Innumerables libros antiguos han sido escritos en el pasado prometiendo habilidades sobrehumanas a aquellos que reciben su conocimiento a través de la lectura. La gente en el pasado creía firmemente que las escrituras antiguas ofrecían poderes mágicos y maneras de alterar la conciencia de los que lo leyeran.
Investigadores han descubierto recientemente un misterioso libro que data del siglo 13, mientras que algunas partes fueron escritas durante el siglo 12. Este famoso libro se llama “La llave menor de Salomón”, y existe también un antiguo texto en su interior llamado el “Ars Notoria”. La siguiente información ha sido traducida de Ancient Code.
Si bien existían numerosos textos antiguos que prometían poderes de otro mundo a las personas en el pasado, éste era diferente ya que se centraba específicamente en oraciones, meditaciones y otros ejercicios orales, a diferencia de otros libros, que se centraban exclusivamente en hechizos, pociones y rituales. Los escritos más antiguos del llamado «La llave menor de Salomón» ofrecen a aquellos que los leen y entienden, una «lengua de plata», memoria perfecta y sabiduría inimaginable.
Los textos originales fueron creados en tres estilos diferentes, incluyendo el hebreo, el griego y el latín. Se dice que el propio Rey Salomón utilizó los escritos originales del «Ars Notoria» para convertirse en un gobernante sabio, compasivo y talentoso en la Tierra. Dentro de estos textos antiguos, hay un truco de comunicación que muchos lectores encontrarán más que fascinante:
Conocido como el «experimento magnético», detalla cómo utilizar con precisión la piedra angular y las agujas para comunicarse a lo largo de grandes distancias. Se cree que si las dos agujas se frotaban contra la piedra angular de forma precisa, las agujas llegarían a estar «enredadas» más allá del espacio entre sí. Por lo tanto, si una aguja se mueve, también lo haría la otra aguja.
Además, si uno colocaba las agujas en el centro de un círculo de letras e imágenes, dos personas podían comunicarse a través de grandes distancias deletreando palabras. El texto antiguo contiene muchas ideas y nociones que se consideran estaban muy por delante de su tiempo.
Varias ciencias son conocidas por evitar muchas partes que no pueden comprender ni explicar, ¿es posible que ésta sea una de ellas? En el pasado lejano, no mucha gente sabía leer, o interpretar las escrituras (sagradas) antiguas, y debido a esto pudieron haber inherentemente, clasificado algunos textos como misteriosos y de gran alcance.
Hoy la gente desacredita cualquier cosa que la ciencia no puede probar, aunque algunos de los científicos más grandes como Nikola Tesla y Albert Einstein supieron que había algo más; algo más allá de la realidad observable y comprobable. Quizás entre estos dos, la ignorancia del pasado y la rigidez de hoy en día, haya un nuevo y extraño mundo escondido. ¿Que opinas? Déjanos tu comentario!
La escalada de la temperatura de la Tierra es imparable y no da tregua, precipitando el deshielo y la subida de los océanos. También aumenta el riesgo de que el CO2 y el metano almacenados en los fondos marinos y en el permafrost suban a la atmósfera y den el golpe de gracia al calentamiento global, convertido en la principal amenaza para la supervivencia de nuestra especie en el horizonte de 2020, según el Pentágono.
“Ni la sociedad, ni el hombre, ni ninguna otra cosa deben sobrepasar los límites establecidos por la naturaleza”. (Hipócrates, siglo V a.C. - Siglo IV a. C.)
El calentamiento en el sistema climático de la Tierra es inequívoco, va a perdurar más allá del año 2100 y es irreversible durante siglos o milenios, a no ser que se produzca una abundante remoción neta de CO2 de la atmósfera durante un período de tiempo prolongado, advierte el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
Desde la década de 1950, la atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de nieve y hielo han disminuido y el nivel del mar se ha elevado. La influencia humana en el sistema climático es evidente y está relacionada con las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, que son las más altas de la historia.
Estos cambios climáticos han tenido impactos generalizados en los sistemas humanos y naturales que nos acercan a lo que puede ser una catástrofe planetaria. Los científicos advierten que, como consecuencia de la evolución del clima y de la escasa reacción política, estamos a dos minutos y medio de la media noche humana, que según el Bulletin of the Atomic Scientists, significa la "destrucción total y catastrófica" de la Humanidad.
Creado en 1947 por un panel de científicos entre los que figuran 15 Premios Nobel, el así llamado Reloj del Apocalipsis ha medido en este tiempo el nivel de riesgo planetario como consecuencia de una hipotética guerra nuclear.
Sin embargo, desde 2007 la amenaza climática ha emergido en la valoración del riesgo de destrucción total. En virtud del calentamiento global y de sus potenciales catastróficas consecuencias, el reloj, que estaba a 3 minutos del apocalipsis el 7 de enero, adelantó en medio minuto la posibilidad de una catástrofe el día 20 del mismo mes.
La toma de posesión, ese mismo día, del nuevo presidente norteamericano, Donald Trump, que aumenta el riesgo de catástrofe climática por sus erráticas políticas ambientales, contribuyó al adelanto de la hora del Apocalipsis. La cuenta atrás de la catástrofe climática ha comenzado.
Calor letal
Una de las señales más alarmantes del cambio climático es el aumento de la temperatura global. Según el IPCC, las tres últimas décadas han sido las más cálidas desde 1850. El período transcurrido entre 1983 y 2012 ha sido el más caluroso de los últimos 1.400 años en el hemisferio norte.
Entre 1880 y 2012, la temperatura de la superficie terrestre y oceánica ha subido una media de 0,85ºC. El calentamiento de los océanos domina el incremento de calor almacenado en el sistema climático global, y representa el 90% del calor acumulado entre 1971 y 2010, según el IPCC, frente al 1% de calor almacenado en la atmósfera en el mismo período.
Más recientemente, la escalada de calor se va manifestando. Este mes de mayo ha sido el segundo más cálido de los últimos 137 años, con una temperatura de 0.88ºC superior a la temperatura media de registrada entre mayo de 1951 y mayo de 1980, señala la OMM. Esta primavera (en el hemisferio norte) ha sido la más cálida jamás registrada, añade.
A su vez, 2016 ha sido el más caluroso desde 1880, alcanzando la temperatura global 1,1ºC por encima de la que existía en nuestro planeta antes de la Revolución Industrial, según la OMM.
Desde el año 2000, la Tierra ha vivido cinco años récord de calor: 2005, 2010, 2014, 2015 y 2016. Ya no hay años de tregua: las marcas se baten año tras año en una carrera imparable hacia la catástrofe calórica. Vamos camino de alcanzar una temperatura terrestre de más de 3ºC antes del año 2100.
La OMM ya ha advertido que este año 2017 será también excepcionalmente caluroso. Y otras investigaciones, tal como hemos señalado en otro artículo, indican que el 30% de la población humana está afectada ya por olas de calor letales, que llegan cada vez más lejos, duran más tiempo y son más frecuentes. Este porcentaje de población llegará al 74% en el año 2100.
Menos hielo, más agua
El aumento de las temperaturas tiene un impacto directo sobre el casquete polar, la gran masa de hielo que cubre tierra, islas y mares tanto en el Ártico (Polo Norte) como en la Antártida (Polo Sur).
Según el IPCC, entre 1992 y 2011 los mantos de hielo de Groenlandia y la Antártida han ido perdiendo masa, un proceso que se ha acelerado entre 2002 y 2011. La banquisa ártica ha perdido alrededor del 4% de su superficie por década entre 1979 y 2012.
Aunque en la Antártida la extensión media anual de hielo aumentó entre un 1,2% y un 1,8% entre 1979 y 2012, el IPCC considera que la extensión de hielo aumenta en algunas regiones y disminuye en otras.
La situación de los glaciares, que ocupan un 10% de la superficie del planeta (en el pasado geológico reciente ocupaban el 30%) y acumulan más del 75% del agua dulce del mundo, está cambiando también por efecto del calentamiento global.
La Antártida acapara el 91% del volumen de los glaciares del globo y el 84% de la superficie que ocupan. Groenlandia acapara el 8% del volumen de agua y el 14% de la superficie. Los demás glaciares repartidos por diferentes zonas geográficas representan menos del 1% del volumen total de agua y el 4% de la superficie ocupada.
Según el IPCC, los glaciares están menguando en casi todo el mundo. En las últimas décadas han perdido tanto masa como superficie (salvo el período 1940-1980), si bien el proceso se ha acelerado desde 1995. En el caso de los Alpes, han perdido dos terceras partes de su superficie en los últimos 150 años.
La catástrofe acecha en este aspecto porque la pérdida de los glaciares puede ocurrir rápidamente, posiblemente en un siglo, pero recuperarlos necesitará muchos milenios. Si ahora quisiéramos empezar a recuperarlos, tendríamos que reducir mucho más la emisión de gases de efecto invernadero, porque es más fácil mantener el hielo que recrearlo.
“Si Groenlandia se derrite, estaríamos asados por milenios”, advierte al respecto Marten Scheffer, catedrático de la Universidad de Wageningen, en los Países Bajos, en declaraciones a El País.
Otra consecuencia del calentamiento de los océanos es la subida del nivel del mar, que según el IPCC se elevó 0,19 metros entre 1901 y 2010. Desde mediados del siglo pasado, la subida de los océanos ha sido superior a la media de los dos milenios anteriores y esta tendencia continuará durante el siglo XXI, probablemente a un ritmo más rápido que el observado entre 1971 y 2010.
Un estudio publicado esta semana en Nature Climate Change señala que en 2014 el nivel del mar a escala global se elevó un 50% más rápido que en 1993 y que al menos una cuarta parte de este fenómeno se debió al rápido deshielo de Groenlandia.
El IPCC estima que entre 2081 y 2100 el mar subirá entre 0,26 metros y 0,55 metros, pudiendo alcanzar 0,45 metros y 0,82 metros en el escenario más dramático. Afectará a más del 95% de las zonas oceánicas y alrededor del 70% de las costas de todo el mundo vivirán un cambio del nivel del mar que estará alrededor del 20% de la subida media global, según el IPCC.
Es probable que los niveles del mar extremos (por ejemplo, los que se producen con las mareas meteorológicas) hayan aumentado desde 1970, principalmente como consecuencia del aumento del nivel medio del mar, señala el IPCC.
La vida de las plantas en los océanos del mundo se ha vuelto menos productiva desde principios de los años ochenta, absorbiendo menos carbono, lo que a su vez puede afectar el ciclo de carbono de la Tierra. Fuente: Earth Observatory
La vida de las plantas en los océanos del mundo se ha vuelto menos productiva desde principios de los años ochenta, absorbiendo menos carbono, lo que a su vez puede afectar el ciclo de carbono de la Tierra. Fuente: Earth Observatory
Océanos más cálidos y acidificados
A escala global, los océanos se están calentando más cerca de la superficie. Según el IPCC, por encima de los 75 metros de profundidad, la temperatura del mar ha subido de media 0,11ºC entre 1970 y 2010, arrastrando previsiblemente un aumento anterior de la temperatura oceánica que se remonta a 1870.
Como consecuencia, durante el período comprendido entre 1901 y 2010, el nivel medio global del mar se elevó 0,19 m y desde mediados del siglo XIX, el ritmo de la elevación del nivel del mar ha sido superior a la media de los dos milenios anteriores, según el IPCC.
Desde el comienzo de la era industrial, el aumento de CO2 no sólo ha calentado los océanos, sino que también los ha acidificado: el pH del agua del océano superficial ha disminuido en 0,1, lo que equivale a un 26% de aumento de acidez, medida como concentración de iones de hidrógeno.
Esta acidificación altera el equilibrio que rige la vida en los diferentes ecosistemas marinos, dificulta que los organismos oceánicos conserven sus conchas calcáreas y aumenta el estrés de los corales, precipitando su muerte y la de las especies que dependen de ellos.
La catástrofe acecha también en los océanos porque, si el mar sigue aumentando de temperatura, el proceso de liberación de metano podría incrementarse considerablemente debido a una liberación repentina de este gas desde los depósitos de clatrato de metano situados en los fondos oceánicos.
El metano es un potente gas de efecto invernadero. Su impacto sobre el calentamiento climático es de 25 a 30 veces más importante que el del dióxido de carbono, el temido CO2. El metano está presente en grandes cantidades en los subsuelos oceánicos del Ártico y, debido a las variaciones climáticas, se escapa hacia la superficie y a continuación a la atmósfera.
Si el metano se liberara de sus actuales depósitos como consecuencia del calentamiento global, provocaría una alteración del medio ambiente de los océanos y de la atmósfera de la Tierra similar a la que originó una extinción masiva hace aproximadamente 250 millones de años, o similar también al brusco cambio climático que marcó el fin del Paleoceno y el inicio del Eoceno, hace 55,8 millones de años.
La amenaza del permafrost
Según el IPCC, el permafrost, que es la capa de suelo permanentemente congelado —pero no cubierto de hielo o nieve— de las regiones muy frías, disminuirá también por efecto del calentamiento global.
En la actualidad, el permafrost cubre una quinta parte de la superficie terrestre, principalmente de Groenlandia, Alaska, Canadá y Rusia. En total, el IPCC calcula que se perderá entre el 37% y el 81% del permafrost actual por efecto del calentamiento global.
Una investigación de la Universidad de Estocolmo ha descubierto que el permafrost situado debajo del Ártico siberiano está perdiendo 14 centímetros por año, una velocidad superior al permafrost terrestre, lo que puede acelerar el calentamiento por la liberación de metano a la atmósfera.
Esta previsible pérdida de permafrost representa una amenaza añadida para la temida catástrofe climática, ya que desde hace cientos de miles de años, sólo el permafrost del ártico ha acumulado casi 2 billones de toneladas de carbono orgánico, prácticamente la mitad de todo el carbono orgánico que se encuentra almacenado en los suelos de la Tierra.
El carbono orgánico se ha acumulado como residuos de plantas y animales, que se han descompuesto por la congelación del terreno y las glaciaciones. Esta materia orgánica descompuesta se libera en forma de dióxido de carbono y metano, los dos principales gases de efecto invernadero.
La mayor parte del carbono del Ártico se encuentra a 3 metros bajo la superficie, por lo que es vulnerable al deshielo. La Nasa llama al permafrost el gigante dormido del cambio climático.
Se estima que del 10% al 15% del carbono acumulado en el permafrost podría incorporarse a la atmósfera durante este siglo, acelerando el calentamiento global, ya que incorporaría a la atmósfera entre 130.000 y 160.000 millones de toneladas de carbono, según Scientific American.
El impacto de la liberación del carbono sobre el clima sería considerable, ya que puede aumentar las concentraciones, tanto de metano como de CO2 en la atmósfera, y empujar aún más el aumento de las temperaturas.
Esta capa de hielo se está calentando más rápidamente que la temperatura del aire del Ártico, estimándose que la escalada ha sido de 1,5 grados a 2,5 grados en los últimos 30 años. Un reciente estudio ha establecido que las emisiones de CO2 a la atmósfera desde los suelos de Alaska han aumentado un 73% desde 1975.
La catástrofe ya está aquí
Según la Cruz Roja, el 92% de las catástrofes naturales que se registraron en 2015 estuvieron relacionadas con el cambio climático, confirmándose una tendencia de 20 años en la que los desastres relacionados con el clima superan a aquellos de origen geofísico en los 10 países más afectados por desastres del mundo.
Naciones Unidas realiza una estimación aún más acusada: Los grandes desastres ocurridos durante los últimos 20 años han sido causados en el 90% de los casos por inundaciones, tormentas, olas de calor, sequías y otros fenómenos relacionados con el clima.
El estudio de la ONU añade que desde la celebración de la primera Conferencia sobre Cambio Climático, en 1995, han muerto unas 606.000 personas y 4.100 millones han resultado heridas o damnificadas como resultado de los desastres relacionados con el clima.
Una investigación desarrollada en la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, calcula que en el año 2100 habrá 2.000 millones de refugiados climáticos en el mundo, debido al aumento del nivel del mar y a la pérdida de territorios hoy habitados por densos núcleos de población.
El Pentágono ya lo había visto venir en 2004, destaca The Guardian. En un informe, advierte de una catástrofe climática en 2020 que provocará serios conflictos sociales e internacionales. Una previsión que, a la vista de la evolución de los acontecimientos, se vuelve más plausible y convierte al cambio climático en la principal amenaza para la supervivencia de nuestra especie.
Si la idea de que una máquina sepa lo que estamos pensando ya parece inquietante, el último experimento llevado a cabo por científicos de la Universidad Carnegie Mellon, da mucho miedo.
Han logrado que una computadora lea la mente a partir de datos de una simple resonancia magnética.
Hasta ahora, los intentos por lograr que una máquina interprete lo que una persona piensa se habían limitado a conceptos muy básicos.
A comienzos de este año, un equipo japonés logró que una computadora adivinase el número que una persona conectada a un casco con electrodos estaba pensando. El sistema solo era capaz de adivinar cifras de un sólo dígito con una tasa de acierto del 90%.
Pero pocos meses después (lo que indica la altísima velocidad a la que se desarrollan estas peligrosas tecnologías, aunque no lo notemos en nuestro día a día), el avance conseguido es mucho más inquietante.
Lo que los investigadores de la Carnegie Mellon han logrado es que la computadora sea capaz de interpretar frases complejas con una efectividad del 87%. Para ello han recurrido a una plataforma de aprendizaje máquina no muy diferente a las que se usan para interpretar el contenido de imágenes o para identificar caras.
En primer lugar, han alimentado el software con 239 frases complejas del tipo “El testigo gritó durante el juicio”.
Cada frase iba acompañada de los datos de un escáner de resonancia magnética (MRI por sus siglas en inglés) que registra las áreas del cerebro que se activan cuando una persona piensa en esa cadena de conceptos.
En la prueba 240, los algoritmos no necesitaron la frase, la adivinaron simplemente analizando las ondas cerebrales captadas por una resonancia magnética.
Si suena a telepatía es porque se le acerca mucho.
El logro no es en absoluto sencillo porque aunque lo traducimos en lenguaje para comunicarnos, el cerebro no redacta frases para pensar, sino que lo hace mezclando conceptos abstractos, imágenes, palabras y hasta sonidos u olores.
Marcel Joust, principal autor del estudio, lo describe así:
“Uno de los mayores avances del cerebro humano es la habilidad para combinar conceptos abstractos en pensamientos complejos.
Uno no piensa en la palabra “Platano” sino en “Esta tarde me gustaría salir con mis amigos y comerme un plátano”.
Lo que por fin hemos logrado es lograr captar pensamientos de esa complejidad mediante una señal MRI. El descubrimiento de esa correspondencia entre pensamientos y activación de señales en el cerebro nos permite saber de qué bloques fundamentales están formados los pensamientos.
Nuestro método permite sortear un problema muy desafortunado de los escáneres de resonancia magnética, y es que mezclan las señales provenientes de regiones del cerebro que se activan al mismo tiempo. Ese es el avance que nos ha permitido descifrar pensamientos formados por varios conceptos.”
El siguiente paso de los investigadores es que los algoritmos sean capaces de adivinar el tema y contexto de una frase.
Aún es muy pronto para hablar de dispositivos portátiles capaces de leer la mente, pero la base está ahí.
Si realmente logran desarrollar una plataforma de aprendizaje máquina capaz de adivinar pensamientos complejos, el siguiente paso es miniaturizar el dispositivo y hacerlo más fácil y rápido de usar.
Y eso no resultará especialmente difícil, si tenemos en cuenta los últimos avances en la tecnología de materiales.
Es posible que, en un futuro no muy lejano, hasta lo único que nos queda privado de verdad, es decir, nuestros pensamientos, deje de serlo.
Mientrastanto, y como ya hemos dicho otras veces, seguimos ensimismados con las noticias políticas, con los enfrentamientos entre potencias y con asuntos geoestratégicos, cuando en realidad, es el avance de la ciencia y la tecnología y el mal uso que le pretenden dar, lo que configurará el mundo del futuro inmediato.
Es posible que mañana, los que ahora parecen al borde de la guerra, se pongan de acuerdo y la posible guerra se detenga.
Pero lo que sí es seguro es que nadie va a detener estas tecnologías que cambiarán no solo la naturaleza de nuestras sociedades, sino la propia naturaleza humana.
Y mientras seguimos distraídos, nos aproximamos a un mundo donde por lo visto, la palabra “individuo” quedará borrada para siempre, mezclada con una mente artificial global que lo dominará todo…y que será nuestro próximo “dios”…
EE.UU. investiga el 'hackeo' de al menos una central nuclear estadounidense, informa ABC.
Jonathan Ernst / Reuters
Las autoridades federales de EE.UU. están investigando un caso de 'hackeo' en una planta nuclear del país, informa la cadena ABC citando a una fuente anónima. Ni la central ni las autoridades han revelado esta información públicamente.
El portal E&E News, especializado en información sobre el sector energético, ha revelado este martes que varias plantas nucleares han sido afectadas por "intrusiones cibernéticas" a lo largo de este año.
El portal solicitó información sobre esta brecha de seguridad, bautizada como 'Nuclear 17', a dos decenas de plantas nucleares, pero ninguna ofreció más detalles, lo que significa que el caso puede estar clasificado. El hecho que las autoridades no hayan informado sobre el incidente indica que este nunca puso la seguridad nuclear bajo un riesgo directo o inmediato, escribe E&E News.
De momento, no está claro si estos casos están vinculados con el brote del nuevo virus Petya, que estalló esta semana, o con el WannaCry, que infectó a cientos de miles de computadoras durante el mes de mayo.
Publicado: 28 jun 2017 13:44 GMT | Última actualización: 28 jun 2017 14:12 GMT
Tras este cuadro existen ciertos mensajes ocultos sobre la religión, que no podían ser mostrados en su época para que da Vinci no fuera acusado de hereje. Pero ahora, estos misterios religiosos pueden ser desvelados.
1º- Tadeo, es representado a la derecha, el penúltimo.
Sus facciones son similares a las de el propio Leonardo.
No es por casualidad que se encuentre de espaldas a Jesus, de hecho esta posición fue pintada con el motivo claro, la desconfianza que tenía Leonardo da Vinci a la creencia del cristianismo.
Se notaba escéptico y en esa época hubiera sido tildado de hereje, por lo que se cuidó mucho de no parecerlo.
Pero aun hay más.
2º- Simón Zelote.
El apóstol situado a la derecha del todo. Su cara es una copia del busto de Platón, y este, era un personaje mal visto por la iglesia.
De hecho, como pudimos leer o ver la película del Nombre de la Rosa de Umberto Eco ambientada en el S XIV.
Vemos que toda la trama la genera un libro de Aristóteles (discípulo de Platón) que haría temblar los cimientos de la iglesia católica.
3º- El gemelo de Jesús, Tomas.
Son muchos los que creen que el apóstol Tomas era realmente el hermano gemelo de Jesús, incluso Leonardo también lo creía.
Y lo dejó plasmado en el cuadro.
¿Quién fue realmente Jesús?
4º- El Misterio de María Magdalena.
Seguramente, muchos habremos visto “El código da Vinci”, un libro que expone la presencia de María Magdalena como figura principal en la vida de Jesús. Algo negado por una sociedad aun machista y más hace 2.000 años.
Pero no es negada únicamente por machismo. La iglesia entiende la diferencia entre el amor de un padre y el amor de una madre.
Mientras que el amor de una madre es incondicional, el de un padre responde a resultados. Para la iglesia católica, el amor paterno era el motivo perfecto para controlar a los creyentes.
Era más fácil dominarlos si se portaban “bien” que si sabían que eran amados siempre. Se trata pues de una estrategia de control hecha por la Iglesia.
Leonardo lo sabía, y aunque no pudo representarla en el centro de la cena (porque sería impropio para esa época), pudo representarla lo más próximo a Jesús.
Por supuesto, la vistió como otro apóstol, pero sus facciones se ven claramente femeninas.
5º- Ahora veamos el siguiente mensaje que intenta transmitir Leonardo da Vinci.
Llama la atención que el único cuchillo que hay en la mesa se encuentra en las manos de Pedro. Sostiene el cuchillo de una manera extraña, casi antinatural.
Resaltar la presencia del cuchillo en la mano de Pedro se debe a que el pintor trata de trasmitir un sentimiento muy humano que pudo tener Pedro: envidia hacia Jesús. Pedro se da cuenta de que las figuras de Jesus y María se levantaría una nueva religión, y como co-fundador, se sentía ultrajado. De hecho, su hermano Andrés, se ve sorprendido por la actitud de Pedro y levanta las manos en señal de que él no tiene nada que ver.
6º- Después de ver los casos anteriores,
parece que la falta de fe de Leonardo empieza a ser evidente, no pinta apóstoles divinos llenos de comprensión, sino personas con sentimientos mundanos… como cualquier persona.
Otro ejemplo de esto, sería las aureolas. En aquella época, los personajes de los cuadros con figuras santas eran representados con una aureola para diferenciarlos de los no-santos.
En cambio Leonardo da Vinci no lo hizo… por supuesto, no fue un descuido.
Existen algunas peculiaridades más sobre el cuadro, indicios, misterios sin resolver de importancia menor, como: ¿por qué Judas es el único vestido con 3 colores? o ¿Por qué no aparece ningún cáliz? Posiblemente, con el tiempo este cuadro nos aportará más pistas sobre todo aquello que Leonardo nos quería decir sobre “LA ÚLTIMA CENA”.
Los niños índigos son llamados hijos de las estrellas y generalmente son identificados por las personas como niños prodigios, es decir, jóvenes con capacidades intelectuales muy avanzadas con respecto a su edad.
Cabe destacar que estos niños tienen importantes ventajas, puesto que conservan los recuerdos de sus experiencias en vidas pasadas, además cuentan con la constante guía de seres de gran sabiduría, que están en contacto con ellos de forma espiritual, a través de sueños o en sus propios pensamientos para orientarlos en el camino de sus Vidas.
Por estas razones los niños índigos destacan por su gran soltura y sabiduría al expresarse en público, como Cathy que es una índiga de 9 años de edad que al ser entrevistada manifestó un potente mensaje para la humanidad.
Enviados del más Allá
Así como Cathy el resto de los niños de su clase, han sido enviados desde los confines del universo a nuestro mundo con una misión muy especial, dado que se aproxima un momento decisivo para la tierra y debemos estar preparados.
Por los momentos la sociedad está sumergida en una rutina desgastante y sin sentido, ha llegado el momento de tomar en consideración lo que es realmente importante de nuestra existencia y es precisamente lo que los índigos nos están ayudando a Comprender .
El universo entero se toma muy en serio el destino de la humanidad, por eso han enviado a seres tan magníficos e inteligentes como los índigos para brindarnos la orientación necesaria en el complicado camino de la vida, ellos sirven de intermediarios entre las mentes más iluminadas del cosmos y nosotros.
Cabe destacar que las más grandes mentes del como cómo el plenipotenciario y reverendísimo Emenoke, dedican gran esfuerzo y empeño en formar a los niños índigos que han de ser enviados a la tierra, lo cual considera un trabajo de suma importancia que no puede delegar en otros, sino que siente la necesidad de encargarse personalmente del mismo, puesto que cree que en las manos de la humanidad pudiera estar el destino eterno del universo, por ello necesita que los índigos cumplan a cabalidad la misión encomendada de orientar y formar a la especie humana, para asumir el verdadero rol y propósito para el cual fue creada, como guardianes de un planeta tan importante para el universo cómo la tierra.
Cualquier niño puede ser un enviado de otro mundo, solo tenemos que concentrarnos y liberar nuestra mente de trivialidades sin sentido, para identificarlos y obtener todo el provecho de su sabiduría, quizás tu propio hijo o algún niño cercano de tu familia puede ser un índigo y no lo has notado por no prestar suficiente atención. Necesitamos cumplir el propósito que el universo ha señalado para nuestras Vidas
En la entrevista Cathy indica que existe una enorme lucha de poder que está destruyendo a la humanidad, pero no está hablando de la lucha por el poder político y económico, sino de algo mucho peor. Al parecer cada uno de nosotros es blanco de infinidad de conspiraciones imperceptibles, de diferentes seres humanos y no humanos por robarnos la energía, que es realmente el elemento básico para la vida.
Dentro de nosotros mismos se libra una lucha interna por el poder de nuestra alma entre el cuerpo y el espíritu, mientras que la mente se deja llevar por el elemento dominante, si permites que sea tu cuerpo el que domine tus acciones, serán siempre tendientes a satisfacer los deseos de la carne, a vivir el momento y a no aspirar mucho más que disfrutar los placeres pasajeros.
Por el contrario si es tu naturaleza espiritual la que se impone tu mente se alimentará de la energía vital del universo, tu comprensión se ampliará y comenzaras a restarle importancia a los asuntos seculares para ocupar tu tiempo, energía y recursos en elevar tu ser, para cumplir el propósito de tu vida y limpiar tu chakra manteniendo tu alma en armonía con el universo.
A cada uno de nosotros el universo nos ha dotado de un haz de energía, la cual debemos alimentar para que esta sea cada vez más intensa y de esta forma podamos recibir mayor sabiduría, para ampliar la comprensión que tenemos sobre nuestra propia naturaleza, relacionada con el propósito por el cual estamos acá.
A medida que podamos alcanzar este despertar en nuestra consciencia nuestro centro de poder interno se conectará con el universo, para recibir energía primaria directa y podremos dejar de solo existir para empezar realmente a vivir. Contribuye al cumplimiento de esta misión de vida encomendada por el universo compartiendo este artículo en tus redes sociales.
Un gen propio de «superatletas» transmitido por el Hombre de Denisova les permite sobrevivir a más de 5.000 metros a pesar de los bajos niveles de oxígeno
Entre todas las características físicas, hay una en concreto que distingue a los tibetanos del resto de los humanos del planeta. Se trata de su extraordinaria capacidad para vivir sin problemas en las montañas más altas, donde la mayoría de nosotros no podría.
La razón de esta adaptación única reside en un gen, transmitido a sus ancestros cuando éstos se cruzaron con otra especie humana a cuya extinción, paradójicamente, los tibetanos también contribuyeron. Ese gen acaba de ser identificado por un grupo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley, que publican este miércoles su hallazgo en Nature.
Una rara variante de un gen relacionado con la producción de hemoglobina (la molécula encargada de transportar oxígeno en el torrente sanguíneo) se propagó entre los tibetanos después de que éstos se trasladaran, hace ya varios miles de años, a las altas mesetas que ocupan actualmente.
Y es precisamente esa variante genética la que les ha permitido, y permite, sobrevivir a pesar de los bajos niveles de oxígeno que hay a más de 5.000 metros de altura, donde a la mayoría de las personas se les espesaría la sangre, causando serios problemas cardiovasculares.
"Tenemos evidencias muy claras -afirma Rasmus Nielsen, autor principal del estudio- de que esa versión del gen procede directamente de los denisovanos", una misteriosa especie humana que se extinguió entre hace 40.000 y 50.000 años, poco antes que los neandertales, debido seguramente a la presión de los humanos modernos, nuestros antepasados directos.
"Esto demuestra de forma muy clara y directa que los humanos evolucionaron y se fueron adaptando a nuevos ambientes a base de tomar genes de otras especies".
Se trata de la primera vez que se demuestra cómo un gen de otra especie humana ha ayudado, de manera inequívoca, a los humanos modernos a adaptarse a su entorno.
«Gen de los superatletas»
El gen, llamado EPAS1, se activa cuando los niveles de oxígeno en la sangre decrecen. Ante esa situación el gen desencadena una mayor producción de hemoglobina. Se le conoce taambién como el "gen de los superatletas" porque a bajas altitudes, algunas de sus variantes ayudan a los deportistas a disparar los niveles de hemoglobina y, por lo tanto su capacidad de transportar oxígeno en la sangre, aumentando su resistencia.
A altitudes mayores, sin embargo las variantes comunes del gen tienen la capacidad de aumentar la producción de hemoglobina y de sus portadores, los glóbulos rojos. Algo que conlleva un espesamiento de la sangre, hipertensión, ataques al corazón y nacimiento de bebés con bajo peso y aumento de la mortalidad infantil. La variante (o alelo), hallada en los tibetanos, sin embargo, solo aumenta ligeramente la hemoglobina y los glóbulos rojos a grandes alturas, evitando así los efectos secundarios observados en la mayor parte de las personas que por una u otra razón, se trasladan a vivir a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.
"Hemos hallado -explica Nielsen- que parte del gen EPAS1 de los tibetanos es idéntico a un gen de los denisovanos y muy diferente al del resto de los humanos. Podemos llevar a cabo un análisis estadístico para mostrar que esa característica debe, por fuerza, proceder de los Denisovanos. No hay otra forma de explicar los datos".
Basándose en la secuenciación de genomas de numerosos chinos de la etnia Han (mayoritaria en China) y tibetanos, los investigadores ya reportaron en 2010 la prevalencia de una versión del gen EPAS1 entre los tibetanos que vivían a grandes alturas. Nielsen y sus colegas argumentaban que esa variación era el resultado de la selección natural, para adaptarse al duro ambiente de la meseta tibetana, donde los niveles de oxígeno son un 40% más bajos.
En otras palabras, las personas que no tenían la variante morían antes de poder reproducirse a un ritmo mucho mayor de los que sí disponían de ella. Cerca del 87 por ciento de los tibetanos actuales poseen la versión del gen que les proteje a grandes alturas, comparado con apenas el 9 por ciento de los chinos Han, que sin embargo tienen el mismo ancestro común que los tibetanos.
Nielsen y su equipo secuenciaron después el gen EPAS1 en un número adicional de 40 tibetanos y 40 chinos Han. Los datos revelaron que la variante de "gran altitud" del EPAS1 es tan inusual que sólo podía proceder de los denisovanos. Aparte de su baja frecuencia entre los chinos Han, esta variante no se da en ningun otro grupo humano conocido, ni siquiera entre los melanesios, cuyo genoma tiene hasta un 5% de herencia denisovana.
Mezcla entre especies
Para explicar estos datos, Nielsen dibuja un posible escenario. Los humanos modernos procedentes de Africa se mezclaron con poblaciones de Denisovanos en Eurasia en su camino hacia China, y sus descendientes retuvieron un pequeño porcentaje (puede que no más del 0,1%) del ADN Denisovano. El grupo que llegó a China se dividió, y una parte de esa población llegó hasta el Tibet mientras que la otra, conocida como los chinos Han, se quedaron en terrenos más bajos.
Nielsen y sus colegas analizaron también otros genomas para determinar cuándo se produjo ese cruce con los Denisovanos, que debió de tener lugar sólo durante un breve periodo de tiempo.
"Puede haber muchas otras especies que también nos dieron ADN -afirma Nielsen- pero no lo sabemos porque no disponemos de sus genomas. La única razón por la que podemos decir que esta pizca de ADN es denisovana fue ese afortunado accidente que nos permitió secuenciar el ADN de un pequeño hueso hallado en una cueva de Siberia. Hallamos la herencia de los Denisovanos en el ADN, pero cuántas otras especies habrá ahí fuera que no hayamos secuenciado aún?"