Por José L. Román.- Las distintas parodias con burlas dirigidas en plena Semana Santa contra la Iglesia Católica, la Cruz de Cristo y la fe de los fieles cristianos, mientras sus autores guardan respetuoso silencio frente a religiones que asesinan a las mujeres y a los homosexuales, ponen de manifiesto una vez más que el objetivo de los que dan cobertura legal a estos actos reprobables y a sus autores, no es otro que descristianizar Europa.
Los ataques de las feministas contra todo lo que significa el cristianismo no son hechos puntuales ni casuales, obedecen a la consigna de sus amos que, desde la sombra, dirigen los hilos de estas activistas para no mancharse sus manos en el curso doloroso de la contienda.
Hay quien llegó a pronosticar hace años que descristianizando España se acabaría descristianizando Europa, y descristianizando Europa lograrían su victoria. Si a eso solapamos las palabras de Gadafi profetizando la conquista del viejo continente sin armas ni guerras y sólo con el vientre de sus mujeres, y la virulencia con que el terrorismo yihadista viene operando de forma indiscriminada en diversas latitudes del Planeta, llegaremos a la conclusión de que la piqueta demoledora puesta en marcha por los enemigos de la cristiandad, sigue trabajando ahora más que nunca a pleno rendimiento.
La democracia española y sus dirigentes políticos han contribuido de manera sobresaliente en la puesta en marcha de ese proyecto destructivo. Por citar un ejemplo entre miles, y como complemento a las actividades feministas alentadas por la “hoja de ruta” de Zapatero para acabar con España y sus raíces cristianas, podríamos rescatar aquel calendario del Ayuntamiento de Logroño en el que se indicaban además de la fecha del nacimiento de Mahoma, la Fiesta del Cordero, y otras celebraciones islámicas. No aparecía el día de Santiago Apóstol patrón de España ni tampoco el día de la Virgen del Pilar, y el día de la Independencia de Pakistán sustituía a la Asunción de María. El día de la Inmaculada Concepción se transformaba en la “Celebración del Colegio de Farmacéuticos”. El día de San Mateo dejaba de ser el del santo Patrón de Logroño para convertirse en “Fiesta de la Vendimia”.
La “alianza de civilizaciones” de Zapatero; la impunidad de la que gozan las feministas para asaltar Iglesias y boicotear cualquier acto de signo católico; y la fijación de nuestra clase dirigente en que el islamismo tome posiciones en España, es la prueba más que evidente del objetivo que persiguen ¿Recuerdan la criminalización y los linchamientos sufridos por el alcalde de Vitoria desde la izquierda radical con el silencio del Gobierno central de su mismo partido, por decir que los colectivos magrebíes no tienen interés por trabajar ni integrarse, y que vivían de las ayudas sociales? ¿Recuerdan la campaña orquestada por la izquierda española contra la fiesta tradicional de “moros y cristianos”? ¿Recuerdan la madre musulmana residente en España, que de la mano de los partidos de izquierda protestó porque había un Crucifijo en el aula y eso ofendía a su hijo? ¿Se acuerdan del linchamiento sufrido por un maestro de escuela español por el simple hecho de explicar en su aula a la que asistían niños musulmanes, los beneficios y las propiedades del cerdo? ¿Recuerdan aquella otra campaña también de la izquierda radical contra la fiesta de “Las Fallas de Valencia”, porque en uno de sus monumentos se exhibía un elefante de cartón, que como es tradicional iba a ser quemado en la noche de “la cremá”? ¿Se acuerdan…?
Pues bien; lean esta Legislación vigente para extranjeros inmigrantes en países amigos de la Unión Europea, donde nuestros mandatarios, muy democráticos ellos, suelen ir a servir de felpudo y a bajarse los pantalones por los petrodólares, aunque para ello tengan que taparse la nariz y arrastrarse como gusanos.
Dice la legislación:
-Todos los anuncios del gobierno y las elecciones se desarrollaran en lengua nacional.
-Todas las cuestiones administrativas tendrán lugar en nuestra lengua.
-Los extranjeros no serán una carga para los contribuyentes. No tendrán seguridad social, ni indemnización para comidas, no tendrán asistencia sanitaria, ninguna otra ventaja pública le será acordada. Cualquier abuso provocará su expulsión.
-Los extranjeros podrán invertir en este país, pero el importe mínimo tendrá que ser igual a 40.000 veces el salario mínimo.
-Si los extranjeros compran bienes inmuebles, sus posibilidades están limitadas. Ciertos terrenos, en particular bienes inmuebles que tengan acceso al agua corriente, serán reservados para los ciudadanos nacidos aquí.
-Los extranjeros no pueden protestar en nuestro país. Ningún tipo de manifestación, ninguna utilización de una bandera extranjera, ninguna organización política. Ninguna calumnia dirigida hacia nuestro país, el gobierno y su política. Toda violación conducirá a la expulsión.
-Si alguien penetra a este país ilegalmente, será acosado sin piedad. Detenido, y retenido hasta que sea expulsado. Todos sus bienes serán confiscados.
Estos preceptos, son solamente algunos sobre las reglas de inmigración vigente en Arabia Saudita y en Emiratos Árabes Unidos. Y todo esto, sin entrar en el tema de la prohibición de practicar ningún tipo de religión que no sea la islámica; del sometimiento de las mujeres desde que nacen hasta que mueren; de la vigencia de la pena capital; de la persecución que sufren los homosexuales; de la mutilación de los ladrones; de la lapidación de las mujeres; de la ablación de la niñas; de la financiación para la construcción de mezquitas por todo el mundo, etc.
Y nosotros aquí, dándoles pábulo para que hagan y digan los que les venga en gana, y encima, como se te ocurra defender la cruz de Cristo frente a la imposición de sus creencias con la cobertura legal de este sistema partitocrático y liberal, te acusan de xenófobo y racista.
La descristianización de Europa ha llegado hasta tal punto, que si por dinero hay que quitar la cruz de Cristo del escudo de un club de fútbol tan emblemático como el Real Madrid, pues se quita y punto. Aquí lo que importa es el dinero, después el dinero, y finalmente el dinero, aunque ese dinero manchado de sangre provenga de regímenes totalitarios donde no se respetan los derechos humanos en ninguna de sus formas, y financien desde la sombra la descristianización de Europa.
Ante todo este cómputo de maldades y despropósitos, ha llegado el momento de decir ¡Basta! La amenaza terrorista del fundamentalismo islámico financiado por los petrodólares es más que evidente. La vieja Europa está en grave peligro. Están en peligro nuestras raíces cristianas y por ende nuestro mundo occidental, el nuestro. La situación es alarmante por la irresponsabilidad de las democracias europeas durante décadas, pero eso no quiere decir que los ciudadanos tengamos que permanecer inmóviles y mantener la boca cerrada esperando a que cuatro iluminados nos corten el cuello.
Nuestra civilización y nuestra cultura, históricamente, tienen raíces cristianas, por lo tanto, no hay que entrar ni tan siquiera en discusión sobre si el cristianismo es o no es, el nexo que nos une a los europeos. Si la Unión Europea no pone freno de una vez por todas para evitar que la inmigración musulmana culmine y alcance su objetivo de colonizar Europa, será el final de todos nosotros. Porque díganme, ¿cómo es posible que un cristiano europeo no pueda viajar a esos países con una Biblia por miedo a ser condenado a muerte, cuando aquí subvencionamos la construcción de mezquitas, que son auténticos centros de reclutamiento yihadista?
Una cosa es la inmigración controlada y con voluntad de integrarse en nuestra cultura y en nuestra forma de vivir, y otra muy diferente es venir aquí con la intención de imponer la yihad bajo el terror y la amenaza de muerte.
A la vista de lo que acontece y ante un panorama tan aterrador, todos deberíamos preguntarnos, ¿tienen voluntad los líderes europeos del momento, para ponerse de acuerdo y liderar un frente común contra el terrorismo islamista, cuando han sido ellos legitimados en las urnas los responsables de la descristianización de Europa? ¿Son las mayorías cómplices de lo que sucede, por haber apoyado en las urnas a esos mandatarios que nos han llevado con sus ambigüedades a esta situación?
La respuesta a estas dos preguntas son sencillas de responder, la primera, es que existen intereses bastardos que no permitirán jamás que nuestros mandatarios se pongan de acuerdo en lo fundamental para luchar contra este terrorismo cruel y sanguinario; y la segunda, si las mayorías son también responsables por legitimar a esos mandatarios en las urnas una y otra vez e insisten en su error ante lo que es más que evidente, poniendo en riesgo a las minorías que no los respaldaron, esas minorías ninguneadas, desconsideradas y discriminadas por aquellas mayorías, tendrán que despertar y unirse de una vez para contrarrestar ese empecinamiento, si no quieren ser condenadas también inexorablemente a una total extinción por la vía del terror.
¿Hacia dónde nos dirigen? ¿Qué clase de mundo es éste que puede mandar máquinas a Marte sin límite de costes, y no hace nada para detener el asesinato de millones de seres humanos inocentes?
http://www.alertadigital.com/2015/04/06/objetivo-descristianizar-europa/