EEUU lleva desde 1991 desestabilizando Ucrania. Reconocen haber metido 5.000 millones de $ en ONGs y organizaciones afines. El mes pasado la secretaria de estado adjunta hablaba con el embajador en Ucrania sobre a quién iban a poner en el nuevo gobierno como quien habla de cómo colocar los muebles en su salón.
En Ucrania ha habido un golpe de estado fascista y violento contra un gobierno seguramente (me lo creo) poco democrático y bastante corrupto (los españoles no vamos a dar lecciones en este aspecto).
En TVE sacaron un reportaje el sábado que era repugnante. Sacaron testimonios sobre todo de mujeres, tanto jóvenes y guapas, como ancianitas desvalidas, además de algún activista opositor, joven y guapo por supuesto, y bien trajeado. Venían a explicar que los sueldos eran bajos y que por eso lanzaban cócteles molotov a la policía. También que ningún político les entusiasmaba, por lo cual no pedían elecciones tampoco, sino casi mejor que directamente los neonazis de Svoboda entrasen directamente al gobierno.
Horas más tarde de que el presidente fuera depuesto va el FMI y dice “tranquis que está tó pagao”.
Buen artículo éste:
Estoy seguro de que Sadam Hussein, Bachar al Assad, Gadafi o Yanukovich eran muy malos pero dejar que sea el imperialismo americano quien los eche es peor todavía. En todos los sitios donde han metido la zarpa las cosas han ido a peor. No sé qué grado de ingenuidad puede tener la gente para seguir confiando en que de las “intervenciones humanitarias” y las “revoluciones naranjas” puede salir algo bueno.
En el reportaje de TVE no sacaron a los líderes de Svoboda que dan los mítines con ropa militar y que corean “lucharemos hasta la muerte contra los rusos, los comunistas y los judíos”.
¿No os dais cuenta de que aquí, como tantas otras veces, por ejemplo en la ex Yugoslavia, lo que han hecho es calentar el ambiente a base de dar dinero y apoyo a los movimientos más extremistas, fomentando la frustación, el odio y el separatismo? Llega un momento en que el país estalla y entonces ponen a su gente. En Iraq, por ejemplo, tras la invasión, alimentaron a los movimientos extremistas para favorecer la violencia étnica y religiosa. Después vienen las fotos de los pobres ciudadanos apolíticos dando pena y pidiendo intervenciones humanitarias.
He visto este vídeo:
Y me ha recordado al de esta actriz que contrataron para que saliera en la tele diciendo, entre sollozos, que el ejército iraquí estaba sacando bebés de las incubadoras de Kuwait.
Cada intervención humanitaria es una receta con unos ingredientes, y la chica joven guapa dando pena sigue siendo un elemento eficacísimo.
Fuente: Burbuja.info
http://chemtrailsevilla.wordpress.com/2014/02/24/revolucion-ucrania/#more-9138
“Los ingenuos de las protestas en Kíev lo lamentarán el resto de sus vidas”
Washington organizó las protestas en la capital ucraniana para instalar nuevas bases de la OTAN en la frontera con Rusia y saquear Ucrania imponiéndole los préstamos del Fondo Monetario Internacional, según el economista Paul Craig Roberts.
“El saqueo ya ha comenzado, mientras los idealistas que protestaron en el Maidán se comportan como peleles ingenuos”, escribió en su blog.
El economista analizó los problemas que han recaído sobre Ucrania. De por sí, el país representa un conjunto de territorios ucranianos y rusos metidos injustificadamente dentro de esas fronteras por Vladímir Lenin y Nikita Jruschov.
“Crimea ya se ha reunificado con Rusia, y el sureste de Ucrania podría seguir el mismo camino, en particular si el gobierno títere mantiene la animosidad hacia su población rusohablante”, subraya Roberts.
El autor llama la atención sobre el naciente conflicto entre el Sector Derecho, una fuerza ultranacionalista clave en las manifestaciones en Kíev, y los títeres de EE.UU.
Asimismo, el analista subraya que los medios occidentales no dicen toda la verdad sobre la ayuda del FMI.
Los ucranianos confían en los medios que les dicen que el FMI rescatará al país prestándoles miles de millones de dólares.
Sin embargo, Ucrania nunca verá ni un solo dólar del FMI, sino que el Fondo entregará el dinero que prometió a Ucrania a los bancos occidentales, los cuales reducirán la deuda ucraniana en esta suma.
“Como resultado, Ucrania quedará endeudada con el FMI y no con los bancos”, escribió Roberts.
Las condiciones del FMI suponen rigurosas medidas de austeridad que llevarán a recortar las pensiones, los gastos presupuestarios y las subvenciones para compras importantes como las del gas natural.
En consecuencia, pronostica el autor, los ya bajos estándares de vida de los ciudadanos ucranianos, caerán aún más.
La propiedad estatal y las empresas privadas tendrán que ser vendidas a compradores occidentales.
Además, Ucrania tendrá que aceptar el sistema de tipo de cambio flotante para su moneda nacional.
Para evitar la caída de su tipo de cambio y los altos precios de las importaciones, el país seguirá endeudándose. Mientras, la corrupción no desaparecerá.
Roberts resalta que los gobiernos de los países deudores aceptan los programas del FMI y el saqueo de su población a cambio de ser sobornados.
“En comparación con la corrupción que está brotando en Ucrania, el gobierno anterior parecerá honesto”, asegura el analista.
“Los ingenuos que participaron en las protestas orquestadas en el Maidán lo lamentarán el resto de su vida”, concluye Roberts.