Aqui dejo unas investigaciones sobre el tema explosiones nucleares del pasado y temas relacionados. En un Libro de Pedro Romaniuk, mencionaba que en el pasado se usaba la energia nuclear pero de una forma distinta a la nuestra.
Las fotografías de la península del Sinaí realizadas desde el espacio siguen mostrando una gigantesca cavidad y una visible fractura de la superficie de la Tierra allí donde tuvieron lugar las primeras explosiónes atómicas del mundo.
Por toda la zona quedan esparcidas hoy en día restos de rocas quemadas y ennegrecidas, con una proporción extremadamente inusual de isótopos de uranio-235, lo cual indica según los expertos, la exposición de estas rocas a un inmenso calor repentino de origen nuclear. Podriamos decir que la primera explosión nuclear en el mundo no fue en 1945 d.C., en nuevo Mejico, sino en el 2024 a.C. en la peninsula del Sinaí.
Los textos sumerios que relatan las “leyendas” sumerias, cuentan que a finales del tercer milenio antes de Cristo, ocurrió una calamidad como nunca antes se había conocido, una “lluvia de azufre y fuego” que arrasó con todo y después de eso, un “viento maligno” que emponzoñó las aguas, marchitó las plantas y mató a todo ser viviente silenciosamente.
Todos estos relatos concuerdan y nos recuerdan, sin ser expertos, a la Torá (1500 aC aprox.), concretamente en la parte referida a Sodoma y Gomorra. Que relata algo muy similar pero mucho más vagamente. Como todo lo escrito en la biblia, ya que la biblia no es más que una adaptación a posteriori de los textos sumerios, que por lógica son mucho más antiguos.
Resumiendo: Cuenta la “leyenda” sumeria según Zecharia Sitchin, que la enemistad y enfrentamiento por el control de la zona y los puertos espaciales, entre Nergal y Marduck era tal, que Nergal decidió utilizar las “armas de Terror” (armas nucleares), ocultas en algún lugar de Sudáfrica, para zanjar el posible enfrentamiento de una vez por todas. Anu el rey de Nibiru, (12º planeta) concedió el permiso para tal gesta a Nergal, que desconociendo por completo, las consecuencias que comporta una explosión nuclear, hizo uso de ellas en el valle del Sinai, allá por el 2024 aC.
Después de las detonaciones lo que se relata en los textos como “viento maligno”, es decir, radiación, fue extendiéndose hacia el este, desolando invisiblemente todo lo que abarcó. Después de dos mil años de esplendor, la civilización sumeria “se fue con el viento” como la famosa producción de Hollywood.
Los nuevos descubrimientos científicos corroboran las conclusiones sugeridas por primera vez en los libros de Zecharia Sitchin.
Hoy en día la ciencia ha intentado descifrar el porqué del colapso, de Sumeria y Acad de la noche a la mañana. La revista científica Geology en su edición de Abril del 2000, hicieron análisis radiológicos y químicos de antiguas capas de polvo de aquel periodo, en varias zonas de Oriente Próximo, pero particularmente del fondo del golfo de Omán, y llegaron a la conclusión de que hubo un inusual cambio climático en las regiones adyacentes al Mar Muerto levantando grandes tormentas de polvo, y que este polvo fue transportado hacia el sur de Mesopotamia y más allá del Golfo Pérsico. (El mismo desarrollo del Viento maligno de Sumer). La conclusión del estudio fue que esta inusual precipitación de polvo se debió a “un extraño y dramático evento que tuvo lugar en torno al 2025 a.C.” coincidiendo así con los textos sumerios.
En la revista Science en su edición 27 de abril de 2001 dedicada al paleoclima mundial. En una sección dedicada a Mesopotamia, dice haber evidencias de que en la región de Irak, Kuwait y Siria “el abandono generalizado de la llanura aluvial entre los ríos Tigris y Eufrates se debió a unas tormentas del polvo que comenzaron hace 2025años a.C.” eso sí, sin entrar en la causa de esas tormentas.
El desciframiento de éxito de un genoma neanderthal mujer, fue publicado en la revista Science el 13 de febrero de 2009. El proyecto, realizado por científicos del Instituto Max Planck en Leipzig, Alemania, con el fin de verificar que las especies, cuando no de los seres humanos y el Homo sapiens (= el hombre moderno) se separaron, y si las dos nunca se cruzaron. The New York Times señaló que los nuevos hallazgos “documento de dos conjuntos importantes de los cambios genéticos – las que se produjeron entre 5,7 millones de años atrás, cuando la división de línea humana de la línea que conduce a los chimpancés, y Hace 300.000 años cuando los Neandertales y los ancestros de los humanos modernos se separaron “.
En El Planeta 12 (1976), describiendo la ingeniería genética de los Anunnaki al modo de Adán, Zecharia escribió: “El hombre es el producto de la evolución, pero el hombre moderno, Homo sapiens, Es el producto de los “dioses”. Para, en algún momento alrededor de Hace 300.000 años, Los Nefilim tomaron hombre-mono (Homo erectus) e implantaron en él su propia imagen y semejanza. “En las Crónicas de la Tierra Tabla de tiempos (La guerra de los dioses y los hombres, 1985) Zecharia escribió: Hace 300.000 años: Las trabajadoras Anunnaki en el motín de las minas de oro. Enki y Ninhursag crean los trabajadores primitivo mediante la manipulación genética … Homo sapiens comienza a multiplicarse. “
EL DILUVIO:
En El Planeta 12 y Encuentros Divinos Zecharia sugirió que el Diluvio bíblico fue una ola gigantesca causada por el deslizamiento de la capa de hielo de la Antártida, provocando el abrupto final de la última edad de hielo alrededor de 13.000 años. Dos estudios recientes corroboran tanto los aspectos de Zecharia de tomar sobre el tema: Un estudio de las temperaturas antiguas en la revista Naturaleza de 26 de febrero 2009, concluye que mientras el calentamiento al final de la última Edad de Hielo fue relativamente gradual en Groenlandia (Atlántico Norte), fue “rápida y brusca” en la Antártida (Atlántico Sur), hace unos 13.000 años.
Un estudio de los niveles del mar publicado en la antigua Ciencia de 6 de febrero 2009 llega a la conclusión de que (a) la capa de hielo de la Antártida se hundió rápidamente, y (b) que, debido a la topografía del continente y sus fondos marinos circundantes, la marea fue por lo menos tres veces superior al calculado hasta ahora, alcanzando su máximo impacto algunos 2.000 millas de distancia. Un diagrama que acompaña el artí*** muestra el área de impacto de la marea máxima en el Golfo Pérsico, el Mar Mediterráneo y el norte de ellos – las tierras de la Biblia y el Monte Ararat.
Ciertos informes culturales conservados en la antigua literatura histórica y religiosa, parcialmente confirmados por algunos curiosos descubrimientos arqueológicos, parecen indicar que algo parecido a bombas atómicas se emplearon en guerras en este planeta miles de años antes de que empezara la actual historia escrita.
No hemos reconocido esas detalladas referencias a la guerra nuclear en las leyendas antiguas hasta que no hemos desarrollado nosotros mismos la fuerza atómica.
La mayor parte de esas referencias proceden del Mahabharata, el Ramayana, textos puránicos y védicos, el Mahavira Charita y otros textos sánscritos, que, libres de los incendios y destrucciones sufridos por tantos libros de la antigüedad mediterránea y del Medio Oriente, nos han llegado directamente desde tiempos antiguos.
Las referencias “atómicas” que contenían desde la primera traducción completa del Mahabharata en 1843 ( que se escribió originalmente en sánscrito hacia 1500 a. C., sobre leyendas que databan de 5.000 años a.C.), parecían sólo ejemplos de férvida imaginación oriental, sobre guerras de dioses y héroes antiguos.
Mahabharata significa, en sánscrito, Gran Bharata; y es el más extenso poema épico de la literatura india antigua –el segundo es el Ramayana–. Aunque ambos son básicamente obras profanas, se recitan de manera ritual y confieren supuestamente méritos religiosos a quienes los escuchan.
Antes de conocerse los efectos de la bomba atómica estos poemas carecían de sentido, ahora no, al igual que el de los carros de fuego que por los aires los llevaban.
Era un solo proyectil cargado con toda la fuerza del Universo.
Una columna incandescente de humo y llamas brillante como diez mil soles se elevó en todo su esplendor…
…Era un arma desconocida, un relámpago de hierro, un gigantesco mensajero de muerte, que redujo a cenizas a toda la raza de los Vrishnis y los Andhakas.
…Los cadáveres quedaron tan quemados que no se podían reconocer.
Se les cayeron el pelo y las uñas:
los cacharros se rompieron sin motivo, y los pájaros se volvieron blancos.
Al cabo de pocas horas todos los alimentos estaban infectados…
…Para escapar de ese fuego los soldados se arrojaban a los ríos, para lavarse ellos y su equipo…
Mahabharata
Las dimensiones de esa arma legendaria tienen cierta semejanza con los proyectiles tácticos nucleares de hoy día:
…Un tallo fatal como la vara de la muerte. Medía tres codos y seis pies.
Dotado de la fuerza del trueno de Indra, la de mil ojos, destruía toda criatura viva…
Los poderosos efectos de la explosión y el calor producidos por esa arma se describen de una manera imaginativa y lírica, pero una manera que se podría aplicar (salvo por los elefantes) al lanzamiento de una bomba atómica:
…Entonces (el dios de esa poderosa arma) se llevó por delante multitudes de Samsaptakas con corceles y elefantes y carros y armas, como si fueran hojas secas de los árboles…
Llevados por el viento, oh Rey, parecían hermosos allá arriba como aves en vuelo arrancando de los árboles…
Y más adelante dice:
…Vientos de malos auspicios llegaron a soplar…
El Sol pareció dar la vuelta,el Universo, abrasado de calor,parecía tener fiebre.
Elefantes y otras criaturas de la tierra,abrasados por la energía del arma,huyeron corriendo…
las mismas aguas al calentarse,las criaturas que vivían en ese elementoempezaron a arder…
Y continúa con:
Hostiles guerreros caían como árboles quemados en un fuego furioso…
Enormes elefantes quemados por esa arma,caían por tierra…
…Lanzando terribles gritos…
Otros abrasados por el fuego corrían de acá para allá mientras, en medio de un incendio de bosque,
los corceles… y los carros también…quemados por la energía de esa arma…parecían como copas de árboles quemados en un incendio de bosque…
Ramayana y otros relatos
En el Ramayana se lee:
Tan poderoso que podía destruir la tierra en un momento: un gran ruido que se elevaba en humo y llamas… y sobre él está sentada la Muerte…
El Mahabharata refiere la historia de un señor feudal llamado Gurkha con estas palabras:
…Venía a bordo de un vimana, y sació su ira enviando un sólo y único rayo en contra de la ciudad. Una enorme columna de fuego diez mil veces más luminosa que el sol se levantó, y la ciudad quedó reducida a cenizas en el acto…
El Libro de Krisna relata:
Era capaz de moverse sobre el agua y bajo el agua. Podía volar tan alto y veloz que resultaba imposible de ver. Aunque estuviese oscuro, el piloto podía conducirlo en la oscuridad
El Ramayana relata:
Las Vimanas tienen la forma de una esfera y navegaban por los aires a causa del mercurio (rasa) levantando un fuerte viento.
Hombres a bordo de los Vimanas podían así cubrir grandes distancias en un espacio de tiempo sorprendentemente corto, pues el hombre que conducía lo hacia a su voluntad volando de abajo arriba, de arriba abajo, adelante o atrás.
En el Saramangana Suttradhara se lee:
Estaban hechos con planchas de hierro bien unidas y lisas y eran tan veloces que casi no se los podía ver desde el suelo. Los hombres de la tierra podían elevarse muy alto en los cielos y los hombres de los cielos podían bajar a la tierra.
En el Ramayana se nos dice:
Debe haber cuatro depósitos de mercurio (rasa) en su interior.
Cuando son calentados por medio de un fuego controlado, el vimana desarrolla un poder de trueno por medio del mercurio.
Si este motor de hierro, con uniones adecuadamente soldadas, es llenado de mercurio y el fuego se dirige hacia la parte superior, desarrolla una gran potencia, con el rugido de un león e inmediatamente se convierte en una perla en el cielo.
El Mahavira Charita dice:
Un proyectil, cargado con la fuerza del universo, produjo una inmensa columna de humo y llamas deslumbrantes. Tan brillantes como 10.000 soles en todo su esplendor.
Era una arma desconocida un trueno de hierro, un gigantesco mensajero de la muerte, que redujo a cenizas a la totalidad de la raza enemiga.
Los cuerpos quedaron irreconocibles, sus cabellos y uñas se caían, la loza se rompía espontáneamente y las aves vieron decolorados su plumaje…
Después de unas cuantas horas, todos los alimentos quedaron contaminados, para poder escapar de ese fuego, los soldados se arrojaron a los ríos para lavar su equipaje y lavarse ellos mismos…
El sol pareció temblar, y el universo se cubrió de calor. Las aguas hirvieron, los animales comenzaron a perecer y los guerreros hostiles cayeron derribados como briznas.
Grandes proporciones de vegetación quedaron desiertos, y hasta el metal de las carrozas se fundió ante esta arma.
Se considera en la India, por parte de los entendidos, que los primeros cronistas diferenciaron en sus relatos lo real de lo ficticio.
Las historias de imaginación, o cuya veracidad no había sido comprobada, entraban dentro de la categoría “Daiva”.
Los hechos reales, cuya autenticidad estaba fuera de toda duda, eran conocidos como “Manusa”.
El Mahabharata, Ramayana, Mahavira, y otros textos tenidos por fantasiosos, pertenecen a la categoría “Manusa”.
La bomba atómica
Sólo siete años después de la primera explosión atómica en Nuevo México, el doctor Oppenheimer, que conocía bien la antigua literatura sánscrita, estaba dando una conferencia en la Universidad de Rochester. Luego, en el turno de preguntas y respuestas, un estudiante hizo una pregunta a la que el doctor Oppenheimer contestó con una extraña reserva:
Estudiante: La bomba que se hizo estallar en Alamogordo, durante el proyecto Manhattan, ¿fue la primera en hacerse explotar?
Doctor Oppenheimer: Bueno…, sí. En tiempos modernos, sí, claro.
Quizá el doctor Oppenheimer recordaba el pasaje anterior que había leído en el Mahabharata sobre una antigua guerra en que se introdujo una nueva arma aterradora.
El doctor Robert Oppenheimer, que tenía un amplio conocimiento de la literatura sánscrita y las leyendas hindúes, recordó cuando la primera explosión desgarró el cielo de Nuevo México, unos versos del antiguo Mahabharata, compuestos hace miles de años en la India pero extrañamente aplicables a la era nuclear.
Fuente: old civilization
Por primera vez vamos a intentar sumergirnos en las civilizaciones antigüas de Oriente, por las cuales guardamos el mayor de los respetos ya que a nuestro entender son las que conservan los más fidedignos testimonios de la grandeza y el esplendor intelectual, filosófico, moral y espiritual de quienes se los legaron, logrando hoy día revelar con menor grado de degeneración, superstición, ignorancia y perversión, y por ende con mayor pureza, su profundo significado. Enseñanzas que originalmente fueron sustancialmente idénticas, transmitidas antiguamente en el contexto de un mundo globalizado, bajo una múltiple variedad aparente, pero referidas a un cuerpo céntrico y original: La Ciencia Madre
Abordaremos la enigmática historia de Mohenjo-Daro ( cuyo nombre significa “El Montículo de los muertos” ), una antigua ciudad densamente poblada ubicada en territorio de Pakistán, próxima a las orillas del río Indo, en la zona que los arqueólogos han catalogado como “Cultura del Valle del Indo”, y que junto a Harappa, situada a poco más de seiscientos kilómetros de distancia más al noreste, constituían las dos ciudades más emblemáticas y conocidas de esta antigua civilización.
Mohenjo Daro fue descubierta por el arqueólogo inglés John Hubert Marshall en el año 1.920 y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1.980.
Una de las tantas particularidades asombrosas de este sitio es la total ausencia de edificios que en un principio puedan identificarse como templos o palacios, o simbología que pueda asociarse a este tipo de instituciones.
Todos los edificios siguen un patrón uniforme dentro de una planificación urbanística impecable, con una o dos plantas en ladrillos de adobe con ausencia de adornos y ventanas, amplias avenidas y calles rectas ( muchas de ellas perfectamente pavimentadas, lo cual nos lleva inevitablemente a la existencia de la rueda, claramente demostrado en el jueguete encontrado en las excavaciones, que mostramos en la foto de la derecha ), con edificaciones rectangulares, red de drenajes, canales, tuberías y alcantarillado, incluídas sus arquetas de inspección.
Se divide en dos zonas : “la ciudadela”, situada sobre un montí*** artificial, que albergaba el área político-administratíva, y la “ciudad baja”, que concentraba las áreas residenciales, los talleres artesanales y los almacenes.Ninguna ciudad contemporánea ni en el Valle del Indo ni en todo el Antiguo Oriente tuvo instalaciones comparables a las de Mohenjo-Daro.
Tanto su descubridor como sus sucesores en las excavaciones fueron de sorpresa en sorpresa: conforme profundizaban niveles y estratos, aparecían elementos cada vez más sofisticados que documentaban un altísimo desarrollo artístico y técnico, a diferencia de las capas más superficiales, dando la sensación de una involución técnica y cultural.
Al igual que la cultura sumeria, la del Valle del Indo también parece haber surgido de repente, sin haber testimonios previos de una evolución “clásica” lo cual constituye un auténtico misterio, y en este caso no lo es menos el de su desaparición, la cual fue tentativamente atribuida a pueblos invasores de origen indoeuropeo.
Al día de hoy permanecen sin ser descifradas sus escrituras ( aparentemente de tipo ideográfica y silábica, pero – también al igual que el sumerio – sin correspondencia ni raíz alguna con otras escrituras de la zona, pero presentando en cambio una sorprendente similitud con la que aparece en las tabillas rongo-rongo de la Isla de Pascua ).
Para llegar a un idioma “traducible” y comprensible, hay que recurrir a antiquísimos textos védicos, escritos en sánscrito y supuestamente legados “por los dioses”, para tratar de encontrar referencias que aclaren algunos aspectos de la cultura y tecnología de Mohenjo-Daro
Entre estos textos, se encuentra el Mahabharata, un extensísimo poema épico de casi 215.000 versos divididos en diez cantos (ocho veces más extenso que la Ilíada y la Odisea juntas), el cual describe Mohenjo-Daro como una ciudad de orígen remotísimo ( al igual que Tiahuanaco en América, en este caso habría sido uno de los principales centros energéticos del denominado Imperio Rama ) que en un momento se vió envuelta en sangrientos sucesos bélicos, donde tanto hombres como dioses estuvieron involucrados.
HIPÓTESIS NUCLEAR
En 1979 apareció un libro que causó revuelo titulado “Destrucción Atómica en el 2000 B.C.” escrito por el investigador británico David Davenport, quien después de haber pasado 12 años estudiando las antiguas escrituras hindúes y la evidencia”in situ”,
afirmaba que Mohenjo-Daro presentaba clarísimas evidencias de haber sufrido una detonación nuclear, miles de años antes de nuestra era, dejando un panorama post bomba muy similar al de Hiroshima y Nagasaki, incluyendo la radiación y la típica vitrificación del suelo:
“Había un epicentro de 50 yardas de ancho, donde todo fue cristalizado, fundido o derretido. A sesenta yardas del centro, los ladrillos estaban fundidos en un lado, indicando haber soportado una poderosa explosión” escribió.
Basado en sus estudios de muchos manuscritos antiguos, en los cuales además se mencionaban repetida e inequívocamente a los Vimanas como carros de guerra que volaban con su propio poder, Davenport se convenció de que el fin de Mohenjo Daro estuvo vinculado a un estado de guerra entre los arios y los mongoles. Según sus elucubraciones, los arios controlaban muchas regiones gracias a una asociación con seres alienígenas ( negociando poder por mano de obra gratis ) que buscaban extraer minerales y otros recursos naturales.
Estos alienígenas habrían estado sumamente interesados en las riquezas minerales de Mohenjo Daro, y al ser una ciudad bajo dominio mogol, habrían acordado destruírla en nombre de los arios.
Les habrían otorgado a sus habitantes ( calculados en alrededor de 200.000 ) un plazo de 7 días para evacuar enviándoles una clara advertencia de que todo allí iba a ser destruido, no obstante lo cual algunos habrían desoído la advertencia, y ésta habría sido la razón por la cual en 1927 ( unos pocos años después de que los arqueólogos descubrieran los restos de la ciudad ) se encontraron 44 esqueletos humanos, todos cuerpo a tierra, incluyendo un trío de padre, madre e hijo en plena calle con la cara hacia el suelo y sosteniéndose las manos.
La intrigante teoría de Davenport fue analizada con sumo interés por la comunidad científica, y entre las opiniones favorables se contó la del internacionalmente conocido especialista William Sturm, quien dijo: “La fusión de ladrillos en Mohenjo Daro no pudo haber sido causada por un fuego normal…”
Por su parte, el Profesor Antonio Castellani, ingeniero espacial romano, agregó: “es posible que lo que pasó a Mohenjo Daro no haya sido un fenómeno natural…”
Este misterioso evento de hace miles de años parece estar también reflejado además en el Mahabharata:
“……Un solo proyectil, cargado con toda la potencia del universo. Una columna incandescente de humo y llamas, tan brillante como diez mil soles, se alzó en todo su esplendor. Era un arma desconocida, un rayo de hierro, un gigantesco mensajero de la muerte que redujo a cenizas las razas de los Vrishnis y Andakas, los enemigos contra quienes se utilizó.(… ) “El agua hirvió ( … ) carrozas de guerra fueron quemados por miles ( … ) los cadáveres de los caídos fueron mutilados por el terrible calor, tanto que ya no parecían seres humanos…”( … )”
Sus cabellos y uñas desaparecieron; jarros y objetos de greda quedaron destrozados, sin motivo aparente, y los pájaros se volvieron blancos. Al cabo de pocas horas, todos los comestibles estaban infectados.
Los soldados se lanzaron a los arroyos y trataron de lavar sus cuerpos y todo su equipo……”.se lee en el relato.La descripción concluye: “era una visión terrible ( … ) nunca antes habíamos visto un arma tan terrible.”
Estos sucesos descritos en el Mahabharata se sitúan hacia el año 3.103 a.C. y desembocan en el “Kali Yuga” o “Edad Sombría”, una especie de apocalípsis del mundo antiguo conocido.
El Mahabharata significa “guerra de los bharatas”, y describe las luchas de dos familias o clanes reales, los Pandavas y los Koravas, ambas descendientes comunes del mítico Rey Bharata. Algunas de las traducciones de sus versos han resultado enormemente polémicas, negándose incluso la propia existencia de algunos en el texto original, o descalificándose los conocimientos de sánscrito de algunos de los eruditos que lo tradujeron.
Al finalizar la II Guerra Mundial, el Mahabharata se puso de moda en Occidente debido a que algunas de las traducciones parecían tener una enorme semejanza con los desgraciados momentos vividos en la contienda mundial, donde armas enormemente poderosas habían sido capaces de aniquilar a los hombres hasta un punto jamás visto hasta el momento ( por NUESTRA civilización, claro ), siendo su “zumum” la utilización de la bomba atómica, situación descripta con gran fidelidad miles de años antes de que los norteamericanos la utilizasen sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Como ya comentamos previamente, existe en Oriente una gran cantidad de textos ( el Ramayana, el Libro de Krisna, entre otros ) que describen con todo tipo de detalles la existencia de naves voladoras (vimanas) y de cohetes o misiles capaces de alcanzar largas distancias con sus mortíferas cargas.
Aún aceptando todos los cuestionamientos realizados a la traducción del Mahabharata, hay muchas otras señales de una interrupción abrupta de la enigmática civilización de Mohenjo-Daro:
¿ esqueletos diseminados todos boca abajo en plena calle? ¿la muerte los sorprendió huyendo?
¿porqué parte de los huesos de estos cadáveres parecen haberse consumido o volatilizado muy rápidamente?
¿sólo treinta cadáveres en una ciudad de 200.000 habitantes?
¿ de dónde proviene el nombre “ el montí*** de los muertos” ?
¿porqué la evacuación repentina de su población?
¿porqué la involución cultural de su arte y ciencia?.
Otra extraña particularidad la constituye el hecho de que tanto los cadáveres hallados allí como en la ciudad de Harappa (distante unos 600 kilómetros ) presentan un alto nivel de radioactividad.
Pero hay más: también existe una especie de “epicentro” en el centro de la ciudad, de unos 45 metros de diámetro.Allí el terreno se encuentra cristalizado, y los bloques de piedra más cercanos fundidos o derretidos.
En las edificaciones más próximas a este “foco” se puede observar que los ladrillos de las paredes expuestos al exterior y en dirección al supuesto “epicentro” también se encuentran fundidos o derretidos, una circunstancia que solo se podría haber producido exponiéndolos a temperaturas superiores a los 1.500º centígrados.
Con los mismos síntomas de destrucción se han encontrado toda clase de objetos de alfarería, cerámica, joyería, etc, y señales de explosiones menores e incendios se encuentran también por doquier
Detractores de Davenport atribuyen la presencia de radioactividad a las propias características geológicas del terreno donde se encuentran emplazadas las ruinas de Mohenjo-Daro, y la presencia de objetos o superficies vitrificadas y materiales derretidos o fundidos, se ha asociado a fuerzas de la naturaleza ya observados en otras latitudes como Escocia, Australia o Egipto, atribuíbles a probables rayos y arcos eléctricos de gran intensidad.
Fuente: starviewer