Por fin, después de semanas de caída importante del precio del petróleo estamos viendo sus frutos en el precio de la gasolina con una caída esta semana cercana al 5%, días después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) detectara subidas en los márgenes de las operadoras.
Lo cierto es que aunque hay factores que llevan a que las variaciones del precio de la materia prima no se traslade rápidamente al del producto derivado (como es la caída de cotización del euro) la coyuntura actual de demanda estable y crecimiento de la oferta (que ha llevado a que Estados Unidos sea actualmente el mayor productor de petróleo a nivel mundial) debería reflejarse en lo que pagamos por llenar nuestros depósitos.
Costes fijos y distintos métodos de determinación de precio
El precio del barril de crudo Brent está ya en 85 dólares, acumulando una caída superior al 25% en lo que va de año, mientras que en el mismo periodo la gasolina de 95 lo ha hecho en un 8%, 3 veces menos. Esta diferencia no sólo se explica por la depreciación del euro, sino que hay muchos aspectos más.
En primer lugar la determinación de los precios no viene directamente de cómo evolucione el petróleo, sino de los precios Platts, que son opciones y futuros sobre los derivados del petróleo, pero cuyo precio final no es la cotización media sino el precio más alto del día, con lo que ya tenemos otra distorsión en el precio.
La segunda está en los costes de producción y distribución de la gasolina o el gasoil, además de los costes variables nos encontramos con costes fijos. En los primeros tenemos como principal la materia prima, el petróleo, y en los segundos partidas como salarios, transporte o marketing que se mantienen. Por tanto las bajadas del precio de cualquier derivado siempre serán menores que lo que lo haga su materia prima. Esto debe ocurrir también cuando hay subidas, pero como suele ocurrir en muchas ocasiones, en estos casos si se aplica rápidamente el alza de precio.
Elevación de márgenes
Con todo ello y a pesar de que en los meses de verano ya se habían reducido el precio de gasolina y gasóleo a nivel mundial, los ciudadanos apenas lo percibimos y la razón la vemos más que clara en el “Informe mensual de supervisión de la distribución de carburantes en estaciones de servicio” de los meses de julio y agosto en el que señalaba: “En julio, el margen bruto promedio de la gasolina 95 se incrementó un 5,3%, hasta situarse en los 16,4 c€/lt. De igual forma, en agosto, el margen bruto promedio aumentó, un 4,0%, alcanzando los 17,1 c€/lt.” y añade más adelante “En agosto de 2014, el margen bruto de la gasolina 95 en España fue superior en 5,2 c€/lt al indicador correspondiente de la UE-6, lo que supone un aumento del 12,9% frente a la diferencia registrada el mes de julio”.
Es decir las empresas distribuidoras en España ganan por litro mucho más que en el resto de Europa y han ido incrementando esta diferencia en los últimos meses y han servido de frenazo a que los consumidores pudiéramos comprar combustible más barato.
Euro al alza, mecanismo de determinación de precio, costes fijos y en especial unas empresas que no sólo quieren mantener sus ganancias si no incrementarlas son las causantes de que nuestro gasoil o gasolina no haya bajado en la misma cuantía del que lo ha hecho el petróleo.
http://cincodias.com/cincodias/2014/10/29/finanzas_personales/1414596539_278186.html