VOCES DE CDC SE MUESTRAN CRÍTICAS CON EL ‘PRESIDENT’ POR PRIMERA VEZ
Algunas fuentes consultadas apuntan a que las posturas se han suavizado, aunque se muestran pesimistas sobre la posibilidad real de un acuerdo, ya que JxS insiste en que Mas sea el presidente
Un millar de personas piden un acuerdo entre JxS y la CUP en Barcelona. (EFE)
07.01.2016 – 21:30 H.
Sin novedad en el frente: Junts Pel Sí (JxS) y la Coordinadora d’Unitat Popular (CUP) no han llegado aún a un acuerdo para elegir presidente de
Cataluña y evitar elecciones adelantadas (el plazo para la investidura acaba el domingo, y si no se realiza se han de convocar obligatoriamente nuevos comicios). Algunas fuentes consultadas por El Confidencial apuntan a que las posturas se han suavizado, aunque se muestran pesimistas sobre la posibilidad real de un acuerdo, ya que JxS insiste en que
Artur Mas sea el presidente y la CUP quiere un candidato alternativo. Hoy, viernes, continuarán negociando contrarreloj.
Y es que por la boca muere el pez. Tantos años repitiendo el sonsonete de que lo más importante del mundo es “el proceso” han hecho mella en algunos, que no olvidan: en su momento, Mas dijo que él jamás sería un impedimento para el proceso. Que podía ir de primero o de último en la lista electoral, que aceptaría ir donde le pusiesen. Pero parece que no era así. Ahora, la CUP le pide cuentas. El diputado cupero Sergi Saladié se lo recordaba esta noche de Reyes, tuiteando un mensaje con mucha intención: “Mas: ‘Puedo ser el primero o ser el último’ para formar JxS. Y fue el cuarto. Pues ahora que hemos de hacer una Repúblicate pedimos lo mismo”.
Mas dijo que él jamás sería un impedimento para el proceso. Que podía ir de último en la lista electoral, que lo aceptaría. Pero parece que eso no era así
Pero no: Artur Mas no quiere ser el último. Ni tan siquiera el segundo, el tercero o repetir de cuarto. Quiere ser el primero porque considera que tiene méritos suficientes. Y así lo plantea también su guardia pretoriana: el ‘procés’ existe gracias a él, y de bien nacidos es ser agradecidos, por lo que el nombre de Artur Mas es insustituible y nadie puede arrojarle de la cúpula del olimpo catalán. Desde algunos círculos independentistas, no obstante, piden a gritos su retirada. Las fuentes consultadas señalan a este diario que “por primera vez,militantes de Convergència ya están pidiendo a Artur Mas que se mueva y que posiblemente sería bueno que diese un paso al lado para dejar pasar a otro. En los últimos días, fueron militantes de
ERC, como Joan Tardà, los que lo pidieron. Pero ahora son los suyos. Y los que eran comprensivos con él y críticos con la CUP están cambiando de modo de parecer”.
Desde el pasado domingo, cuando la CUP decidió vetar su investidura, las presiones sobre la formación radical llegaron desde todas las instancias de la Administración, de los partidos políticos catalanistas o desde las instituciones de la llamada 'sociedad civil'.
Recogida de firmas
Pero la respuesta no se hizo esperar. Ni las amenazas veladas de Convergència o Esquerra (aunque desde este partido algunas voces se levantaron para pedir a Artur Mas que moviese ficha), desde la Asamblea Nacional Catalana o desde Òmnium Cultural hicieron mella en los cuperos. La última propuesta fue puesta encima de la mesa por el pequeño grupo de Súmate, los independentistas castellanohablantes: que la actual vicepresidenta, Neus Munté, sea presidenta y Artur Mas
quede relegado a ‘conseller en cap’ (consejero jefe). Algo así comorebajarlo de categoría. La propia Munté rechazó la propuesta. Pero, paralelamente, la serpenteante CUP dio muestras de una vitalidad intensa. Hubo críticas internas y duros comunicados de organizaciones territoriales, pero también apoyos.
Manifestaciones independentistas a favor y en contra de investir a Artur Mas
“Planteamos una nueva candidatura a la Presidencia de la Generalitat querefleje los cambios sociales y políticos de los últimos años en Cataluña y un plan de choque mucho más ambicioso que permita hacer frente a la emergencia social con el objetivo de construir la mayoría necesaria para avanzar hacia la independencia”, decía una carta de la CUP a su militancia el pasado martes. El día de Reyes, festivo, la diputada Anna Gabriel sostenía que “todavía tenemos 72 diputados en el Parlamento. Aprovechemos los días que quedan para encontrar una solución de consenso”.
Pero no es solo eso: se puso en marcha una recogida de firmas para pedir a Artur Mas que deje paso: el proceso es más importante que él. La ‘operación anti-Mas' fue puesta en marcha por un militante independentista de Lleida, el publicista y diseñador gráfico Xavier Segovia, que en solo unas horas recibió más de 3.400 firmas de apoyo. Soriano es militante de Solidaritat Catalana per la Independència (SI), partido que de 2010 a 2012 tuvo cuatro diputados en el Parlament. En 2012, Soriano fue el número siete de la lista de SI por Lleida, pero el partido pinchó: su lugar en el Parlament fue ocupado por tres diputados de la CUP. Segovia se presentó también en la lista de SI en las municipales del pasado año en la población de Ribera d’Urgellet. “Pedimos a Artur Mas que renuncie a la Presidencia a favor del proceso de independencia”, reza el título del manifiesto. Y sobre una foto del ‘president’, se ha impreso: “Te pedimos que desencalles el proceso. No queremos nuevas elecciones”.
Dentro de la CUP, sin embargo, hay tensión, ya que algunas territoriales son partidarias acérrimas de votar a Artur Mas para no descarrilarle del proceso
El corto texto que acompaña a la petición señala: “Pido la firma de todas las personas a favor de la independencia de Cataluña que le pedirían a Artur Mas que renuncie a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña para dejar el sitio a otro candidato. Quiero continuar con el proceso y por eso pido el voto de todos, sin diferenciar partidos y/o ideologías”.
Dentro de la CUP, sin embargo, hay tensión, ya que algunas territoriales son partidarias acérrimas de votar a Artur Mas para que no descarrile del proceso, dejando de lado su pasado y su trayectoria ligada a CDC y a la corrupción.
Discusiones en las manifestaciones
Otras asambleas territoriales, en cambio, apoyan a la dirección. Ayer mismo, justamente antes del inicio de la reunión de la formación radical con JxS, la asamblea de Vic, una de las más importantes de la Cataluña profunda, daba su apoyo a la decisión: “Expresamos nuestro respeto total a la decisión de la CUP nacional sobre la investidura y reconocemos su plena legitimidad”. La territorial de Alcanar fue más lejos: distribuyó carteles con mensajes muy directos: “A veces, es necesario y forzoso que una persona muera por un pueblo, peronunca ha de morir todo un pueblo por una sola persona”, recordaba uno citando a Salvador Espriu. Y otro cartel era más explícito: “La independencia, a un paso. Pedimos al ‘president’ el paso que desencalle el proceso”. Se suma esta territorial a la propuesta de la ANC de concentrarse ante las sedes de los ayuntamientos catalanes para pedir un pacto.
Munté junto a Mas. (EFE)
Lo malo es que unos quieren ese pacto supeditándolo a que Mas sea presidente y otros a que Mas ceda su puesto a un candidato de consenso. En Barcelona, hubo dos concentraciones: la ANC había convocado en la plaza de la Catedral, pero en la plaza de Sant Jaume se concentraron independentistas contrarios al ‘president’, que acabaron discutiendo acaloradamente con otros favorables. Varias de las territoriales iniciaron una campaña en las redes sociales con el 'hastag' #masdeixapas (masdejapaso). Las territoriales de varias ciudades catalanas también cerraron filas con la decisión del pasado domingo, apoyando a la dirección.
Los cuperos afirman, en contra de lo que asegura Artur Mas, que ya han puesto muchas propuestas sobre la mesa y que no son ellos los que las rechazan, sino Artur Mas, que quiere capitalizar el proceso en su persona. Así, han difundido un expresivo gráfico con las propuestas para desencallar la cuestión. La primera es encontrar un candidato de consenso que no sea Artur Mas.
La segunda, un “liderazgo político coral”, con un Gobierno provisional en el que Artur Mas
no tuviese el mando supremo ni poder de decisión individual. La tercera, una “presidencia rotatoria” en los próximos 18 meses, el plazo para convocar unas “elecciones constituyentes”. En este caso, Mas, Oriol Junqueras y Raül Romeva
se turnarían en el cargo cada seis meses. La cuarta es una copresidencia, en la que Artur Mas compartiese el cargo con Junqueras. Y la quinta es el admitirlo como ‘president’, pero con tres responsables de comisiones de Gobierno (Oriol Junqueras, Raül Romeva y Neus Munté) que serían los que verdaderamente mandarían. Artur Mas dedicaría poco tiempo a ser presidente catalán, porque su principal atribución sería la de ser “comisionado para la internacionalización del proceso”,
tal y como publicó en exclusiva El Confidencial.
El ‘president’ sigue su propia hoja de ruta: ayer se sacó el penúltimo conejo de la chistera: ofrecer a ERC que entre en el Gobierno hasta los comicios de marzo
El ‘president’, por su parte, sigue su propia hoja de ruta: ayer se sacó el penúltimo conejo de la chistera: ofrecer a ERC que entre en el Gobierno hasta las elecciones de marzo. Eso si no hay un acuerdo en tres días. La respuesta de los republicanos fue un trallazo para la dignidad del líder convergente: sería un “fraude democrático”. ¿Cómo va a entrar un partido en un Gobierno provisional durante siete semanas, teniendo en cuenta que es un Gobierno cuyo presidente no será investido y que deberá cesar a corto plazo? ¿Cuál es el trasfondo de la oferta? Simplemente, que Artur Mas medita cómo ir a las elecciones adelantadas y salir bien parado. Su intención es tratar de blindar la plataforma JxS, alargar la influencia de ese fuego de artificio que creó a su conveniencia para camuflar su caída en el 27-S. Porque si Convergència se presenta ahora en solitario, algunos sondeos internos le vaticinan el mayor descalabro de su historia. Y eso puede ser mucho peor que el no de la CUP.
http://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2016-01-07/pulso-entre-independentistas-miles-de-firmas-piden-a-mas-retirarse-y-dejar-paso-a-otro_1131967/
El futuro tecnológico que se avecina permitirá controlar las luces de casa desde el automóvil y hacer la compra desde la puerta de la nevera y estará marcado por objetos cada vez más inteligentes y conectados a Internet.
