Últimamente, estamos viendo noticias sobre empresas que implantan microchips a sus trabajadores, con el fin de otorgarles características propias de cyborgs.
Uno de los aspectos más llamativos y repulsivos de la implantación de los chips, más allá de las implicaciones de control sobre la población que estos puedan tener, radica en la necesidad de perforar la carne para introducir un dispositivo, que aunque solo es un poco más grande que un grano de arroz, provoca grima con solo ver cómo se marca bajo la piel.
Y esa imagen tan poco atractiva sobre la implantación del chip bajo la piel, es la que está llevando a mucha gente a creer que nunca llegará a generalizarse su uso.
Y creemos que los que lo creen así, están en lo cierto.
Nadie nos perforará dolorosamente la carne para introducirnos un voluminoso chip bajo la piel: porque ya no hará falta.
Pronto la idea del microchip se verá sustituida por algo mucho más inocuo y efectivo, que de hecho, será un paso intermedio hacia la posterior implantación de dispositivos nanotecnológicos en nuestro cuerpo, sin que ni tan solo lo notemos.
Estamos hablando, por ejemplo, de los nuevos tatuajes electrónicos de Grafeno, que como irán viendo en las imágenes, ya empiezan a parecer algo anticuado.
Así es como nos hablan de ellos en un artículo de Activist Post…
Se está creando una nueva tecnología de tatuaje electrónico a partir del grafeno, por parte de investigadores de la Universidad de Texas en Austin.
Este tatuaje ultrafino se puede aplicar en la piel con agua, es casi transparente, y sin embargo podría superar las funciones actuales de los más voluminosos dispositivos portátiles.
… debido a que los tatuajes de grafeno ultrafinos pueden ajustarse completamente a la piel, ofrecen calidad de datos de grado médico, en contraste con el menor rendimiento de los sensores de electrodos rígidos montados en bandas plásticas y atados a la muñeca o el pecho. Debido a su extrema sensibilidad, los investigadores esperan que los tatuajes de grafeno puedan ofrecer reemplazos prometedores para los sensores médicos existentes, que van típicamente pegados a la piel y requieren de un gel o una pasta para permitir que los electrodos funcionen.
Las pruebas demostraron que los tatuajes electrónicos de grafeno pueden utilizarse con éxito para medir una amplia variedad de señales electrofisiológicas, incluyendo la temperatura de la piel y su hidratación, y pueden funcionar como electrocardiograma (ECG), electromiograma (EMG) y electroencefalograma (EEG), midiendo la actividad del corazón, los músculos y el cerebro, respectivamente.
Pero, como se indica a continuación, sus aplicaciones no se limitan sólo al seguimiento médico voluntario.
La funcionalidad se puede integrar en el mundo emergente del Internet de las Cosas, las Ciudades Inteligentes y mucho más:
“Los tatuajes electrónicos de grafeno son los dispositivos más prometedores para las aplicaciones potenciales en el cuidado de la salud móvil, las tecnologías asistidas y las interfaces entre máquinas y humanos”, sostiene Kabiri Ameri.
“En el área de las interfaces humano-máquina, las señales electrofisiológicas grabadas desde el cerebro y los músculos se pueden clasificar y asignar para reflejar acciones específicas en una máquina. Esta área de investigación puede tener aplicaciones para el Internet de las cosas, las casas inteligentes y las ciudades inteligentes, perimitiendo una plena interacción humana con las computadoras, sillas de ruedas inteligentes, tecnología de asistencia al habla, supervisión de conducción y control de robots.
Recientemente hemos demostrado la viabilidad de la aplicación de tatuajes de grafeno para detectar señales humanas que permitan controlar de forma inalámbrica los objetos voladores”
Tal y como concluye el artículo de Activist Post:
“Teniendo en cuenta el nivel de privacidad que muchas personas ya han sacrificado por las conveniencias de la tecnología de última generación, sólo podemos imaginar cómo se acelerará mucho más, cuando incluso un implante de microchip se convierta en una reliquia voluminosa de pasado”.
A la vista de esto, podemos afirmar casi de forma concluyente, que la implantación generalizada de los famosos microchips RFID, jamás llegará a producirse.
No veremos colas de personas obligadas a que les perforen la piel con enormes agujas para que les inserten en la carne esos escalofriantes microchips.
Todo será mucho más fácil.
De hecho, cuando vemos que aparecen en los medios noticias que hablan de la implantación de chips subcutáneos y vemos manos perforadas, empezamos a sospechar que todo forma parte de una campaña de desinformación.
Es la típica técnica de manipulación de la Amenaza Exagerada, de la que ya hablamos en el artículo 2 TÉCNICAS DE MANIPULACIÓN DE MASAS QUE NO DEBES OLVIDAR
Te muestran manos perforadas y voluminosos microchips bajo la piel y con ello, ya te están condicionando para que aceptes llevar un simple tatuaje pegado con la cara de un osito panda, para que con ello pienses “de menuda nos hemos librado”.
Todo irá paso a paso.
Actualmente, vivimos en la época dorada de los smartphones y dispositivos similares externos, que representan el paso previo a la implantación de estos tatuajes electrónicos basados en el grafeno.
Si en lugar de ser tatuajes transparentes, les damos un aspecto de diseño propio de un tatuaje, con mil y una posibilidades (incluída la de un tatuaje con imágenes animadas de varios colores o algun tipo de personalización artística ), ya podemos imaginarnos que en un futuro no muy lejano, mucha gente será capaz de interactuar con todo tipo de dispositivos, gracias a estos métodos tan poco invasivos en apariencia.
Las imágenes que vemos aquí, ya parecen prehistóricas ante las posibilidades que ya podemos imaginar: auténticas segundas pieles de diseño profusamente decoradas, quecubrirán partes de nuestro cuerpo a conveniencia, y que nos permitirán, no solo adquirir propiedades de cyborg, sino además, participar del ridículo mundo de las modas.
Y eso solo será el paso previo a la incorporación final de tecnologías que nos convertirán directamente en híbridos humano-máquina, como por ejemplo, el polvo neural, del que ya hablamos en anteriores artículos…
Como ya hemos repetido tantas veces, mientras todos estamos distraídos con las falsas luchas geopolíticas y los dichosos Putins, Trumps, Clintons y Obamas, el auténtico diablo se está encarnando delante de nuestras narices en forma de tecnología y tiene un aspecto tan doméstico y a la vez tan rutilante, que no somos capaces, (ni queremos serlo), de alcanzar a comprender lo que significará para nuestro futuro.
Como diría aquel…“¡Es la tecnología, estúpido!”