Con el permiso de China, casi todos tenemos la creencia de que los Estados Unidos de América detentan el poder mundial.
Pero los Estados Unidos han sido controlados desde Londres y todavía lo son.
Estados Unidos muchas veces es considerado el malvado mundial, pero muchos de los eventos por los que se culpa a los estadounidenses han sido organizados por la Hermandad de Babilonia en Inglaterra.
Pero los Estados Unidos han sido controlados desde Londres y todavía lo son.
Estados Unidos muchas veces es considerado el malvado mundial, pero muchos de los eventos por los que se culpa a los estadounidenses han sido organizados por la Hermandad de Babilonia en Inglaterra.
La aparente desintegración del Imperio Británico ha oscurecido aún más dónde reside el poder real. Por razones históricas y otras, el centro de operaciones principal de la red de sociedades secretas de la Hermandad de Babilonia está basado en Londres, que también es conocida como Nueva Troya.
De todos modos también tienen un peso específico París, Bruselas y Roma. Para comprender lo que ha ocurrido en los Estados Unidos tenemos que remontarnos a antiguos tiempos históricos.
Los fenicios desembarcaron allí en tiempos antiguos y lo que parecían ser restos egipcios o fenicios fueron encontrados en el Gran Cañón del Colorado, aunque este hecho se ha tratado de ocultar. Pero, ¿cuáles son los orígenes de la Hermandad de Babilonia?
Tal como hemos explicado en otros artículos, después de la supuesta manipulación genética por parte de los “dioses” anunnaki, se habría creado el Homo Sapiens. Y el principal centro de este nuevo linaje era la ciudad de Babilonia, en el sur de Sumer, junto al río Eufrates.
Las evidencias indican que la fundación de Babilonia fue anterior a lo que se supone y fue una de las primeras ciudades de la era post-diluviana. Y fue en esta ciudad donde se crearon las primeras escuelas de misterios y sociedades secretas que iban a influir significativamente en el devenir de la Humanidad.
Los fenicios desembarcaron allí en tiempos antiguos y lo que parecían ser restos egipcios o fenicios fueron encontrados en el Gran Cañón del Colorado, aunque este hecho se ha tratado de ocultar. Pero, ¿cuáles son los orígenes de la Hermandad de Babilonia?
Tal como hemos explicado en otros artículos, después de la supuesta manipulación genética por parte de los “dioses” anunnaki, se habría creado el Homo Sapiens. Y el principal centro de este nuevo linaje era la ciudad de Babilonia, en el sur de Sumer, junto al río Eufrates.
Las evidencias indican que la fundación de Babilonia fue anterior a lo que se supone y fue una de las primeras ciudades de la era post-diluviana. Y fue en esta ciudad donde se crearon las primeras escuelas de misterios y sociedades secretas que iban a influir significativamente en el devenir de la Humanidad.
Todo parece indicar que algunas de las más influyentes sociedades secretas actuales son los herederos de la Hermandad Babilónica que crearon los “dioses” después del Diluvio. Y fue en Babilonia, hace unos 6.000 años, donde se crearon las bases de las distintas religiones.
Según los textos antiguos y las leyendas, el fundador de Babilonia fue Nimrod (o Nemrod), que reinaba con su esposa, la Reina Semíramis. Nimrod parece que era un tirano muy poderoso y uno de los gigantes que se relatan en las tradiciones.
Se cree que después del Diluvio fue Nimrod el que reconstruyó la impresionante mega estructura en Baalbek, Líbano, con sus enormes bloques de piedra de 800 toneladas. Parece que su reino llegaba hasta la región que es ahora Líbano y, según el Génesis, los primeros centros del reino de Nimrod eran Babilonia, Acadia y otros en la región de Shinar (Sumer).
Según los textos antiguos y las leyendas, el fundador de Babilonia fue Nimrod (o Nemrod), que reinaba con su esposa, la Reina Semíramis. Nimrod parece que era un tirano muy poderoso y uno de los gigantes que se relatan en las tradiciones.
Se cree que después del Diluvio fue Nimrod el que reconstruyó la impresionante mega estructura en Baalbek, Líbano, con sus enormes bloques de piedra de 800 toneladas. Parece que su reino llegaba hasta la región que es ahora Líbano y, según el Génesis, los primeros centros del reino de Nimrod eran Babilonia, Acadia y otros en la región de Shinar (Sumer).
Después se expandió hacia Asiria construyendo ciudades como Nínive, donde fueron encontradas la mayoría de las Tablillas Sumerias, en las que encontramos gran parte de la información de aquella época.
Los reyes Nimrod y Semíramis eran de linaje anunnaki y formaban parte de la conocida como raza de Titanes. Esta raza de gigantes se decía que eran descendientes de Noé, descrito en el Libro de Enoc como fruto de las relaciones entre un “dios” y un humano y con piel sumamente blanca.
El padre de Nimrod en el texto del Génesis era Cush, también conocido como Bel o Hermes, que significa Hijo de Ham, y que era nieto de Noé e hijo de Ham o Khem, que significa “el quemado” y que podría haber estado relacionado con la adoración del Sol. En Babilonia surgió una gran red de “dioses”, que también tenían conexiones con Egipto.
Nimrod y Semíramis han tenido el gran honor de ser reconocidos como los “dioses” más importantes de la Hermandad de Babilonia y han sido venerados hasta la actualidad bajo muchos diferentes nombres y símbolos. Nimrod fue simbolizado como un pez y la Reina Semíramis como un pez y una paloma.
Semíramis es probable que sea el nombre simbólico de la “diosa” sumeria Ninkharsag, la supuesta creadora del Homo Sapiens, junto con el “dios” sumerio Enki. Nimrod era el dios-pez Dagon, que fue retratado como mitad hombre y mitad pez. Pero hay cierta evidencias de que esta imagen en realidad representa a un ser mitad reptil y mitad humano.
La Reina Semíramis también era simbolizada como un pez porque los babilonios creían que el pez era un afrodisíaco y se volvió el símbolo para la diosa del amor. Probablemente aquí tiene sus orígenes el uso del pez en el simbolismo y la arquitectura cristianos.
Volviendo al tema de los fenicios, vemos que su historia marítima empieza hacia el siglo XXIV a.C. y según Reyes, en el Antiguo Testamento, llegaron a gozar de una fama tal que Salomón pidió al rey Irma, de Tiro, que le mandara carpinteros para construir una flota para el Mar Rojo, así como marinos para llevar esta flota hasta el país del Ofir. La localización geográfica de Ofir parece estar en la misma situación que la misteriosa Tierra de Punt.
Ambos países se hallan “lejos, en el sudeste”. Punt es un antiguo territorio descrito por los textos en jeroglíficos del Antiguo Egipto. No ha podido ser localizado con certeza, aunque posiblemente pudiera haber estado situado en la costa africana del océano Índico.
La primera narración de una expedición a estas tierras se remonta al 2500 a. C. Fue enviada por el faraón Sahura, de la dinastía V de Egipto, para traer maderas preciosas, mirra, electrum, una aleación de oro y plata, monos y enanos.
También Pepi II, faraón de la dinastía VI, decidió enviar un barco al país de Punt, «un lugar situado en la costa de Somalia. El punto de embarque debía encontrarse sobre la costa asiática del mar Rojo». Mentuhotep III, de la dinastía XI, envió otra expedición, que quedó registrada en inscripciones grabadas en las rocas del valle de Uadi Hammamat.
Los reyes Nimrod y Semíramis eran de linaje anunnaki y formaban parte de la conocida como raza de Titanes. Esta raza de gigantes se decía que eran descendientes de Noé, descrito en el Libro de Enoc como fruto de las relaciones entre un “dios” y un humano y con piel sumamente blanca.
El padre de Nimrod en el texto del Génesis era Cush, también conocido como Bel o Hermes, que significa Hijo de Ham, y que era nieto de Noé e hijo de Ham o Khem, que significa “el quemado” y que podría haber estado relacionado con la adoración del Sol. En Babilonia surgió una gran red de “dioses”, que también tenían conexiones con Egipto.
Nimrod y Semíramis han tenido el gran honor de ser reconocidos como los “dioses” más importantes de la Hermandad de Babilonia y han sido venerados hasta la actualidad bajo muchos diferentes nombres y símbolos. Nimrod fue simbolizado como un pez y la Reina Semíramis como un pez y una paloma.
Semíramis es probable que sea el nombre simbólico de la “diosa” sumeria Ninkharsag, la supuesta creadora del Homo Sapiens, junto con el “dios” sumerio Enki. Nimrod era el dios-pez Dagon, que fue retratado como mitad hombre y mitad pez. Pero hay cierta evidencias de que esta imagen en realidad representa a un ser mitad reptil y mitad humano.
La Reina Semíramis también era simbolizada como un pez porque los babilonios creían que el pez era un afrodisíaco y se volvió el símbolo para la diosa del amor. Probablemente aquí tiene sus orígenes el uso del pez en el simbolismo y la arquitectura cristianos.
Volviendo al tema de los fenicios, vemos que su historia marítima empieza hacia el siglo XXIV a.C. y según Reyes, en el Antiguo Testamento, llegaron a gozar de una fama tal que Salomón pidió al rey Irma, de Tiro, que le mandara carpinteros para construir una flota para el Mar Rojo, así como marinos para llevar esta flota hasta el país del Ofir. La localización geográfica de Ofir parece estar en la misma situación que la misteriosa Tierra de Punt.
Ambos países se hallan “lejos, en el sudeste”. Punt es un antiguo territorio descrito por los textos en jeroglíficos del Antiguo Egipto. No ha podido ser localizado con certeza, aunque posiblemente pudiera haber estado situado en la costa africana del océano Índico.
La primera narración de una expedición a estas tierras se remonta al 2500 a. C. Fue enviada por el faraón Sahura, de la dinastía V de Egipto, para traer maderas preciosas, mirra, electrum, una aleación de oro y plata, monos y enanos.
También Pepi II, faraón de la dinastía VI, decidió enviar un barco al país de Punt, «un lugar situado en la costa de Somalia. El punto de embarque debía encontrarse sobre la costa asiática del mar Rojo». Mentuhotep III, de la dinastía XI, envió otra expedición, que quedó registrada en inscripciones grabadas en las rocas del valle de Uadi Hammamat.
Se explica que el canciller Henu mandó una expedición de tres mil hombres. Su inscripción relata: “Fui enviado a conducir barcos al país de Punt para traer al faraón especias fragantes que los príncipes del país Rojo recolectan profusamente puesto que entusiasman a todas las naciones. Y partí de la ciudad de Coptos pues Su Santidad ordenó que los hombres armados que debían acompañarme debían ser del sureño país de los Tebanos“.
La expedición más célebre fue la enviada por la reina Hatshepsut, de la dinastía XVIII, acontecimiento que está grabado en su templo en Deir el-Bahari: “Exploraré las rutas hacia Punt, descubriré los caminos hacia las terrazas de mirra, tras guiar a la tropa por mar y tierra para traer maravillas de la Tierra de dios para este dios que ha creado sus perfecciones…
Traen muchas maravillas y toda clase de productos típicos de la Tierra de dios a por los que tu majestad les envió: montones de terrones de mirra y árboles de mirra fresca con cepellón, plantados en el patio de ceremonias para ser vistos por todos los dioses… El jefe de Punt, Palhu, su esposa Aty, sus dos hijos, de su hija y del asno que carga con su esposa…
Cargando pesadamente los barcos con las maravillas del país del Punt: todas las buenas maderas aromáticas de la Tierra del dios, montones de resina de mirra, jóvenes árboles de mirra, ébano, marfil puro, oro verde de Amu, madera de cinamomo, madera-hesyt, incienso-ibemut, incienso, pintura de ojos, monos, babuinos, perros, pieles de pantera del sur, y siervos y sus hijos…”.
El viaje empieza de un puerto en el Mar Rojo y dura tres años, entre ida y vuelta, para ambos destinos, tanto Punt como Ofir. Los productos de Ofir coinciden en general con los que los egipcios traían de Punt y de sus escalas: oro, maderas preciosas, especias, incienso, esclavos, etc.
Siguiendo a los fenicios, tenemos que Paul Gallez, en su obra La Cola del Dragón, nos dice que, siendo Salomón yerno del faraón, es muy natural que a través de su esposa haya obtenido de su suegro las informaciones necesarias para organizar una expedición a la Tierra de Punt o a un país vecino. Los fenicios ya formaban las tripulaciones de las flotas egipcias y asumían su dirección técnica antes de tomar el mismo papel en la flota de Salomón.
Enterados de los problemas y de los beneficios de la navegación al Extremo Oriente, era muy natural que los fenicios intentaran también sus expediciones por cuenta propia. Se puede preguntar cómo sus flotas tenían acceso al Mar Rojo y al Océano Índico, cuando su país sólo ocupaba una pequeña franja del litoral mediterráneo.
Las respuestas son varias, dice Gallez. Los fenicios eran originarios del Golfo Pérsico, de donde llegaron al actual Líbano. Sus primeras expediciones pueden haber tenido lugar antes de esta migración, a partir del Golfo Pérsico.
La expedición más célebre fue la enviada por la reina Hatshepsut, de la dinastía XVIII, acontecimiento que está grabado en su templo en Deir el-Bahari: “Exploraré las rutas hacia Punt, descubriré los caminos hacia las terrazas de mirra, tras guiar a la tropa por mar y tierra para traer maravillas de la Tierra de dios para este dios que ha creado sus perfecciones…
Traen muchas maravillas y toda clase de productos típicos de la Tierra de dios a por los que tu majestad les envió: montones de terrones de mirra y árboles de mirra fresca con cepellón, plantados en el patio de ceremonias para ser vistos por todos los dioses… El jefe de Punt, Palhu, su esposa Aty, sus dos hijos, de su hija y del asno que carga con su esposa…
Cargando pesadamente los barcos con las maravillas del país del Punt: todas las buenas maderas aromáticas de la Tierra del dios, montones de resina de mirra, jóvenes árboles de mirra, ébano, marfil puro, oro verde de Amu, madera de cinamomo, madera-hesyt, incienso-ibemut, incienso, pintura de ojos, monos, babuinos, perros, pieles de pantera del sur, y siervos y sus hijos…”.
El viaje empieza de un puerto en el Mar Rojo y dura tres años, entre ida y vuelta, para ambos destinos, tanto Punt como Ofir. Los productos de Ofir coinciden en general con los que los egipcios traían de Punt y de sus escalas: oro, maderas preciosas, especias, incienso, esclavos, etc.
Siguiendo a los fenicios, tenemos que Paul Gallez, en su obra La Cola del Dragón, nos dice que, siendo Salomón yerno del faraón, es muy natural que a través de su esposa haya obtenido de su suegro las informaciones necesarias para organizar una expedición a la Tierra de Punt o a un país vecino. Los fenicios ya formaban las tripulaciones de las flotas egipcias y asumían su dirección técnica antes de tomar el mismo papel en la flota de Salomón.
Enterados de los problemas y de los beneficios de la navegación al Extremo Oriente, era muy natural que los fenicios intentaran también sus expediciones por cuenta propia. Se puede preguntar cómo sus flotas tenían acceso al Mar Rojo y al Océano Índico, cuando su país sólo ocupaba una pequeña franja del litoral mediterráneo.
Las respuestas son varias, dice Gallez. Los fenicios eran originarios del Golfo Pérsico, de donde llegaron al actual Líbano. Sus primeras expediciones pueden haber tenido lugar antes de esta migración, a partir del Golfo Pérsico.
En el siglo VI, Fenicia fue incorporada a la Persia de Ciro, y otra vez los fenicios podían salir por el Golfo Pérsico en flotas oficialmente persas, pero de hecho fenicias.
Durante más de un milenio y bajo varias denominaciones, las flotas fenicias cruzaron el Mediterráneo, el Atlántico, el Mar Rojo y el Océano Indico.
Sus marinos podían muy bien haber dejado inscripciones fenicias en los países que visitaban, aún cuando realizasen las expediciones por cuenta de un rey no fenicio.
Lo que nos lleva a la hipótesis fenicia es una serie de hallazgos considerados como fenicios en varios lugares de América. Dick Edgar Ibarra Grasso ha identificado dos naves fenicias en las estelas centrales del templo de Sechim, en el Valle de Casma, en la costa peruana. Se considera generalmente que estas ruinas datan de hace 3.000 años.
Otros monolitos de la zona representan una gran nave oceánica y un sextante. Más extraordinarios son los descubrimientos de Bernardo Silva Ramos. Este autor, presidente del Instituto Geográfico de Manaos, ha recorrido la selva amazónica durante más de veinte años buscando, fotografiando y copiando 2.800 inscripciones rupestres, reconociendo la mayor parte de ellas como fenicias y las otras como griegas. El orientalista Lienhardt Delekat, en su obra Phönicier in Amerika, ha demostrado el carácter cananeo de la Piedra de Paraíba.
Actualmente la ciudad se llama Joao Pessoa y es capital del estado de Paría, al sur del Cabo San Roque, en Brasil. La piedra, que al encontrarla en una plantación se partió en cuatro pedazos, desapareció, pero antes se hicieron copias de la inscripción. Fue encontrada el 11 de septiembre de 1872 y quizás sea una prueba de que navegantes fenicios llegaron a Brasil dos mil años antes de su descubrimiento oficial.
Delekat, de la Universidad de Bonn analiza cada una de las formas gramaticales de este texto, comparándolo con el arameo, el hebreo antiguo, el sidonio y otros dialectos cananeos, particularmente con respecto a las formas del imperfecto consecutivo. Delekat concluye que el texto está escrito en sidonio antiguo de fines del siglo VI a.C.
La traducción que da Lienhardt Delekat es la que sigue: “Somos hijos de Canaán, de la ciudad de Sidón. El reino se dedica al comercio. Estamos varados en esta costa montañosa lejana y queremos sacrificar ante los dioses y las diosas.
En el año 19 del reinado de Irma, hemos zarpado de Ezlon Geber por el Mar Rojo, con diez barcos. Hemos navegado ya dos años y hemos circunnavegado esta tierra, tanto caliente como lejana de las manos de Baal (i.e. fría) y hemos llegado aquí doce hombres y tres mujeres, porque en otra costa diez de ellas han muerto, porque habían pecado. Que los dioses y las diosas nos sean favorables”. Las traducciones de Netto, de Schlottmann y de Gordon difieren de la interpretación de varias palabras.
El rey Hiram aludido sería Hiram III, cuyo decimonoveno año del reinado corresponde al 532 a.C. El estudio del texto lleva a Delekat a una conclusión inesperada. Los navegantes fenicios habrían llegado a Brasil por el Pacífico, pasando por el sur del Estrecho de Bering y el sur del Cabo de Hornos y, entre estas dos regiones, por Mesoamérica.
No cabe la menor duda sobre la capacidad de las naves fenicias para realizar el viaje transpacífico utilizando las corrientes marinas y los vientos regulares. Las naves egipcias desplazaban 6.500 toneladas, como la de Ptolomeo IV Philopator (222-205 a.C.).
Durante más de un milenio y bajo varias denominaciones, las flotas fenicias cruzaron el Mediterráneo, el Atlántico, el Mar Rojo y el Océano Indico.
Sus marinos podían muy bien haber dejado inscripciones fenicias en los países que visitaban, aún cuando realizasen las expediciones por cuenta de un rey no fenicio.
Lo que nos lleva a la hipótesis fenicia es una serie de hallazgos considerados como fenicios en varios lugares de América. Dick Edgar Ibarra Grasso ha identificado dos naves fenicias en las estelas centrales del templo de Sechim, en el Valle de Casma, en la costa peruana. Se considera generalmente que estas ruinas datan de hace 3.000 años.
Otros monolitos de la zona representan una gran nave oceánica y un sextante. Más extraordinarios son los descubrimientos de Bernardo Silva Ramos. Este autor, presidente del Instituto Geográfico de Manaos, ha recorrido la selva amazónica durante más de veinte años buscando, fotografiando y copiando 2.800 inscripciones rupestres, reconociendo la mayor parte de ellas como fenicias y las otras como griegas. El orientalista Lienhardt Delekat, en su obra Phönicier in Amerika, ha demostrado el carácter cananeo de la Piedra de Paraíba.
Actualmente la ciudad se llama Joao Pessoa y es capital del estado de Paría, al sur del Cabo San Roque, en Brasil. La piedra, que al encontrarla en una plantación se partió en cuatro pedazos, desapareció, pero antes se hicieron copias de la inscripción. Fue encontrada el 11 de septiembre de 1872 y quizás sea una prueba de que navegantes fenicios llegaron a Brasil dos mil años antes de su descubrimiento oficial.
Delekat, de la Universidad de Bonn analiza cada una de las formas gramaticales de este texto, comparándolo con el arameo, el hebreo antiguo, el sidonio y otros dialectos cananeos, particularmente con respecto a las formas del imperfecto consecutivo. Delekat concluye que el texto está escrito en sidonio antiguo de fines del siglo VI a.C.
La traducción que da Lienhardt Delekat es la que sigue: “Somos hijos de Canaán, de la ciudad de Sidón. El reino se dedica al comercio. Estamos varados en esta costa montañosa lejana y queremos sacrificar ante los dioses y las diosas.
En el año 19 del reinado de Irma, hemos zarpado de Ezlon Geber por el Mar Rojo, con diez barcos. Hemos navegado ya dos años y hemos circunnavegado esta tierra, tanto caliente como lejana de las manos de Baal (i.e. fría) y hemos llegado aquí doce hombres y tres mujeres, porque en otra costa diez de ellas han muerto, porque habían pecado. Que los dioses y las diosas nos sean favorables”. Las traducciones de Netto, de Schlottmann y de Gordon difieren de la interpretación de varias palabras.
El rey Hiram aludido sería Hiram III, cuyo decimonoveno año del reinado corresponde al 532 a.C. El estudio del texto lleva a Delekat a una conclusión inesperada. Los navegantes fenicios habrían llegado a Brasil por el Pacífico, pasando por el sur del Estrecho de Bering y el sur del Cabo de Hornos y, entre estas dos regiones, por Mesoamérica.
No cabe la menor duda sobre la capacidad de las naves fenicias para realizar el viaje transpacífico utilizando las corrientes marinas y los vientos regulares. Las naves egipcias desplazaban 6.500 toneladas, como la de Ptolomeo IV Philopator (222-205 a.C.).
De hecho, el historiador hebreo Flavio Josefo habla de barcos que, además de su tripulación, llevaban seiscientos pasajeros y mercancías. Ibarra Grasso ha comparado los navíos de comercio del Mediterráneo oriental del siglo III a.C. con las naves pintadas en la alfarería mochica al norte del Perú. Estos barcos son prácticamente idénticos y se caracterizan principalmente por un puente continuo de proa a popa cargado de jarras llenas de vino, de aceite, etc…
Es de destacar que este tipo de naves sigue circulando en el Mar Egeo y en Indochina, pero, según el estado actual en la Historia, jamás se han conocido en el Perú. A un historiador actual le tocó descubrirlo en las pinturas mochicas y darle su explicación. Los barcos egipcios o fenicios que salían del Mar Rojo habían de seguir el itinerario tradicional por Malabar, Taprobana, en Ceilán, y el Chryse Chersonesos, en Península de Malaca, hasta Zabai, en Borneo, y desde allí aprovechar la corriente del Pacífico Sur hasta Perú.
La vuelta se haría por la corriente ecuatorial hasta Borneo y desde allí por el mismo camino que el de ida. La longitud de estos trayectos sería de unos 39.000 km. de ida y de 34.000 km. de vuelta. Ahora bien, Herodoto de Alicarnasso escribe que las naves de su época solían navegar 70.000 orguías (brazas) con la luz del día y otras 60.000 de noche; en total, 130.000 orguías (brazas) en una singladura, cada veinticuatro horas, y utiliza este dato para calcular la anchura del Mar Negro. Y señala Paul Gallez que ha utilizado el mismo método para estimar la duración de los viajes a Kattigara, Perú. Las 130.000 orguías equivalen a 240 km., que Hennig reduce a 200 km. para dejar un margen a las eventualidades de la navegación. Sobre esta base, el viaje de los 73.000 km. supone 365 días de navegación efectiva.
La duración total de tres años mencionada para el Punt y para el Ofir dejaba dos años para las escalas, la estancia en Kattigara y eventuales pérdidas de tiempo por tempestades y reparaciones. No se han tenido en cuenta los vientos contrarios, pero tampoco los vientos favorables ni la gran ventaja de la corriente circular del Pacífico Sur. Este cálculo prueba –dice Gallez- que la realización del viaje a Kattigara en tres años corresponde perfectamente a las posibilidades de la época. El viaje de ida y vuelta sería de unos 73.000 km. Y resulta que, calculando las distancias sobre un mapa moderno entre Suez y Panamá, pasando por Adén, Freemantle y Wellington, la distancia real es 29.197 km. en el viaje de ida, es decir, más de 57.000 km., incluyendo el regreso.
La conclusión, según Paul Gallez, indica que los fenicios descubrieron América en el primer milenio antes de nuestra era. La asignación del nombre de la ciudad de Phoenix de los EE.UU. en el Valle del Sol en Arizona fue inspirada por una comprensión de la historia verdadera de esa área, no importa lo que la versión oficial pueda desear que nosotros creamos. Hay pruebas de que los galeses, irlandeses, ingleses y escoceses atracaron en América del Norte muchos siglos antes de Colón.
Es de destacar que este tipo de naves sigue circulando en el Mar Egeo y en Indochina, pero, según el estado actual en la Historia, jamás se han conocido en el Perú. A un historiador actual le tocó descubrirlo en las pinturas mochicas y darle su explicación. Los barcos egipcios o fenicios que salían del Mar Rojo habían de seguir el itinerario tradicional por Malabar, Taprobana, en Ceilán, y el Chryse Chersonesos, en Península de Malaca, hasta Zabai, en Borneo, y desde allí aprovechar la corriente del Pacífico Sur hasta Perú.
La vuelta se haría por la corriente ecuatorial hasta Borneo y desde allí por el mismo camino que el de ida. La longitud de estos trayectos sería de unos 39.000 km. de ida y de 34.000 km. de vuelta. Ahora bien, Herodoto de Alicarnasso escribe que las naves de su época solían navegar 70.000 orguías (brazas) con la luz del día y otras 60.000 de noche; en total, 130.000 orguías (brazas) en una singladura, cada veinticuatro horas, y utiliza este dato para calcular la anchura del Mar Negro. Y señala Paul Gallez que ha utilizado el mismo método para estimar la duración de los viajes a Kattigara, Perú. Las 130.000 orguías equivalen a 240 km., que Hennig reduce a 200 km. para dejar un margen a las eventualidades de la navegación. Sobre esta base, el viaje de los 73.000 km. supone 365 días de navegación efectiva.
La duración total de tres años mencionada para el Punt y para el Ofir dejaba dos años para las escalas, la estancia en Kattigara y eventuales pérdidas de tiempo por tempestades y reparaciones. No se han tenido en cuenta los vientos contrarios, pero tampoco los vientos favorables ni la gran ventaja de la corriente circular del Pacífico Sur. Este cálculo prueba –dice Gallez- que la realización del viaje a Kattigara en tres años corresponde perfectamente a las posibilidades de la época. El viaje de ida y vuelta sería de unos 73.000 km. Y resulta que, calculando las distancias sobre un mapa moderno entre Suez y Panamá, pasando por Adén, Freemantle y Wellington, la distancia real es 29.197 km. en el viaje de ida, es decir, más de 57.000 km., incluyendo el regreso.
La conclusión, según Paul Gallez, indica que los fenicios descubrieron América en el primer milenio antes de nuestra era. La asignación del nombre de la ciudad de Phoenix de los EE.UU. en el Valle del Sol en Arizona fue inspirada por una comprensión de la historia verdadera de esa área, no importa lo que la versión oficial pueda desear que nosotros creamos. Hay pruebas de que los galeses, irlandeses, ingleses y escoceses atracaron en América del Norte muchos siglos antes de Colón.
La francmasonería es una de las más antiguas organizaciones aún existentes en nuestros días. Rollos de papiro, encontrados en 1888, durante excavaciones en el desierto de Libia, describen encuentros secretos de corporaciones semejantes 2000 años antes de Cristo.
Esas corporaciones ya habían participado de la construcción del Templo de Salomón y eran, más o menos, como la de los sindicatos de hoy en día. Ya entonces eran garantía de tradición mística. Dicen que la finalidad de la francmasonería es la transformación interior del ser humano, gracias a un trabajo espiritual que visa a la perfección, en lo que concierne a Dios.
Los francmasones pertenecen a diversas religiones, de dónde viene el nombre que ellos dan a Dios, que es “El Gran Arquitecto del Universo”. Encontramos otras informaciones en el Libro de los Muertos de los egipcios, gracias al dios Toth, que fue antaño su gran-maestre. Gran maestre, es el título utilizado para los grandes dirigentes. El conocimiento espiritual de los francmasones fue traducido por símbolos, alegorías y rituales, que servían también para la comunicación. El lenguaje secreto es representado por símbolos, tales como el apretón de mano de los francmasones, la pirámide, el pentagrama, la utilización de los números 3, 7, 13, 33, que encontramos en sus blasones, en los emblemas y, hoy en día, en las siglas de las firmas y en los nombres propios.
El más importante símbolo en muchas organizaciones, incluyendo la francmasonería, es el delantal. El delantal, que en el inicio era muy simple y sin gala, fue sustituido por el clero de Melquisedec allá por el año 2200 a.C. por una piel de carnero blanca, que aún hoy se utiliza. En el antiguo Egipto, los dioses que, según viejas tradiciones volaban en “barcos divinos” (tal vez ovnis) eran representados con delantal en los frescos de los templos.
Posteriormente también los sacerdotes adoptaron el delantal, símbolo de la autoridad sobre el pueblo, porque ellos eran los representantes de los dioses. Ya sobre el 3400 a.C. los miembros de la Hermandad de la Serpiente usaban el delantal en señal de sometimiento a los dioses que bajaban de los cielos en “ruedas voladoras”.
Es poco probable que en los grados inferiores de las logias se conozca, en la actualidad, el simbolismo del delantal. Antes de 1307, los templarios, así como los Caballeros de San Juan, y en parte también la Orden Teutónica, eran organizaciones dirigentes que organizaban las cruzadas contra los musulmanes. Aunque reinase la hostilidad entre esas órdenes, se mantenían unidas en el combate por la cristiandad. No es ninguna casualidad la confusión existente sobre los templarios y sus secretos históricos y ocultos.
Esas corporaciones ya habían participado de la construcción del Templo de Salomón y eran, más o menos, como la de los sindicatos de hoy en día. Ya entonces eran garantía de tradición mística. Dicen que la finalidad de la francmasonería es la transformación interior del ser humano, gracias a un trabajo espiritual que visa a la perfección, en lo que concierne a Dios.
Los francmasones pertenecen a diversas religiones, de dónde viene el nombre que ellos dan a Dios, que es “El Gran Arquitecto del Universo”. Encontramos otras informaciones en el Libro de los Muertos de los egipcios, gracias al dios Toth, que fue antaño su gran-maestre. Gran maestre, es el título utilizado para los grandes dirigentes. El conocimiento espiritual de los francmasones fue traducido por símbolos, alegorías y rituales, que servían también para la comunicación. El lenguaje secreto es representado por símbolos, tales como el apretón de mano de los francmasones, la pirámide, el pentagrama, la utilización de los números 3, 7, 13, 33, que encontramos en sus blasones, en los emblemas y, hoy en día, en las siglas de las firmas y en los nombres propios.
El más importante símbolo en muchas organizaciones, incluyendo la francmasonería, es el delantal. El delantal, que en el inicio era muy simple y sin gala, fue sustituido por el clero de Melquisedec allá por el año 2200 a.C. por una piel de carnero blanca, que aún hoy se utiliza. En el antiguo Egipto, los dioses que, según viejas tradiciones volaban en “barcos divinos” (tal vez ovnis) eran representados con delantal en los frescos de los templos.
Posteriormente también los sacerdotes adoptaron el delantal, símbolo de la autoridad sobre el pueblo, porque ellos eran los representantes de los dioses. Ya sobre el 3400 a.C. los miembros de la Hermandad de la Serpiente usaban el delantal en señal de sometimiento a los dioses que bajaban de los cielos en “ruedas voladoras”.
Es poco probable que en los grados inferiores de las logias se conozca, en la actualidad, el simbolismo del delantal. Antes de 1307, los templarios, así como los Caballeros de San Juan, y en parte también la Orden Teutónica, eran organizaciones dirigentes que organizaban las cruzadas contra los musulmanes. Aunque reinase la hostilidad entre esas órdenes, se mantenían unidas en el combate por la cristiandad. No es ninguna casualidad la confusión existente sobre los templarios y sus secretos históricos y ocultos.
Esta falta de claridad ha sido intencionadamente provocada, en concreto durante estos últimos siglos. El secreto que envuelve a los templarios no existiría si no se quisiera que existiese. Proviene de los círculos y fuerzas que tuvieron y siguen teniendo, todo su interés en mantener la verdad escondida. El espíritu de la Orden de los Templarios fue distorsionado, así como las enseñanzas de Jesús cuando atribuyeron al cristianismo el supuesto “Antiguo Testamento”, cuyas leyes Jesús combatía. En ambos casos, lo esencial fue distorsionado. Dos hombres hondamente creyentes fundaron la Orden de los Templarios: Hugues de Payns y Geoffroy de Saint-Omer, un franco y un normando.
Un pequeño círculo de amigos se formó alrededor de ellos, animados por una gran fe, propia de la Edad Media, y que el ser humano actual apenas puede llegar a imaginar. Ese pequeño círculo decidió en la Navidad del año 1117, en Jerusalén, formar un pequeño grupo para proteger a los peregrinos. El grupo, que por entonces contaba con nueve caballeros, se encontraba prácticamente solo, sin protección ni grandes medios financieros.
En la primavera de 1117 el grupo se presentó al rey Balduíno de Jerusalén y al Patriarca, que alabaron sus intenciones. Poco después, los caballeros, cuya morada era justamente la “Casa Alemana”, hospital dirigido por alemanes, obtuvieron permiso para instalarse en el lugar del antiguo templo de Jerusalén. Por ese motivo, fueron denominados “templarios“. Ellos mismos siempre se consideraron “Hermanos del verdadero templo de Cristo” lo que quería decir el “templo interior del alma”.
Sin duda alguna, la historia de los templarios habría pasado desapercibida si no hubiese tenido lugar un importante hallazgo en las ruinas del templo, con el que los caballeros no supieron qué hacer en un principio. Se trataba de fragmentos de escritos hebraicos cuyo contenido adquirió rápidamente una importancia decisiva para los caballeros y para toda la historia de la Orden. Esos fragmentos fueron remitidos al erudito Etienne Harding, quién los tradujo. Ése fue el punto de partida para todo lo que iba a seguir.
Un pequeño círculo de amigos se formó alrededor de ellos, animados por una gran fe, propia de la Edad Media, y que el ser humano actual apenas puede llegar a imaginar. Ese pequeño círculo decidió en la Navidad del año 1117, en Jerusalén, formar un pequeño grupo para proteger a los peregrinos. El grupo, que por entonces contaba con nueve caballeros, se encontraba prácticamente solo, sin protección ni grandes medios financieros.
En la primavera de 1117 el grupo se presentó al rey Balduíno de Jerusalén y al Patriarca, que alabaron sus intenciones. Poco después, los caballeros, cuya morada era justamente la “Casa Alemana”, hospital dirigido por alemanes, obtuvieron permiso para instalarse en el lugar del antiguo templo de Jerusalén. Por ese motivo, fueron denominados “templarios“. Ellos mismos siempre se consideraron “Hermanos del verdadero templo de Cristo” lo que quería decir el “templo interior del alma”.
Sin duda alguna, la historia de los templarios habría pasado desapercibida si no hubiese tenido lugar un importante hallazgo en las ruinas del templo, con el que los caballeros no supieron qué hacer en un principio. Se trataba de fragmentos de escritos hebraicos cuyo contenido adquirió rápidamente una importancia decisiva para los caballeros y para toda la historia de la Orden. Esos fragmentos fueron remitidos al erudito Etienne Harding, quién los tradujo. Ése fue el punto de partida para todo lo que iba a seguir.
En efecto, los retazos de escritos se referían a fragmentos de los eschaimins (espías) judíos que, mandados por el clero, relataban el procedimiento del “maldito manzer Jesús“, y de “sus blasfemias contra el Dios de Israel”. Los templarios se fugaron de Francia para buscar protección en regiones más seguras como Portugal, Inglaterra y Escocia, donde el poder del Vaticano era menos intenso.
Allá, una parte de los templarios se unió con las logias de francmasones ya existentes, y bajo esa nueva entidad participaron de la reforma protestante para vengarse de las persecuciones de la Iglesia Católica. Otra parte de los templarios se instaló en Portugal bajo el nombre de Caballeros de Cristo.
Estos fueron rehabilitados por el papa Clemente V. Dos nuevas instituciones existían desde tiempo de las cruzadas: la de los franciscanos y la de los dominicos. Los franciscanos retomaron el distintivo corporal utilizado por la fraternidad egipcia en El Amarna, esto es, la tonsura (corte circular del cabello, en la parte más alta y posterior de la cabeza), y el cordón en la cintura.
Parecían ser muy humanitarios. Los dominicos, por el contrario, fueron el instrumento de la más cruel institución jamás inventada por el hombre: la Inquisición Católica. En el siglo XVI, y precisamente en Alemania, surgieron, por primera vez los mayores iniciados de la Hermandad de la Serpiente, bajo el nombre latino de Illuminati, la palabra bíblica original para serpiente, nahash, proviene de la raíz nhsh, que significa “descifrar, descubrir”, mientras que en latín illuminare significa “alumbrar, conocer, saber”.
En Alemania, una de las más importantes ramas de los Illuminati fue la de los Rosacruces, orden mística introducida por el emperador Carlomagno al inicio del siglo IX. La primera logia oficial fue creada en Worms en 1100 D.C. Los Rosacruces se permiten afirmar que conocen el origen extraterrestre del ser humano, así como las doctrinas esotéricas de Egipto. Se volvieron célebres gracias a su trabajo sobre símbolos místicos y sobre alquimia.
Existía una muy estrecha relación entre rosacruces e Illuminati, ya que la ascensión en los grados secretos iniciáticos de los Rosacruces frecuentemente ocasionaba su admisión en los Illuminati. Era difícil perseguir a los Rosacruces, dado que cada gran rama de la cofradía trabajaba en público durante los 108 años que seguían a su fundación, para después ponerse en activo clandestinamente durante los 108 años siguientes. Estas fases alternadas daban la sensación de que la orden se había disuelto, y facilitaba el trabajo de los hermanos.
Allá, una parte de los templarios se unió con las logias de francmasones ya existentes, y bajo esa nueva entidad participaron de la reforma protestante para vengarse de las persecuciones de la Iglesia Católica. Otra parte de los templarios se instaló en Portugal bajo el nombre de Caballeros de Cristo.
Estos fueron rehabilitados por el papa Clemente V. Dos nuevas instituciones existían desde tiempo de las cruzadas: la de los franciscanos y la de los dominicos. Los franciscanos retomaron el distintivo corporal utilizado por la fraternidad egipcia en El Amarna, esto es, la tonsura (corte circular del cabello, en la parte más alta y posterior de la cabeza), y el cordón en la cintura.
Parecían ser muy humanitarios. Los dominicos, por el contrario, fueron el instrumento de la más cruel institución jamás inventada por el hombre: la Inquisición Católica. En el siglo XVI, y precisamente en Alemania, surgieron, por primera vez los mayores iniciados de la Hermandad de la Serpiente, bajo el nombre latino de Illuminati, la palabra bíblica original para serpiente, nahash, proviene de la raíz nhsh, que significa “descifrar, descubrir”, mientras que en latín illuminare significa “alumbrar, conocer, saber”.
En Alemania, una de las más importantes ramas de los Illuminati fue la de los Rosacruces, orden mística introducida por el emperador Carlomagno al inicio del siglo IX. La primera logia oficial fue creada en Worms en 1100 D.C. Los Rosacruces se permiten afirmar que conocen el origen extraterrestre del ser humano, así como las doctrinas esotéricas de Egipto. Se volvieron célebres gracias a su trabajo sobre símbolos místicos y sobre alquimia.
Existía una muy estrecha relación entre rosacruces e Illuminati, ya que la ascensión en los grados secretos iniciáticos de los Rosacruces frecuentemente ocasionaba su admisión en los Illuminati. Era difícil perseguir a los Rosacruces, dado que cada gran rama de la cofradía trabajaba en público durante los 108 años que seguían a su fundación, para después ponerse en activo clandestinamente durante los 108 años siguientes. Estas fases alternadas daban la sensación de que la orden se había disuelto, y facilitaba el trabajo de los hermanos.
La Historia oficial de que Cristóbal Colón descubrió el Continente Americano parece falsa. A pocas millas de Edimburgo en Escocia hoy todavía se levanta la Capilla Rosslyn. Fue construida en la forma de una cruz templaria por la familia escocesa St Clair – Sinclair y está repleta de simbolismo esotérico. Los cimientos fueron puestos en 1446 y fue terminada en la década de 1480. Pero las esculturas en Rosslyn incluyen representaciones de maíz y cactus, que fueron descubiertos América y hay que aclarar que Cristóbal Colón no descubrió este continente hasta 1492, después de la construcción de la Capilla Rosslyn. Esto tiene una explicación, ya que Cristóbal Colón no era la primera persona europea en llegar al Continente Americano.
Los fenicios, escandinavos, irlandeses, galeses, bretones, vascos y portugueses, todos navegaron antes a América. Y entre ellos estaba el Príncipe Henry Sinclair de Rosslyn, como se documenta en un libro escrito por por Frederick I. Pohl, titulado Viaje del Príncipe Henry Sinclair al Nuevo Mundo En 1398. Sinclair hizo el viaje con Antonio Zeno, de la familia Zeno, una de las familias de la Nobleza Negra más ilustres en Venecia. Sinclair y Antonio Zeno atracaron en lo que llamamos Terranova, y se internaron en Nueva Escocia en 1398.
Las descripciones de Antonio Zeno, en sus cartas, de la tierra que encontraron, corresponden perfectamente, y en detalle, con un área de depósitos de asfalto en el Condado de Pictou, Nueva Escocia, no lejos del pueblo actual de Nueva Glasgow. Sinclair siguió para desembarcar en lo que es ahora Nueva Inglaterra.
En Massachussets, en un lugar llamado Prospect Hill, en Westford, a 40 km. de Boston, han sido encontrados, grabadas en una roca, una representación de una espada y un caballero con armadura. T. C. Lethbridge, el conservador del Museo de la Universidad de Arqueología y Etnología en Cambridge, Inglaterra, dijo que las armas, la armadura y emblemas heráldicos eran los de un caballero de fines del siglo XIV, del norte escocés, por lo que podría ser “un pariente del primer Sinclair, Conde de Orkney“.
La Hermandad de Babilonia había conocido la existencia de América desde hacia miles de años y Cristóbal Colón fue utilizado para hacer el descubrimiento oficial, a fin de que pudiese comenzar la ocupación del Continente Americano.
Después de la purga de 1307, muchos templarios partieron de Francia hacia Escocia. Pero otros fueron a Portugal donde operaron bajo el nombre de los Caballeros de Cristo, dedicándose principalmente a actividades marítimas. El Gran Maestre más famoso de los Caballeros de Cristo era el príncipe portugués Enrique el Navegante, que vivió entre 1394 y 1460.
El término “Navegante” o “Nautier” fue utilizado por los Caballeros Templarios y el Priorato de Sión para referirse a un Gran Maestre, por lo que es normal que lo utilizasen los Caballeros de Cristo. El príncipe Enrique era un explorador marítimo y fueron sus marineros los que descubrieron las islas Madeira y Azores, dos posibles vestigios de la desaparecida Atlántida.
Los fenicios, escandinavos, irlandeses, galeses, bretones, vascos y portugueses, todos navegaron antes a América. Y entre ellos estaba el Príncipe Henry Sinclair de Rosslyn, como se documenta en un libro escrito por por Frederick I. Pohl, titulado Viaje del Príncipe Henry Sinclair al Nuevo Mundo En 1398. Sinclair hizo el viaje con Antonio Zeno, de la familia Zeno, una de las familias de la Nobleza Negra más ilustres en Venecia. Sinclair y Antonio Zeno atracaron en lo que llamamos Terranova, y se internaron en Nueva Escocia en 1398.
Las descripciones de Antonio Zeno, en sus cartas, de la tierra que encontraron, corresponden perfectamente, y en detalle, con un área de depósitos de asfalto en el Condado de Pictou, Nueva Escocia, no lejos del pueblo actual de Nueva Glasgow. Sinclair siguió para desembarcar en lo que es ahora Nueva Inglaterra.
En Massachussets, en un lugar llamado Prospect Hill, en Westford, a 40 km. de Boston, han sido encontrados, grabadas en una roca, una representación de una espada y un caballero con armadura. T. C. Lethbridge, el conservador del Museo de la Universidad de Arqueología y Etnología en Cambridge, Inglaterra, dijo que las armas, la armadura y emblemas heráldicos eran los de un caballero de fines del siglo XIV, del norte escocés, por lo que podría ser “un pariente del primer Sinclair, Conde de Orkney“.
La Hermandad de Babilonia había conocido la existencia de América desde hacia miles de años y Cristóbal Colón fue utilizado para hacer el descubrimiento oficial, a fin de que pudiese comenzar la ocupación del Continente Americano.
Después de la purga de 1307, muchos templarios partieron de Francia hacia Escocia. Pero otros fueron a Portugal donde operaron bajo el nombre de los Caballeros de Cristo, dedicándose principalmente a actividades marítimas. El Gran Maestre más famoso de los Caballeros de Cristo era el príncipe portugués Enrique el Navegante, que vivió entre 1394 y 1460.
El término “Navegante” o “Nautier” fue utilizado por los Caballeros Templarios y el Priorato de Sión para referirse a un Gran Maestre, por lo que es normal que lo utilizasen los Caballeros de Cristo. El príncipe Enrique era un explorador marítimo y fueron sus marineros los que descubrieron las islas Madeira y Azores, dos posibles vestigios de la desaparecida Atlántida.
Debido a sus conocimientos secretos de la Hermandad, tenía acceso a muchos mapas compilados de los viajes de los fenicios y otros, incluyendo aquellos que trazaban la existencia del Continente Americano.
Sólo un poco más de 20 años después de que Colón zarpase para el Continente Americano, el Almirante turco otomano Piri Reis dibujó un mapa que mostraba Sudamérica y la Antártida, 300 años antes de que ese continente fuera descubierto oficialmente.
La exactitud de su mapa ha sido confirmada mediante técnicas modernas. Dijo que dibujó el mapa a partir de otros más antiguos, que también sirvieron de modelo al príncipe Enrique el Navegante y a los Caballeros de Cristo, antiguos Caballeros Templarios. Curiosamente, uno de los capitanes de marina mercante del Príncipe Enrique y Caballero de Cristo era el suegro de Cristóbal Colón. Él supo que no se estaba buscando una ruta hacia la India, sino que fue consciente de dónde estaban yendo todo el tiempo. Esto es el porqué de que tantos exploradores marítimos del mundo, como Vasco de Gama y Américo Vespucio, partieron de Portugal.
Como el historiador Manly P. Hall ha relatado, Colón estaba conectado con la red de sociedades secretas en Génova e Italia del norte, el bastión de la Nobleza Negra veneciana – fenicia. Colón trabajó para René d’Anjou, de la Casa de Lorena, un miembro de la Hermandad Babilónica y un noble con numerosos contactos en toda Europa, incluyendo Génova y Venecia.
Colón, cuyo nombre real era Colombo, estaba influido por las ideas del poeta Dante Alighieri, que era un activo Cátaro y Templario. Por esta razón, la bandera que Colón enarboló en sus embarcaciones en ese viaje al Continente Americano era la cruz roja sobre fondo blanco. El apoyo crucial para Colón vino de dos altos iniciados de la red de la Hermandad de Babilonia. Uno era Lorenzo de Médicis, de una de las familias venecianas más poderosas.
El otro era el genial Leonardo da Vinci, Gran Maestre del Priorato de Sión. Cinco años después que Colón atracó en el Caribe, un italiano conocido como Juan Caboto zarpó del puerto templario de Bristol, en el oeste de Inglaterra, para descubrir oficialmente Terranova, Nueva Escocia y América del Norte.
El nombre de Bristol evolucionó a partir de Barati y fue una vez llamado Caer Brito. Bristol era un centro de los Caballeros Templarios, de donde proviene el nombre de Temple Meads para uno de los distritos de la ciudad . Caboto recibió el apoyo de Enrique VII de Inglaterra, mientras que el hijo de Caboto, Sebastián, nacido en Venecia, era un explorador y cartógrafo de Enrique VII.
Sebastián también navegó a la Bahía de Hudson, en Canadá, y condujo una expedición española en Sudamérica. Como excusa, los Caboto dijeron que estaban buscando una vía hacia la India. Las expediciones de los españoles a Sudamérica y las británicas y francesas a América del Norte fueron coordinadas por la red de la Hermandad de Babilonia.
La Historia oficial no relaciona a Caboto con Colón, pero no es por falta de evidencias. El nombre real de Juan Caboto era Giovanni Caboto. Era un veneciano naturalizado que vino desde Génova, la misma ciudad desde donde operó Colón. Manly P. Hall dijo que ambos estaban conectados con las mismas sociedades secretas y “Hombres Sabios de Oriente“.
Añade en su libro, La asignación de América con el destino: “Los exploradores que abrieron el Nuevo Mundo operaron a partir de un plan maestro y eran redescubridores en lugar de descubridores. Poco se sabe sobre el origen, vidas, caracteres, y políticas de estos aventureros intrépidos. Aunque vivieron en un siglo ampliamente provisto de historiadores y biógrafos, éstos vieron mejor o quedarse silenciosos o inventar relatos plausibles insustanciales“.
Sólo un poco más de 20 años después de que Colón zarpase para el Continente Americano, el Almirante turco otomano Piri Reis dibujó un mapa que mostraba Sudamérica y la Antártida, 300 años antes de que ese continente fuera descubierto oficialmente.
La exactitud de su mapa ha sido confirmada mediante técnicas modernas. Dijo que dibujó el mapa a partir de otros más antiguos, que también sirvieron de modelo al príncipe Enrique el Navegante y a los Caballeros de Cristo, antiguos Caballeros Templarios. Curiosamente, uno de los capitanes de marina mercante del Príncipe Enrique y Caballero de Cristo era el suegro de Cristóbal Colón. Él supo que no se estaba buscando una ruta hacia la India, sino que fue consciente de dónde estaban yendo todo el tiempo. Esto es el porqué de que tantos exploradores marítimos del mundo, como Vasco de Gama y Américo Vespucio, partieron de Portugal.
Como el historiador Manly P. Hall ha relatado, Colón estaba conectado con la red de sociedades secretas en Génova e Italia del norte, el bastión de la Nobleza Negra veneciana – fenicia. Colón trabajó para René d’Anjou, de la Casa de Lorena, un miembro de la Hermandad Babilónica y un noble con numerosos contactos en toda Europa, incluyendo Génova y Venecia.
Colón, cuyo nombre real era Colombo, estaba influido por las ideas del poeta Dante Alighieri, que era un activo Cátaro y Templario. Por esta razón, la bandera que Colón enarboló en sus embarcaciones en ese viaje al Continente Americano era la cruz roja sobre fondo blanco. El apoyo crucial para Colón vino de dos altos iniciados de la red de la Hermandad de Babilonia. Uno era Lorenzo de Médicis, de una de las familias venecianas más poderosas.
El otro era el genial Leonardo da Vinci, Gran Maestre del Priorato de Sión. Cinco años después que Colón atracó en el Caribe, un italiano conocido como Juan Caboto zarpó del puerto templario de Bristol, en el oeste de Inglaterra, para descubrir oficialmente Terranova, Nueva Escocia y América del Norte.
El nombre de Bristol evolucionó a partir de Barati y fue una vez llamado Caer Brito. Bristol era un centro de los Caballeros Templarios, de donde proviene el nombre de Temple Meads para uno de los distritos de la ciudad . Caboto recibió el apoyo de Enrique VII de Inglaterra, mientras que el hijo de Caboto, Sebastián, nacido en Venecia, era un explorador y cartógrafo de Enrique VII.
Sebastián también navegó a la Bahía de Hudson, en Canadá, y condujo una expedición española en Sudamérica. Como excusa, los Caboto dijeron que estaban buscando una vía hacia la India. Las expediciones de los españoles a Sudamérica y las británicas y francesas a América del Norte fueron coordinadas por la red de la Hermandad de Babilonia.
La Historia oficial no relaciona a Caboto con Colón, pero no es por falta de evidencias. El nombre real de Juan Caboto era Giovanni Caboto. Era un veneciano naturalizado que vino desde Génova, la misma ciudad desde donde operó Colón. Manly P. Hall dijo que ambos estaban conectados con las mismas sociedades secretas y “Hombres Sabios de Oriente“.
Añade en su libro, La asignación de América con el destino: “Los exploradores que abrieron el Nuevo Mundo operaron a partir de un plan maestro y eran redescubridores en lugar de descubridores. Poco se sabe sobre el origen, vidas, caracteres, y políticas de estos aventureros intrépidos. Aunque vivieron en un siglo ampliamente provisto de historiadores y biógrafos, éstos vieron mejor o quedarse silenciosos o inventar relatos plausibles insustanciales“.
Durante los siglos que siguieron al descubrimiento de América, los países de Europa estaban controlados por la Hermandad de Babilonia, particularmente Gran Bretaña, pero también Holanda, Francia, España y Portugal, entre otros. Se dedicaron a saquear el planeta, apoderándose del mundo y ampliando su control global. Un ejemplo de los métodos empleados lo representa la actuación de Hernán Cortés, que condujo la toma española de América Central después de Colón.
Los pueblos nativos tenían su propio sistema de medir el tiempo y tenían una fecha en la que esperaban el regreso de su dios, Quetzalcoatl, en muchos sentidos su propia versión de Jesús. Las historias contadas sobre Jesús, en el Medio Oriente y Europa, y las de Quetzalcoatl, en América Central, eran similares porque posiblemente vinieron de la misma fuente.
La fecha del esperado segundo advenimiento del dios blanco, Quetzalcoatl, era, en cronología europea, el año 1519 y ellos creían que llegaría llevando un atuendo de acuerdo con su apodo de la Serpiente Emplumada. Cortés se internó en México en 1519 y desembarcó cerca del sitio donde Quetzacoatl era esperado. Asimismo Cortés llevaba una cruz, también de acuerdo con la leyenda de Quetzalcoatl. Debido a esto, el rey azteca Moctezuma creyó, como su pueblo, que la llegada de Cortés era la del largamente esperado dios Quetzalcoatl.
Esto permitió que Cortés, con sólo 598 hombres, consiguiera el control de un vasto país. Pero cuando se dieron cuenta de que Cortés no era su dios, era demasiado tarde. En toda América, y no solo por parte española, se practicó una verdadera masacre de los pueblos nativos. Un historiador español calculó que del orden de 12 millones de nativos fueron asesinados sólo de Sudamérica después de que los europeos llegaron al continente, mientras que un número aún mayor fueron hechos esclavos.
Entre las conquistas españolas estaban las tierras de los incas y los mayas. Y, desgraciadamente, gran parte de su conocimiento fue destruido sistemáticamente. Lo mismo ocurrió en América del Norte donde los europeos mataron numerosos nativos y prácticamente borraron su cultura de la faz de la tierra. Los pueblos nativos de África, Australia, Nueva Zelanda, y otras partes sufrieron un destino similar.
Los arios se apoderaron del mundo a través de los imperios europeos, sobre todo el británico, destruyendo o robando el conocimiento de su historia. Uno de los ejemplos más significativos fue la destrucción de la gran biblioteca de Alejandría, en Egipto, propiciada por los romanos en el siglo IV. Los libros que no fueron destruidos fueron escondidos en la biblioteca del Vaticano, supuestamente en bóvedas selladas bajo el edificio que alberga miles de libros esotéricos antiguos.
Los pueblos nativos tenían su propio sistema de medir el tiempo y tenían una fecha en la que esperaban el regreso de su dios, Quetzalcoatl, en muchos sentidos su propia versión de Jesús. Las historias contadas sobre Jesús, en el Medio Oriente y Europa, y las de Quetzalcoatl, en América Central, eran similares porque posiblemente vinieron de la misma fuente.
La fecha del esperado segundo advenimiento del dios blanco, Quetzalcoatl, era, en cronología europea, el año 1519 y ellos creían que llegaría llevando un atuendo de acuerdo con su apodo de la Serpiente Emplumada. Cortés se internó en México en 1519 y desembarcó cerca del sitio donde Quetzacoatl era esperado. Asimismo Cortés llevaba una cruz, también de acuerdo con la leyenda de Quetzalcoatl. Debido a esto, el rey azteca Moctezuma creyó, como su pueblo, que la llegada de Cortés era la del largamente esperado dios Quetzalcoatl.
Esto permitió que Cortés, con sólo 598 hombres, consiguiera el control de un vasto país. Pero cuando se dieron cuenta de que Cortés no era su dios, era demasiado tarde. En toda América, y no solo por parte española, se practicó una verdadera masacre de los pueblos nativos. Un historiador español calculó que del orden de 12 millones de nativos fueron asesinados sólo de Sudamérica después de que los europeos llegaron al continente, mientras que un número aún mayor fueron hechos esclavos.
Entre las conquistas españolas estaban las tierras de los incas y los mayas. Y, desgraciadamente, gran parte de su conocimiento fue destruido sistemáticamente. Lo mismo ocurrió en América del Norte donde los europeos mataron numerosos nativos y prácticamente borraron su cultura de la faz de la tierra. Los pueblos nativos de África, Australia, Nueva Zelanda, y otras partes sufrieron un destino similar.
Los arios se apoderaron del mundo a través de los imperios europeos, sobre todo el británico, destruyendo o robando el conocimiento de su historia. Uno de los ejemplos más significativos fue la destrucción de la gran biblioteca de Alejandría, en Egipto, propiciada por los romanos en el siglo IV. Los libros que no fueron destruidos fueron escondidos en la biblioteca del Vaticano, supuestamente en bóvedas selladas bajo el edificio que alberga miles de libros esotéricos antiguos.
El primer asentamiento inglés permanente en territorio de lo que luego serían los Estados Unidos estaba en Jamestown, Virginia, a principios del siglo XVII. El nombre de Virginia se dice que fue escogido por la reina Isabel I de Inglaterra. Isabel I (1533 – 1603), a menudo conocida como La Reina Virgen, fue reina de Inglaterra e Irlanda desde el 17 de noviembre de 1558 hasta el día de su muerte.
Isabel fue la quinta y última monarca de la Dinastía Tudor. Hija de Enrique VIII, nació como princesa, pero su madre, Ana Bolena, fue ejecutada cuando ella tenía tres años, con lo que Isabel fue declarada hija ilegítima. Sin embargo, tras la muerte de sus hermanos Eduardo VI y María I, Isabel asumió el trono. Una de las primeras medidas que tomó fue establecer una iglesia protestante independiente de Roma, que luego evolucionaría en la actual Iglesia de Inglaterra, de la que se convirtió en la máxima autoridad.
Se esperaba que Isabel contrajera matrimonio, pero pese a varias peticiones del Parlamento, nunca lo hizo. Las razones para esta elección no se conocen y han sido ampliamente debatidas. A medida que Isabel fue envejeciendo, su virginidad la volvió famosa y un culto creció alrededor de ella, celebrado en retratos, desfiles y literatura de la época.
La reina se hizo cargo de un país dividido por cuestiones religiosas en la segunda mitad del siglo XVI. Durante su reinado, Inglaterra tuvo un gran esplendor cultural, con figuras como William Shakespeare y Christopher Marlowe; también han sido importantes personajes Francis Drake y John Hawkins.
Mantuvo gélidas relaciones con Felipe II de España, con quien libró una guerra que arruinó económicamente a ambos países. Su reinado de 44 años y 127 días ha sido el quinto más largo de la historia inglesa, por detrás de los de Victoria I, Isabel II, Jorge III y Eduardo III de Inglaterra. El apelativo de la “Reina Virgen” probablemente tenga su origen en la diosa virgen de antigua Babilonia, la Reina Semíramis y su equivalente en Egipto, Isis.
Muchos miembros de la familia de Francis Bacon estaban entre los primeros colonos de América, que, en su ropa negra y sombreros altos, trataron a la población nativa con una gran arrogancia y crueldad. Junto con los colonos llegaron miembros de la aristocracia y la realeza europea, que se convertirían en los líderes de los nuevos Estados Unidos.
La propiedad financiera y de la tierra de América por parte de una determinada élite fue asegurada mediante la fundación de la Compañía de Virginia por el rey James I, de Inglaterra, en 1606. James I nombró caballero a Francis Bacon, así como para muchos puestos importantes, incluyendo el de Presidente de la Cámara de los Lores de Inglaterra (Lord Chancellor).
Isabel fue la quinta y última monarca de la Dinastía Tudor. Hija de Enrique VIII, nació como princesa, pero su madre, Ana Bolena, fue ejecutada cuando ella tenía tres años, con lo que Isabel fue declarada hija ilegítima. Sin embargo, tras la muerte de sus hermanos Eduardo VI y María I, Isabel asumió el trono. Una de las primeras medidas que tomó fue establecer una iglesia protestante independiente de Roma, que luego evolucionaría en la actual Iglesia de Inglaterra, de la que se convirtió en la máxima autoridad.
Se esperaba que Isabel contrajera matrimonio, pero pese a varias peticiones del Parlamento, nunca lo hizo. Las razones para esta elección no se conocen y han sido ampliamente debatidas. A medida que Isabel fue envejeciendo, su virginidad la volvió famosa y un culto creció alrededor de ella, celebrado en retratos, desfiles y literatura de la época.
La reina se hizo cargo de un país dividido por cuestiones religiosas en la segunda mitad del siglo XVI. Durante su reinado, Inglaterra tuvo un gran esplendor cultural, con figuras como William Shakespeare y Christopher Marlowe; también han sido importantes personajes Francis Drake y John Hawkins.
Mantuvo gélidas relaciones con Felipe II de España, con quien libró una guerra que arruinó económicamente a ambos países. Su reinado de 44 años y 127 días ha sido el quinto más largo de la historia inglesa, por detrás de los de Victoria I, Isabel II, Jorge III y Eduardo III de Inglaterra. El apelativo de la “Reina Virgen” probablemente tenga su origen en la diosa virgen de antigua Babilonia, la Reina Semíramis y su equivalente en Egipto, Isis.
Muchos miembros de la familia de Francis Bacon estaban entre los primeros colonos de América, que, en su ropa negra y sombreros altos, trataron a la población nativa con una gran arrogancia y crueldad. Junto con los colonos llegaron miembros de la aristocracia y la realeza europea, que se convertirían en los líderes de los nuevos Estados Unidos.
La propiedad financiera y de la tierra de América por parte de una determinada élite fue asegurada mediante la fundación de la Compañía de Virginia por el rey James I, de Inglaterra, en 1606. James I nombró caballero a Francis Bacon, así como para muchos puestos importantes, incluyendo el de Presidente de la Cámara de los Lores de Inglaterra (Lord Chancellor).
Bajo el patrocinio del rey James I, los Templarios, Rosacruces y otras sociedades secretas se agruparon bajo el nombre común de Masonería. Algunos de los miembros iniciales de la Compañía de Virginia fueron Francis Bacon, el Conde de Pembroke, el Conde de Montgomery, el Conde de Salisbury, el Conde de Northampton, y Lord Southampton, todos de ellos supuestos miembros de la Hermandad de Babilonia.
La Compañía de Virginia todavía existe bajo otros nombres y todavía controla los Estados Unidos. Una de las numerosas ramas de los francmasones que surgió en 1307 es oriunda de los templarios, que fueron perseguidos por el Vaticano, por orden del rey francés Felipe IV. Aquéllos que pudieron escapar de la prisión y la tortura impuesta por los inquisidores se refugiaron principalmente en Portugal, Inglaterra y Escocia. Allí trabajaron en secreto durante siglos, supuestamente para traer justicia al mundo y para hacer crecer los derechos de los seres humanos.
Pero la historia muestra que, por otro lado, sociedades secretas tales como, por ejemplo, el grado 33 del Rito Escocés de los francmasones, pueden ser una fuerza peligrosa capaz de elegir gobernantes, derribarlos y servirse de alianzas secretas para provocar conflictos globales.
Los francmasones estaban en el frente de la transición conocida como la Guerra de la Independencia estadounidense. El programa de la Hermandad para América fue condensado en la obra La Nueva Atlántida, de Francis Bacon, publicado en 1607, en que una “Universidad Invisible” de intelectuales selectos determinaba los acontecimientos. Uno de los francmasones que lideraba las colonias británicas en América era Benjamin Franklin, que es reverenciado como un Padre Fundador. Su efigie puede ser vista en el billete de 100 dólares.
Se dice que Benjamin Franklin trabajaba para los servicios de inteligencia británicos. Franklin fue el que, el 8 de diciembre de 1730, publicó en La Gaceta de Pensilvania el primer artículo sobre la Masonería. Se hizo oficialmente francmasón en febrero de 1731, y fue elegido Gran Maestre Provincial de Pensilvania en 1734. En este mismo año, Franklin publicó el primer libro masónico en América y también fue fundada la primera logia estadounidense en su estado de Filadelfia.
Curiosamente la Guerra de Independencia estadounidense fue organizada en Filadelfia y allí todavía encontramos la Campana de la Libertad(Liberty Bell), como símbolo de Bel, el dios del Sol de los fenicios y los arios. Franklin, que era también un Gran Maestre Rosacruz, estaba en el núcleo de la operación de la Hermandad para apoderarse de América y reemplazar el control explícito de Londres por un control encubierto.
La Compañía de Virginia todavía existe bajo otros nombres y todavía controla los Estados Unidos. Una de las numerosas ramas de los francmasones que surgió en 1307 es oriunda de los templarios, que fueron perseguidos por el Vaticano, por orden del rey francés Felipe IV. Aquéllos que pudieron escapar de la prisión y la tortura impuesta por los inquisidores se refugiaron principalmente en Portugal, Inglaterra y Escocia. Allí trabajaron en secreto durante siglos, supuestamente para traer justicia al mundo y para hacer crecer los derechos de los seres humanos.
Pero la historia muestra que, por otro lado, sociedades secretas tales como, por ejemplo, el grado 33 del Rito Escocés de los francmasones, pueden ser una fuerza peligrosa capaz de elegir gobernantes, derribarlos y servirse de alianzas secretas para provocar conflictos globales.
Los francmasones estaban en el frente de la transición conocida como la Guerra de la Independencia estadounidense. El programa de la Hermandad para América fue condensado en la obra La Nueva Atlántida, de Francis Bacon, publicado en 1607, en que una “Universidad Invisible” de intelectuales selectos determinaba los acontecimientos. Uno de los francmasones que lideraba las colonias británicas en América era Benjamin Franklin, que es reverenciado como un Padre Fundador. Su efigie puede ser vista en el billete de 100 dólares.
Se dice que Benjamin Franklin trabajaba para los servicios de inteligencia británicos. Franklin fue el que, el 8 de diciembre de 1730, publicó en La Gaceta de Pensilvania el primer artículo sobre la Masonería. Se hizo oficialmente francmasón en febrero de 1731, y fue elegido Gran Maestre Provincial de Pensilvania en 1734. En este mismo año, Franklin publicó el primer libro masónico en América y también fue fundada la primera logia estadounidense en su estado de Filadelfia.
Curiosamente la Guerra de Independencia estadounidense fue organizada en Filadelfia y allí todavía encontramos la Campana de la Libertad(Liberty Bell), como símbolo de Bel, el dios del Sol de los fenicios y los arios. Franklin, que era también un Gran Maestre Rosacruz, estaba en el núcleo de la operación de la Hermandad para apoderarse de América y reemplazar el control explícito de Londres por un control encubierto.
Muchos de los principales Padres Fundadores de Estados Unidos, como Franklin y Jefferson, escondieron sus reales intenciones. Por ejemplo, Jefferson escribió que todos hombres eran creados iguales mientras tenía esclavos negros y privadamente opinaba que las personas negras eran inferiores a los blancos. Franklin también tenía esclavos negros mientras disertaba sobre la libertad.
Franklin era un miembro de redes masónicas en Francia, como las logias Nueve Hermanas y de San Juan, que ayudaron a impulsar la Revolución Francesa en 1789. Franklin también era un iniciado de la Logia Real de Comandantes del Templo Oeste de Carcassonne. Asimismo era miembro del club satanista Hellfire (Fuego del Infierno) con su amigo, el Ministro de Hacienda británico Sir Francis Dashwood, que fue vinculado a grupos esotéricos.
Dashwood hizo cavar una cueva inmensa en su propiedad de West Wycombe para sus rituales satánicos. Otro miembro del Club Hellfire eran el Príncipe de Gales, así como otros importantes políticos y aristócratas ingleses. Dados estos precedentes, es curioso que Benjamin Franklin fuese uno de los líderes de la rebelión contra la Corona Británica!. En realidad Franklin era un agente de la Inteligencia Británica, la misma organización creada por personas como Francis Bacon y el Dr. John Dee durante el reinado de Isabel I.
Franklin estaba trabajando tanto en América como en Europa para el programa de la Hermandad de Babilonia, así como otros Padres Fundadores, y por ello tanto Franklin como Jefferson fueron nombrados en su momento para representar los intereses estadounidenses en París. Fueron los contactos de Franklin con la red de sociedades secretas en Francia los que condujeron a tantos revolucionarios y francmasones franceses, como Lafayette, a involucrarse en la Guerra de Independencia estadounidense. Sus contactos también aseguraron los servicios del francmasón alemán Barón von Streube, que servía en el ejército de Federico de Prusia.
Streube tuvo un papel importante en la guerra, lo mismo que el masón de alto grado George Washington, el jefe de las fuerzas estadounidenses y el primer Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. La mayoría de sus oficiales eran francmasones, al igual que los jefes y muchos soldados en el ejército británico. Lord Geoffrey Amherst era comandante en jefe de las fuerzas británicas en la Guerra de Independencia y Lionel Sackville, primer Duque de Dorset y socio del Duque de Wharton, fue oficial de las fuerzas británicas.
En 1741, Sackville y el Duque de Wharton se hicieronCaballeros de la Jarretera, la selecta orden de caballería del monarca británico que se conecta con otras redes de caballeros, como los Caballeros de San Juan de Jerusalén (Malta). El símbolo de los Caballeros de la Jarretera es una cruz roja sobre un escudo blanco. Sackville fundó la red Gran Oriente de la masonería en Italia, que colaboraba con los Carbonarios y los Alta Vendita.
Franklin era un miembro de redes masónicas en Francia, como las logias Nueve Hermanas y de San Juan, que ayudaron a impulsar la Revolución Francesa en 1789. Franklin también era un iniciado de la Logia Real de Comandantes del Templo Oeste de Carcassonne. Asimismo era miembro del club satanista Hellfire (Fuego del Infierno) con su amigo, el Ministro de Hacienda británico Sir Francis Dashwood, que fue vinculado a grupos esotéricos.
Dashwood hizo cavar una cueva inmensa en su propiedad de West Wycombe para sus rituales satánicos. Otro miembro del Club Hellfire eran el Príncipe de Gales, así como otros importantes políticos y aristócratas ingleses. Dados estos precedentes, es curioso que Benjamin Franklin fuese uno de los líderes de la rebelión contra la Corona Británica!. En realidad Franklin era un agente de la Inteligencia Británica, la misma organización creada por personas como Francis Bacon y el Dr. John Dee durante el reinado de Isabel I.
Franklin estaba trabajando tanto en América como en Europa para el programa de la Hermandad de Babilonia, así como otros Padres Fundadores, y por ello tanto Franklin como Jefferson fueron nombrados en su momento para representar los intereses estadounidenses en París. Fueron los contactos de Franklin con la red de sociedades secretas en Francia los que condujeron a tantos revolucionarios y francmasones franceses, como Lafayette, a involucrarse en la Guerra de Independencia estadounidense. Sus contactos también aseguraron los servicios del francmasón alemán Barón von Streube, que servía en el ejército de Federico de Prusia.
Streube tuvo un papel importante en la guerra, lo mismo que el masón de alto grado George Washington, el jefe de las fuerzas estadounidenses y el primer Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. La mayoría de sus oficiales eran francmasones, al igual que los jefes y muchos soldados en el ejército británico. Lord Geoffrey Amherst era comandante en jefe de las fuerzas británicas en la Guerra de Independencia y Lionel Sackville, primer Duque de Dorset y socio del Duque de Wharton, fue oficial de las fuerzas británicas.
En 1741, Sackville y el Duque de Wharton se hicieronCaballeros de la Jarretera, la selecta orden de caballería del monarca británico que se conecta con otras redes de caballeros, como los Caballeros de San Juan de Jerusalén (Malta). El símbolo de los Caballeros de la Jarretera es una cruz roja sobre un escudo blanco. Sackville fundó la red Gran Oriente de la masonería en Italia, que colaboraba con los Carbonarios y los Alta Vendita.
Los carbonarios eran los miembros de una sociedad secreta denominada Carboneria, una sociedad italiana vinculada a la Masonería. Fue fundada en Nápoles durante los primeros años del siglo XIX en el contexto de la ocupación napoleónica de Italia (1805-1814) y estaba basada en valores nacionalistas y liberales. Su modelo organizativo y sus procedimientos conspirativos e insurreccionales la convirtieron en un modelo que se extendió por toda Italia, e incluso fuera de ella, especialmente en los países del Sur de Europa y a partir de italianos emigrados o exiliados.
Todo ello en el contexto histórico de los movimientos revolucionarios liberales de la primera mitad del siglo XIX, tales como la revolución de 1820, la revolución de 1830, o la revolución de 1848. En la segunda mitad del siglo XIX estos movimientos terminaron produciendo la unificación italiana (el Risorgimento), que culminó en 1870. Alta Vendita era la logia más importante de los Carbonarios. Ambas organizaciones fueron condenadas por la Iglesia Católica.
Los hijos de Sackville, George y Charles, conde de Middlesex, eran francmasones muy activos. En 1733 Charles Sackville creó una logia en el feudo de la Nobleza Negra, en Florencia y con Sir Francis Dashwood, amigo de Benjamin Franklin, fundó la sociedad Dilettanti. Charles Sackville y Dashwood eran miembros de un grupo selecto de francmasones alrededor de Frederick, el Príncipe de Gales y miembro del Club Hellfire. El hermano menor de Charles, George, fue nombrado coronel del 20º Regimiento de los Fusileros de Lancashire y era Maestre de su logia masónica.
Uno de los maestres de esta logia era el Teniente Coronel Edward Cornwallis, otro de los máximos comandantes del ejército británico en la guerra con las colonias estadounidenses. Cornwallis, cuyo hermano gemelo era el Arzobispo de Canterbury, fue nombrado Gobernador de Nueva Escocia en 1750 y creó allí una logia de francmasones. Sirviendo a las órdenes de Cornwallis estaba el Capitán James Wolf, otra figura que jugaría un papel importante para los británicos durante la Guerra de Independencia.
Todo ello en el contexto histórico de los movimientos revolucionarios liberales de la primera mitad del siglo XIX, tales como la revolución de 1820, la revolución de 1830, o la revolución de 1848. En la segunda mitad del siglo XIX estos movimientos terminaron produciendo la unificación italiana (el Risorgimento), que culminó en 1870. Alta Vendita era la logia más importante de los Carbonarios. Ambas organizaciones fueron condenadas por la Iglesia Católica.
Los hijos de Sackville, George y Charles, conde de Middlesex, eran francmasones muy activos. En 1733 Charles Sackville creó una logia en el feudo de la Nobleza Negra, en Florencia y con Sir Francis Dashwood, amigo de Benjamin Franklin, fundó la sociedad Dilettanti. Charles Sackville y Dashwood eran miembros de un grupo selecto de francmasones alrededor de Frederick, el Príncipe de Gales y miembro del Club Hellfire. El hermano menor de Charles, George, fue nombrado coronel del 20º Regimiento de los Fusileros de Lancashire y era Maestre de su logia masónica.
Uno de los maestres de esta logia era el Teniente Coronel Edward Cornwallis, otro de los máximos comandantes del ejército británico en la guerra con las colonias estadounidenses. Cornwallis, cuyo hermano gemelo era el Arzobispo de Canterbury, fue nombrado Gobernador de Nueva Escocia en 1750 y creó allí una logia de francmasones. Sirviendo a las órdenes de Cornwallis estaba el Capitán James Wolf, otra figura que jugaría un papel importante para los británicos durante la Guerra de Independencia.
En 1751, George Sackville se convirtió en Gran Maestre de la Gran Logia Irlandesa, del mismo grupo de logias al que estaban afiliados miembros del Ejército británico en las colonias americanas.
Y en 1775, justo cuando la guerra estaba en pleno apogeo, este mismo George Sackville, amigo íntimo del rey Jorge III de Inglaterra, miembro de la Nobleza Negra, fue nombrado Secretario Colonial a cargo de las colonias estadounidenses.
Ésta era la misma organización a la que estaba conectado Benjamin Franklin. Ello demostraría que la Hermandad Babilónica, vía los francmasones, controló y manipuló ambos bandos durante la Guerra de Independencia estadounidense, justo como hacen en cada guerra. Como los historiadores han documentado, la operación militar y naval británica durante la Guerra de Independencia fue increíblemente inepta.
No fue que las colonias ganaron la guerra, sino que fueron los británicos quienes aparentemente eligieron perderla. Los regimientos británicos tenían miembros en diversas logias masónicas, que se relacionaron con sus hermanos de logia en el Ejército estadounidense. Benjamin Franklin estuvo en París durante el período crucial de la guerra y desde allí podía comunicarse fácilmente con las logias francesas y británicas.
París era también un centro importante para la red de espías británica. El papel de Director General de Correos británico estaba tradicionalmente ligado al espionaje, sobre todo porque tenía control de las comunicaciones. Gran Bretaña dividió el trabajo entre dos personas, Sir Francis Dashwood, el compañero de Franklin, y el Conde de Sandwich que, con Dashwood, formó otra sociedad secreta llamada la Orden de St Francis.
El Conde de Sandwich fue nombrado Primer Lord del Almirantazgo a mando de la guerra naval contra las colonias estadounidenses y la Enciclopedia Británica dice que, por corrupción e incapacidad, la administración del Conde de Sandwich fue única en la historia de la Marina Británica.
Igualmente inepto, tal vez a propósito, fue el comandante de las operaciones marítimas, el Almirante Lord Richard Howe, que había tenido relación con Franklin, en 1774, a través de una hermana de Franklin, que era miembro de su red espía en Inglaterra. Howe admitió después, públicamente, que no había hablado a sus superiores de sus reuniones con Franklin. En los tres o cuatro años que precedieron a la Declaración de Independencia estadounidense en 1776, Franklin pasó sus veranos en la propiedad de Dashwood en West Wycombe, al norte de Londres, donde tomaron parte en rituales en las cuevas especialmente creadas por órdenes de Dashwood.
Y en 1775, justo cuando la guerra estaba en pleno apogeo, este mismo George Sackville, amigo íntimo del rey Jorge III de Inglaterra, miembro de la Nobleza Negra, fue nombrado Secretario Colonial a cargo de las colonias estadounidenses.
Ésta era la misma organización a la que estaba conectado Benjamin Franklin. Ello demostraría que la Hermandad Babilónica, vía los francmasones, controló y manipuló ambos bandos durante la Guerra de Independencia estadounidense, justo como hacen en cada guerra. Como los historiadores han documentado, la operación militar y naval británica durante la Guerra de Independencia fue increíblemente inepta.
No fue que las colonias ganaron la guerra, sino que fueron los británicos quienes aparentemente eligieron perderla. Los regimientos británicos tenían miembros en diversas logias masónicas, que se relacionaron con sus hermanos de logia en el Ejército estadounidense. Benjamin Franklin estuvo en París durante el período crucial de la guerra y desde allí podía comunicarse fácilmente con las logias francesas y británicas.
París era también un centro importante para la red de espías británica. El papel de Director General de Correos británico estaba tradicionalmente ligado al espionaje, sobre todo porque tenía control de las comunicaciones. Gran Bretaña dividió el trabajo entre dos personas, Sir Francis Dashwood, el compañero de Franklin, y el Conde de Sandwich que, con Dashwood, formó otra sociedad secreta llamada la Orden de St Francis.
El Conde de Sandwich fue nombrado Primer Lord del Almirantazgo a mando de la guerra naval contra las colonias estadounidenses y la Enciclopedia Británica dice que, por corrupción e incapacidad, la administración del Conde de Sandwich fue única en la historia de la Marina Británica.
Igualmente inepto, tal vez a propósito, fue el comandante de las operaciones marítimas, el Almirante Lord Richard Howe, que había tenido relación con Franklin, en 1774, a través de una hermana de Franklin, que era miembro de su red espía en Inglaterra. Howe admitió después, públicamente, que no había hablado a sus superiores de sus reuniones con Franklin. En los tres o cuatro años que precedieron a la Declaración de Independencia estadounidense en 1776, Franklin pasó sus veranos en la propiedad de Dashwood en West Wycombe, al norte de Londres, donde tomaron parte en rituales en las cuevas especialmente creadas por órdenes de Dashwood.
En las instalaciones del Club Hellfire se encontró una estatua de Harpócrates, el dios griego del silencio, iba a ser encontrada en las instalaciones del Club Hellfire retratado con un dedo sujetado a su boca. Harpajered es una forma de Horus. Su nombre egipcio significa “Horus niño“. Los griegos le llamaron Harpócrates y lo adoptaron como el dios del silencio. También simboliza el sol del amanecer o del invierno, y la renovación constante.
Otras estatuas de Harpócrates fueron encontradas a menudo en las entradas de templos, cuevas y otros sitios donde los misterios fueron comunicados. Fueron Dashwood y Franklin quienes coordinaron la guerra desde ambos lados para asegurar el control encubierto de los nuevos Estados Unidos por parte de la Hermandad Babilónica en Londres.
La Guerra de Independencia estadounidense estalló oficialmente en 1775, provocada por la imposición por parte de la Corona Británica de una tributación más alta sobre las colonias para compensar los enormes gastos de la Guerra de los Siete Años entre Gran Bretaña y Francia, otro conflicto manipulado por la Hermandad de Babilonia. La Guerra de los Siete Años comenzó después de que George Washington, entonces un jefe militar joven en el Ejército Colonial Británico, hubiese ordenado aparentemente el asesinato de tropas francesas en Ohio.
Las semillas de la revolución en América fueron sembradas cuando la Hermandad en Londres se aseguró de que fueran introducidos nuevos impuestos y de que sus representantes en las colonias empezaran a estimular la rebelión. Ésta es una técnica clásica usada en todas las épocas. Entre los rebeldes estadounidenses estaban los francmasones Patrick Henry y Richard Henry Lee, que condujeron una rebelión de la Asamblea de Virginia en 1769.
La situación llegó a un punto crítico con la aprobación de la Ley del Té que permitió a la Compañía de India del Este Británica, perteneciente a la Hermandad de Babilonia, descargar su té sobrante en las colonias sin pagar impuestos. Esto destruyó el mercado del té para todos los demás competidores.
Otras estatuas de Harpócrates fueron encontradas a menudo en las entradas de templos, cuevas y otros sitios donde los misterios fueron comunicados. Fueron Dashwood y Franklin quienes coordinaron la guerra desde ambos lados para asegurar el control encubierto de los nuevos Estados Unidos por parte de la Hermandad Babilónica en Londres.
La Guerra de Independencia estadounidense estalló oficialmente en 1775, provocada por la imposición por parte de la Corona Británica de una tributación más alta sobre las colonias para compensar los enormes gastos de la Guerra de los Siete Años entre Gran Bretaña y Francia, otro conflicto manipulado por la Hermandad de Babilonia. La Guerra de los Siete Años comenzó después de que George Washington, entonces un jefe militar joven en el Ejército Colonial Británico, hubiese ordenado aparentemente el asesinato de tropas francesas en Ohio.
Las semillas de la revolución en América fueron sembradas cuando la Hermandad en Londres se aseguró de que fueran introducidos nuevos impuestos y de que sus representantes en las colonias empezaran a estimular la rebelión. Ésta es una técnica clásica usada en todas las épocas. Entre los rebeldes estadounidenses estaban los francmasones Patrick Henry y Richard Henry Lee, que condujeron una rebelión de la Asamblea de Virginia en 1769.
La situación llegó a un punto crítico con la aprobación de la Ley del Té que permitió a la Compañía de India del Este Británica, perteneciente a la Hermandad de Babilonia, descargar su té sobrante en las colonias sin pagar impuestos. Esto destruyó el mercado del té para todos los demás competidores.
La Historia oficial dice que un grupo de indios Mohawk abordó una embarcación llamada Dartmouth en el Puerto de Boston y lanzó su carga de té al agua. Esto fue llamado la Fiesta del Té de Boston. Pero parece que no eran indios Mohawk sino miembros de la logia de francmasones de San Andrés en Boston disfrazados de indios.
Este ataque no podría haberse llevado a cabo sin el apoyo de las milicias coloniales controladas por los británicos y que habían sido destacadas para proteger el Dartmouth. El capitán de estas milicias, Edward Proctor, era miembro de la logia de San Andrés.
Esta logia fue la primera en otorgar un nuevo título masónico llamado el Grado Caballero Templario. El Gran Maestre, Joseph Warren, fue nombrado Gran Maestre de toda América del Norte por la Gran Logia de Escocia. Otro miembro de la logia de San Andrés era John Hancock, que sería un jefe del llamado Congreso Continental que firmó la Declaración de Independencia. Al menos tres miembros de la logia de San Andrés, incluyendo Paul Revere, eran miembros de los “nueve leales“, pertenecientes a un importante grupo revolucionario llamado los Hijos de la Libertad. Fue este grupo el que organizó la Fiesta del Té de Boston.
Gran parte de esta información está documentada por el historiador Manly P. Hall, que también señala que de los 56 firmantes de la Declaración de Independencia estadounidense, casi 50 era conocidos francmasones y sólo de uno se sabía que no lo era. El 3 de septiembre de 1783, las colonias fueron reconocidas como una república independiente, los Estados Unidos, en el Tratado de París.
La nueva constitución fue principalmente redactada por George Washington, Benjamin Franklin, Edmund Randolph, Thomas Jefferson, y John Adams, al menos oficialmente. La mayoría de los Padres Fundadores que estaban tan entregados a la libertad eran, como Franklin y Jefferson, propietarios de esclavos. Franklin poseyó esclavos durante 30 años y los vendía en su tienda.
En 1733 puso un anuncio para un esclavo en que se lee: “Una jovencita de aproximadamente 15 años, ha tenido la viruela, estado en el país más de un año, y habla inglés. Pregunte al impresor“. George Washington poseía esclavos al igual que otros grandes nombres de la Guerra de Independencia, como John Hancock y Patrick Henry.
En total nueve presidentes eran propietarios de esclavos, y uno, Andrew Johnson, puso un anuncio pidiendo la recaptura de un esclavo fugitivo y ofreciendo unos diez dólares adicionales por cada 100 azotes que el captor diera al esclavo.
Este ataque no podría haberse llevado a cabo sin el apoyo de las milicias coloniales controladas por los británicos y que habían sido destacadas para proteger el Dartmouth. El capitán de estas milicias, Edward Proctor, era miembro de la logia de San Andrés.
Esta logia fue la primera en otorgar un nuevo título masónico llamado el Grado Caballero Templario. El Gran Maestre, Joseph Warren, fue nombrado Gran Maestre de toda América del Norte por la Gran Logia de Escocia. Otro miembro de la logia de San Andrés era John Hancock, que sería un jefe del llamado Congreso Continental que firmó la Declaración de Independencia. Al menos tres miembros de la logia de San Andrés, incluyendo Paul Revere, eran miembros de los “nueve leales“, pertenecientes a un importante grupo revolucionario llamado los Hijos de la Libertad. Fue este grupo el que organizó la Fiesta del Té de Boston.
Gran parte de esta información está documentada por el historiador Manly P. Hall, que también señala que de los 56 firmantes de la Declaración de Independencia estadounidense, casi 50 era conocidos francmasones y sólo de uno se sabía que no lo era. El 3 de septiembre de 1783, las colonias fueron reconocidas como una república independiente, los Estados Unidos, en el Tratado de París.
La nueva constitución fue principalmente redactada por George Washington, Benjamin Franklin, Edmund Randolph, Thomas Jefferson, y John Adams, al menos oficialmente. La mayoría de los Padres Fundadores que estaban tan entregados a la libertad eran, como Franklin y Jefferson, propietarios de esclavos. Franklin poseyó esclavos durante 30 años y los vendía en su tienda.
En 1733 puso un anuncio para un esclavo en que se lee: “Una jovencita de aproximadamente 15 años, ha tenido la viruela, estado en el país más de un año, y habla inglés. Pregunte al impresor“. George Washington poseía esclavos al igual que otros grandes nombres de la Guerra de Independencia, como John Hancock y Patrick Henry.
En total nueve presidentes eran propietarios de esclavos, y uno, Andrew Johnson, puso un anuncio pidiendo la recaptura de un esclavo fugitivo y ofreciendo unos diez dólares adicionales por cada 100 azotes que el captor diera al esclavo.
Edmund Randolph, un colaborador de George Washington y Gran Maestre de la Gran Logia de Virginia, fue nombrado el primer Procurador General y Secretario de Estado de los Estados Unidos. Randolph fue quien propuso un sistema de gobierno central. La mayoría de los estadounidenses creen que la Constitución americana fue redactada para asegurar la libertad, pero fue formulada cuidadosamente para los fines de la Hermandad de Babilonia.
Por ejemplo, si el presidente veta un proyecto de ley aprobado por el Congreso, el proyecto de ley regresa a la Cámara de Representantes y al Senado. Y para invalidar el veto presidencial tiene que ser votada otra vez por una mayoría de al menos dos tercios en ambas cámaras.
Esto quiere decir que controlando al presidente y un tercio de una Cámara, puede vetarse cualquier proyecto de ley. Los americanos creen que la acuñación de dinero por los bancos privados es inconstitucional en los Estados Unidos Pero el artículo uno, Sección 8, de la Constitución americana dice que: “El Congreso tendrá el poder de acuñar dinero y regular su valor“. No dice, a propósito, que sólo el Congreso tendrá ese poder, ni que tiene que usar ese poder. La Sección 10 dice que ningún Estado acuñará dinero y que las monedas de oro y de plata serán el único pago de deudas. En Maryland se creó el distrito de Columbia.
Dentro de este distrito está el banco central privado de América, la Reserva Federal, que emite el papel moneda de Estados Unidos. El Distrito de Columbia está, sorprendentemente, al margen de muchas de las cláusulas de la Constitución que son aplicables a los Estados federales. Se supone que los principales Padres Fundadores habrían conocido este curioso hecho. El primer presidente fue George Washington, que se sentaba en una silla con un Sol naciente esculpido en la parte posterior, un símbolo de la antigua religión del Sol aria.
Era Gran Maestre de la logia de francmasones en Alexandria, en honor de la ciudad egipcia del mismo nombre, ubicada cerca de Washington, DC. Cuando debutó como presidente de los Estados Unidos el 30 de abril de 1789, un día antes del día principal de la Hermandad, el Primero de Mayo, el juramento fue tomado por Robert Livingstone, el Gran Maestre de la Gran Logia de Nueva York. La ceremonia de juramento siguió un ritual masónico, llevado a cabo por francmasones.
Por ejemplo, si el presidente veta un proyecto de ley aprobado por el Congreso, el proyecto de ley regresa a la Cámara de Representantes y al Senado. Y para invalidar el veto presidencial tiene que ser votada otra vez por una mayoría de al menos dos tercios en ambas cámaras.
Esto quiere decir que controlando al presidente y un tercio de una Cámara, puede vetarse cualquier proyecto de ley. Los americanos creen que la acuñación de dinero por los bancos privados es inconstitucional en los Estados Unidos Pero el artículo uno, Sección 8, de la Constitución americana dice que: “El Congreso tendrá el poder de acuñar dinero y regular su valor“. No dice, a propósito, que sólo el Congreso tendrá ese poder, ni que tiene que usar ese poder. La Sección 10 dice que ningún Estado acuñará dinero y que las monedas de oro y de plata serán el único pago de deudas. En Maryland se creó el distrito de Columbia.
Dentro de este distrito está el banco central privado de América, la Reserva Federal, que emite el papel moneda de Estados Unidos. El Distrito de Columbia está, sorprendentemente, al margen de muchas de las cláusulas de la Constitución que son aplicables a los Estados federales. Se supone que los principales Padres Fundadores habrían conocido este curioso hecho. El primer presidente fue George Washington, que se sentaba en una silla con un Sol naciente esculpido en la parte posterior, un símbolo de la antigua religión del Sol aria.
Era Gran Maestre de la logia de francmasones en Alexandria, en honor de la ciudad egipcia del mismo nombre, ubicada cerca de Washington, DC. Cuando debutó como presidente de los Estados Unidos el 30 de abril de 1789, un día antes del día principal de la Hermandad, el Primero de Mayo, el juramento fue tomado por Robert Livingstone, el Gran Maestre de la Gran Logia de Nueva York. La ceremonia de juramento siguió un ritual masónico, llevado a cabo por francmasones.
Como la mayoría de los Padres Fundadores, Washington era un aristócrata inglés. Uno de sus antepasados era un caballero inglés del siglo XII, la época en que fueron constituidos los Templarios, mientras que otro de sus antepasados era un pariente del Duque de Buckingham, que había luchado para la Corona en la Guerra Civil Inglesa.
El término Guerra Civil Inglesa hace referencia a la serie de conflictos que tuvieron lugar entre los monárquicos y los parlamentaristas desde 1642 hasta 1651. Particularmente en la primera (1642-1645) y en la segunda (1648-1649) guerras civiles entre los seguidores del rey Carlos I de Inglaterra y los que apoyaban al Parlamento y la infructuosa campaña emprendida por Carlos II de Inglaterra, que concluyó con su derrota en la Batalla de Worcester el 3 de septiembre de 1651.
Las guerras están inextricablemente mezcladas y forman parte de una serie de conflictos y guerras civiles entre 1639 y 1651 en los reinos de Inglaterra, Escocia e Irlanda, que en aquella época compartían un monarca pero eran distintos países en cuanto a su organización política.
Estos conflictos entrelazados también fueron llamados las Guerras de los tres reinos. Las guerras llevaron al juicio y ejecución de Carlos I, el exilio de su hijo Carlos II, y la sustitución de la monarquía inglesa por la Commonwealth de Inglaterra (1649–1653) y luego un protectorado (1653–1659), bajo el gobierno personal de Oliver Cromwell.
El monopolio de la iglesia de Inglaterra sobre la religión cristiana en Inglaterra acaba, y una nueva aristocracia protestante se estableció en Irlanda. Se sentó un precedente respecto al gobierno de un rey, que no puede mandar sin consentimiento del Parlamento y de su pueblo. A diferencia de otras guerras civiles en Inglaterra, que se referían a quien mandaba el país, esta también fue una disputa sobre cómo debía gobernarse el país. Washington fue sólo el primer ejemplo de cómo la Hermandad Babilónica basada en Gran Bretaña utilizó sus miembros para gobernar los Estados Unidos.
Si analizamos la genealogía de presidentes estadounidenses, líderes políticos, magnates de bancos y empresas, jefes militares, propietarios de medios de comunicación, funcionarios públicos, etc., encontramos que su genealogía puede rastrearse hacia el pasado, hasta encontrarnos con familias reales y aristocráticas británicas y europeas.
Pero siguiendo rastreando hacia el pasado, llegamos hasta sus orígenes en Sumeria y Babilonia. Al menos 33 de los primeros 42 Presidentes de los Estados Unidos de Norteamérica se remontan al rey Alfredo El Grande (849-899) de Inglaterra y a Carlomagno (742-814), el famoso monarca de Francia. Otros 19 presidentes se remontan al Rey Eduardo III (1312-1377) de Inglaterra..
El término Guerra Civil Inglesa hace referencia a la serie de conflictos que tuvieron lugar entre los monárquicos y los parlamentaristas desde 1642 hasta 1651. Particularmente en la primera (1642-1645) y en la segunda (1648-1649) guerras civiles entre los seguidores del rey Carlos I de Inglaterra y los que apoyaban al Parlamento y la infructuosa campaña emprendida por Carlos II de Inglaterra, que concluyó con su derrota en la Batalla de Worcester el 3 de septiembre de 1651.
Las guerras están inextricablemente mezcladas y forman parte de una serie de conflictos y guerras civiles entre 1639 y 1651 en los reinos de Inglaterra, Escocia e Irlanda, que en aquella época compartían un monarca pero eran distintos países en cuanto a su organización política.
Estos conflictos entrelazados también fueron llamados las Guerras de los tres reinos. Las guerras llevaron al juicio y ejecución de Carlos I, el exilio de su hijo Carlos II, y la sustitución de la monarquía inglesa por la Commonwealth de Inglaterra (1649–1653) y luego un protectorado (1653–1659), bajo el gobierno personal de Oliver Cromwell.
El monopolio de la iglesia de Inglaterra sobre la religión cristiana en Inglaterra acaba, y una nueva aristocracia protestante se estableció en Irlanda. Se sentó un precedente respecto al gobierno de un rey, que no puede mandar sin consentimiento del Parlamento y de su pueblo. A diferencia de otras guerras civiles en Inglaterra, que se referían a quien mandaba el país, esta también fue una disputa sobre cómo debía gobernarse el país. Washington fue sólo el primer ejemplo de cómo la Hermandad Babilónica basada en Gran Bretaña utilizó sus miembros para gobernar los Estados Unidos.
Si analizamos la genealogía de presidentes estadounidenses, líderes políticos, magnates de bancos y empresas, jefes militares, propietarios de medios de comunicación, funcionarios públicos, etc., encontramos que su genealogía puede rastrearse hacia el pasado, hasta encontrarnos con familias reales y aristocráticas británicas y europeas.
Pero siguiendo rastreando hacia el pasado, llegamos hasta sus orígenes en Sumeria y Babilonia. Al menos 33 de los primeros 42 Presidentes de los Estados Unidos de Norteamérica se remontan al rey Alfredo El Grande (849-899) de Inglaterra y a Carlomagno (742-814), el famoso monarca de Francia. Otros 19 presidentes se remontan al Rey Eduardo III (1312-1377) de Inglaterra..
Parece ser que los George Bush, padre e hijo, que fueron presidentes de los Estados Unidos, vienen del linaje de Thomas Pierce, que cambió su nombre de Percy después de huir de Inglaterra como consecuencia de la Conspiración de la Pólvora para volar el Parlamento inglés.
Thomas Percy (1560 – 1605) fue un miembro del grupo de provinciales católicos ingleses que planearon la fallida Conspiración de la pólvora de 1605. Se conoce que fue un hombre alto y físicamente impresionante.
Sin embargo, se conoce muy poco de sus primeros años de vida más allá de su matrícula en 1579 en el college de Peterhouse, en Cambridge, y su matrimonio en 1591 con Martha Wright. En 1596, un pariente lejano, el conde Henry Percy, lo nombró guardia del castillo de Alnwick, responsable de las haciendas norteñas de la familia Percy.
Sirvió al conde en los Países Bajos alrededor de 1600-1601, y en los años anteriores a 1603 era su intermediario en una serie de comunicaciones confidenciales con el rey James VI de Escocia. A raíz de la sucesión de James al trono inglés en 1603, Percy se disgustó con el nuevo rey, quien supuestamente había incumplido sus promesas de tolerancia para con los católicos ingleses. Su reunión en junio de 1603 con Robert Catesby, un fanático religioso, y se incorporó al año siguiente a la conspiración liderada por Catesby para matar al rey y sus ministros, haciendo estallar con pólvora la Cámara de los Lores.
Percy proveyó financiamiento al grupo y aseguró contratos de arrendamiento de algunas propiedades en Londres, una de las cuales fue la cripta que se ubicaba justo debajo de la Cámara de los Lores, en la que se quería colocar la pólvora. Los conspiradores también tenían previsto instigar una rebelión en las Midlands, área de la actual Inglaterra que se corresponde con el que ocupaba el Reino de Mercia en la temprana Edad Media, al mismo tiempo que prepararían el secuestro de la hija del rey James, la princesa Isabel.
Percy iba a permanecer en Londres y asegurar la captura de otro hijo de James, el príncipe Enrique. Cuando el plan fue descubierto a tempranas horas del 5 de noviembre de 1605, Percy inmediatamente huyó a las Midlands, reuniéndose con otros conspiradores en el camino a Dunchurch, en Warwickshire. Su escape los llevó hasta la frontera de Staffordshire, en la mansión Holbeche, donde fueron asaltados en la mañana del 8 de noviembre por el Sheriff de Worcester y sus hombres. Se dice que Percy pudo huir, cambió de nombre y se recluyó en las colonias inglesas en América.
Thomas Percy (1560 – 1605) fue un miembro del grupo de provinciales católicos ingleses que planearon la fallida Conspiración de la pólvora de 1605. Se conoce que fue un hombre alto y físicamente impresionante.
Sin embargo, se conoce muy poco de sus primeros años de vida más allá de su matrícula en 1579 en el college de Peterhouse, en Cambridge, y su matrimonio en 1591 con Martha Wright. En 1596, un pariente lejano, el conde Henry Percy, lo nombró guardia del castillo de Alnwick, responsable de las haciendas norteñas de la familia Percy.
Sirvió al conde en los Países Bajos alrededor de 1600-1601, y en los años anteriores a 1603 era su intermediario en una serie de comunicaciones confidenciales con el rey James VI de Escocia. A raíz de la sucesión de James al trono inglés en 1603, Percy se disgustó con el nuevo rey, quien supuestamente había incumplido sus promesas de tolerancia para con los católicos ingleses. Su reunión en junio de 1603 con Robert Catesby, un fanático religioso, y se incorporó al año siguiente a la conspiración liderada por Catesby para matar al rey y sus ministros, haciendo estallar con pólvora la Cámara de los Lores.
Percy proveyó financiamiento al grupo y aseguró contratos de arrendamiento de algunas propiedades en Londres, una de las cuales fue la cripta que se ubicaba justo debajo de la Cámara de los Lores, en la que se quería colocar la pólvora. Los conspiradores también tenían previsto instigar una rebelión en las Midlands, área de la actual Inglaterra que se corresponde con el que ocupaba el Reino de Mercia en la temprana Edad Media, al mismo tiempo que prepararían el secuestro de la hija del rey James, la princesa Isabel.
Percy iba a permanecer en Londres y asegurar la captura de otro hijo de James, el príncipe Enrique. Cuando el plan fue descubierto a tempranas horas del 5 de noviembre de 1605, Percy inmediatamente huyó a las Midlands, reuniéndose con otros conspiradores en el camino a Dunchurch, en Warwickshire. Su escape los llevó hasta la frontera de Staffordshire, en la mansión Holbeche, donde fueron asaltados en la mañana del 8 de noviembre por el Sheriff de Worcester y sus hombres. Se dice que Percy pudo huir, cambió de nombre y se recluyó en las colonias inglesas en América.
Los Bush se casaron de acuerdo con parentescos de sangre real y aristocrática en Europa. Incluso Bill Clinton y Bob Dole, que se opusieron en la elección presidencial de 1996, son primos lejanos. Se puede seguir su ascendencia hasta el Rey Enrique III de Inglaterra, que reinó de 1227 a 1273, durante los años de la preeminencia templaria.
Esta información proviene de la publicaciónBurkes Peerage, que sigue el linaje de familias reales y aristocráticas. Clinton tiene más sangre real que Dole y es directamente descendiente del mismo linaje que la Casa de Windsor y el Rey Roberto I de Francia. Esta es la principal razón de que fuese el elegido por la Hermandad de Babilonia. Harold Brooks – Baker, director editorial de Burkes Peerage, dijo: “El candidato presidencial con el número mayor de genes reales ha sido siempre el vencedor, sin excepción, desde George Washington“.
La misma tribu que controló Europa se expandió en el Continente Americano. Los Estados Unidos nunca han sido libres del control de Londres. De hecho, fueron una creación de Londres. Gran Bretaña y la Corona Británica han poseído siempre los Estados Unidos. En 1604, un grupo de políticos líderes, hombres de negocios, comerciantes, fabricantes y banqueros, se encontró en Greenwich, entonces en el condado inglés de Kent, y formó una corporación llamada la Compañía de Virginia en previsión del flujo inminente de europeos blancos, principalmente británicos, en el continente norteamericano.
Su accionista principal era el rey James I, y la escritura de constitución original para la compañía fue terminada por el 10 de abril de 1606. La Compañía de Virginia comprendía dos ramas, la Compañía de Londres y la Compañía de Plymouth o Nueva Inglaterra.
La Compañía de Londres fue responsable de la primera colonia permanente en América, en Jamestown, el 14 de mayo de 1607, y la Compañía de Plymouth fueron los llamados “Padres Peregrinos” que llegaron a Cape Cod en la embarcación Mayflower, en noviembre de 1620, y fueron a desembarcar en el Puerto de Plymouth el 21 de diciembre de 1620. Los “Padres Peregrinos” ” eran, de hecho, miembros de la segunda rama de la Compañía de Virginia llamada la Compañía de Plymouth o Nueva Inglaterra.
La Compañía de Virginia poseía la mayor parte de la tierra de lo que ahora son los Estados Unidos, y eran propietarios de cualquier tierra o isla hasta 1.448 km. de la costa. Esto incluía las islas Bermudas y la mayor parte de lo que es ahora conocido como las islas del Caribe. La Compañía de Virginia, propiedad de la Corona Británica, tenía derechos sobre el 50 % de todo el oro y plata extraído en sus tierras, más porcentajes de otros minerales y materias primas, así como el 5 % de todos los beneficios de otras empresas. Estos derechos, que las cartas constitucionales detallaron, serían traspasados a los herederos de los dueños de la Compañía de Virginia y por consiguiente se continuarían aplicando indefinidamente.
Esta información proviene de la publicaciónBurkes Peerage, que sigue el linaje de familias reales y aristocráticas. Clinton tiene más sangre real que Dole y es directamente descendiente del mismo linaje que la Casa de Windsor y el Rey Roberto I de Francia. Esta es la principal razón de que fuese el elegido por la Hermandad de Babilonia. Harold Brooks – Baker, director editorial de Burkes Peerage, dijo: “El candidato presidencial con el número mayor de genes reales ha sido siempre el vencedor, sin excepción, desde George Washington“.
La misma tribu que controló Europa se expandió en el Continente Americano. Los Estados Unidos nunca han sido libres del control de Londres. De hecho, fueron una creación de Londres. Gran Bretaña y la Corona Británica han poseído siempre los Estados Unidos. En 1604, un grupo de políticos líderes, hombres de negocios, comerciantes, fabricantes y banqueros, se encontró en Greenwich, entonces en el condado inglés de Kent, y formó una corporación llamada la Compañía de Virginia en previsión del flujo inminente de europeos blancos, principalmente británicos, en el continente norteamericano.
Su accionista principal era el rey James I, y la escritura de constitución original para la compañía fue terminada por el 10 de abril de 1606. La Compañía de Virginia comprendía dos ramas, la Compañía de Londres y la Compañía de Plymouth o Nueva Inglaterra.
La Compañía de Londres fue responsable de la primera colonia permanente en América, en Jamestown, el 14 de mayo de 1607, y la Compañía de Plymouth fueron los llamados “Padres Peregrinos” que llegaron a Cape Cod en la embarcación Mayflower, en noviembre de 1620, y fueron a desembarcar en el Puerto de Plymouth el 21 de diciembre de 1620. Los “Padres Peregrinos” ” eran, de hecho, miembros de la segunda rama de la Compañía de Virginia llamada la Compañía de Plymouth o Nueva Inglaterra.
La Compañía de Virginia poseía la mayor parte de la tierra de lo que ahora son los Estados Unidos, y eran propietarios de cualquier tierra o isla hasta 1.448 km. de la costa. Esto incluía las islas Bermudas y la mayor parte de lo que es ahora conocido como las islas del Caribe. La Compañía de Virginia, propiedad de la Corona Británica, tenía derechos sobre el 50 % de todo el oro y plata extraído en sus tierras, más porcentajes de otros minerales y materias primas, así como el 5 % de todos los beneficios de otras empresas. Estos derechos, que las cartas constitucionales detallaron, serían traspasados a los herederos de los dueños de la Compañía de Virginia y por consiguiente se continuarían aplicando indefinidamente.
Después de los primeros 21 años de la creación de la Compañía de Virginia, todos los “derechos, impuestos e impuestos indirectos” pagados sobre las actividades comerciales en las colonias tenían que ser pagados directamente a la Corona Británica a través del Tesorero de la Corona. Ningún comerciante podía exportar artículos fuera de las colonias sin el permiso de la Corona Británica y hacerlo involucraría el embargo de todos sus artículos y la embarcación o vehículo que los llevara.
Las tierras de la Compañía de Virginia fueron concedidas a las colonias en concepto de arrendamiento y, por lo tanto, dichas colonia no podían reclamar la propiedad de la tierra. Las colonias podían traspasar el uso perpetuo en arrendamiento a sus herederos o vender el uso perpetuo, pero nunca podían poseerla. La propiedad fue conservada por la Corona Británica. Las tierras coloniales iban a ser gobernadas por dos Concejos Coloniales, cada uno con 13 miembros, pero el Concejo de los Reyes en Londres tenía la voz final en todas las decisiones.
El monarca británico en el trono también elegía al Gobernador de las Colonias Estadounidenses, a quien hoy llamaríamos Presidente. El monarca, a través de sus Concejos para las Colonias, insistía en que los miembros de las colonias impusieran la religión cristiana a todas las personas, incluyendo los americanos nativos.
Si los americanos nativos no aceptaran la religión cristiana, tendrían que ser forzados a hacerlo, insistía la Corona. Ésta era la orden para destruir la cultura y conocimientos de los pueblos nativos de América del Norte y también para mantener a los colonizadores blancos bajo el yugo de los Calvinistas puritanos.
Era una licencia para matar, torturar y raptar a los pueblos nativos con completa impunidad. Los juzgados en lo penal en las tierras de la Compañía de Virginia iban a operar bajo la Ley del Almirantazgo. Después que las 13 colonias originales consiguieron su independencia, se constituyó un país independiente. Y la Compañía de Virginia cambió su nombre por el de Estados Unidos de América. Las tierras, de los Estados Unidos todavía son poseídas por la Corona Británica, como cabeza de la antigua Compañía de Virginia.
Luego están los Estados Unidos de América oficiales, formados por los 176 km2 de tierra al oeste del río de Potomac sobre lal que se construyó la capital federal, Washington DC, y el Distrito de Columbia. También incluye los protectorados de Guam y Puerto Rico. Los Estados Unidos de América reales no son un país, sino que son una corporación poseída por la Compañía de Virginia. Cuando los estadounidenses aceptan tener un número de la Seguridad Social entregan su soberanía a la Compañía de Virginia de la Corona Británica. Lo hacen porque no tienen ninguna idea de lo que están haciendo.
Las tierras de la Compañía de Virginia fueron concedidas a las colonias en concepto de arrendamiento y, por lo tanto, dichas colonia no podían reclamar la propiedad de la tierra. Las colonias podían traspasar el uso perpetuo en arrendamiento a sus herederos o vender el uso perpetuo, pero nunca podían poseerla. La propiedad fue conservada por la Corona Británica. Las tierras coloniales iban a ser gobernadas por dos Concejos Coloniales, cada uno con 13 miembros, pero el Concejo de los Reyes en Londres tenía la voz final en todas las decisiones.
El monarca británico en el trono también elegía al Gobernador de las Colonias Estadounidenses, a quien hoy llamaríamos Presidente. El monarca, a través de sus Concejos para las Colonias, insistía en que los miembros de las colonias impusieran la religión cristiana a todas las personas, incluyendo los americanos nativos.
Si los americanos nativos no aceptaran la religión cristiana, tendrían que ser forzados a hacerlo, insistía la Corona. Ésta era la orden para destruir la cultura y conocimientos de los pueblos nativos de América del Norte y también para mantener a los colonizadores blancos bajo el yugo de los Calvinistas puritanos.
Era una licencia para matar, torturar y raptar a los pueblos nativos con completa impunidad. Los juzgados en lo penal en las tierras de la Compañía de Virginia iban a operar bajo la Ley del Almirantazgo. Después que las 13 colonias originales consiguieron su independencia, se constituyó un país independiente. Y la Compañía de Virginia cambió su nombre por el de Estados Unidos de América. Las tierras, de los Estados Unidos todavía son poseídas por la Corona Británica, como cabeza de la antigua Compañía de Virginia.
Luego están los Estados Unidos de América oficiales, formados por los 176 km2 de tierra al oeste del río de Potomac sobre lal que se construyó la capital federal, Washington DC, y el Distrito de Columbia. También incluye los protectorados de Guam y Puerto Rico. Los Estados Unidos de América reales no son un país, sino que son una corporación poseída por la Compañía de Virginia. Cuando los estadounidenses aceptan tener un número de la Seguridad Social entregan su soberanía a la Compañía de Virginia de la Corona Británica. Lo hacen porque no tienen ninguna idea de lo que están haciendo.
Esto quiere decir que todos los derechos aplicados a los propietarios de la Compañía de Virginia, en lo que se refiere al oro, plata, minerales e impuestos, explotados y pagados en América, todavía se aplican a las familias británicas que realmente poseen las tierras de los Estados Unidos de América.
Esos mismos porcentajes han sido pagados desde la independencia y todavía están siendo pagados por los estadounidenses vía sus funcionarios federales, que de hecho son funcionarios de la Compañía de Virginia, incluyendo al Presidente de los Estados Unidos. La Corona Británica posee las tierras e instituciones de los Estados Unidos, incluyendo la Dirección General Impositiva (IRS) y el Consejo de Administración de la Reserva Federal, el Banco Central privado que presta dinero al gobierno y le carga interés al contribuyente. El Consejo de Administración de la Reserva Federal está formado por las mismas familias de la Hermandad de Babilonia en Gran Bretaña y Europa que poseen América.
Pero, curiosamente, el dueño de las posesiones de la Compañía de Virginia es realmente el Vaticano. El 3 de octubre de 1213, el rey Juan I de Inglaterra (Juan sin Tierra) reclamó la autonomía sobre todos los derechos soberanos de Inglaterra y los asignó al Papa, que reclamó el dominio sobre el mundo entero.
A cambio, el Papa concedió potestad ejecutiva a la Corona Inglesa sobre todos estos dominios. En otras palabras, la Corona Inglesa es la cabeza ejecutiva y el Vaticano es el propietario, aunque, por supuesto, el verdadero propietario es quien controle al Vaticano. Esta es la razón por la que Londres sigue siendo el centro de operaciones de la Hermandad. Incluso un mayor poder reside seguramente en el subsuelo del Tibet y de Asia en general.
El acuerdo del rey Juan I con el Papa presumiblemente también cedió la soberanía de Inglaterra. Y los templarios eran los que controlaban al rey Juan I. La Compañía de Virginia y el Rey James decretaron que las cortes judiciales en las colonias serían controladas por la Ley del Almirantazgo, lo que implica el Tribunal Marítimo Británico.
Cuando un tribunal funciona bajo la Ley del Almirantazgo, la bandera en la corte judicial tiene un fleco dorado. Si observamos cualquier juzgado en los Estados Unidos veremos que tienen un fleco dorado. La Corona Británica y las familias de la Hermandad de Babilonia en Gran Bretaña también controlan los juzgados estadounidenses y este control se realiza mediante sociedades secretas ubicadas en Temple Bar, en Londres, las anteriores tierras templarias y el centro de la abogacía británica.
Esos mismos porcentajes han sido pagados desde la independencia y todavía están siendo pagados por los estadounidenses vía sus funcionarios federales, que de hecho son funcionarios de la Compañía de Virginia, incluyendo al Presidente de los Estados Unidos. La Corona Británica posee las tierras e instituciones de los Estados Unidos, incluyendo la Dirección General Impositiva (IRS) y el Consejo de Administración de la Reserva Federal, el Banco Central privado que presta dinero al gobierno y le carga interés al contribuyente. El Consejo de Administración de la Reserva Federal está formado por las mismas familias de la Hermandad de Babilonia en Gran Bretaña y Europa que poseen América.
Pero, curiosamente, el dueño de las posesiones de la Compañía de Virginia es realmente el Vaticano. El 3 de octubre de 1213, el rey Juan I de Inglaterra (Juan sin Tierra) reclamó la autonomía sobre todos los derechos soberanos de Inglaterra y los asignó al Papa, que reclamó el dominio sobre el mundo entero.
A cambio, el Papa concedió potestad ejecutiva a la Corona Inglesa sobre todos estos dominios. En otras palabras, la Corona Inglesa es la cabeza ejecutiva y el Vaticano es el propietario, aunque, por supuesto, el verdadero propietario es quien controle al Vaticano. Esta es la razón por la que Londres sigue siendo el centro de operaciones de la Hermandad. Incluso un mayor poder reside seguramente en el subsuelo del Tibet y de Asia en general.
El acuerdo del rey Juan I con el Papa presumiblemente también cedió la soberanía de Inglaterra. Y los templarios eran los que controlaban al rey Juan I. La Compañía de Virginia y el Rey James decretaron que las cortes judiciales en las colonias serían controladas por la Ley del Almirantazgo, lo que implica el Tribunal Marítimo Británico.
Cuando un tribunal funciona bajo la Ley del Almirantazgo, la bandera en la corte judicial tiene un fleco dorado. Si observamos cualquier juzgado en los Estados Unidos veremos que tienen un fleco dorado. La Corona Británica y las familias de la Hermandad de Babilonia en Gran Bretaña también controlan los juzgados estadounidenses y este control se realiza mediante sociedades secretas ubicadas en Temple Bar, en Londres, las anteriores tierras templarias y el centro de la abogacía británica.
La Gran Logia de la Masonería inglesa está en la calle Great Queen (Gran Reina Isis / Semíramis), en Londres y ha controlado la masonería mundial desde que fue creada en 1717. De esta manera controlan a los jueces estadounidenses, los abogados, la policía, etc. Y a través de otras organizaciones, como el Consejo de Relaciones Exteriores y la Comisión Trilateral, manipulan el sistema político estadounidense. Los jueces estadounidenses saben que sus salas de tribunal son controladas por el Derecho Marítimo Británico.
La familia Rockefeller maneja la sucursal americana de las oficinas centrales de Londres. Y son los Rockefellers los que deciden quién va a ser presidente de los Estados Unidos. En otras palabras, la élite de Londres es la que finalmente decide. La Reina de Inglaterra, el Príncipe Philip y los miembros principales de la familia real británica son conocedores de todo esto y están ayudando a organizarlo.
El Gran Maestre de la Logia Inglesa de la Masonería es el primo de la Reina, el Duque de Kent. Pero también hay una conexión francesa. Londres y París son los centros de operaciones principales para la Hermandad de Babilonia. La Revolución Francesa de 1789, el mismo año en que George Washington se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos, fue planificada por francmasones y los Illuminati bávaros.
Después de que los revolucionarios ejecutaron a la Reina María Antonieta, su hijo, Luis, todavía un bebé, fue puesto bajo arresto domiciliario en el Templo de París. Dos años después fue pasado de contrabando en un cesto de ropa sucia por su médico, el Dr. Naudin.
El príncipe fue llevado en secreto al Palacio de Vendee y recibió asilo del Príncipe de Condé. Fue trasladado después a una fortaleza sobre el río Rin donde vivió bajo el nombre de Barón de Richemont. Llegó a Inglaterra en febrero de 1804 con el ex encargado de la nómina real de Francia, George Payseur, y fue protegido por el rey Jorge III de Inglaterra, el monarca durante la época de la Guerra de Independencia estadounidense.
El Príncipe cambió su nombre otra vez por el de Daniel Payseur mientras George Payseur se convirtió en George Bayshore. El rey Jorge III dio una embarcación al príncipe, entonces Daniel Payseur, y otorgó 600 acres de tierra a George Bayshore en Carolina del Norte.
Cuando llegaron a América recibieron ayuda de la familia Boddie, que estaba relacionada con la monarquía británica. Antes de dejar Inglaterra, el príncipe compró acciones en la Compañía de Virginia y, una vez en América, adquirió minas de oro, incluyendo laGold Hill Mining Company, que compró en secreto usando un fideicomisario, George Newman, como su portavoz o apoderado.
La familia Rockefeller maneja la sucursal americana de las oficinas centrales de Londres. Y son los Rockefellers los que deciden quién va a ser presidente de los Estados Unidos. En otras palabras, la élite de Londres es la que finalmente decide. La Reina de Inglaterra, el Príncipe Philip y los miembros principales de la familia real británica son conocedores de todo esto y están ayudando a organizarlo.
El Gran Maestre de la Logia Inglesa de la Masonería es el primo de la Reina, el Duque de Kent. Pero también hay una conexión francesa. Londres y París son los centros de operaciones principales para la Hermandad de Babilonia. La Revolución Francesa de 1789, el mismo año en que George Washington se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos, fue planificada por francmasones y los Illuminati bávaros.
Después de que los revolucionarios ejecutaron a la Reina María Antonieta, su hijo, Luis, todavía un bebé, fue puesto bajo arresto domiciliario en el Templo de París. Dos años después fue pasado de contrabando en un cesto de ropa sucia por su médico, el Dr. Naudin.
El príncipe fue llevado en secreto al Palacio de Vendee y recibió asilo del Príncipe de Condé. Fue trasladado después a una fortaleza sobre el río Rin donde vivió bajo el nombre de Barón de Richemont. Llegó a Inglaterra en febrero de 1804 con el ex encargado de la nómina real de Francia, George Payseur, y fue protegido por el rey Jorge III de Inglaterra, el monarca durante la época de la Guerra de Independencia estadounidense.
El Príncipe cambió su nombre otra vez por el de Daniel Payseur mientras George Payseur se convirtió en George Bayshore. El rey Jorge III dio una embarcación al príncipe, entonces Daniel Payseur, y otorgó 600 acres de tierra a George Bayshore en Carolina del Norte.
Cuando llegaron a América recibieron ayuda de la familia Boddie, que estaba relacionada con la monarquía británica. Antes de dejar Inglaterra, el príncipe compró acciones en la Compañía de Virginia y, una vez en América, adquirió minas de oro, incluyendo laGold Hill Mining Company, que compró en secreto usando un fideicomisario, George Newman, como su portavoz o apoderado.
Con la invención del motor a vapor, Payseur empezó a construir ferrocarriles y los arrendó a las compañías que los operaban. También fundó la Lancaster Manufacturing Company para producir madera para los ferrocarriles, así como la compañía siderúrgica Lincolnton, que después se estableció en Chicago y creó dos filiales, Carnegie Steel y Pullman Standard Company.
Para suministrar combustible para las locomotoras, el Gobierno Federal, o la Compañía de Virginia de la que Payseur era accionista, asignó toda tierra al lado de las vías de los ferrocarriles también a Payseur. Por lo tanto, él y la compañía de ferrocarriles poseían algunas de las mejores tierras de América. La compañía Lancaster Railway de Payseur era, a través de una compañía minera de Alabama, propietaria de empresas como Coca Cola, Pepsi Cola, General Motors, Boeing, Ford y Standard Oil.
Después de la Guerra Civil estadounidense, en la década de 1860, la compañía Lancaster Railway, de Payseur, gestionaba todos los ferrocarriles y bienes de los partidarios de los perdedores, los Confederados del sur, que fueron confiscados y subastados en Wilmington, Carolina del Norte. Fueron comprados por nueve fideicomisarios de Daniel Payseur a precios sumamente bajos.
Fue firmada una escritura de arrendamiento en Nashville, entre los propietarios del ferrocarril y el gobierno, que establecía el sistema de Ferrocarril Militar de Estados Unidos, y que concedió un monopolio sobre el transporte y las comunicaciones. El director general era un pariente de los Rothschild, llamado Leroy Springs, antes Leroy Springstein. Parece que Leroy Springs era medio hermano del presidente estadounidense Abraham Lincoln. Una dama llamada Nancy Hanks dio a luz a un hijo en 1808, después de una aventura amorosa con el padre de Springs.
En su testamento su padre dejó al hijo, Abraham Lincoln, una gran área de tierra en Huntsville, Alabama,. Los rumores de que Lincoln era un Rothschild parecerían tener una base en estos hechos. En la década de 1850, una aventura amorosa de Lincoln con una hija del monarca alemán Leopold, resultó en unas niñas gemelas, Ella y Emily.
Uno de sus descendientes fue el multimillonario Howard Hughes. Muchas de las principales familias estadounidenses fueron testaferros de Payseur y la Compañía de Virginia. Andrew Carnegie era un joven empleado en una planta siderúrgica de Payseur, y fue elegido para liderar otra compañía de Payseur, que se llamó Carnegie Steel. Una mansión, llamada Biltmore, fue construida por la familia Payseur como un hotel en la década de 1880. Luego fue gestionada por unos fideicomisarios de Payseur, los Vanderbilt, mediante un arrendamiento de 99 años.
Para suministrar combustible para las locomotoras, el Gobierno Federal, o la Compañía de Virginia de la que Payseur era accionista, asignó toda tierra al lado de las vías de los ferrocarriles también a Payseur. Por lo tanto, él y la compañía de ferrocarriles poseían algunas de las mejores tierras de América. La compañía Lancaster Railway de Payseur era, a través de una compañía minera de Alabama, propietaria de empresas como Coca Cola, Pepsi Cola, General Motors, Boeing, Ford y Standard Oil.
Después de la Guerra Civil estadounidense, en la década de 1860, la compañía Lancaster Railway, de Payseur, gestionaba todos los ferrocarriles y bienes de los partidarios de los perdedores, los Confederados del sur, que fueron confiscados y subastados en Wilmington, Carolina del Norte. Fueron comprados por nueve fideicomisarios de Daniel Payseur a precios sumamente bajos.
Fue firmada una escritura de arrendamiento en Nashville, entre los propietarios del ferrocarril y el gobierno, que establecía el sistema de Ferrocarril Militar de Estados Unidos, y que concedió un monopolio sobre el transporte y las comunicaciones. El director general era un pariente de los Rothschild, llamado Leroy Springs, antes Leroy Springstein. Parece que Leroy Springs era medio hermano del presidente estadounidense Abraham Lincoln. Una dama llamada Nancy Hanks dio a luz a un hijo en 1808, después de una aventura amorosa con el padre de Springs.
En su testamento su padre dejó al hijo, Abraham Lincoln, una gran área de tierra en Huntsville, Alabama,. Los rumores de que Lincoln era un Rothschild parecerían tener una base en estos hechos. En la década de 1850, una aventura amorosa de Lincoln con una hija del monarca alemán Leopold, resultó en unas niñas gemelas, Ella y Emily.
Uno de sus descendientes fue el multimillonario Howard Hughes. Muchas de las principales familias estadounidenses fueron testaferros de Payseur y la Compañía de Virginia. Andrew Carnegie era un joven empleado en una planta siderúrgica de Payseur, y fue elegido para liderar otra compañía de Payseur, que se llamó Carnegie Steel. Una mansión, llamada Biltmore, fue construida por la familia Payseur como un hotel en la década de 1880. Luego fue gestionada por unos fideicomisarios de Payseur, los Vanderbilt, mediante un arrendamiento de 99 años.
Otro fideicomiso de Payseur era J. P. Morgan, uno de los industriales y banqueros más famosos en la historia estadounidense. John Pierpont Morgan (1837 – 1913) fue un empresario, banquero y coleccionista de arte estadounidense que dominó las finanzas corporativas y la consolidación industrial de su época.
Entre sus actividades destacan la fusión de Edison General Electric yThompson-Houston Electric Company para formar la General Electric Company, en 1891, la financiación para la creación de laFederal Steel Company (Compañía Federal de Acero), y la fusión de la Carnegie Steel Company y varias compañías más del sector del hierro y del acero para formar, en 1901, la Corporación de Acero de Estados Unidos. Se asoció con el empresario irlándes William Pirrie, de la Harland and Wolff, para la fundación de la International Mercantile Marine. Legó la mayoría de su colección de arte al Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York.
A finales de su carrera, a principios de la primera década de 1900, él y sus socios tenían cuantiosas inversiones financieras en muchas grandes corporaciones. En 1901, era uno de los hombres más ricos del mundo. Murió en Roma, Italia, en 1913, dejando su fortuna y negocios a su hijo, Jack Pierpont Morgan. Morgan empezó trabajando en la empresa de su padre, en la sucursal de Londres, en 1857, y emigró a la ciudad de Nueva York un año después. Allí trabajó en la firma Duncan, Sherman & Company, los representantes en América de George Peabody & Company.
De 1860 a 1864 trabajó como agente en Nueva York para la firma de su padre J. Pierpont Morgan & Company. Entre 1864 y 1871 fue miembro de la Dabney, Morgan & Company, la cual, en 1871, se alió con la Drexels of Philadelphia para formar la firma neoyorquinaDrexel, Morgan & Company. Durante la Guerra Civil estadounidense, Morgan entró en contacto con las finanzas para adquirir rifles anticuados del ejército por sólo 3,50 dólares cada uno.
El socio de Morgan los arregló para revenderlos posteriormente por 22 dólares. El ejército se enteró de que estaba recomprando sus propias armas. Pero lo que se llegó a denominar escándalo resultó ser más un caso de ineficiencia gubernamental que un acto fraudulento de Morgan. Morgan, por su parte, y al igual que muchos ciudadanos de la clase alta, como, por ejemplo, el que sería más tarde el presidente Grover Cleveland, evitó el servicio militar mediante el pago de 300 dólares.
Entre sus actividades destacan la fusión de Edison General Electric yThompson-Houston Electric Company para formar la General Electric Company, en 1891, la financiación para la creación de laFederal Steel Company (Compañía Federal de Acero), y la fusión de la Carnegie Steel Company y varias compañías más del sector del hierro y del acero para formar, en 1901, la Corporación de Acero de Estados Unidos. Se asoció con el empresario irlándes William Pirrie, de la Harland and Wolff, para la fundación de la International Mercantile Marine. Legó la mayoría de su colección de arte al Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York.
A finales de su carrera, a principios de la primera década de 1900, él y sus socios tenían cuantiosas inversiones financieras en muchas grandes corporaciones. En 1901, era uno de los hombres más ricos del mundo. Murió en Roma, Italia, en 1913, dejando su fortuna y negocios a su hijo, Jack Pierpont Morgan. Morgan empezó trabajando en la empresa de su padre, en la sucursal de Londres, en 1857, y emigró a la ciudad de Nueva York un año después. Allí trabajó en la firma Duncan, Sherman & Company, los representantes en América de George Peabody & Company.
De 1860 a 1864 trabajó como agente en Nueva York para la firma de su padre J. Pierpont Morgan & Company. Entre 1864 y 1871 fue miembro de la Dabney, Morgan & Company, la cual, en 1871, se alió con la Drexels of Philadelphia para formar la firma neoyorquinaDrexel, Morgan & Company. Durante la Guerra Civil estadounidense, Morgan entró en contacto con las finanzas para adquirir rifles anticuados del ejército por sólo 3,50 dólares cada uno.
El socio de Morgan los arregló para revenderlos posteriormente por 22 dólares. El ejército se enteró de que estaba recomprando sus propias armas. Pero lo que se llegó a denominar escándalo resultó ser más un caso de ineficiencia gubernamental que un acto fraudulento de Morgan. Morgan, por su parte, y al igual que muchos ciudadanos de la clase alta, como, por ejemplo, el que sería más tarde el presidente Grover Cleveland, evitó el servicio militar mediante el pago de 300 dólares.
Tras la muerte de Tony Drexel, en 1895, la Drexel, Morgan & Company pasó a llamarse J. P. Morgan & Company, la cual seguía conservando sus lazos con la Drexel & Company en Filadelfia, la Morgan, Harjes & Company en París y la J. S. Morgan & Company en Londres.
Para el año 1900, era una de las entidades bancarias más importantes del mundo, llevando a cabo grandes negocios, especialmente fusiones y adquisiciones.
Morgan tuvo muchos socios a lo largo de los años, pero se mantuvo siempre al mando. El ascenso al poder de Morgan estuvo acompañado por dramáticas batallas financieras. Quitó el control de los Ferrocarriles Albany and Susquehanna a Jay Gould y Jim Fisk en 1869.
Asimismo dirigió el lobby que rompió los privilegios para las finanzas gubernamentales de Jay Cooke, y pronto se vio involucrado en desarrollar y financiar un imperio ferroviario a través de operaciones mercantiles en todas partes de los Estados Unidos. Amasó grandes sumas de dinero en Europa, pero, en lugar de limitarse a reinvertir los fondos, ayudó a los ferrocarriles a reorganizarse y a lograr un mayor rendimiento. En 1885, reorganizó el ferrocarril de Nueva York, la Costa Occidental y Búfalo, arrendándoselo después a la Nueva York Central.
En 1886, reorganizó la compañía Filadelfia and Reading, y, en 1888, el Chesapeake and Ohio. Después de que el Congreso aprobara la «Interstate Commerce Act» de 1887, Morgan organizó conferencias en 1889 y 1890 que reunieron a presidentes ferroviarios para ayudar a la industria a seguir las nuevas leyes y acuerdos establecidos para el mantenimiento de unas «tasas públicas, razonables, uniformes y estables».
Las conferencias fueron las primeras de su clase, y crearon una comunidad con un interés común entre las compañías del sector, preparando el terreno para las grandes fusiones de principios del siglo XX. Morgan se especializó en comprar empresas con problemas y reorganizar sus estructuras de negocio y gestión para volver a hacerlas rentables. Su reputación como banquero y financiero era ya tan alta que le ayudaba a atraer el interés de los inversores en los negocios que compraba.
En el año 1900 financia con 150.000 dólares al genial científico Nikola Tesla y le cede un predio en Long Island para hacer la Torre Wanderclyffe, que prometía ser un transmisor de radio de alta potencia para comunicaciones trasatlánticas. En 1903, Tesla había gastado toda la inversión inicial sin completar el proyecto. Además, Marconi había realizado una transmisión trasatlántica con un equipo mucho más barato, aunque usando patentes de Tesla.
Entonces Morgan declinó refinanciar más este proyecto. Tesla intentó generar mayor interés en la Torre Wanderclyffe, revelando la habilidad de transmitir electricidad de forma inalámbrica. Pero con la pérdida de los fondos de Morgan, y la situación de Wall Street en 1903, el proyecto nunca fue completado.
Para el año 1900, era una de las entidades bancarias más importantes del mundo, llevando a cabo grandes negocios, especialmente fusiones y adquisiciones.
Morgan tuvo muchos socios a lo largo de los años, pero se mantuvo siempre al mando. El ascenso al poder de Morgan estuvo acompañado por dramáticas batallas financieras. Quitó el control de los Ferrocarriles Albany and Susquehanna a Jay Gould y Jim Fisk en 1869.
Asimismo dirigió el lobby que rompió los privilegios para las finanzas gubernamentales de Jay Cooke, y pronto se vio involucrado en desarrollar y financiar un imperio ferroviario a través de operaciones mercantiles en todas partes de los Estados Unidos. Amasó grandes sumas de dinero en Europa, pero, en lugar de limitarse a reinvertir los fondos, ayudó a los ferrocarriles a reorganizarse y a lograr un mayor rendimiento. En 1885, reorganizó el ferrocarril de Nueva York, la Costa Occidental y Búfalo, arrendándoselo después a la Nueva York Central.
En 1886, reorganizó la compañía Filadelfia and Reading, y, en 1888, el Chesapeake and Ohio. Después de que el Congreso aprobara la «Interstate Commerce Act» de 1887, Morgan organizó conferencias en 1889 y 1890 que reunieron a presidentes ferroviarios para ayudar a la industria a seguir las nuevas leyes y acuerdos establecidos para el mantenimiento de unas «tasas públicas, razonables, uniformes y estables».
Las conferencias fueron las primeras de su clase, y crearon una comunidad con un interés común entre las compañías del sector, preparando el terreno para las grandes fusiones de principios del siglo XX. Morgan se especializó en comprar empresas con problemas y reorganizar sus estructuras de negocio y gestión para volver a hacerlas rentables. Su reputación como banquero y financiero era ya tan alta que le ayudaba a atraer el interés de los inversores en los negocios que compraba.
En el año 1900 financia con 150.000 dólares al genial científico Nikola Tesla y le cede un predio en Long Island para hacer la Torre Wanderclyffe, que prometía ser un transmisor de radio de alta potencia para comunicaciones trasatlánticas. En 1903, Tesla había gastado toda la inversión inicial sin completar el proyecto. Además, Marconi había realizado una transmisión trasatlántica con un equipo mucho más barato, aunque usando patentes de Tesla.
Entonces Morgan declinó refinanciar más este proyecto. Tesla intentó generar mayor interés en la Torre Wanderclyffe, revelando la habilidad de transmitir electricidad de forma inalámbrica. Pero con la pérdida de los fondos de Morgan, y la situación de Wall Street en 1903, el proyecto nunca fue completado.
En 1895, en el momento económico más bajo tras la depresión económica de 1893, el Tesoro Federal estaba casi sin oro en sus reservas. El presidente Grover Cleveland llegó a un acuerdo con Morgan para crear un sindicato privado en Wall Street para proveer al Tesoro de los Estados Unidos con 65 millones de dólares en oro, la mitad procedente de Europa, para emitir deuda del tesoro que permitiese recuperar las arcas del tesoro hasta un superávit de 100 millones.
El episodio salvó al Tesoro, pero dañó políticamente a Cleveland a través del ala agraria de su partido, el Partido Demócrata, y se convirtió en un tema clave de las elecciones de 1896, cuando los bancos se convirtieron en el objeto de los ataques de William Jennings Bryan. Morgan y el resto de banqueros de Wall Street hicieron fuertes donaciones al candidato republicano, William McKinley, que resultó elegido en 1896 y reelegido en 1900. En cualquier caso, los enemigos de la banca atacaron a Morgan por los términos de su préstamo de oro al gobierno federal, incluyendo entre sus ataques el haber provocado la crisis financiera de Nueva York.
En 1912, Morgan apareció y se defendió públicamente ante un comité del congreso, presidido por Arsène Pujo, que investigaba la «confianza de dinero» y que fue dirigido especialmente contra Morgan.
Era otra cara más para cubrir los que realmente tenían el control y, de esta manera, esconder la extensión de su poder. Muchos de los principales depósitos de petróleo y minerales en los EE.UU. están en terrenos poseídos por las compañías del ferrocarril. Por otro lado, los derechos mineros de Payseur fueron transferidos a compañías de petroleo y minería a cambio de unas acciones que implicaban tener un mayor control.
Otros derechos fueron arrendados a compañías de la madera. Después de que Daniel Payseur muriese en 1860, su enorme imperio fue dirigido por su nieto, Lewis Cass Payseur, y su expansión continuó. En 1872, una compañía de Payseur, el Ferrocarril de Charleston, Cincinnati y Chicago, fundó una compañía de telégrafo llamada Western Union.
Asimismo, en 1875 creó una filial llamada AT y T, que se convirtió en una de las mayores compañías de teléfono y comunicación de América. La compañía del ferrocarril de Charleston, Cincinnati y Chicago fue la compañía matriz de la Reserva Federal, el Banco Central privado de los Estados Unidos.
El imperio Payseur se vio fuertemente involucrado en la banca. Su Banco de Lancaster se convirtió en el Banco de Carolina del Norte y luego en el Nationsbank. El mayor banco en Texas, Interfirst, del que George Bush fue director, se fusionó en 1987 con el Republic Bank para constituir el First Republic Bank. Este Banco después fue absorbido por el Nationsbank, que luego se fusionó con el Banco de América.
Se dice que estos Bancos se han dedicado a blanquean dinero de la CIA procedente de drogas. Antes de la CIA estaba la OSS u Oficina de Servicios Estratégicos, que fue creada a partir de la red de seguridad de los Payseur. Se trataba de laSelma, Rome y Dalton Railroad, cuyo objetivo era proteger el Sistema del Ferrocarril Militar.
El episodio salvó al Tesoro, pero dañó políticamente a Cleveland a través del ala agraria de su partido, el Partido Demócrata, y se convirtió en un tema clave de las elecciones de 1896, cuando los bancos se convirtieron en el objeto de los ataques de William Jennings Bryan. Morgan y el resto de banqueros de Wall Street hicieron fuertes donaciones al candidato republicano, William McKinley, que resultó elegido en 1896 y reelegido en 1900. En cualquier caso, los enemigos de la banca atacaron a Morgan por los términos de su préstamo de oro al gobierno federal, incluyendo entre sus ataques el haber provocado la crisis financiera de Nueva York.
En 1912, Morgan apareció y se defendió públicamente ante un comité del congreso, presidido por Arsène Pujo, que investigaba la «confianza de dinero» y que fue dirigido especialmente contra Morgan.
Era otra cara más para cubrir los que realmente tenían el control y, de esta manera, esconder la extensión de su poder. Muchos de los principales depósitos de petróleo y minerales en los EE.UU. están en terrenos poseídos por las compañías del ferrocarril. Por otro lado, los derechos mineros de Payseur fueron transferidos a compañías de petroleo y minería a cambio de unas acciones que implicaban tener un mayor control.
Otros derechos fueron arrendados a compañías de la madera. Después de que Daniel Payseur muriese en 1860, su enorme imperio fue dirigido por su nieto, Lewis Cass Payseur, y su expansión continuó. En 1872, una compañía de Payseur, el Ferrocarril de Charleston, Cincinnati y Chicago, fundó una compañía de telégrafo llamada Western Union.
Asimismo, en 1875 creó una filial llamada AT y T, que se convirtió en una de las mayores compañías de teléfono y comunicación de América. La compañía del ferrocarril de Charleston, Cincinnati y Chicago fue la compañía matriz de la Reserva Federal, el Banco Central privado de los Estados Unidos.
El imperio Payseur se vio fuertemente involucrado en la banca. Su Banco de Lancaster se convirtió en el Banco de Carolina del Norte y luego en el Nationsbank. El mayor banco en Texas, Interfirst, del que George Bush fue director, se fusionó en 1987 con el Republic Bank para constituir el First Republic Bank. Este Banco después fue absorbido por el Nationsbank, que luego se fusionó con el Banco de América.
Se dice que estos Bancos se han dedicado a blanquean dinero de la CIA procedente de drogas. Antes de la CIA estaba la OSS u Oficina de Servicios Estratégicos, que fue creada a partir de la red de seguridad de los Payseur. Se trataba de laSelma, Rome y Dalton Railroad, cuyo objetivo era proteger el Sistema del Ferrocarril Militar.
Pero, ¿quién controlaba a los Payseur?. Actualmente la familia Payseur ha perdido el control de su imperio, pero los mismos grupos están al timón. El fideicomiso principal de Payseur, Leroy Springs, murió en 1931 y su hijo Elliot se hizo cargo.
Retiró los registros del juzgado de Lancaster y cuando los devolvió, cientos de escrituras de terrenos de Payseur habían sido reasignadas a Elliot Springs, un pariente de los Rothschild. Parece obvio que se le dijo qué hacer para impedir a las hijas de Payseur heredar el imperio. A comienzos de la década de 1950, Anne, la hija de Elliot Springs, se casó con una figura del crimen organizado de Nueva Jersey llamado Hugh Close. Entonces Close fue nombrado presidente de todas las compañías de Payseur, que aparentemente habían sido literalmente robadas por Elliot Springs.
La hija de Close, Crandall Close Bowles, se convirtió en directora del Banco de la Reserva Federal en Carolina. Ha habido una lucha continúa por el control de las anteriores propiedades de Payseur, pero actualmente parece que son controladas por los Rothschild.
Algunas personas que compraron tierras a las compañías se encontraron con que la tierra no era de las compañías de ferrocarril. Realmente eran tierras arrendadas por el imperio de Payseur. Al final eran propiedad de la Compañía de Virginia. Franklin Delano Roosevelt, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica durante la Segunda Guerra Mundial, pertenecía a la Hermandad de Babilonia.
Dijo que nunca nada ocurría accidentalmente en la política. Esto es así con todos los eventos que han promovido el programa hacia la centralización del poder mundial, sea mediante guerras, crisis económicas, asesinatos o escándalos para eliminar a políticos que no están siguiendo el juego.
Las tres guerras principales sobre tierra estadounidense han sido la guerra con los indios nativos después de que los blancos llegaron, la Guerra de Independencia contra Inglaterra y la Guerra Civil o Guerra de Secesión, cuando los estados del Sur trataron de retirarse de la unión en 1860. Las guerras con los indios nativos y la Guerra de Independencia fueron tramadas por la Hermandad, y lo mismo sucedió con la Guerra Civil.
Francmasones de todas partes de Europa asistieron a seis fiestas masónicas en París entre 1841 y 1845. Y fue en seis reuniones secretas del Consejo Supremo que fue planeada la Guerra Civil estadounidense para imponer más aún el control sobre América. Lord Palmeston, Ministro de Relaciones Exteriores británico y Gran Patriarca de la Masonería, estaba en el núcleo de estas conspiraciones.
Dos masones de grado 33 pertenecientes al Rito Escocés fueron elegidos para manipular el conflicto. Eran Caleb Cushing, que trabajó en el Norte, entre los unionistas, y Albert Pike, Gran Maestre de la Jurisdicción del Sur del Rito Escocés, que organizó la rebelión confederada del Sur.
Retiró los registros del juzgado de Lancaster y cuando los devolvió, cientos de escrituras de terrenos de Payseur habían sido reasignadas a Elliot Springs, un pariente de los Rothschild. Parece obvio que se le dijo qué hacer para impedir a las hijas de Payseur heredar el imperio. A comienzos de la década de 1950, Anne, la hija de Elliot Springs, se casó con una figura del crimen organizado de Nueva Jersey llamado Hugh Close. Entonces Close fue nombrado presidente de todas las compañías de Payseur, que aparentemente habían sido literalmente robadas por Elliot Springs.
La hija de Close, Crandall Close Bowles, se convirtió en directora del Banco de la Reserva Federal en Carolina. Ha habido una lucha continúa por el control de las anteriores propiedades de Payseur, pero actualmente parece que son controladas por los Rothschild.
Algunas personas que compraron tierras a las compañías se encontraron con que la tierra no era de las compañías de ferrocarril. Realmente eran tierras arrendadas por el imperio de Payseur. Al final eran propiedad de la Compañía de Virginia. Franklin Delano Roosevelt, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica durante la Segunda Guerra Mundial, pertenecía a la Hermandad de Babilonia.
Dijo que nunca nada ocurría accidentalmente en la política. Esto es así con todos los eventos que han promovido el programa hacia la centralización del poder mundial, sea mediante guerras, crisis económicas, asesinatos o escándalos para eliminar a políticos que no están siguiendo el juego.
Las tres guerras principales sobre tierra estadounidense han sido la guerra con los indios nativos después de que los blancos llegaron, la Guerra de Independencia contra Inglaterra y la Guerra Civil o Guerra de Secesión, cuando los estados del Sur trataron de retirarse de la unión en 1860. Las guerras con los indios nativos y la Guerra de Independencia fueron tramadas por la Hermandad, y lo mismo sucedió con la Guerra Civil.
Francmasones de todas partes de Europa asistieron a seis fiestas masónicas en París entre 1841 y 1845. Y fue en seis reuniones secretas del Consejo Supremo que fue planeada la Guerra Civil estadounidense para imponer más aún el control sobre América. Lord Palmeston, Ministro de Relaciones Exteriores británico y Gran Patriarca de la Masonería, estaba en el núcleo de estas conspiraciones.
Dos masones de grado 33 pertenecientes al Rito Escocés fueron elegidos para manipular el conflicto. Eran Caleb Cushing, que trabajó en el Norte, entre los unionistas, y Albert Pike, Gran Maestre de la Jurisdicción del Sur del Rito Escocés, que organizó la rebelión confederada del Sur.
Irónicamente, la financiación para la rebelión del Sur fue organizada por Cushing a través de banqueros masónicos de Londres. Pike consiguió la ayuda de Giuseppe Mazzini, jefe de la Masonería del Gran Oriente italiana, de la que surgió la organización criminal llamada Mafia. En 1851 Mazzini empezó a fundar grupos en América, que empezaron a hacer campaña en contra de la esclavitud. Los francmasones usaron estos grupos como cobertura para ocultar la verdadera motivación de la Guerra Civil.
Fueron organizadas logias para llevarlo a cabo y sus oficinas centrales estaban en la Logia de Cincinnati. Su principal financiación vino de un banquero masónico británico y portavoz de Rothschild, llamado George Peabody, y nombraron a J. P. Morgan para manejar sus fondos en América. Morgan era un colaborador de Daniel Payseur.
Los mismos nombres se repiten en toda la historia. Franklin Pierce fue electo presidente en 1853 y Mazzini escribió que: “casi todos los nombramientos son tal como deseábamos“. Uno de estos nombramientos fue la designación, por parte de Pierce, de Caleb Cushing como su Procurador General. Cushing era controlado por la masonería inglesa y estaba vinculado al comercio de opio en China. Caleb Cushing escribió exhaustivamente contra la esclavitud y se convirtió en el organizados, junto con Pike, de la Guerra Civil norteamericana.
Pike había sido director de escuela en el pueblo natal de Cushing, Newburyport, Massachusetts, pero estaba viviendo en Little Rock, Arkansas. Su carrera masónica empezó a prosperar. Un grupo crucial detrás de la Guerra Civil eran losCaballeros del Círculo Dorado (Golden Circle), ubicados en Cincinnati, Ohio. Uno de sus miembros era Jesse James, un famoso forajido estadounidense e integrante de la banda de asaltantes James-Younger.
Pero Jesse James eran también un masón de grado 33, asignado por Albert Pike para robar bancos en el Norte, a fin de financiar la guerra. Otro caballero del Golden Circle era el francmasón y General del ejército, P. T. Beauregard, que empezó la Guerra Civil con un ataque sobre Fort Sumter en 1861. Una de las voces más famosas en contra de la esclavitud fue John Brown, que se convirtió en una leyenda mediante la canción “El cuerpo de John Brown“. Brown, de hecho, era miembro de varias sociedades secretas, incluyendo los francmasones.
Se hizo un Maestre Masón en la Logia Hudson Nº 68, en Hudson, Ohio, el 11 de mayo de 1824. También era un miembro de la América Joven de Mazzini. Brown fue financiado por la familia de John Jacob Astor, otro miembro de la Hermandad de Babilonia. Con los francmasones incitando a la revuelta en ambos bandos, la Guerra Civil estaba a punto de estallar.
En enero de 1857, el francmasón John Buchanan fue elegido Presidente y nombró a otro francmasón, John B. Floyd, como su Secretario de Guerra. El Vicepresidente era John C. Breckinridge, de Kentucky, que recibió el grado 33 del Rito Escocés por parte de Albert Pike el 28 de marzo de 1860.
Fueron organizadas logias para llevarlo a cabo y sus oficinas centrales estaban en la Logia de Cincinnati. Su principal financiación vino de un banquero masónico británico y portavoz de Rothschild, llamado George Peabody, y nombraron a J. P. Morgan para manejar sus fondos en América. Morgan era un colaborador de Daniel Payseur.
Los mismos nombres se repiten en toda la historia. Franklin Pierce fue electo presidente en 1853 y Mazzini escribió que: “casi todos los nombramientos son tal como deseábamos“. Uno de estos nombramientos fue la designación, por parte de Pierce, de Caleb Cushing como su Procurador General. Cushing era controlado por la masonería inglesa y estaba vinculado al comercio de opio en China. Caleb Cushing escribió exhaustivamente contra la esclavitud y se convirtió en el organizados, junto con Pike, de la Guerra Civil norteamericana.
Pike había sido director de escuela en el pueblo natal de Cushing, Newburyport, Massachusetts, pero estaba viviendo en Little Rock, Arkansas. Su carrera masónica empezó a prosperar. Un grupo crucial detrás de la Guerra Civil eran losCaballeros del Círculo Dorado (Golden Circle), ubicados en Cincinnati, Ohio. Uno de sus miembros era Jesse James, un famoso forajido estadounidense e integrante de la banda de asaltantes James-Younger.
Pero Jesse James eran también un masón de grado 33, asignado por Albert Pike para robar bancos en el Norte, a fin de financiar la guerra. Otro caballero del Golden Circle era el francmasón y General del ejército, P. T. Beauregard, que empezó la Guerra Civil con un ataque sobre Fort Sumter en 1861. Una de las voces más famosas en contra de la esclavitud fue John Brown, que se convirtió en una leyenda mediante la canción “El cuerpo de John Brown“. Brown, de hecho, era miembro de varias sociedades secretas, incluyendo los francmasones.
Se hizo un Maestre Masón en la Logia Hudson Nº 68, en Hudson, Ohio, el 11 de mayo de 1824. También era un miembro de la América Joven de Mazzini. Brown fue financiado por la familia de John Jacob Astor, otro miembro de la Hermandad de Babilonia. Con los francmasones incitando a la revuelta en ambos bandos, la Guerra Civil estaba a punto de estallar.
En enero de 1857, el francmasón John Buchanan fue elegido Presidente y nombró a otro francmasón, John B. Floyd, como su Secretario de Guerra. El Vicepresidente era John C. Breckinridge, de Kentucky, que recibió el grado 33 del Rito Escocés por parte de Albert Pike el 28 de marzo de 1860.
El Presidente de los estados rebeldes o Confederados del sur era el francmasón Jefferson Davis, y el primer estado en retirarse de la Unión fue Carolina del Sur, sede de las oficinas centrales de la Jurisdicción del Sur del Rito Escocés de Pike.
Los francmasones estaban a la cabeza de todos los demás estados que se rebelaron. Significativamente, sólo once estados se separaron de la Unión, pero la bandera de los Estados Confederados tenía 13 estrellas, un número sagrado para los francmasones y los Caballeros Templarios.
Cuando Abraham Lincoln se convirtió en Presidente de los unionistas del Norte el 4 de marzo de 1861, le fue ofrecido respaldo financiero para la guerra por parte de los banqueros masónicos de Londres, los mismos que estaban financiando los Estados Confederados del Sur. Pero en esta ayuda había una trampa. Lincoln tenía que aceptar introducir un Banco Central privado en Norteamérica. Una de las razones principales para la Guerra Civil fue hacer quebrar Norteamérica, a fin de que tuviese que aceptar la creación de un Banco Central privado para generar los fondos necesarios para la guerra.
Pero Lincoln lo rechazó e imprimió su propio dinero sin intereses llamado “greenbacks” , que usó para financiar el gobierno. Muchos años más tarde el Presidente John F Kennedy se embarcó en una política similar. Esta es la peor pesadilla de los banqueros de la Hermandad de Babilonia, por lo que Lincoln fue asesinado el 14 de abril de 1865, justo como Kennedy fue asesinado el 22 de noviembre de 1963. El asesino de Lincoln fue John Wilkes Booth, un masón de grado 33, y un miembro de laAmérica Joven de Mazzini. Fue seleccionado por los caballeros del Golden Circle, que, a su vez, fueron financiados por los banqueros masónicos de Londres.
El encubrimiento del asesinato fue dirigido por el francmasón Edwin Stanton, que ordenó bloquear todos los caminos de Washington, DC, salvo el que John Wilkes Booth utilizó para escapar. Al lado de este camino fue asesinado un borracho de similar apariencia y complexión que Booth y su cuerpo fue quemado en un establo. Edwin Stanton lo identificó inmediatamente como Booth.
En el juicio por la conspiración en el asesinato de Lincoln, efectuado en Indianápolis, en Junio de 1865, una de las personas acusadas de estar directamente involucradas fue Lord Palmeston, el Primer Ministro británico y masón de grado 33, que murió en este mismo año. Fueron imputadas en el asesinato John Wilkes Booth, francmasón de grado 33; Judah P. Benjamin, portavoz de los banqueros francmasones de Londres, que ordenaron el asesinato, y Jacob Thompson, un ex secretario del Interior, que retiró 180.000 dólares del Banco de Montreal, en Canadá, para financiar la operación.
Los caballeros del Golden Circle también fueron imputados, por lo que Albert Pike decidió cambiar su nombre. Los llamó el Ku Klux Klan, el siniestro grupo de satanistas vestidos de blanco que han aterrorizado durante muchos años a las personas de raza negra de América. Su nombre fue tomado de la palabra griega, kuklos, que significa “círculo“.
Albert Pike nació en Boston en 1809 y se educó en la Universidad de Harvard. Se convirtió en Gran Mestre de la Masonería estadounidense y Gran Maestre de la Logia del Rito Escocés en Little Rock, Arkansas, donde muchos años más tarde surgiría la logia de Bill Clinton.
Los francmasones estaban a la cabeza de todos los demás estados que se rebelaron. Significativamente, sólo once estados se separaron de la Unión, pero la bandera de los Estados Confederados tenía 13 estrellas, un número sagrado para los francmasones y los Caballeros Templarios.
Cuando Abraham Lincoln se convirtió en Presidente de los unionistas del Norte el 4 de marzo de 1861, le fue ofrecido respaldo financiero para la guerra por parte de los banqueros masónicos de Londres, los mismos que estaban financiando los Estados Confederados del Sur. Pero en esta ayuda había una trampa. Lincoln tenía que aceptar introducir un Banco Central privado en Norteamérica. Una de las razones principales para la Guerra Civil fue hacer quebrar Norteamérica, a fin de que tuviese que aceptar la creación de un Banco Central privado para generar los fondos necesarios para la guerra.
Pero Lincoln lo rechazó e imprimió su propio dinero sin intereses llamado “greenbacks” , que usó para financiar el gobierno. Muchos años más tarde el Presidente John F Kennedy se embarcó en una política similar. Esta es la peor pesadilla de los banqueros de la Hermandad de Babilonia, por lo que Lincoln fue asesinado el 14 de abril de 1865, justo como Kennedy fue asesinado el 22 de noviembre de 1963. El asesino de Lincoln fue John Wilkes Booth, un masón de grado 33, y un miembro de laAmérica Joven de Mazzini. Fue seleccionado por los caballeros del Golden Circle, que, a su vez, fueron financiados por los banqueros masónicos de Londres.
El encubrimiento del asesinato fue dirigido por el francmasón Edwin Stanton, que ordenó bloquear todos los caminos de Washington, DC, salvo el que John Wilkes Booth utilizó para escapar. Al lado de este camino fue asesinado un borracho de similar apariencia y complexión que Booth y su cuerpo fue quemado en un establo. Edwin Stanton lo identificó inmediatamente como Booth.
En el juicio por la conspiración en el asesinato de Lincoln, efectuado en Indianápolis, en Junio de 1865, una de las personas acusadas de estar directamente involucradas fue Lord Palmeston, el Primer Ministro británico y masón de grado 33, que murió en este mismo año. Fueron imputadas en el asesinato John Wilkes Booth, francmasón de grado 33; Judah P. Benjamin, portavoz de los banqueros francmasones de Londres, que ordenaron el asesinato, y Jacob Thompson, un ex secretario del Interior, que retiró 180.000 dólares del Banco de Montreal, en Canadá, para financiar la operación.
Los caballeros del Golden Circle también fueron imputados, por lo que Albert Pike decidió cambiar su nombre. Los llamó el Ku Klux Klan, el siniestro grupo de satanistas vestidos de blanco que han aterrorizado durante muchos años a las personas de raza negra de América. Su nombre fue tomado de la palabra griega, kuklos, que significa “círculo“.
Albert Pike nació en Boston en 1809 y se educó en la Universidad de Harvard. Se convirtió en Gran Mestre de la Masonería estadounidense y Gran Maestre de la Logia del Rito Escocés en Little Rock, Arkansas, donde muchos años más tarde surgiría la logia de Bill Clinton.
Cuando Pike murió en 1891 en Washington, DC, su funeral fue realizado en un templo masónico a medianoche, con la habitación completamente revestida en negro. Su estatua está cerca de los cuarteles centrales de la policía de Washington, a poca distancia de Capitol Hill.
Antes de que Lincoln muriera, en 1863, el congreso, controlado por francmasones, había aprobado la Ley de Banca Nacional(National Banking Act), que creó un Banco Nacional con el poder de emitir billetes de banco de los Estados Unidos.. Éstos billetes eran préstamos, con interés, al gobierno norteamericano por parte de los banqueros masónicos.
Los banqueros habían sobrevivido a los billetes greenbacks de Lincoln y al arquitecto de esa nueva Ley de Banca Nacional, el que fue Secretario de Hacienda de Lincoln, Salmon P. Chase, lo consideraron un héroe, por lo que los francmasones pusieron su nombre a uno de sus bancos, el Banco de Chase, posteriormente el Chase Manhattan, controlado por David Rockefeller.
Los grandes acontecimientos que han dividido a la Humanidad, sean guerras o religiones, tienen su origen en la misma fuente y el mismo programa. Y además se manejan por los mismos grupos. En la historia de la creación de los Estados Unidos, podemos encontrar una conexión con el conflicto en Irlanda del Norte.
Un personaje importante en toda esta historia fue el naturalista y químico Edward Bancroft, amigo íntimo de Benjamin Franklin, que había patrocinado a Bancroft en la Royal Society, manejada por la Hermandad de Babilonia en Londres. Posteriormente Edward Bancroft se convirtió en secretario privado de Franklin en París, un centro de la red de la Hermandad. Bancroft se unió a la logia Neuf Soeurs (Nueve Hermanas), de la que Franklin era Gran Maestre.
En 1779 Bancroft condujo una misión secreta en Irlanda y, un año después, Lord Stormont, el embajador británico en Francia, informó al rey inglés que una delegación secreta irlandesa había estado en París para ver al rey Luis XVI, a fin de proponer una Irlanda independiente. El embajador dijo que: “los delegados están todos relacionados con Franklin….”.
En los años siguientes fue creada una sociedad secreta de la Hermandad de Babilonia llamada la Sociedad de Irlandeses Unidos, que involucró a personajes como Lord Edward Fitzgerald y Wolfe Tone. La Sociedad de Irlandeses Unido estaba detrás de las rebeliones irlandesas de 1798 y 1803.
Y este conflicto ha continuado en Irlanda desde entonces. Encontramos a la Hermandad de Babilonia involucrada en todos los principales eventos mundiales en la Historia. Simón Bolívar, de quien Bolivia obtuvo su nombre, fue el libertador de Venezuela, Nueva Granada (Colombia), Ecuador y Perú.
Era un miembro de la logia de francmasones de Cádiz, en España, y un Maestre de la logia Nueve Hermanas en París. Ésta era también la logia de Benjamin Franklin, Voltaire, y otros revolucionarios franceses. Un mechón del cabello de George Washington fue enviado a Bolívar, vía el revolucionario Lafayette, como una muestra de su estima.
Antes de que Lincoln muriera, en 1863, el congreso, controlado por francmasones, había aprobado la Ley de Banca Nacional(National Banking Act), que creó un Banco Nacional con el poder de emitir billetes de banco de los Estados Unidos.. Éstos billetes eran préstamos, con interés, al gobierno norteamericano por parte de los banqueros masónicos.
Los banqueros habían sobrevivido a los billetes greenbacks de Lincoln y al arquitecto de esa nueva Ley de Banca Nacional, el que fue Secretario de Hacienda de Lincoln, Salmon P. Chase, lo consideraron un héroe, por lo que los francmasones pusieron su nombre a uno de sus bancos, el Banco de Chase, posteriormente el Chase Manhattan, controlado por David Rockefeller.
Los grandes acontecimientos que han dividido a la Humanidad, sean guerras o religiones, tienen su origen en la misma fuente y el mismo programa. Y además se manejan por los mismos grupos. En la historia de la creación de los Estados Unidos, podemos encontrar una conexión con el conflicto en Irlanda del Norte.
Un personaje importante en toda esta historia fue el naturalista y químico Edward Bancroft, amigo íntimo de Benjamin Franklin, que había patrocinado a Bancroft en la Royal Society, manejada por la Hermandad de Babilonia en Londres. Posteriormente Edward Bancroft se convirtió en secretario privado de Franklin en París, un centro de la red de la Hermandad. Bancroft se unió a la logia Neuf Soeurs (Nueve Hermanas), de la que Franklin era Gran Maestre.
En 1779 Bancroft condujo una misión secreta en Irlanda y, un año después, Lord Stormont, el embajador británico en Francia, informó al rey inglés que una delegación secreta irlandesa había estado en París para ver al rey Luis XVI, a fin de proponer una Irlanda independiente. El embajador dijo que: “los delegados están todos relacionados con Franklin….”.
En los años siguientes fue creada una sociedad secreta de la Hermandad de Babilonia llamada la Sociedad de Irlandeses Unidos, que involucró a personajes como Lord Edward Fitzgerald y Wolfe Tone. La Sociedad de Irlandeses Unido estaba detrás de las rebeliones irlandesas de 1798 y 1803.
Y este conflicto ha continuado en Irlanda desde entonces. Encontramos a la Hermandad de Babilonia involucrada en todos los principales eventos mundiales en la Historia. Simón Bolívar, de quien Bolivia obtuvo su nombre, fue el libertador de Venezuela, Nueva Granada (Colombia), Ecuador y Perú.
Era un miembro de la logia de francmasones de Cádiz, en España, y un Maestre de la logia Nueve Hermanas en París. Ésta era también la logia de Benjamin Franklin, Voltaire, y otros revolucionarios franceses. Un mechón del cabello de George Washington fue enviado a Bolívar, vía el revolucionario Lafayette, como una muestra de su estima.
Para ilustrar quienes nos gobiernan, es interesante conocer una extraña e inquietante correspondencia. En efecto, Giuseppe Mazzini y Albert Pike, ambos francmasones del más elevado grado, mantuvieron una extraña correspondencia, especialmente entre 1870 y 1871.¿Qué decían esas cartas?
Tal como ya hemos indicado, Giuseppe Mazzini (Italia, 1805-1872) fue un francmasón de grado 33, carbonario, Gran Maestre Illuminati en 1834, fundador de la Mafia y promotor de la Reunificación Italiana.
Albert Pike (E.U. 1908-1891) fue uno de los padres fundadores del Antiguo Rito Escocés de la Masonería; cabalista. Era un tipo brillante intelectualmente y se graduó en Harvard. Ejerció como General de Brigada del Ejército Confederado. Era masón de grado 33, fue uno de los líderes del Ku Klux Klan, y Gran MaestreIlluminati. Albert Pike fue considerado como el líder masón más grande de su tiempo, y tal vez de todos los tiempos.
Es muy interesante la frase de Albert Pike sobre la Masonería: “La verdad transcendental es demasiado importante para que sea conocida por todo el mundo. Los masones de grados inferiores simplemente tendrán el derecho a saber aquello que nosotros queramos comunicarles, y los grandes secretos estarán reservados para los grandes iniciados”.
Albert Pike aseguraba a Mazzini y a sus otros compañeros de Logias, que tenía un “Espíritu Guía” que le iluminaba con sabiduría divina para conseguir un Gobierno Mundial. De hecho, según se decía en aquellos ambientes esotéricos, Pike se comunicaba directamente con Satanás.
El 15 de agosto de 1871, Albert Pike escribió una carta confidencial a Giuseppe Mazzini, revelando cuál iba a ser la Agenda de los grandes Eventos Mundiales para la Humanidad: Durante un breve periodo, esta carta se exhibió en la Biblioteca del British Museum de Londres, y William Guy Carr, antiguo Oficial de Inteligencia de la Royal Canadian Navy, la copió.
Dicha carta señalaba y explicaba el proceso por el cual el mundo sería totalmente controlado mediante Tres Guerra Mundiales. La carta dice: “La primera Guerra Mundial debe producirse para permitir a los Illuminati derrocar el poder de los Zares de Rusia y hacer de ese país una fortaleza de ateísmo Comunista. Las divergencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Imperios Británico y Alemán se usarán para fomentar esta guerra. Al final de la guerra, el Comunismo se erigirá y usará para destruir a otros gobiernos y para debilitar a las religiones.
La Segunda Guerra Mundial debe fomentarse aprovechándose de las diferencias entre Europa y los Sionistas políticos. Esta guerra debe fomentarse para que Europa sea destruida y el Sionismo político sea suficientemente fuerte para crear un estado soberano de Israel en Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Comunismo Internacional debe hacerse suficientemente fuerte para contrarrestar a la Cristiandad, que entonces será constreñida y controlada hasta el tiempo que la necesitemos para el cataclismo social final.
La Tercera Guerra Mundial se fomentará aprovechando las diferencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Sionistas políticos y los líderes del Mundo Islámico. La guerra debe conducirse de un modo que el Islam (el mundo Árabe Musulmán) y el Sionismo político (el estado de Israel) se destruyan mutuamente. Mientras tanto, las otras naciones, una vez más divididas sobre este asunto se verán obligadas a luchar hasta el punto de la completa extenuación física, moral, espiritual y económica.
Desataremos a los nihilistas y a los ateístas, y provocaremos un cataclismo social formidable que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del ateísmo absoluto, origen de la crueldad y de los disturbios más sangrientos. Entonces, en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminarán a esos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con la Cristiandad, cuyos espíritus teísticos estarán desde ese momento sin brújula ni dirección, ansiosos por un ideal, pero sin saber dónde dirigir su adoración, recibirán la verdadera luz a través de la manifestación universal de la doctrina pura de Lucifer, sacada finalmente a la vista pública. Esta manifestación resultará a partir del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción de la Cristiandad y el ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo”.
Tal como ya hemos indicado, Giuseppe Mazzini (Italia, 1805-1872) fue un francmasón de grado 33, carbonario, Gran Maestre Illuminati en 1834, fundador de la Mafia y promotor de la Reunificación Italiana.
Albert Pike (E.U. 1908-1891) fue uno de los padres fundadores del Antiguo Rito Escocés de la Masonería; cabalista. Era un tipo brillante intelectualmente y se graduó en Harvard. Ejerció como General de Brigada del Ejército Confederado. Era masón de grado 33, fue uno de los líderes del Ku Klux Klan, y Gran MaestreIlluminati. Albert Pike fue considerado como el líder masón más grande de su tiempo, y tal vez de todos los tiempos.
Es muy interesante la frase de Albert Pike sobre la Masonería: “La verdad transcendental es demasiado importante para que sea conocida por todo el mundo. Los masones de grados inferiores simplemente tendrán el derecho a saber aquello que nosotros queramos comunicarles, y los grandes secretos estarán reservados para los grandes iniciados”.
Albert Pike aseguraba a Mazzini y a sus otros compañeros de Logias, que tenía un “Espíritu Guía” que le iluminaba con sabiduría divina para conseguir un Gobierno Mundial. De hecho, según se decía en aquellos ambientes esotéricos, Pike se comunicaba directamente con Satanás.
El 15 de agosto de 1871, Albert Pike escribió una carta confidencial a Giuseppe Mazzini, revelando cuál iba a ser la Agenda de los grandes Eventos Mundiales para la Humanidad: Durante un breve periodo, esta carta se exhibió en la Biblioteca del British Museum de Londres, y William Guy Carr, antiguo Oficial de Inteligencia de la Royal Canadian Navy, la copió.
Dicha carta señalaba y explicaba el proceso por el cual el mundo sería totalmente controlado mediante Tres Guerra Mundiales. La carta dice: “La primera Guerra Mundial debe producirse para permitir a los Illuminati derrocar el poder de los Zares de Rusia y hacer de ese país una fortaleza de ateísmo Comunista. Las divergencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Imperios Británico y Alemán se usarán para fomentar esta guerra. Al final de la guerra, el Comunismo se erigirá y usará para destruir a otros gobiernos y para debilitar a las religiones.
La Segunda Guerra Mundial debe fomentarse aprovechándose de las diferencias entre Europa y los Sionistas políticos. Esta guerra debe fomentarse para que Europa sea destruida y el Sionismo político sea suficientemente fuerte para crear un estado soberano de Israel en Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Comunismo Internacional debe hacerse suficientemente fuerte para contrarrestar a la Cristiandad, que entonces será constreñida y controlada hasta el tiempo que la necesitemos para el cataclismo social final.
La Tercera Guerra Mundial se fomentará aprovechando las diferencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Sionistas políticos y los líderes del Mundo Islámico. La guerra debe conducirse de un modo que el Islam (el mundo Árabe Musulmán) y el Sionismo político (el estado de Israel) se destruyan mutuamente. Mientras tanto, las otras naciones, una vez más divididas sobre este asunto se verán obligadas a luchar hasta el punto de la completa extenuación física, moral, espiritual y económica.
Desataremos a los nihilistas y a los ateístas, y provocaremos un cataclismo social formidable que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del ateísmo absoluto, origen de la crueldad y de los disturbios más sangrientos. Entonces, en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminarán a esos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con la Cristiandad, cuyos espíritus teísticos estarán desde ese momento sin brújula ni dirección, ansiosos por un ideal, pero sin saber dónde dirigir su adoración, recibirán la verdadera luz a través de la manifestación universal de la doctrina pura de Lucifer, sacada finalmente a la vista pública. Esta manifestación resultará a partir del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción de la Cristiandad y el ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo”.
Fuentes:
David Icke – El Mayor Secreto
Louis Pauwels & Jacques Bergier – El Retorno de los Brujos
Robert Lomas - El Colegio Invisible
Lynn Picknett y Clive Prince – La revelación de los templarios
Zecharia Sitchin – Crónicas de la Tierra
Arthur David Horn – Los Orígenes Extraterrestres de la Humanidad
William Bramley – Dioses del Edén
Jan Van Helsig – Las Sociedades Secretas y su Poder en el Siglo XX
Fuente: http://oldcivilizations.wordpress.com/2014/11/01/donde-reside-el-poder-mundial/