Felipe VI empieza su reinado con ímpetu, compromisos y mensajes claros. Después de jurar la Constitución ante las Cortes en su proclamación como Rey, el Monarca se ha marcado el objetivo de renovar la institución que encabeza, se ha puesto del lado de los españoles que “aspiramos a revitalizar nuestras instituciones”, y también ha proclamado su fe en la unidad de España. Ante todos los poderes del Estado, incluidos sus representantes de la Generalitat catalana y el gobierno autonómico vasco sentados en la tribuna de invitados del Congreso, ha recordado que en la España unida y diversa de la Constitución “cabemos todos”.
Las Cortes, los diputados y senadores reunidos en el Palacio del Congreso, han acogido el primer discurso de Su Majestad el Rey Felipe VI dirigido a los españoles con grandes aplausos a cada referencia de homenaje al legado deDon Juan Carlos (también a las referencias a Su Majestad la Reina Doña Sofía), y han seguido con suma atención los compromisos de futuro enunciados por el Monarca.
Don Felipe se ha referido a la necesidad de cultivar el papel de España en el concierto internacional, en la apuesta por la investigación, la innovación y las nuevas tecnologías, en la importancia de la iniciativa emprendedora, en la necesidad de combatir las discriminaciones y afianzar el papel de la mujer. Todo eso es necesario, a juicio del Rey, para asegurar el progreso y la modernización de España. También para “ganar la batalla por la creación de empleo, la principal preocupación de los españoles”.
Los miembros de las Cortes, incluidos diputados de CiU como Josep Antoni Duran y Josep Sánchez Llibre, se han puesto en pie para aplaudir durante varios minutos el discurso del nuevo Rey, que ha agradecido las muestras de apoyo de las Cámaras.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, había recordado antes en su discurso la proclamación de Don Juan Carlos en este mismo escenario. “Permitidme Majestad hacerme eco del sentimiento de la inmensa mayoría de los españoles y expresar el sentimiento de gratitud hacia quien hasta hoy ha sido el Rey de España”, palabras a las que siguieron un cerrado aplauso de la mayoría de los presentes, excepción hecha de algunos diputados como Jordi Jané, de CiU. Lo mismo sucedió cuando la Reina Doña Sofía se ponía en pie para agradecer la mención del presidente de la Cámara.
Posada, en sus palabras, mencionó la crisis y la pérdida de la confianza ciudadana en las instituciones como los principales retos del nuevo Reinado de Felipe VI, desafíos que deben ser respondidos “teniendo a las Cortes como centro y motor de la actividad política”.
Tras sus palabras, Posada tomó juramento al Rey en presencia del presidente del Gobierno y con toda la Cámara en pie. “En cumplimiento de la Constitución, queda proclamado Don Felipe de Borbón y Grecia como nuevo Rey de España que reinará con el nombre de Felipe VI. Viva España”, han sido las palabras oficiales de la jura. La Cámara ha respondido con un ‘viva’ y, en pie, han sonado los acordes del himno nacional.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/espana/2014-06-19/felipe-vi-proclama-ante-mas-y-urkullu-en-esta-espana-cabemos-todos_149023/
Artur Mas da la nota y no aplaude el discurso desde la tribuna; Durán, sí
"EL DISCURSO NO ES NUEVO", SE JUSTIFICA
El lehendakari, Iñigo Urkullu (i), Artur Mas (c) y Alberto Núñez Feijóo (d) (Efe)
Mas tenía una difícil papeleta, este jueves durante el acto solemne del hemiciclo y él optó, a su estilo, por dar la nota desde las tribunas de los presidentes autonómicos. Con gestos y con formas que cumplen, a rajatabla, con la “descortesía” que el diario La Vanguardia
reprochaba a los nacionalistas por su posición frente a la Corona. Descortesía y mala educación. Elcatalán ha sido el único presidente autonómico que no ha aplaudido ni el discurso de Felipe VI ni ha secundado los vivas al Rey de las Cámaras. Durante todo el discurso ha permanecido rígido y muy serio pese a que Don Felipe ha incluido algunos guiños a la pluralidad territorial y a la“España, unida y diversa”. En parecida actitud de total frialdad han estado también los diputados convergentes y los jeltzales salvo dos notables excepciones, el propio Josep Antoni Durán i Lleida y su eterno número dos,Josep Sánchez Llibre, que se han saltado los rigores nacionalistas para aplaudir –aunque tampoco sin estridencias- al Rey de España.
Así las cosas, Mas ha improvisado una pequeña rueda de prensa en la que ha explicado que no ha aplaudido "porque el discurso no es nuevo". Desde luego, fue el que más peros puso para asistir a la histórica sesión de proclamación del nuevo Rey y su actitud y la abstención de CIU a la ley de abdicación a punto ha estado de llevarse por delante a Josep Antoni Duran i Lleida, su líder parlamentario. Según ha añadido Mas, ha cumplido con la cortesía de estar presente en Madrid, lo que no implicaba tener que ovacionar al monarca.
Mas era el hombre que no quería estar allí y, obligado por las circunstancias,ha hecho ostentosamente visible su desagrado. El momento de mayor tirantez lo ha protagonizado cuando, al terminar sus palabras el nuevo Rey, toda la Cámara se ha puesto de pie para aplaudirle en una larga ovación y él ha optado por entretenerse abrochandose los botones de su americana. Sentado junto al lehendakari, Iñigo Urkullu, su desprecio ha quedado más en evidencia pues el vasco, aunque tímidamente, sí que se ha arrancado con algunos aplausos hacia los reyes. El único momento de distensión que se ha permitido el 'president' ha sido el de sumarse a la gran ovación con la que se ha recibido, a las diez y media de la mañana, a la Reina Sofía y a la infanta Elena, que han tomado asiento en la tribuna de honor unos minutos antes de que entrasen Don Felipe y Doña Letizia. Ha sido un larguísimo aplauso que la Reina ha correspondido con varios gestos de aprecio a la Cámara y que las cámaras de televisión no han recogido.
Rey proclamación
Si el papel de Mas ha sido especialmente escrutado, igualmente lo ha sido el de Urkullu, que ha guardado mejor las formas y ha secundado, de vez en cuando, las palabras de Felipe VI. En especial, la referencia que el Rey ha hecho a las víctimas del terrorismo –entre ellas, el socialista vasco Eduardo Madina, en quien se han fijado las objetivos de televisión justo en ese momento-. “En esa mirada deben estar siempre presentes, con un inmenso respeto también, todos aquellos que, víctimas de la violencia terrorista, perdieron su vida o sufrieron por defender nuestra libertad”, ha sentenciado el monarca.
El discurso del Rey ha sido interrumpido en cinco ocasiones por los aplausos del hemiciclo. La de hoy es una de esas jornadas históricas que nadie se quería perder, que todos los que la han vivido la llevarán en su retina –y en sus teléfonos móviles- durante años y, por ello, la emoción contenida se palpaba en el hemiciclo, en donde se sufría por cada leve gallo en la voz de Don Felipe, visiblemente nervioso y, en algunos momentos de su alocución, muy emocionado. Especialmente, cuando le ha agradecido a su madre “toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles”. La Reina, ovacionada por tercera vez y puesta en pie, le ha devuelto el gesto lanzándole un beso con la mano desde la tribuna de invitados. La infanta Elena, inmortalizada para la posterioridad hecha un mar de lágrimas cuando se hermano fue abanderado de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, se ha contenido algo más en esta ocasión aunque también se la veía con la lágrima a flor de piel. Sentado detrás, y junto al jugador de baloncesto Pau Gasol, ha seguido el acto don Felipe Juan Froilán, corbata azul con los colores de la bandera de España en pequeñito, y que, pese a estar sentado junto a una gran estrella del deporte como Pau Gasol, no parecía muy emocionado por ello. Más bien ha estado muy serio y muy comedido. Nada que ver con aquel Froilán que daba también la nota –a su manera- en la boda real de La Almudena.Las hermanas de don Juan carlos, las infantas Pilar y Margarita
Detrás del Príncipe, a menos de un metro de distancia, ha seguido toda la ceremonia la Reina Letizia, que en todo momento ha estado especialmente atenta a lo que hacían sus dos hijas, la Princesa de Asturias, Doña Leonor, y la Infanta Sofía, que conscientes ya de su nuevo papel institucional han estado muy quietas y muy calladitas. Totalmente rígidas. Quizá por ello, cada poco tiempo, Letizia se volvía hacia ellas, les hacía comentarios en voz baja, les sonreía y les regalaba constantes gestos cariñosos.
Jesus Ortiz: “Emocionado, sobre todo por mis nietas”
La familia de la Reina Letizia también ha tenido un espacio preferente en las tribunas del Congreso y junto al espacio en el que se han colocado todos los secretarios de Estado del Gobierno Rajoy. Han acudido los abuelos de Doña Letizia, Menchu Álvarez del Valle y Francisco Rocasolano, su madre,Paloma Rocasolano, y su padre, Jesús Ortiz, junto a su compañera sentimental, Ana Togores. Ortiz ha señalado a El Confidencial estar muy“emocionado”: “Sobre todo por mis nietas”. Paloma Rocasolano, por su parte, ha revelado que esta mañana ha hablado con su hija antes de comenzar todos los fastos de la proclamación. “Contenta, cómo no”, ha explicado.Ana togores y jesús ortiz en el congreso de los diputados (el confidencial)
Hubo codazos por estar en las tribunas en un día de los que pasan a los libros de Historia. Un día en el que, al final, todos, personajes ilustres, veteranos políticos y los chicos de la prensa se sienten embargados por ese sentido de transcendencia histórica. Ese querer inmortalizar todo con el teléfono móvil o con la cámara de fotos. Así se le ha visto a Javier Solana, con su insignia del toisón de oro, retratando con el teléfono a otro Toisón, Enrique Iglesias, que le pedía el favor para tener una instantánea junto a su mujer. Otros tantos diputados, sobre todo del Partido Popular, hacían lo propio, terminada la ceremonia, junto a la Corona y el cetro que han presidido el acto solemne.
El verde se apodera del hemiciclo
El color V-E-R-D-E, que desde tiempo inmemorial es una consigna monárquica que expresa un “Viva El Rey De España” se ha visto mucho. Tanto en los vestidos –cortos, según el protocolo- de las señoras y en las corbatas de sus señorías. De verde iba la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, invitada en su condición de expresidenta del Senado, y de verde iba también la número dos de Educación, Montserrat Gomendio. Corbata verde lucían, entre otros tantos, Federico Trillo, otro de los expresidentes del Congreso que no se ha perdido la cita, o el jefe de gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, y el ‘popular’José Antonio Bermúdez de Castro.Rey proclamaciónLos presidentes de las Comunidades Autónomas han sido sentados en otro de los quesitos de la tribuna junto a los tres expresidentes del Gobierno: Felipe González, José María Aznar –siempre se sientan juntos por el cargo pero apenas hablan entre ellos- y José Luis Rodríguez Zapatero, a quien se le veía muy parlanchín con Aznar y que ha aplaudido encendidamente cada una de las ovaciones hechas a los nuevos reyes. Detrás de Aznar le acompañaba la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella, que ha engalanado Madrid de banderas rojigualdas, y que se ha sentado junto al presidente del Consejo de Estado, Romay Beccaría.
Monago, Bauzá e Ignacio González eran otros de los que también hacían fotos con su móvil mientras la andaluza Susana Díaz se sentaba junto al también socialista Javier Fernández, presidente de Asturias. A Mas y Urkullu, por su parte, les ha tocado darles conversación al madrileño Ignacio González y al gallego Alberto Núñez Feijóo. A unos cuantos metros observaba todo el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, y los padres constituyentes todavía vivos: Miguel Herrero de Miñón, José Pedro Pérez Llorca y Miguel Roca, que hace las veces también de abogado de la infanta Cristina, la gran ausente en la foto de familia de este 19J.
http://www.elconfidencial.com/espana/2014-06-19/artur-mas-da-la-nota-y-no-aplaude-el-discurso-desde-la-tribuna-duran-si_149146/