La trama no era una actividad exclusiva del tesorero del partido, sino que en el funcionamiento de la red clientelar participaban también otros cargos de la formación
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. (EFE)
Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) funcionaba como una máquina para recaudar dinero a través de comisiones. El 3% que pagaban los empresarios no era una actividad exclusiva del tesorero del partido, sino que en el funcionamiento de la red clientelar participaban también otros cargos de la formación, como diputados y senadores. Así se pone de manifiesto en el sumario del caso 3%, que instruye el juez de El Vendrell Josep Bosch. El empresario Josep Manel Bassols llegó a convencer a Carles Puigdemont, entonces alcalde de Girona y hoy presidente de la Generalitat, para cambiar los métodos de contratación del consistorio y beneficiarse así de las adjudicaciones directas.
Para entender a fondo el asunto es preciso tener en cuenta que Bassols, que actuaba aquí en nombre de laempresa Oproler (y que fue detenido por la Guardia Civil junto a su jefe Sergio Lerma) no solo era militante de Convergència, sino que había sido responsable de las campañas electorales del partido en las demarcaciones gerundenses.
Para entender a fondo el asunto es preciso tener en cuenta que Bassols, que actuaba aquí en nombre de laempresa Oproler (y que fue detenido por la Guardia Civil junto a su jefe Sergio Lerma) no solo era militante de Convergència, sino que había sido responsable de las campañas electorales del partido en las demarcaciones gerundenses.
El informe de la Guardia Civil relata, asimismo, que “en la línea de investigación relacionada con la rama de la investigación dirigida a BIMSA [empresa pública del Auyntamiento de Barcelona cuyas actividades durante la época en que Xavier Trias fue alcalde están siendo investigadas] aparece el Ayuntamiento de Girona, apuntando directamente a la mediación que ejerció Bassols entre la empresa pública BIMSA y el propio consistorio gerundense. Según se desprende de la investigación, Bassols concierta una serie de reuniones de acercamiento entre la cúpula de BIMSA (Vives-Sánchez-Santolaria) y cargos públicos del Ayuntamiento de Girona (alcalde Puigdemont, teniente de alcalde de Hacienda Maria Àngels Planas y concejal de urbanismo, Carles Ribas), al objeto de ‘extrapolar’ el sistema de contratación de BIMSA, ya de por sí fraudulento, al consistorio de Girona”.
El informe añade más tarde que, tras la documentación y correos aprehendidos a Bassols, “se observa cómo el alcalde y los otros cargos de Girona, según las propias anotaciones de Bassols, aceptan talesreuniones y mediaciones con BIMSA y están de acuerdo en mediar, informar e intentar efectuar ‘adjudicaciones directas’, consensuar pliegos, etcétera”.
El 11 de julio de 2013, Bassols mantuvo una reunión de 3 horas con J. Roura, según consta en los documentos que le fueron incautados. La Guardia Civil identifica a esta persona como "Joaquín Roura, arquitecto municipal del Ayuntamiento de Girona". El objetivo era hablar de “promover adjudicaciones directas” del consistorio y el resultado, según las anotaciones de Bassols, fue que debía establecer una sede de su empresa en Girona o presentarse a las licitaciones con una empresa de esta ciudad. Una semana después, el 18 de julio, el empresario mantuvo otra comida/reunión de cinco horas, cuya finalidad era tratar con el senador Joan Bagué de las “adjudicaciones directas del Ayuntamiento de Girona”. Con la teniente de alcalde habló, entre otras cosas, de una visita posterior para “consensuar el pliego de obra de las calles del barrio Sant Narcís”. Cinco días después de estas reuniones, se publican las bases de esa contratación.
Puigdemont cede
El 12 de septiembre del mismo año, tras una nueva y maratoniana reunión de 5 horas (comida incluida) con el senador Bagué para hablar otra vez de “adjudicaciones directas del Ayuntamiento de Girona”, el mensaje de Bassols a Lerma no puede ser más positivo: “Cambian sistema de adjudicación e invitarán”, comunica Bassols a Lerma. O sea, que el empresario se había salido con la suya, Puigdemont había claudicado y Girona les invitaría a participar en nuevas licitaciones que se podrían realizar de forma directa. La sucesión de hechos invita a la duda: tras la reunión de julio, se publican las licitaciones y, en septiembre, se cambian las normas de adjudicación conforme le interesaba al otrora responsable electoral de CDC. Todo demasiado sospechoso.
Llegar a este resultado fue fruto de un intenso acercamiento al alcalde de Girona. Ya el 17 de febrero de 2012, Josep Manel Bassols escribía a Sergio Lerma: “Ayer, día 16, me pidieron que fuera a una conferencia del alcalde de Girona en el Fòrum Europa. Posterior a la conferencia,sesiones de trabajo con cargos institucionales: alcaldes/alcaldesas, diputados/diputadas y cargos del Gobierno de la Generalitat. Fue bien de cara a futuros contactos y a poder insistir que sacaran obra y nos la adjudicaran, claro”. Dos días después, se hacía una foto con el alcalde de Girona, Carles Puigdemont, en el Camp Nou durante el encuentro que enfrentaba al FC Barcelona con el Valencia, que tuvo lugar el 19 de ese mes. Al día siguiente, Bassols escribía a su jefe: “Ayer llevé al fútbol al alcalde de Girona (junto con su esposa y un arquitecto de confianza suya). La lluvia nos respetó y el resultado (del partido y de la invitación) fue magnífico. Espero nos ayude a entrar en el Ayuntamiento de Girona”.
La relación con Bagué, por otro lado, fue intensamente productiva. En un archivo titulado ‘Nadales 2013’, se plasma una lista de “obsequios navideños”, donde se detallan las personas que la empresa agasaja o mima y a la que envía regalos por Navidad, entre ellas el tesorero convergente, Andreu Viloca, pero también Joan Bagué Roura, de los que se acompaña su dirección particular y su teléfono móvil.
“Redireccionar intenciones delictivas”
El partido, sin embargo, movilizó a más dirigentes para contentar a los empresarios. En otro de los informes del sumario se afirma que el despliegue de Bassols es tal que “llega a ‘solicitar’ a la que en ese momento ocupaba el cargo de subdirectora de Estudios y Coordinación del Departamento de Gobernación de la Generalitat, previa invitación a comida, una provisión de liquidaciones para averiguar qué administraciones locales tendrán liquidez para pagar las obras públicas que liciten, y así redireccionar sus intenciones delictivas hacia éstas, a través, por ejemplo, de senadores nacionales como Joan Bagué, de Girona, el cual era además jefe de comarca de CDC, o de diputados de CDC como Jordi Xuclà”.
"Llevé al fútbol al alcalde de Girona. La lluvia nos respetó y el resultado fue magnífico. Espero nos ayude a entrar en el Ayuntamiento de Girona"
De los correos enviados por Bassols a Lerma también se desprende que sus frecuentes reuniones con el senador Bagué “no solo evidencian que las mismas tienen el propósito de fructificar la influencia que el senador puede tener en las licitaciones ofertadas por entidades públicas dependientes o administradas por cargos electos de CDC, sino que en un caso particular, como se pone de manifiesto en el parte comercial, Bassols concretará reuniones con el citado senador con el claro objetivo de que el mismo interceda utilizando su influencia en el Ayuntamiento de Girona, con el propósito de lograr un cambio de sistema de contratación en dicho consistorio, que les permita adjudicar obra pública de una forma directa”. Como muestra, detallan lalarga reunión con Bagué y la teniente de alcalde gerundense del 18 de julio del 2013.
En la agenda del empresario, por ejemplo, estaba incluida una comida en Madrid el día 12 de abril de 2012 con el diputado Pere Macias para hablar de “gestiones concesiones”. Macias había sido, curiosamente,alcalde de Olot (Girona), además de consejero de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat. Y al día siguiente tenía una reunión de dos horas con Jordi Xuclà para el 13 de abril del 2012, cuyo objeto era “gestiones y seguimiento de ayuntamientos”. Según la Guardia Civil, los contactos “están orientados a canalizar a través del diputado las gestiones que el constructor tiene previsto o pendientes de realizar con ayuntamientos gobernados por CDC, en definitiva, con el propósito de obtener la información privilegiada que este parlamentario le pueda facilitar y que le permita mantener un control de la situación económica y de la oferta pública de dichos consistorios”.
Locos por el fútbol y la ópera
Xuclà fue uno de los invitados por Oproler en enero del 2014 al encuentro de fútbol entre el Atlético de Madrid y el Barça. Una comunicación de Bassols a Lerma especifica que "J.A. Rosell no puede asistir (quedamos para el Bernabéu). Fernando imposible. J. Bagué ídem. J. Xuclà sí asistirá. Antonio responde el jueves”. Según el código interno utilizado por los dos empresarios, ‘Fernando’ era Francesc Sánchez, dirigente de CDC, mientras que ‘Antonio’ era Andreu Viloca, tesorero del partido y su contacto para lograr adjudicaciones y entregar donativos a cambio. Rosell no era otro que Josep Antoni Rosell, director general de Infraestructures, el mayor cargo público del Gobierno de Mas que fue detenido en la operación. Con posterioridad, también Sánchez y Viloca fueron detenidos.
Y es que los partidos de fútbol eran la debilidad de los cargos de CDC. El 7 de octubre del 2012, Viloca aceptó la invitación para asistir en Madrid a un encuentro entre el Real Madrid y el Barça. Acudió acompañado por su esposa. Y Rosell pidió para ese partido cuatro entradas. Al día siguiente, Bassols se desplaza al despacho de Rosell para hablar del “seguimiento de la obra de Manresa”, una licitación que se encontraba todavía en curso y que acabaría siendo adjudicada a Oproler. Al día siguiente, el empresario se reúne con el otro invitado ilustre del palco del Bernabéu, Andreu Viloca. Éste era mimado por Oproler: la compañía le invitó, en diciembre de 2013, a una ópera en el teatro Real, a la que asistió también en compañía de su esposa.
Los contactos “están orientados a canalizar a través del diputado las gestiones que el constructor tiene previsto con ayuntamientos gobernados por CDC
No son los únicos cuadros convergentes implicados en el asunto. Mención aparte merece la relación de Bassols y otros empresarios con Germà Gordó, que en tiempos había sido responsable de finanzas de CDC y luego consejero de Justicia. De Gordó existen varios informes sobre los indicios que se han descubierto en su contra.
En un documento localizado en los ordenadores de Oproler, por otra parte, se encontró también información sobre su jefe de obra civil, José María Zaragoza, del que destaca que, además de mantener amistad con el director de obra civil de BIMSA (la adjudicadora del polémico túnel de las Glories de Barcelona, que está siendo investigada), también tiene diversos contactos importante, entre ellos con “J. Sendra (senador Tarragona)”. Eso es lo que afirma un informe de la Guardia Civil fechado el 28 de octubre de 2016. La relación de dirigentes convergentes que mediaban entre Administración y empresarios, pues, se va extendiendo paulatinamente.
http://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2017-03-20/diputados-senadores-ciu-trama-3-mordidas_1351291/