmación del mito

A medida que la excavación de la cueva progresaba, los arqueólogos llegaron a la ineludible conclusión que el mito Paiutes no era ningún mito, sino que era verdad. 

Lo que los condujo a darse cuenta fue el descubrimiento de muchas flechas rotas que habían sido disparadas a la cueva y una capa oscura de material quemado debajo de las secciones del guano superpuesto.

Entre los miles de artefactos recuperados de este sitio de un pueblo desconocido es lo que algunos científicos están convencidos es un calendario: una piedra con forma de rosquilla con exactamente 365 muescas talladas a lo largo de su borde exterior y 52 muescas correspondientes a lo largo del interior.

Pero eso no iba a ser el capítulo final de los gigantes de pelo rojo en Nevada.

En febrero y junio de 1931, dos esqueletos de gran tamaño fueron encontrados en el lecho del lago seco de Humboldt, cerca de Lovelock, Nevada.

Uno de los esqueletos midiendo 8,5 metros de altura y fue más tarde descrito como habiendo sido envuelto en una tela cubierta de goma, similar a las momias egipcias. La otra medía cerca de 10 pies de largo. [Revista Nevada Review-Miner, 19 de junio de 1931.]

por Terrence Aym

10 Julio 2010

del Sitio Web IronLight
traducción de Adela Kaufmann
Versión original
Fuente: 
http://www.bibliotecapleyades.net/gigantes/esp_gigantes_08.htm

Un perro sordo aprende lenguaje de los signos



Blue, un collie de ocho meses de edad, conoce ya siete señales que para él significan diferentes cosas, pero su preferida es la que quiere decir “buen perro”, con el pulgar levantado.

Un refugio de Exeter, en la inglesa Cornualles, se hizo cargo del animal cuando sus propietarios decidieron separarse de él.

Los rápidos progresos de Blue se explican porque “los perro utilizan de forma natural su propia forma de lenguaje corporal”, explicó Gill Hodge, especialista en comportamiento animal en el refugio británico.

Perro obediente

La asistente de animales Gill Hodge dijo: “El dueño original de Blue sabía que era sordo, pero no podía dedicarle mucho tiempo al entrenamiento.

“Su sordera significa que no lo podemos entrenar de la manera usual, con órdenes habladas, de modo que tuvimos que utilizar el lenguaje de signos”.

“Los perros usan naturalmente su propia forma de signos o lenguaje corporal, tal como mover la cola si están felices o erizar el pelaje de su lomo cuando se sienten amenazados, y hacen esto mucho más que lo que utilizan sus voces”, dijo.

La cuidadora actual dijo él necesita un dueño activo y experimentado que esté dispuesto a continuar con el entrenamiento del lenguaje de signos y a dedicarle mucho tiempo, preferiblemente en un hogar con otro perro.

Dicen que Blue es bueno con los gatos y podría ser puesto en un hogar con niños tranquilos.

Redactado por Turrente

La Oscura Legión de las Momias

Los grandes episodios de la arqueología, si tienen embalsamados, sin duda son más atractivos. Leyendas, maldiciones, faraones olvidados y redescubiertos… Tutmosis III, Ramsés II y la ultraestrella Tutankamón alimentan la imaginación y el deseo de protagonizar nuestro propio ‘momento sarcófago’, al estilo de Howard Carter y Victor Loret.

El egiptólogo Howard Carter junto a la tumba de Tutankamón en Egipto, en 1922. / The Granger Collection (Cordon Press)

“Vi tal número de ataúdes que sentí que las piernas me temblaban”. Solo puedo hacer mías las palabras del egiptólogo berlinés Émile Charles Adalbert Brugsch (1842-1930), pronunciadas cuando en un tórrido día de julio de 1881 entró en la cachette, el escondrijo de momias reales, de Deir el Bahari (DB 320). En aquella ocasión, Brugsch, en una de las grandes aventuras de la arqueología, aventuras que con momias sin duda lo son más, se dio de bruces con la flor y nata de los faraones egipcios, dispuestos como para pasar revista. Funcionarios piadosos los habían recolocado en ese sitio secreto en la propia antigüedad una vez constatado el saqueo de sus tumbas originales y tras volver a vendar las momias ultrajadas y depositarlas en nuevos sarcófagos, sin olvidarse de ponerles una útil anotación identificativa de cara a la eternidad. 

Con el correr de los siglos y la inestimable colaboración de una cabra, que ayudó a revelar el escondrijo metiendo la pata en una grieta, los reyes y otras momias que les hacían compañía, hasta un total de medio centenar, fueron encontrados por la peor gente posible: los saqueadores de sepulcros Abd el Rasul. Los tres hermanos Abd el Rasul, pilladores de tumbas decimonónicos, guardaron durante años el secreto del afortunado hallazgo dedicándose a hacer un dinerillo vendiendo piezas del ajuar de las momias y ocasionalmente, parece, incluso una de estas completa. Se cree que esa desgraciada momia real fue comprada por unos viajeros británicos que, perturbados por el hedor del viejo egipcio, lo lanzaron al Nilo. Es difícil decir qué opinarían del imprevisto menú los cocodrilos.

Déjenme rebobinar y volver a la cabra antes de olvidarme para señalar la importancia de la fauna local en la historia de los descubrimientos egiptológicos. De hecho, los textos de las pirámides, en cuyo hallazgo participó precisamente Brugsch, fueron encontrados en puridad por un zorro que se introdujo a través de una cavidad entre los escombros que rodeaban la pirámide en ruinas de Pepi I en Saqqara y al que siguió un capataz árabe; tenemos también el incidente de la Tumba del Caballo (El Bab el Hosan, literalmente “la puerta del caballo”), descubierta por la montura de Howard Carter,Sultán, al caer y abrir un agujero en tierra que condujo a una más bien decepcionante cripta con una estatua de Mentuhotep I, y más recientemente está el caso de la gran necrópolis de las momias doradas de Bahariya, hallada en 1995 por… un burro.

Retomando el inicio y el temblor de piernas de Brugsch entre tantas momias reales, he de decirles que mi gran momento momia, si descartamos la vez que caí sobre un montón de ellas en una tumba destartalada y polvorienta del valle de las Reinas, con grave peligro de infección y sobre todo de infarto, fue la ocasión en que me encontré a solas rodeado de todos esos mismos faraones que tanto impresionaron al bueno del colaborador alemán de Maspero. La suerte y una gran desfachatez me permitieron un día de noviembre de 1993 colarme en la sala del Museo Egipcio de El Cairo en la que se preparaba a las momias reales para su nueva exhibición el año siguiente en vitrinas con modernos sistemas de mantenimiento. 

Visitaba a la sazón el museo después de haber viajado a Oxirrinco y El Fayum, y al abrirse una puerta por la que salió un funcionario distinguí dentro a Nasri Iskander, uno de los mayores especialistas mundiales en momias. No iba a dejar pasar la oportunidad. Ni corto ni perezoso, entré en la sala y me presenté vehementemente al prestigioso especialista alejandrino como conocido de Zahi Hawass, entonces responsable en alza de la zona monumental de Guiza, y como amigo de Luis Monreal, director aquellos años del Instituto Getty de Conservación (IGC); de Eduard Porta, director del proyecto de restauración de la tumba de Nefertari, y de Frank Preusser, técnico del IGC encargado precisamente de diseñar las nuevas vitrinas monitorizadas, todo lo cual no era solamente asombroso, sino cierto. Sorprendido de mis credenciales y sobre todo de mi arrebatado entusiasmo por las momias, Iskander tuvo la gentileza de presentármelas una a una. No fue un “aquí Tutmosis IV, aquí Jacinto”, pero casi.

Un par estaban ya en las nuevas urnas acristaladas, pero otras, como la de Amenofis III y Ramsés V, yacían en ataúdes de madera cubiertas solo con un sencillo paño que Iskander retiró con gesto de prestidigitador para mostrármelas. Cara a cara con aquellos poderosos reyes divinos de la antigüedad, sin nada entre ellos y yo, excepto el hálito de los milenios, sentí un vértigo –síndrome de Stendhal versión Osiris– que Iskander malinterpretó como un vahído, por lo que se apresuró a preguntarme si quería un té. Imaginé torpemente la imagen para mis memorias de un té entre los faraones y asentí con la cabeza mientras me sentía incapaz de retirar la mirada de aquellos rostros nobles que contemplaron Karnak nuevecito y sin turistas. 

El atento estudioso salió a por las bebidas y yo me quedé ahí a solas con las momias, meditando algo ingenioso que decirles y de manera más prosaica pensando en que si una se levantaba me daba un pasmo. Cuando Iskander regresó yo no había movido un músculo y parecía tan traspuesto que el científico pareció dudar entre darme el té o meterme también en una urna.

Si encontrar una tumba y abrirla ya es emocionante, que haya alguien embalsamado resulta la caraba

No resisto la tentación de explicarles que no sería la primera vez que una persona moderna se convierte en antigua momia egipcia. Está el individuo anónimo que donó su cuerpo a la ciencia en Baltimore y al que en 1994 el estudioso Bob Brier transformó paso a paso, siguiendo las directrices de los viejos egipcios recogidas por Herodoto (incluida la extracción del cerebro por la nariz), en una momia perfecta (he ahí una gran aventura póstuma). 

Desde hace mucho tiempo, además, existen falsificadores de momias que surten al mercado de lo que es un producto muy solicitado: si antaño las momias eran consideradas una medicina universal, la panacea para todos los males, luego pasaron a ser el indispensable souvenir que los primeros turistas se traían del país del Nilo y en la actualidad son gran atracción en los museos, que se encuentran demediados entre la demanda popular y el debate ético sobre la exhibición de lo que no dejan de ser restos humanos. La falsificación se puede hacer, y se ha hecho, metiendo debajo de las vendas cualquier cosa, pero algunos mercaderes no han dudado en emplear auténticos cadáveres (a lo Brier) para dar mejor el pego, y se cuenta que incluso se ha llegado a convertir en momia a gente viva.

Las momias, les decía, me parecen inseparables de la gran aventura arqueológica. Y es que si encontrar una tumba y abrirla ya es emocionante, que haya alguien embalsamado dentro resulta la caraba. Aunque no esté muy bien preservada. Como aquella princesa disuelta en su sarcófago o la misteriosa momia de la enigmática tumba KV 55 que Weigall encontró húmeda (?) y que al tocarle un incisivo, de tres mil años de antigüedad, se convirtió en polvo. Ya el pionero de la egiptología Viviant Denon –del que Anatole France decía aquello tan bonito de “fue valiente y apreció el peligro como la sal del placer”– se extasió con un pie de momia y se trajo de su pintoresco viaje a Lúxor una cabeza de anciana “tan bella como las Sibilas de Miguel Ángel”. El propio Napoleón también metió en su equipaje de regreso de la campaña de Egipto dos testas de momia, una para Josefina, que seguramente hubiera preferido flores.

El mundo está fascinantemente lleno de momias. Las de las niñas incas sacrificadas de un mazazo, como Juanita, la Doncella de Hielo, que descansan en las montañas andinas. Las tan inesperadas de Xianjiang, caucásicas en el desierto del Taklamanjan. O las de la turba, los hombres de los pantanos, que se cuentan entre mis favoritas. Entiendo que el interés por las momias les resulte a algunos insano. Incluso amigos egiptólogos como el investigador de Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) José Manuel Galán, responsable del Proyecto Djehuty de excavación en Dra Abu el Naga, arrugan la nariz ante el brillo entusiasta que despunta en mis ojos con solo mencionarse la palabra “momia”. “Las inscripciones son más importantes”, me riñe Galán.

Mi primera momia, como todas mis primeras cosas, desde la muerte hasta el amor pasando por el sexo, estaba en un libro. En una vieja edición que aún conservo de En busca del pasado, de C. W. Ceram (Labor, 1959), el ínclito autor de Dioses, tumbas y sabios, que como sabrán en realidad se llamaba Kurt W. Marek y había sido corresponsal de la Propagandatruppe del Ejército alemán en la II Guerra Mundial, una buena razón para usar seudónimo, pasaba revista a toda la gran aventura arqueológica con profusión de ilustraciones. Allí descubrí de niño que la arqueología era mucho más interesante que el tren de la bruja (y aún no podía ni imaginar que las egipcias usaban como anticonceptivo estiércol de cocodrilo). 

Mi ilustración favorita del libro, mi verdadera primera momia, era la de un antiguo dibujo de una joven romana hallada en 1485 por obreros que excavaban en la ciudad en busca de mármol y que encontraron el cuerpo extraordinariamente bien conservado dentro de un sarcófago de piedra y recubierto de una espesa costra de sustancias aromáticas. La chica realmente era muy bella y estaba aún más desnuda que las fotos de modelos alemanas de corsetería que espiaba en la revista de moda Burda de mi madre…

La mayor aventura arqueológica con momia incluida es el hallazgo de la tumba de Tutankamón

La cosa está tomando un rumbo peligrosamente freudiano, así que vamos a volver a Émile Brugsch y su gran aventura con las momias en Deir el Bahari, un gran golpe de suerte de la egiptología. “Superada la emoción, examiné lo mejor que pude a la luz de mi antorcha y vi que se hallaban allí las momias de personajes reales de los dos sexos”, escribió el alemán. “Me hice cargo de la situación con un gemido ahogado y me apresuré hacia el aire fresco, no fuera a desmayarme de emoción y aquel maravilloso trofeo, aún sin desvelar, se perdiera para la ciencia”. Brugsch, ya ven que uno de los nuestros, había llegado de urgencia al entonces remoto paraje como sustituto de su jefe Maspero, que se hallaba en París. Tras una enérgica pesquisa seguida de un musculoso interrogatorio de los Abd el Rasul por parte del gobernador de Qena, los ladrones habían cantado y era necesario actuar con rapidez para impedir que los tesoros del escondrijo se desvanecieran. Brugsch entró en la tumba y alucinó. Había allí como si tal cosa 11 faraones del Nuevo Imperio egipcio, entre ellos estrellas históricas como Tutmosis III, Seti I y Ramsés II. Además de reinas, miembros menores de la familia real, altos sacerdotes e individuos privados. 

La gran suerte para la egiptología fue que los Abd el Rasul se habían dedicado a extraer y vender primero los bonitos ajuares dorados de los propietarios originales de la tumba, el sumo sacerdote de Tebas Pinudjem II y sus parientes. Dado que los grandes reyes, trasladados una y otra vez en la antigüedad, estaban de okupas en el sepulcro y metidos en ataúdes y sarcófagos de escasa calidad y privados de todo ornamento y boato, solo quien era capaz de leer sus nombres podía reconocerlos y valorarlos.

Brugsch tuvo que resolver la papeleta del vaciado rápido de la tumba –la identidad real de sus ocupantes empezaba a difundirse– y el complicado envío de los viejos reyes vía fluvial a El Cairo. Mientras el barco que trasladaba las momias surcaba el Nilo, las mujeres locales ululaban una triste despedida ancestral desde las orillas y los hombres disparaban sus armas.

 Para los que no la conozcan, existe una película egipcia maravillosa sobre el episodio, que recoge toda su magia y fascinación, del director Shadi Abdel Salam, The mummy (1969) –no confundir: en esta no sale Patricia Vasquez como Anck-su-Namun dándole un nuevo sentido rotundo al término arquitectura faraónica–. Al llegar al Museo de El Cairo, las momias fueron examinadas. Tutmosis III, el Napoleón egipcio, no estaba muy fino. “Su cuerpo estaba cubierto por una capa de natrón blanquecino mezclado con grasa humana grasienta al tacto, pestilente y muy cáustica”, describió Maspero. Le faltaban el pene y los testículos. De Seti I le sorprendió su “dignidad varonil”. De Ram­­sés II anotó que tenía las orejas agujereadas para llevar pendientes y una nariz semejante a las de los Borbones. A la reina Ahmose-Nefertari, que se había podrido y olía espantosamente, le faltaba la mano derecha, cortada, seguramente para robarle las pulseras.

Cuando parecía que no podía haber mayor sorpresa que encontrar esa sombría reunión de faraones, Egipto, como hace siempre, brindó otra. En 1898, 17 años después, el egiptólogo francés Victor Loret descubrió en el valle de los Reyes la tumba de Amenofis II (KV 35), que resultó contener su propio cachette de momias reales, incluidos otros nueve faraones.

Seguían faltando algunos, entre ellos Tutankamón. Y eso nos lleva, por supuesto, a la mayor aventura arqueológica de la historia, y con momia incluida, que es el hallazgo de su tumba virtualmente intacta, un hito del que este noviembre se cumplirán 90 años. Parecería que todo está dicho y explicado de ese descubrimiento, pero aún quedan cosas por aclarar y misterios por resolver. Esta ocasión del aniversario quizá nos ofrezca algunas respuestas. Por lo pronto tenemos ya un libro que repasa de manera apasionante la historia del hallazgo y nos pone al día de lo que sabemos e ignoramos del joven rey y de su descubrimiento. Se trata de Tutankhamen’s curse, de Joyce Tyldesley (Profile, 2012), arqueóloga y egiptóloga con una larga serie de títulos. 

No piensen por el título que la autora sea de los que creen en la célebre supuesta maldición de la tumba. ¡Qué va! Tyldesley apunta con humor que de existir maldiciones, una sería la que supone para los egiptólogos el desmesurado y distorsionante interés popular por Tutankamón, que eclipsa a todos los demás personajes y periodos de la historia del Egipto faraónico. Otra, la que supuso para Howard Carter encontrarlo, pues significó, junto a la gloria, el fin de su carrera de arqueólogo (no hizo nada más en la vida). Otra más, la del destructor turismo masivo arrastrado al valle de los Reyes por el nombre del rey dorado. Para el propio Tutankamón, la maldición fue morir joven y no alcanzar la realización de su completo destino.

Algunas precisiones que hace la autora es bueno recordarlas: el hallazgo de la tumba no fue por casualidad, sino fruto de una meticulosa planificación y un escrutinio minucioso y exhaustivo del valle: para quien supiera verlos, los indicios eran claros. Carter, no obstante, estuvo en la campaña de 1917 ¡a un metro! de la entrada, sin encontrarla entonces. La tumba es pequeñita –casi no cabía todo lo que metieron– porque no estaba diseñada para Tutankamón, sino probablemente para el que se convertiría accidentalmente en su sucesor, Ay, que, en cambio, se quedó con la que seguramente era para el joven faraón, la KV 23. El ajuar era en parte reaprovechado, muchas cosas habían sido hechas para otros personajes. 

No es del todo cierto que la tumba estuviera inviolada: fue saqueada al menos dos veces poco después del entierro de Tutankamón; Carter calculó, en base a los inventarios anotados en las cajas, que hasta el 60% de las joyas depositadas fueron robadas. También le escamotearon al rey el kit de afeitar, del que solo se encontró la etiqueta; Tyldesley apunta que el pene en reposo (eterno) medía 50 milímetros: mi solidaridad masculina me hace pensar que es un error de calibrado.

Cuando Carter dio con la tumba, el descubrimiento fue extraordinario, pero en un punto se quedó a medias: podría haber sido una grandiosa tumba real como las de los otros faraones y no lo fue; maravillosa, sí, pero pequeñita. Solo queda soñar con lo que sería una de las gigantescas tumbas del valle con todo su contenido. En otro aspecto, la tumba decepcionó: no había papiros, excepto uno, mal conservado y sin apenas información, recuperado del cuerpo de la momia. Tutankamón acaso no era un chico muy leído. Tampoco apareció ninguna corona real en la tumba, es posible que fuera un objeto hereditario.

Nos sigue emocionando el relato del “día de días”, el vislumbre de las “cosas maravillosas”, según dijo Carter a sus compañeros al meter luz por la brecha practicada en la puerta y observar pasmado el brillo del oro por todas partes. Pero más allá del momento cosas maravillosas, hubo otros igualmente extraordinarios. Al propio Carter, habitualmente contenido, se le hizo un nudo en la garganta al observar la bellísima capilla canópica dorada. Fue emocionantísima también la apertura del gran sarcófago y la visión de la máscara dorada sobre la momia. Cosas maravillosas, sí, a espuertas, pero también cosas raras. En la tumba se hallaron objetos rituales incomprensibles y elementos tan extraños como los “fetiches de Anubis”: pieles de animales rellenas de fluido de embalsamar y colgadas de un mástil.

Hace tiempo que se sabe que Carter, un tipo difícil, con sensación perpetua de agravio –algo había: no le hicieron sir–, y Carnarvon y su hija entraron subrepticiamente en la cámara sepulcral de la tumba, que estaba sellada y a la que en puridad no podían acceder sin permiso. Tyldesley subraya que eso, aunque puede entenderse humanamente, estuvo muy mal, fue una pésima praxis arqueológica indigna de Carter. Tampoco fue bonito (ni legal) que, como está probado, Carter y Carnarvon se quedaran algunas piezas de Tutankamón para ellos. Howard Carter, al que no le interesaban una higa las momias (nadie es perfecto), maltrató innecesariamente la de Tutankamón en su prisa por desprenderlo de sus objetos.

Entre las novedades que aporta Tyldesley está la nueva investigación sobre la ropa de Tutankamón y su maniquí, que parece lucir camiseta a lo James Dean. Se ha podido reconstruir las medidas y tallas del faraón y el resultado es que tenía un cuerpo tipo pera y algo femenino, con caderas muy anchas (110 centímetros). Sobre el manido tema de la causa de la muerte, aunque se sigue y se seguirá discutiendo, parece haber cierto consenso en que pudo ser provocada por un accidente de caza. Los amplios daños en el torso sugieren, según Benson Harer, médico y profesor adjunto de Egiptología en la Universidad de San Bernardino, que acaso lo mató ¡un hipopótamo! (nunca nos cansaremos de señalar la peligrosidad de ese bicho). Tyldesley opina más bien que se accidentó cazando avestruces en su carro. Ya no está tan claro, por lo visto, que fuera cojo ni que sufriera malaria.

Un último detalle. La aventura de la tumba tiene uno de esos personajes secundarios e indignos que tanto nos gustan en el sargento inspector Richard Adamson, que aseguraba haber sido miembro del equipo de excavación y haber custodiado el recinto durante siete años pasando las noches en un saco de dormir en la cámara funeraria y poniendo música a toda potencia en un gramófono para disuadir a los posibles ladrones. El tipo no explicó su peripecia hasta que, muy convenientemente, habían muerto todos los históricos del descubrimiento y se dedicó entonces a dar conferencias sobre el tema y hasta a conceder entrevistas a los medios. Resulta, sin embargo, que hay evidencias aplastantes de que Adamson no estaba en esa época en Egipto…

Fuente: El Pais
http://despiertacordoba.wordpress.com/2013/03/16/la-oscura-legion-de-las-momias/#more-9735

Las Cartas de Seguridad Nacional de EEUU declaradas Inconstitucionales

Una juez federal de Estados Unidos ha declarado que las Cartas Nacionales de Seguridad, que permiten al Gobierno recoger información privada sobre los estadounidenses sin su consentimiento, son inconstitucionales.

Anteriormente el FBI emitió cientos de miles de NSL (National Security Letters, o Cartas de Seguridad Nacional) a empresas privadas que permiten obtener información confidencial sobre los clientes sin tener que esperar una orden judicial.

Entre los métodos que figuran en las cartas aparece incluso la vigilancia.

Según las Cartas, para hacer la vigilancia el FBI no necesita un orden judicial. Es suficiente tener un documento que confirme la pertinencia del usuario a una “investigación autorizada con fin de la protección contra el terrorismo internacional o las actividades clandestinas de inteligencia”.

Google ha sido la única compañía que ha denunciado que recibió hasta 999 cartas cada año de la Oficina Federal de Investigación solicitando los datos privados de miles de usuarios.

Este viernes la juez estadounidense Susan Illston afirmó que a su parecer las NSL eran ilegales y ordenó al Gobierno que detenga su emisión.

Fuente: http://tuespacioyelmio.wordpress.com/2013/03/15/las-cartas-de-seguridad-nacional-de-eeuu-declaradas-inconstitucionales/

Se paraliza el primer desahucio en España gracias a la nueva sentencia europea


Puestos en contacto con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Lanzarote nos confirman que esta mañana sobre las 10:30 horas se ha paralizado in extremis un procedimiento de desahucio que iba a haber a las 11 horas de la mañana enPlaya Blanca en la isla de Lanzarote (Las Palmas).

Desde la PAH de Lanzarote añaden que este es un camino pionero en España y que muchos abogados creen que no se pueden parar esos procedimientos, mientras que otros profesionales de la abogacía creen que sí se puede, actuan en consecuencia y lo consiguen.

Publicado el 15 de marzo de 2013 por LanzaroteAGENDA.com
Fuente: http://www.lanzaroteagenda.com/blog/20130315/se-paraliza-el-primer-desahucio-en-espana-gracias-a-la-nueva-sentencia-europea/2302

Como la medicina nos está matando a todos: Antibióticos, Superbacterias y la próxima Pandemia global


Como la Medicina nos está matando a todos: antibióticos, superbacterias y la próxima pandemia globalMientras que los globalistas como Bill Gates están trabajando febrilmente en formas de reducir la población humana a través de las vacunas, los transgénicos y abortos, ahora surge un asesino más eficaz de la población: bacterias resistentes a los fármacos: las superbacterias. 

El global abuso de antibióticos y el aumento de las superbacterias resistentes a los fármacos se ha convertido en un asunto urgente de supervivencia para la humanidad, y incluso los expertos médicos ahora describen escenarios apocalípticos microbiológicos si la situación no es reversible. 

Según The Guardian informa: "La resistencia a los antimicrobianos plantea una amenaza catastrófica", dijo Davies. "Si no actuamos ahora, cualquiera de nosotros podría ir al hospital en 20 años para una cirugía menor y morir a causa de una infección común que no puede ser tratada con antibióticos. Y las operaciones de rutina, como las prótesis de cadera o trasplantes de órganos podría ser mortal debido al riesgo de infección. "Es por eso que los gobiernos y organizaciones de todo el mundo, incluyendo la Organización Mundial de la Salud y el G8, deben tomar esto en serio". 

Como la Medicina nos está matando a todos: antibióticos, superbacterias y la próxima pandemia globalLas bacterias resistentes a los antibióticos con el potencial para causar infecciones intratables "una amenazan catastrófica" a la población, advierte el director médico de Gran Bretaña en un informe pidiendo acción urgente en todo el mundo. La Big Pharma causa el problema, despues hace la vista gorda ¿Cómo llego a ser tan malo? Después que la Big Pharma ( Grandes Farmacéuticas) contaminaron el paisaje médico con una avalancha de antibióticos causante del surgimiento de cepas farmacorresistentes, desde entonces este ha abandonado cualquier nueva investigación en antibióticos, afirmando que "no hay ningún beneficio en él". 

El conducto de antibióticos está vacía. Sin embargo las bacterias resistentes a los fármacos no se quedaron dormidas al volante; rápidamente mutaron, desarrollando nuevas defensas biológicas contra las drogas del Big Pharma. Con cada mes que pasaba, las superbacterias se han hecho más fuertes. "No hay nuevas clases de antibióticos que se han desarrollado desde 1987, y ninguno está a la disposición en todo el mundo,", informa The Independent. Continúa, ".. .para el Big Pharma, hay poco dinero en el costoso desarrollo de nuevos compuestos que sólo se tomarán en ciclos cortos, comparados con un medicamento para la presión arterial, es decir, que pueden tener un uso permanente para los pacientes." 

Incluso si fuese rentable desarrollar nuevos antibióticos, es un juego perdido de todos modos porque una droga que lleva 10 años desarrollar puede ser inútil en tan sólo un año en el mundo real. Eso es gracias a las capacidades de la rápida mutación de las bacterias del intestino. El resultado neto es que el sistema médico occidental que fue construido sobre los productos químicos como las armas de guerra contra la enfermedad se ha quedado sin productos químicos para combatir las superbacterias. El "final del juego" de la medicina moderna está sobre nosotros, y la industria farmacéutica admite abiertamente que no está trabajando en soluciones para este problema. 

Remedios naturales para superbacterias han sido suprimidos y censurados 

Mientras tanto, los gobiernos y las instituciones médicas del mundo, durante todo un siglo, han suprimiendo las curaciones de antibióticos naturales que pueden matar muy eficazmente superbacterias. Remedios naturales como la plata coloidal, aloe vera, ajo, hierbas medicinales y terapias nutricionales de alta potencia han sido atacadas, censuradas y criminalizadas. 

Esto ha dejado a la población con un problema que se expresa mejor en tres partes: 

#1) Una orda de superbacterias resistentes a los antibióticos se está acelerando hacia la humanidad.

#2) El Big Pharma se ha quedado sin productos químicos para tratarlos. 

#3) El sistema médico corrupto ha censurado loas antibióticos naturales. 

El resultado es que el pueblo se ha queda con ninguna solucion más que recostarse y morir. No por casualidad, puede ser exactamente lo que el sistema quiere que hagas. Medicina Moderna = Control de la población 

Como la Medicina nos está matando a todos: antibióticos, superbacterias y la próxima pandemia globalEl resultado es que todo el sistema de medicina ha estado impulsando agresivamente hacia el control de la población durante la última década. Por ejemplo, la quimioterapia nunca habría sido dado a las mujeres embarazadas en años anteriores, pero ahora con esmero se recomienda como tratamiento preventivo del cáncer para embarazadas.

 La quimioterapia, por supuesto, es un arma química que mata a los fetos y provoca abortos espontáneos, daños en órganos y defectos de nacimiento (es decir, reducción de la población). 

Ellos fervientemente trabajan en su objetivo.

 La agresividad detrás del impulso actual de las vacunas es también en gran medida al control de población. Las vacunas causan infertilidad debido a los productos químicos como el mercurio, aluminio y formaldehído que contienen. Todos estos productos químicos interfieren con la fertilidad y la gestación. La mayoría de los productos farmacéuticos que son promovidos fuertemente hoy (estatinas, anticoagulantes, etc) son al menos parcialmente diseñados para matarte antes de poder cobrar tu seguro social. 

La idea es asegurarse de que la población viva sólo el tiempo suficiente para seguir trabajando y pagando en el sistema, pero no lo suficiente como para recoger los beneficios que en realidad están llevando a la quiebra a la nación. En poco tiempo, el "morir pronto" va a ser alentado como "patriótica" y "bueno para el país". Plenamente podras esperar que los gobiernos socialistas empezarán a difundir la culpabilidad sobre la longevidad. Si vive lo suficiente para cobrar el dinero del gobierno, van a asegurarse de que se siente muy culpable por ello. ("¿Cómo se atreve usted a vivir lo suficiente para cobrar parte del dinero que nosotros robamos de su cheque de sueldo durante sus años de trabajo!") 

Las superbacterias son un aliado clave del sistema en todo esto porque crean un chivo expiatorio a quien culpar de un sistema médico fracasado . Un paciente que está sobre medicado, inmuno suprimido y bajo una infección de superbacterias agresivas puede ser descartada como otra de las víctimas de "infección fatal." 

No importa el hecho de que la persona se hizo vulnerable a las infecciones por todas las terapias tóxicas y los medicamentos recetados que sirven de fundamento a la medicina química occidental. No te quieren curar, quieren matarte (lentamente) Pero el grito de batalla fallido continúa: "¡Solo un químico más!". Poco hacen los médicos para darse cuenta que el sistema no quiere encontrar curas para las infecciones y las enfermedades... el sistema quiere que la gente muera tan pronto y tan a menudo como sea posible (pero no antes que los médicos, clínicas de cáncer y las compañías farmacéuticas extraigan su parte de los ingresos de sus víctimas humanas). 

Lo que se espera por el momento es la propagación de las superbacterias desde pacientes de hospital a hogares de familias, comunidades y barrios. Allí es donde las cosas realmente se aceleran en términos de reducción de población y transmisión de la enfermedad. Ejemplo: Los doctores bombean a la abuela con antibióticos y medicamentos, destruyen su flora intestinal y su sistema inmune, exponiendola a la mortal superbacterias circulando alrededor del hospital, entonces la envían a su casa con la familia donde ella puede infectar a todos los demás. 

Es la medicina moderna. Así es cómo funciona realmente el sistema, y es por ello que la medicina es una verdadera amenaza para la supervivencia de la raza humana. Recuerda: El Big Pharma crearon el problema de las superbacterias. Y ahora la humanidad está a punto de la autodestrucción médica debido a él.

Astroamnesis – Astrología para el Nuevo Milenio, Eliseo Gallardo

Desvelando el Inconsciente.

Si tenemos en cuenta lo que al parecer dice la neurociencia sobre el Inconsciente…y es que éste ocupa el 95% de lo que “somos”… y que, en realidad, el 5% restante no es más que el espacio que utiliza ese inconsciente a fin de obtener los recursos para, desde ahí, conseguir su propósito…. no sería razonable cuanto menos abrirse a la posibilidad de que el mapa natal tropical (el mapa de la atmósfera, el “universo” en el que uno nace) hiciese referencia, precisa y únicamente ese ..5%)?

El mapa natal tropical es una representación gráfica, construida teniendo en cuenta el lugar y el momento exacto del nacimiento. Por lo tanto, ese mapa natal es único para ese individuo pues, aunque parezca obvio, si hubiese nacido en el mismo momento pero en otro lugar, o en el mismo lugar pero en otro momento, ya no tendría ese mapa, tendría otro. Por consiguiente ese mapa, más que darnos información del nativo, nos daría información de las características, de la atmósfera y de las peculiaridades del entorno que le vio nacer. Nos permitiría…, no identificar a la familia (dicha definición sería distinta para cada uno de los miembros de la misma), sino identificar el cómo afectaron cada uno de los elementos de esa constelación familiar, vistos desde la perspectiva del “poseedor” de ese mapa.

El código astrológico…, nos permite definir o identificar cómo “vivía” esa persona a su padre, en función de cuáles eran las circunstancias que él estaba viviendo en ese momento y a partir de ahí que es lo que aportó a su “atmósfera”, a su ambiente, a su… historia personal; de cómo “vivía” el individuo a su madre (y que tipo de “alimento” le proporcionaba), a sus hermanos, abuelos… su entorno en general. De cómo, en definitiva, percibía a cada uno de los elementos que constituían para el esa “realidad” llamada familia.

En función de eso, del tipo de atmósfera, del tipo de “temperatura” que se respiraba en ese “espacio exterior”, cada uno de nosotros tuvo que construirse unas “defensas”, un “abrigo” para poder adaptarse y sobrevivir a dichas impresiones. Es ese abrigo, esas defensas… lo que le da forma a eso que, con el tiempo, se convierten en los elementos que conforman nuestro carácter, nuestra personalidad.




Música del vídeo: Miquel Sala
Grabación y edición de vídeo: http://www.lacajadepandora.eu

11 de septiembre de 2001: La pelea por abrir los archivos


La batalla para que se abra el archivo sobre el papel de la monarquía saudí en el ataque del 11 de septiembre de 2001 se encuentra ahora en un punto decisivo, después del ataque bipartidista al intento inconstitucional de Obama por tomar el poder absoluto en Estados Unidos.

Según fuentes de inteligencia bien ubicadas en Washington DC, la Casa Blanca quedó pasmada por la participación bipartidista y el amplio apoyo al obstruccionismo parlamentario en contra del nombramiento de John Brennan como director de la CIA.

Ahora, hacer público el archivo saudí puede empezar inmediatamente con la publicación de las infames 28 páginas que la Investigación Conjunta del Congreso redactó en el informe sobre el 11 de septiembre y que se decretó que eran secretas. Esa información será un paso importante también para sacar a Obama por su alianza con las fuerzas de al-Qaeda controladas por los británicos y saudíes en Libia y Siria y la creciente diseminación del terrorismo de al-Qaeda por todo el sudoeste asiático, África y ahora en Asia del Este.

La C.I.A. ha adoptado la posición de que solo el Congreso de Estados Unidos y no la C.I.A., tiene la autoridad para desclasificar la información de un informe realizado por una comisión del Congreso, así que el Congreso es la vía para dar a conocer esta crucial información sobre seguridad nacional.

Ya, el congresista Walter Jones (republicano de Carolina del Norte) puso el tema sobre la mesa con su carta al congresista Mike Rogers (republicano de Michigan) y al congresista C.A. Dutch Ruppersberger (demócrata de Maryland), presidente y miembro de mayor jerarquía respectivamente en la Comisión Permanente de Inteligencia de la Cámara de Representantes, solicitando una revisión para que se den a conocer esas páginas.

En su carta el congresista Jones dice: “Las familias de las víctimas del 11 de septiembre tienen derecho a esta información así como también el pueblo estadounidense”. El congresista Jones cita la correspondencia anexada del señor Mike Low, cuya hija murió en el vuelo de American Airlines 11 en el ataque del 11 de septiembre del 2001.

En una discusión con colegas el 7 de marzo, Lyndon LaRouche, quien insistentemente ha pedido que se den a conocer las 28 páginas suprimidas del informe de la comisión del Congreso, dijo que el nexo saudí-británico es el arma de la reina que ahora está destruyendo a África y la mayor parte del mundo musulmán, con su estrategia imperialista. Agregó que ahora se debe golpear duro este flanco saudí-británico, en especial en este momento que el congresista Walter Jones ha puesto su demanda sobre la mesa para que se den a conocer las 28 páginas sobre la participación saudí.

A continuación el texto de la carta del representante Jones


Estimados presidente Rogers y miembro de mayor jerarquía Ruppersberger:

Quiero agradecerles que la semana pasada hayan realizado audiencias muy importantes sobre el asesinato del embajador estadounidense Chris Stevens y los otros tres funcionarios del Departamento de Estado durante el ataque en Bengasi el 11 de septiembre del 2012.

A la luz de estas audiencias, yo los exhorto, en su calidad de presidente y miembro de mayor jerarquía, a que recomienden la desclasificación de las 28 páginas del informe de la Investigación Conjunta del Congreso, en donde se describe el papel del gobierno de Arabia Saudita en el ataque terrorista del 11 de septiembre.

Como ustedes saben, el ex senador Bob Graham ha llevado a cabo una investigación exhaustiva sobre este asunto y ha sido reconocido nacionalmente y se le ha entrevistado por su creencia en que se deben desclasificar estas 28 páginas.

Las familias de las víctimas del 11 de septiembre tienen derecho a esta información, así como también el pueblo estadounidense.

Dado que su Comisión tiene jurisdicción sobre este asunto, yo le pido a usted y al miembro de mayor jerarquía que revisen por favor la correspondencia que se adjunta del señor Mike Low, quien perdió una hija en el vuelo 11 de American Airlines ese trágico día.

Como lo afirma el señor Low, “nuestra esperanza es que con el tiempo, la historia conocerá toda la verdad sobre los acontecimientos del 11 de septiembre”.

Señor presidente, el pueblo estadounidense tiene derecho a saber la verdad. Es fundamental que los ciudadanos de este país tengan confianza en su gobierno. Yo espero que tome usted esto en consideración y espero recibir pronto su respuesta.

Sinceramente

Walter B. Jones
Miembro del Congreso