Con Álvarez-Cascos en Fomento se licitaron tramos sin realizar correctamente los estudios geológicos preceptivos
Pujol y Maragall impusieron a Zapatero que la llegada del AVE a Barcelona se hiciera por el centro de la ciudad en lugar de por el litoral
Si en el "caso Yogui" hubiera finalmente delito, este sería en grado de tentativa, ya que la obra aun no ha sido certificada
En todas las obras de la red del AVE realizadas hasta la fecha se han producido sobrecostes. Desde la primera vía construida (Madrid-Sevilla), hasta la última. Un ejemplo es la llamada variante de Pajares, licitada en 2003 con el asturiano Francisco Álvarez-Cascos como ministro de Fomento con un presupuesto de 1.085 millones de euros y un plazo de ejecución de cinco años. Hoy, 11 años más tarde y unos 2.000 millones de euros de más (hasta un total cercano a los 3.500 millones), las fuentes oficiales consultadas por ZoomNews no saben dar razón exacta de cuándo concluirán los trabajos de una obra civil que va a costar más que la ampliación del Canal de Panamá.
El coste final del túnel de Pajares superará ampliamente el de la ampliación del Canal de Panamá
Poco después de que en abril de 2004 tomara posesión el primer gobierno deRodríguez Zapatero, el equipo del Ministerio de Fomento, conMagdalena Álvarez al frente, encargó una auditoría de las distintas empresas públicas incluidas en su organigrama. ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) fue una de ellas. Una de las conclusiones de los auditores llamó especialmente la atención de los nuevos responsables de la compañía: los sobrecostes de la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona iban a superar con mucho los 1.000 millones de euros.
Una investigación posterior puso de manifiesto que la precipitación en la licitación de las obras era la causante principal del desajuste. Había prisa en cumplir los plazos electorales y no se realizaron con la debida minuciosidad los preceptivos informes geológicos que hubieron de revisarse -y en algunos casos realizarse de nuevo- de forma exhaustiva y que determinaron que la inversión a realizar tendría que ser mucho mayor de la presupuestada inicialmente.
Todo empezó en el Majestic
El 10 de octubre de 2003, con diez meses de retraso, los Reyes inauguraban el tramo Madrid-Zaragoza en un viaje plagado de incidencias y sin que el tren superara los 200 kilómetros por hora por deficiencias en la línea. Pero retrocedamos unos años. Abril de 1996:José María Aznar y Jordi Pujol sellan el llamado “Pacto del Majestic”. Un hombre de la absoluta confianza de Pujol, Albert Vilalta (consejero de Medio Ambiente del Gobierno de la Generalitat entre 1991 y 1996), es nombrado poco después secretario de Estado de Infraestructuras conRafael Arias-Salgado como ministro de Fomento. Una exigencia del líder de Convergència que seguía sin digerir lo que siempre consideró una bofetada de Felipe González: la apuesta porque el primer AVE hiciera el trayecto Madrid-Sevilla en lugar de optar por Barcelona y su enganche con Europa.
Nada más llegar a Fomento, Magdalena Álvarez encargó una auditoría que ya reflejó un sobrecoste de más de 1.000 millones en las obras del AVE a Barcelona
A partir de ese momento, primero con Aznar y después con Zapatero, las obras de la línea de alta velocidad, que culminan en enero de 2013 con la inauguración del tramo Girona-Figueres -que por fin conectaba a España con Francia mediante la alta velocidad y ancho internacional-, fueron moneda de cambio de intereses políticos no siempre coincidentes con la prudencia financiera.
La última “barbaridad” cometida en esta macro obra, a juicio de todos los expertos consultados, fue el empeño en situar la estación del AVE de Barcelona en pleno corazón de la ciudad. Tanto CiU como el entonces presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el alcalde de la Ciudad Condal, Joan Clos, rechazaron en 2005 la propuesta de que la entrada del AVE a Barcelona se hiciera a través del aeropuerto, con parada en San Cugat y final en La Sagrera, evitando así la excavación por el Vallés, mucho más costosa. Sin embargo, de poco sirvieron los informes técnicos y el empeño de la titular del departamento por aquel entonces, Magdalena Álvarez. Rodríguez Zapatero acabó claudicando ante la insistencia de Maragall y las presiones de CiU.
Pujol y Maragall se empeñaron en que el AVE atravesara el centro de Barcelona, en lugar de ir por el litoral, opción mucho más barata
De aquella época son las protestas continuas de los vecinos de los barrios más céntricos de la ciudad, todavía impactados por el hundimiento del túnel del Carmel, y las movilizaciones ciudadanas que alertaban de que las obras impuestas por los partidos catalanes ponían en peligro, incluso, la Sagrada Familia. CiU, que había exigido la realización del túnel por debajo de la ciudad, se manifestaba después con los vecinos del Eixample que pedían la modificación del trazado y su traslado al litoral.
"Caso Yogui": delito no consumado
Ahora se han conocido sobreprecios de hasta un 230% en algunos tramos de las obras del AVE en Cataluña. Sin embargo, todas las fuentes consultadas coinciden en descartar que nos enfrentemos a un mayúsculo caso de corrupción, sino ante las consecuencias de una nefasta y encadenada gestión política que en cada territorio ha tenido más en cuenta los intereses electorales del partido en el poder que el interés general.
De hecho, las fuentes consultadas por este periódico aseguran que el Tribunal de Cuentas no ha abierto ninguna investigación sobre los sobrecostes; simplemente está fiscalizando las facturas y los trabajos realizados, al igual que ha requerido a ADIF toda la documentación sobre las inversiones realizadas en el período 2011-2013. Cosa distinta es el “caso Yogui”, denunciado por un subcontratista de la constructora Corsan en 2013.
La obra en la que se centra la investigación se terminó a finales de 2011 y la Guardia Civil ha detenido a nueve personas presuntamente implicadas en el fraude
ADIF tuvo conocimiento de la investigación abierta cuando en agosto de ese mismo año le fue requerida documentación sobre determinados trabajos de movimientos de tierras en las obras del AVE en Cataluña en los que, supuestamente, en connivencia con personal de la empresa pública, se presentaron facturas hinchadas por unos 6 millones de euros cuando el valor real no habría superado los 4.000 euros. La obra en la que se centra la investigación se terminó a finales de 2011 y la Guardia Civil ha detenido a nueve personas presuntamente implicadas en el fraude.
No obstante, fuentes de la compañía han aclarado que en el caso de que finalmente existiera delito este sería en grado de tentativa, ya que, como consecuencia de los retrasos en los pagos a proveedores por parte de la Administración, aún no se ha procedido a la certificación de la obra y, por lo tanto, a su abono. Curiosamente el trámite preceptivo de la certificación estaba paralizado en el departamento de uno de los funcionarios de ADIF detenidos
Fuente: http://www.zoomnews.es/282171/actualidad/espana/historia-sobrecostes-del-ave-que-no-le-va-gustar-nadie