El astrofísico británico Stephen Hawking ha predicho el fin de la humanidad en más de una ocasión. De hecho, recientemente han sido al menos cinco sus 'profecías' con diferentes y horribles finales para nuestra especie, recuerda Yahoo.
Aquí tienes una lista de cómo cree Hawking que podría acabar la vida en la Tierra:
Hawking advierte que Trump puede convertir a la Tierra en VenusLa predicción más reciente de Hawking es que la superpoblación y el consumo extremo de energía convertirán la Tierra en una bola de fuego para el año 2600. Esta es una referencia extrema al cambio climático, del que viene advirtiendo desde hace años.
A juicio del científico, nuestra única esperanza de supervivencia es escapar de nuestro planeta y colonizar el espacio. Concretamente, aboga por el proyecto Breakthrough Starshot que prevé el envío de pequeñas naves espaciales impulsadas por haces de luz a Alpha Centauri, el sistema estelar más cercano al Sol, y determinar si se dan las condiciones para la vida.
Hawking está totalmente en contra de mandar señales para contactar con alienígenas superdesarrollados. En su opinión, cualquier alienígena que sea capaz de recibir, descifrar nuestro mensaje y viajar hasta la Tierra sería también capaz de aplastarnos sin piedad.
En sus propias palabras, "si los extraterrestres nos visitan, el resultado será mucho más parecido a cuando Colón desembarcó en América, lo que no resultó bueno para los nativos americanos".
Stephen Hawking advierte de la hostilidad de los extraterrestresEl presidente estadounidense, Donald Trump, también podría poner en peligro la vida humana —o incluso contribuir a su extinción—, cree el físico. En este punto vuelve a referirse a su tema predilecto: el cambio climático y sus peligros.
"Las acciones de Trump podrían empujar la Tierra al precipicio, va a convertirse en otro Venus, con una temperatura de doscientos cincuenta grados y lluvias de ácido sulfúrico", según Hawking.
También ha criticado duramente a Trump por haber abandonado el acuerdo de París, que limita las emisiones de CO2 a la atmósfera.
El famoso científico también ha advertido de que las máquinas acabarán siendo más inteligentes que los humanos y podrán llegar a reemplazarlos por completo.
Este catastrófico escenario podría producirse en el próximo siglo.
"Cuando eso suceda, debemos asegurarnos de que las computadoras tengan objetivos que se correspondan con los nuestros", destacó.
El profesor Hawking declaró que la agresividad es un rasgo que sirvió para que la raza humana pudiera sobrevivir en sus primeros días, pero que se ha convertido en una carga mortal en la época de las armas nucleares.
En una entrevista con The Independent, el científico afirmó que "El error humano que más me gustaría corregir es la agresividad. Pudo haber sido una ventaja en cuanto a la supervivencia en los tiempos de las cavernas, para obtener más alimento, territorio o una pareja con quien reproducirse, pero ahora amenaza con destruirnos a todos".
Si tu eres de los que están seguros de que los extraterrestres NO existen, este artículo puede hacer que cambies de opinión, ya que trata de historias de de personajes importantes del mundo, que dicen haber sido testigos de avistamientos de OVNIs y contacto con seres de otros planetas y que están dispuestos a enfrentar al mundo entero hasta que todo el mundo sepa la verdad.
Sean o no ciertas estas historias te despertaran aunque sea la duda, confieso que a mi este tópico me da algo de miedo y este tipo de historias lo dispara.
Gordon Cooper
Era un astronauta en el programa espacial “Mercury” y dice que personalmente vió platillos voladores volando sobre Alemania Oriental en 1951. Se dedicó a asegurar que el fenómeno es muy real, a diferencia de lo que dicen muchos de sus colegas. El decía que el gobierno era consciente de los extraterrestres y su tecnología, pero no querían causar pánico.
Capitán Edgar Mitchell
Fue parte de la tripulación del Apollo 14 y aseguró que durante muchos años existieron equipos de científicos importantes estudiando cadáveres de aliens y que lo hicieron sin informarle de esto a John F. Kennedy.
El capitán Kaye
Un hombre que se hace llamar “Captain Kaye” reveló que estuvo de guardia durante 17 años en la Defensa de Marte. Su tripulación debía proteger colonias humanas secretas en Marte y recuperar un artefacto alien de unos reptiles. De acuerdo a Kaye, cerca de 1,000 soldados humanos murieron y solo 28 sobrevivieron.
Robert Dean
Es un oficial retirado que dice haber recibido un “Secreto Cósmico” durante su servicio. Dean dice que hay aliens que parecen humanos y que no solo visitaron nuestro planeta e hicieron contacto, sino que también están viviendo en la tierra en este momento.
Laura Magdalene Eisenhower
La bisnieta del presidente de los Estados Unidos, Dwight Eisenhower, confirmó que la historia de la colonia en Marte no es mentira, pues el mismo proyecto secreto trató de reclutarla entre el 2006 y el 2007, pero ella se rehusó.
Larry Warren
Un piloto británico retirado, es una de las personas que aseguran haber estado presentes en varios avistamientos de OVNIs en Suffolk, en 1983. Warren dijo que confrontó a una nave de forma triangular junto con otras personas. Se escribieron memos oficiales y algunas filmaciones fueron recolectadas. Incluso hay una filmación que se hizo pública de las autoridades midiendo los niveles de radiación en el área.
Dr. Eric Norton
Él decidió arriesgar su propia seguridad y revelar información acerca de las cosas que ha visto durante sus 10 años en un proyecto gubernamental, donde se encarga de monitorear una base extraterrestre en la luna. Según el, hay una base extraterrestre en el lado oscuro de la luna. Existen fotos de estructuras misteriosas en la luna que parecen edificios con forma de pirámide.
Bob Lazar
Asegura haber trabajado durante dos años a finales de los 80s recuperando tecnología alienígena de varias naves extraterrestres. Es la persona que le contó al público acerca de la misteriosa Área 51. De acuerdo a Lazar, los extraterrestres vinieron del sistema solar Zeta Reticuli.
Mayor Jesse Marcel
Un oficial retirado de la fuerza aérea estadounidense quien asegura que estuvo involucrado en la limpieza de los escombros que fueron reportados como un globo meteorológico que se estrelló en Roswell, Nuevo México, en 1947. No fue sino hasta finales de los 70s que Marcel decidió contarle al público que los escombros eran de una nave extraterrestre.
Andrew Basiago y William Stillings.
En una de las declaraciones acerca de OVNIs más extravagantes, ellos aseguraron que fueron reclutados para el programa de Marte en 1980 junto con el estudiante universitario Barry Soetoro–Quien ahora es cononocido como… el presidente Barack Obama.
Más allá de su dimensión folclórica, son innumerables los sucesos extraños en las carreteras de los que diversos testigos dan cuenta.
EL AUTOESTOPISTA FANTASMA
Era un viernes de madrugada, y la lluvia caía intensamente sobre el asfalto. El matrimonio regresaba del pueblo por una solitaria carretera que serpenteaba entre el paisaje montañoso. Tras salir de una curva, observaron que unos metros más adelante, por el margen derecho de la carretera, una joven caminaba de espaldas a la circulación, tratando de protegerse de la lluvia con su cazadora roja.
Su aspecto animó al conductor a detener el vehículo a su altura: “¿Qué haces en un lugar como éste con la que está cayendo?”, le preguntó. “Es una larga historia. Por favor, llévenme a casa y se la contaré”, respondió la muchacha. La joven se subió a la parte de atrás del vehículo, donde se mantuvo callada buena parte del trayecto. Sin embargo, cuando se encontraban cerca de su destino, la chica rompió su silencio para dirigirse al marido: “Por favor, tenga cuidado en esa curva…”. El hombre miró de reojo a la muchacha por el espejo interior, y entonces ella sentenció: “En esta curva fue donde me maté”.
Así da comienzo una de las leyendas urbanas más famosas y repetidas del mundo, la de la chica de la curva. En un sentido más general, lo correcto sería dirigirse a ella como el “autoestopista fantasma”, ya que no tiene por qué ser necesariamente una chica ni producirse siempre en una curva peligrosa. Lo que está claro es que cada punto negro de cada carretera del planeta tiene su propia variante, que dependerá de las tradiciones y otros aspectos de la región. Y aunque estas historias cuentan con elementos que se repiten en todos los casos –el viajero que recoge a la persona que hace autoestop, la advertencia sobre algún peligro y la desaparición sin dejar rastro–, tantas veces la hemos escuchado que nos suena a historia que le ocurrió al amigo de un amigo.
Sin embargo, algo que puede hacernos cambiar de opinión es el encuentro con sus testigos. Personas que, sin nada que ganar, te miran a los ojos y te dicen “a mí me ha pasado”.
EL FANTASMA DEL PASO A NIVEL
Así, he encontrado casos en Córdoba en los que la persona al principio recelaba de hablar y me confesaba haber sido protagonista de una situación extraña. Sobrecogedor me resultó el testimonio de Gaspar Núñez, trabajador de RENFE, hoy maquinista-jefe de tren en Córdoba.
Allá en 1994, este veterano conductor de ferrocarril se encontraba trasladado a Cataluña, y allí fue encargado de realizar un servicio especial. Según le informaron, un tren repleto de pasajeros se había averiado en la estación de San Vicente de Calders, en Tarragona, y el encargo consistía en partir desde Barcelona en otro tren vacío, recoger a los viajeros y llevarlos de vuelta a la Ciudad Condal.
Minutos antes de partir, un superior le comentaba que la hija de un compañero había perdido el tren que debía llevarla a Tarragona, y pidió a nuestro testigo que la llevara con él. La joven subió a bordo. Acababa de anochecer y puesto que todos los vagones iban vacíos, las luces estaban apagadas, así que el conductor le pidió a la chica que se quedara con él en la cabina. La tímida muchacha se pasó en silencio medio viaje. Todo estaba tranquilo hasta que el tren comenzó a aproximarse a un paso a nivel. Entonces, la chica agarró a Gaspar por el brazo y le gritó: “¡Pita! ¡Pita! ¡Que ahí me maté yo!”. Sin entender lo que estaba ocurriendo, nuestro testigo tocó el silbato del tren de forma instintiva, y luego miró a su derecha para comprobar que la muchacha ya no estaba.
Desconcertado, se levantó y empezó a mirar primero por la cabina, y luego por los vagones de los pasajeros a ver dónde se había metido, pero no encontró rastro alguno. Gaspar terminó el viaje aterrado. El conductor llegó a su destino solo y sin noticias de la hija del ferroviario. Una vez en Tarragona, se apresuró a preguntar a los compañeros si conocían al padre de la chica, y, efectivamente, era un especialista bien conocido por todos. Ese hombre tuvo una hija que murió arrollada por un tren cuando intentaba cruzar la vía… justo en aquel paso a nivel.
EL ESPECTRO DEL SOLDADO
Aunque esta historia puede parecerles increíble, no se trata de un caso aislado, puesto que existen testigos de hechos similares en Córdoba. Uno de ellos es Rafael Delgado (en la foto superior), un veterano mecánico. Hace más de 30 años, Rafael trabajaba en asistencia en carretera, y un sábado por la tarde le llamaron para realizar un servicio en la provincia.
Cuando terminó el trabajo, de noche, y al pasar por las inmediaciones del Campamento Militar de Obejo, en la puerta había un soldado con una mochila haciendo autoestop.
Rafael detuvo su grúa y como iban en la misma dirección, le invitó a subir. El soldado, que decía llamarse Joaquín, le reveló que venía de Huelva, que su padre también era militar y que ahora tenía que abandonar el ejército por motivos personales. Al llegar a uno de los tramos más peligrosos de la carretera, las llamadas “curvas de la herradura”, le advirtió: “Ten mucho cuidado en estas curvas porque ha fallecido mucha gente aquí”. Rafael no lo tomó demasiado en serio, ya que conocía de sobra este trayecto. Al completar el último giro, Rafael sacó el intermitente para invitar a su acompañante a tomar algo en El Frenazo, pero al detener la grúa frente al restaurante, se percató de que el soldado ya no iba sentado a su lado. Se había esfumado.
APARECIDOS EN EL ARCÉN
Una variante más aterradora es la de los aparecidos en la carretera, figuras siniestras que se aparecen en el arcén o cruzan la calzada ajenos al tránsito de los coches. También he encontrado en Córdoba casos inquietantes como el que me narró Pedro Antúnez, un trabajador de un centro de cuidado de enfermos. Todo comenzó hace unos seis años con un accidente de coche. Pedro salió ileso y continuó su vida, normal, hasta que un año después, sufrió otro accidente.
Fue entonces cuando se percató de un detalle singular: en ambos siniestros se daba la circunstancia de que, unos siete días antes de cada uno, Pedro había visto en la carretera a un extraño hombre. Apuntó que tenía el pelo blanco, y aunque era el mismo, lo vio en dos lugares diferentes y vestido de forma distinta: una, en la entrada de la autovía de Málaga y la otra, en el camino de acceso a una urbanización a las afueras de Córdoba. Este dato se hubiera quedado en pura anécdota de no ser porque, meses después, volvió a reconocer al individuo cuando conducía de noche por una carretera secundaria, vestido con una especie de mono de trabajo. Pedro pasó junto a él, y cuando miró por el retrovisor ya no estaba. Justo una semana después el testigo tuvo un golpe con el coche al salir de trabajar. El joven empezó a notar que la ropa con la que aparecía vestido ese hombre del pelo blanco parecía tener alguna relación con lo que le iba a ocurrir.
Esto empezaba a ser demasiado extraño.
Pasó algún tiempo, y cuando ya casi se había olvidado de él, ahí estaba de nuevo. Estático, como ausente, en el arcén derecho de la autovía. Esta vez Pedro se percató de la fantasmal figura cuando aún estaba lejos. Miró un segundo al frente para controlar la carretera y cuando volvió a desviar su mirada, ya no había nadie. Justo a la semana, un nuevo accidente. El chico empezó a preocuparse. Y hace aproximadamente un año, volvió a verlo.
Esta vez, el encuentro fue mucho más claro, puesto que el aparecido vestía de negro. Pedro se asustó, temiendo que siete días después pudiera ocurrir algo realmente terrible. La semana se hizo interminable y, cuando llegó el séptimo día, el chico fue a trabajar en bicicleta. Se aproximaba la hora en la que se cumpliría justo la semana desde la aparición y el trabajador del centro de cuidado de enfermos decidió evitar cualquier medio de transporte que le expusiera a un accidente. Sin embargo, el destino parecía escrito, aunque esta vez no fue en forma de accidente automovilístico.
Lo hizo a través de una terrible noticia: uno de los pacientes con los que mejor relación tenía en su trabajo, con el que llevaba seis años tratando, falleció. Pedro sintió la pérdida, aunque en cierta manera también respiró aliviado, pensando que podría haber sido mucho peor. Desde entonces, al testigo no le ha ocurrido nada malo, y tampoco ha vuelto a encontrarse con ese hombre del pelo blanco. Pedro habló de su visión a su familia, descubriendo que la descripción física del aparecido se correspondía sorprendentemente con la de un tío suyo falleció cuando él tenía dos años. Un hombre que nunca tuvo hijos, y que por ello volcó todo su cariño en su sobrinito recién nacido. Su viuda está convencida de que lo que Pedro observa en la carretera es el ánima bendita de su marido, que no ha querido marcharse para proteger a su querido sobrino.
PUNTOS NEGROS Y CARRETERAS DE LA MUERTE
Una aparición destacada es la que varios testigos han observado en la llamada Cuesta del Espino, situada en el kilómetro 416 de la autovía A-4 (Madrid-Cádiz), conocida entre los cordobeses por ser el mayor punto negro de las carreteras de la provincia. Uno de estos testigos es María José Rider, vecina de La Carlota. Esta mujer me asegura que en varias contrarse más cerca, se percató de que no había ningún coche siniestrado y que llevaba una insólita vestimenta, una especie de jersey a rayas naranjas y azules. Cuando estaba a pocos metros, el desconocido hizo un amago de abalanzarse hacia el vehículo, lo que motivó a María José a pisar el acelerador a fondo para marcharse de allí.
Asustada, recordó que en ese tramo de la carretera hay cámaras de tráfico vigilando la circulación, por lo que se le ocurrió llamar al 112 para alertar de la situación. En el teléfono de asistencias le informaron de que este individuo no aparecía en las cámaras de tráfico. En los meses posteriores, María José volvió a encontrarse con este misterioso personaje en el mismo tramo en dos ocasiones más, en horarios poco frecuentes, con la misma indumentaria y siempre moviendo sus manos pidiendo a los coches reducir la velocidad. Cuando investigué sobre los accidentes mortales que se han producido en este lugar, son tantos lque resultaría imposible tratar de relacionar este espanto con alguno de los siniestros registrados en el conocido punto negro. ¿Podría tratarse del espíritu de un hombre que falleció en este lugar por un exceso de velocidad? Otro punto negro se encuentra entre los kilómetros 39 y 43 de la carretera nacional que une Córdoba y Málaga, la N-331.
Durante años, este tramo acumuló multitud de accidentes, llegando a ser conocida como la “carretera maldita”. De entre todas las apariciones, la más escalofriante fue la de un viajante que me aseguró haber observado en varios desplazamientos a una chica vestida de novia con un ramo entre las manos, en el margen de la calzada, en una zona entre Montilla y La Rambla conocida como La Cuesta del Portichuelo. Preguntando en ambos pueblos por algún suceso que pudiera tener relación con la extraña visión, en Montilla me informaron de que el 28 de marzo de 2003, una joven pareja falleció al volante de su vehículo en una terrible colisión con un camión, a dos semanas de su boda. Por último, no quiero dejar atrás otro caso inquietante. En esta ocasión, la testigo es María José Jiménez, una mujer que vive en una de las parcelas de la Urbanización el Sol de Alcolea. Me encontraba entrevistándola por supuestos fenómenos extraños cuando, de pasada, me comentó que cada noche regresando del trabajo veía a un hombre quieto en el borde de la carretera, en el puente construido sobre el canal del Guadalmellato.
Encontrar a un hombre caminando en esa zona de parcelas no tendría nada de especial, de no ser porque el que veía se encontraba estático en el mismo lugar, sin mover un solo músculo aunque hiciera frío, lloviera, o granizara. En esta ocasión, en los diarios locales del 24 de junio de 2013 encontré una noticia que podría guardar relación con esta aparición. Según la misma, la policía había rescatado el cuerpo sin vida de un hombre de 43 años ahogado en el canal del Guadalmellato pocos días antes, posiblemente vecino de la Urbanización el Sol. ¿Se trata del espíritu de este vecino que no descansa en paz? ¿Necesita comunicarle a María José algo importante?
Podría seguir planteando preguntas, aunque probablemente tan sólo conseguiría que cada vez nos sintiéramos más pequeños ante la auténtica magnitud de un enigma que lleva siglos inquietando a personas alrededor de todo el mundo. Lo único de lo que tengo certeza es que son demasiados los casos como para pensar que se trata de una simple leyenda, y que las circunstancias de la vida nos pueden llevar cualquier noche a vernos al volante de nuestro vehículo por una carretera oscura y solitaria.
Un artículo reciente titulado Ancient Egyptian Pharaoh May Be the 1st Known 'Giant' (“Faraón del antiguo Egipto podría ser el primer ‘gigante’ conocido”), publicado en Live Science el pasado 4 de agosto, reveló que el faraón Sa-Nakht de la Dinastía III, excavado en el Wadi Maghara (situado en la región de la península del Sinaí), podría haber sido considerado un "gigante" –el primer faraón gigante conocido del antiguo Egipto. Era 5 pulgadas (unos 12,5 centímetros) más alto que el robusto Ramsés II, y 8 pulgadas (unos 20 centímetros) más alto que el hombre promedio de la época. Aunque Sa-Nakht solo medía 1,87 metros de estatura, este descubrimiento causó sensación en los medios de comunicación. Pero por favor, tengamos en cuenta que yo mismo soy de la misma altura que este 'gigante'.
A lo largo de toda la historia del antiguo Egipto ha habido numerosos ejemplos de gigantes mucho más altos registrados, excavados, y representados en el arte, además de ejemplos momificados que han sido ocultados al público. Hemos descubierto documentos que hablan de alturas entre los siete pies (2,13 metros) y los 16 pies (4,88 metros). Una investigación minuciosa de los registros arqueológicos, textos arcaicos, periódicos y análisis de representaciones de jeroglíficos y arte egipcio han comenzado a arrojar algo de luz sobre este fenómeno.
Toda la región del Próximo Oriente tiene míticas leyendas de seres humanos gigantes, junto con referencias en la Biblia –entre ellas el relato de Moisés huyendo de Egipto y siendo atacado por los poderosos cananeos en lo que hoy son Israel y el Líbano. Artículos de periódicos confirman la realidad de estas tribus, y esqueletos y huesos de enormes proporciones han sido desenterrados en esta región de las tierras bíblicas, y también en otros lugares de África y el Próximo Oriente.
Los descubrimientos de 'esqueletos gigantes' que se han desvelado en América y otras regiones del mundo han revelado el legado perdido de una raza de colosos, un legado que está empezando ahora a ser incluido lentamente en los registros histórico y arqueológico. Egipto no es la excepción, y mi coautor Jim Vieira y yo hemos recopilado a lo largo de los últimos años documentos que serán revelados por primera vez en este artículo.
¿Construyeron gigantes la Gran Pirámide?
La élite gobernante del Khemit prehistórico siempre fue vista como una raza de superhombres, algunos de ellos con cráneos elongados, otros de los que se decía que eran seres semi-espirituales, e incluso algunos descritos como gigantes. Una leyenda arcaica cuenta que las pirámides de Guiza podrían haber sido construidas por una raza de gigantes. Esta teoría se hizo pública en una conferencia impartida por el ocultista y masón Manly P. Hall, y el gigantólogo Kristan T. Harris subió a internet parte de su audio (grabado probablemente en la década de 1980) en un vídeo de Youtube. Formaba parte originalmente de una conferencia titulada La Atlántida y los dioses de la antigüedad .
Se nos dice que en el año 820 d. C. …remontándonos a los días de la gloria de Bagdad, el gran sultán, sucesor y descendiente del gran El-Rashid de ‘Las mil y una noches’, el sultán El-Rashid Al-Ma’mun, decidió abrir la Gran Pirámide. Le habían dicho que había sido construida por gigantes llamados ‘los Sheddai’, seres sobrehumanos, y que dentro de aquella y otras pirámides habían guardado un gran tesoro que iba más allá de la comprensión humana.
Las enormes piedras del antiguo revestimiento de la Gran Pirámide. En el 832 d. C. la pirámide estaba aún enteramente cubierta por estos bloques. (Imagen proporcionada por el autor)
Es cierto que en el 832 d. C. Al-Ma’mun viajó a Egipto y fue el primer ‘excavador’ de la Gran Pirámide, en una época en la que se encontraba completamente revestida de bloques de piedra caliza blanca. Quienes son los Sheddai es otro misterio, pero el término podría estar refiriéndose a otro nombre de los Shemsu Hor , o ‘Seguidores de Horus’. También podría referirse a Shaddād bin 'Ad (rey de Ad), quien se cree que habría sido el rey de la ciudad perdida árabe de Iram de las columnas , un relato de la cual es mencionado en la Sura 89 del Corán. En ocasiones se habla del rey de Ad como un gigante.
La 'entrada' a la Gran Pirámide por la que se accedió a ella en el 832 d. C. ( Olaf Tausch /CC BY 3.0 )
Los gigantes de ‘Ad y las construcciones megalíticas de Egipto
El Akhbār al-zamān , también conocido como El Libro de las Maravillas (ca. 900 – 1000 d. C.), es una compilación árabe de la tradición medieval sobre Egipto y el mundo antes del Gran Diluvio. Afirma que el pueblo de 'Ad eran gigantes, por lo que Shaddad era muy probablemente uno de ellos, y se dice de él que "construyó los monumentos de Dahshur con las piedras que habían sido talladas en la época de su padre" .
Antes de esto, el gigante Harjit habría comenzado ya su construcción. En una fecha posterior, Qofṭarīm, otro gigante, "depositó secretos en las pirámides de Dahshur y otras pirámides, para imitar lo que se había hecho antiguamente. Él fundó la ciudad de Dendera" . Dahshur cuenta con la Pirámide Roja y la Pirámide Acodada, construidas durante el reinado del faraón Seneferu (2613-2589 a. C.). Dendera, por su parte, alberga columnas ricamente decoradas dedicadas a la diosa Hathor.
Izquierda: Pirámide Roja de Dahshur. Derecha: El autor del artículo ante la Pirámide Acodada de Dahshur. Fotografías: Hugh Newman.
El texto continúa diciendo que Naqraus, el primer rey de Egipto (después del Diluvio), con sus compañeros “construyeron monumentos, erigieron altas torres y ejecutaron estas obras maravillosas,” mientras que la ciudad de Menfis habría sido fundada por un grupo posterior de gigantes que trabajaría para el rey Misraim, otro gigante. Incluso más adelante aún sigue describiendo la obra de más de estos colosos: “Adīm era un gigante, con fuerza insuperable y el más grande de los hombres. Ordenó la extracción de rocas y su transporte para construir pirámides, como se había hecho en épocas anteriores”.
¿Así pues, qué debemos pensar de estas historias? Parece sin duda que Manly P. Hall conocía la existencia de este texto y trató de resumirlo en su conferencia. Es la opinión del autor que toda aquella antigua 'sabiduría' merece ser reconocida, ya que muchas de estas tradiciones tenían el propósito de llevar el conocimiento y la sabiduría a través de las generaciones.
¿Eran gigantes los ‘Seguidores de Horus’?
Los Seguidores de Horus, quienes habrían sido los creadores del montículo primordial en Guiza mucho antes de que los Faraones construyeran las primeras pirámides, en ocasiones son mencionados como gigantes. Las primeras excavaciones arqueológicas realizadas en Egipto apuntan a esta realidad:
"Hacia finales del IV milenio a. C. las gentes conocidas como los Discípulos de Horus aparecen como una aristocracia muy dominante que gobernaba todo Egipto. La teoría de la existencia de esta raza está respaldada por un descubrimiento realizado en tumbas predinásticas del norte del Alto Egipto: los restos anatómicos de individuos con cráneos y cuerpos más grandes que la población nativa, con tanta diferencia como para excluir cualquier hipotético origen racial común."
El profesor Walter B. Emery (1903-1971) fue el egiptólogo que excavó Saqqara en la década de 1930 y descubrió allí restos predinásticos. Éstos presentaban cráneos dolicocéfalos, más grandes que los de la etnia local, pelo rubio y una complexión más alta y fuerte. Emery anunció que esta estirpe no era indígena de Egipto pero habría desempeñado un importante papel sacerdotal y gubernamental en el país. Este grupo de población mantuvo las distancias con el pueblo llano, mezclándose tan sólo con las clases aristocráticas, y habría formado parte de los Shemsu Hor , los “discípulos, (o seguidores) de Horus.”
Típico enterramiento de Saqqara hallado en el transcurso de excavaciones realizadas en la primera mitad del siglo XX ( Egypt Exploration Society )
El autor Freddy Silva también desvelaba una tentadora descripción de estos 'dioses gigantes' en los Textos de la Construcción de Edfú:
“Los consejos para los iniciados en el templo de Edfú nos ofrecen una pista en cuanto a cuál podría haber sido el aspecto de los dioses constructores, ya que se instruía a los iniciados para que “se pusieran de pie con los Ahau” ('Dioses que están de pie'), quienes medían 9 codos de altura. ¡Eso es aproximadamente 15 pies o 4,6 metros!”
Objetos gigantes del primer faraón del antiguo Egipto
El primer Faraón de Egipto (c. 3150 a. C.) se llamaba Menes (o Narmer), pero es más célebremente recordado como "El Rey Escorpión." No existe registro conocido de su estatura, pero se le describe como muy alto en la famosa Paleta de Narmer (c. 3100 a. C.) y durante su reinado se crearon objetos de gran tamaño que se conservan actualmente en un museo de Oxford, Inglaterra.
La Paleta de Narmer nos muestra a un rey gigante derrotando a sus enemigos. c. 3100 a. C. (Dominio público )
En julio del 2017, visité el Museo Ashmolean para investigar las misteriosas esferas de piedra labrada de Escocia, pero me tomé un tiempo para mirar la exposición egipcia. Para mi sorpresa, había un objeto obviamente gigante de la Dinastía I y la estatua de un faraón gigante de la Dinastía II, quien se cree que alcanzaría más de ocho pies (2,44 metros) de estatura.
En la vitrina central de exposiciones, un extraño objeto me llamó la atención, ya que claramente no parecía egipcio. Su forma era exactamente la misma que la de un bumerán australiano, por lo que leí la placa de información, que lo describía como un "palo para lanzar." La conexión entre Australia y Egipto es una fascinante área de investigación, ya que he visitado los jeroglíficos de Gosford al norte de Sydney que podrían apuntar a un antiguo contacto entre estas culturas.
En la misma vitrina había algunos cuchillos de sílex bellamente tallados, pero uno de ellos era tan grande que en un principio no lo vi, ya que ocupaba casi todo el ancho de la vitrina. Era por lo menos diez veces más grande que el resto, y parecía haber sido 'utilizado' como cuchillo. El panel de información decía de él que era "probablemente ceremonial", ya que ésta es la única manera de explicar su tamaño. Fue descubierto en Hieracómpolis, bajo los cimientos de un templo posterior de la Dinastía I. Se desconoce por qué fue deliberadamente enterrado y oculto tan concienzudamente, pero tal vez era una forma ceremonial de honrar a los dioses, que muy posiblemente fueran gigantes.
Cuchillo de sílex de gran tamaño expuesto en el Museo Ashmolean. En su descripción se puede leer que su uso era 'ceremonial'. Fotografías de Hugh Newman.
En la vitrina opuesta podían contemplarse algunas mazas de gran tamaño, antiguas posesiones del legendario ‘Rey Escorpión’ que captaron mi atención en una esquina de la sala deAntigüedades de Egipto . Una vez más, estos elementos eran descritos como ceremoniales. ¿Pero es posible que fueran del tamaño adecuado, habiendo sido diseñados para reyes gigantes?
Mazas de piedra caliza, versiones gigantescas de las pequeñas armas de piedra que eran ajuar funerario típico durante el Período predinástico. Se convirtieron en símbolos de la élite egipcia en torno al 3100 a. C. Fotos de Hugh Newman.
En la 2ª parte de este artículo, Hugh Newman continúa considerando los rasgos gigantes del antiguo Egipto, incluidos faraones que medían 8 pies (2,44 metros) de altura, (más de dos pies y medio por encima de lo habitual y sorprendentemente altos incluso para hoy en día), representaciones de gigantes, sarcófagos de gran tamaño y más hallazgos de esqueletos gigantes.
Imagen de portada: Las evidencias sugieren la posibilidad de que existieran gigantes en el antiguo Egipto. Fuente: Hugh Newman
Una imagen panorámica tomada por el rover Curiosity en el mes de marzo de 2016 muestra lo que parece ser el tronco de una planta, y que ha llevado a muchos internautas a cuestionar la fotografía de NASA. ¿Acaso, se trata realmente de una evidencia que muestra vida en Marte o solo es pareidolia?
Un usuario anónimo del sitio web Black Vault ha presentado un hallazgo logrado de una gran cantidad de fotos obtenidas de Marte. Afirma que la imagen en cuestión muestra vida vegetal o un árbol en Marte, y que NASA la habría liberado sin percatarse de lo que contenía.
¿Realmente se logró capturar en imagen un árbol o una planta en la superficie marciana? ¿O es esto simplemente un error o un truco de sombras?
«En Sol 1450, Curiosity abrió sus ojos y capturó los enormes montes a su alrededor a medida que se dirigía al objetivo principal. Este es tal vez el más grande y claro conjunto de imágenes tomado dentro de esta área», citael sitio web The Black Vault en un artículo publicado hoy.
La anomalía que muchos han identificado como una planta o tronco, forma parte de uno de los 99 fotogramas que componen la imagen panorámica superior que puede consultarse aquí: http://gigapan.com/gigapans/192648.
En el siguiente vídeo se puede ver en mayor detalle el hallazgo:
Esta es una captura de imagen que muestra el posible árbol o planta en Marte.
En este programa hablaremos sobre los otros homínidos que poblaron la tierra, entre ellos el homo floresiensis, más conocido como el hobbit por su estatura.
El fenómeno circense y cruel de exhibir a seres humanos como si fueran animales tuvo su eco más persistente en la Exposición General de Bruselas de 1958, donde una de las atracciones incluía a familias enteras africanas en pequeñas jaulas de bambú
El racismo científico nacido en el corazón de Europa utilizó pseudo-disciplinas, tales como la frenología o la fisiognomía, para clasificar como superiores algunas razas sobre otras, lo que sirvió durante el Nuevo Imperialismo 1880–1914 para justificar que los europeos sometieran a los «atrasados» pueblos de África y Asia. Así las cosas, al abrigo de esta teoría supuestamente científica –hoy obsoleta por completo– surgió un cruel tipo de museo donde las piezas exhibidas no eran jarrones o fósiles, sino seres humanos procedentes de estos pueblos estimados como inferiores.
Entre 1870 y 1930 se popularizaron «los zoológicos humanos» por la geografía occidental, especialmente en Francia, Bélgica y Alemania. La idea era exhibir de forma pública, y casi siempre itinerante, a mujeres, niños y hombres de carne y hueso, procedentes de África y otras regiones subdesarrolladas. Los indígenas salvajes eran presentados en el siguiente escalón después de los monos y otros animales, con los que incluso compartían barrotes. Un guiño darwiniano para desplegar un espectáculo racista e inhumano que contaba con gran popularidad tanto en Europa como en EE.UU.
Se considera que el primer promotor de este tipo de espectáculos fue Carl Hagenbeck, uno de los padres de los zoológicos modernos, que introdujo a partir de 1874 en sus exhibiciones circenses a samoanos y lapones, como «poblaciones puramente naturales», junto con sus tiendas, arpones y trineos. Este domador de circo alemán hacía pocas distinciones entre traer al continente animales salvajes como tigres o secuestrar seres humanos exóticos como esquimales.
Si en EE.UU lo habitual fueron exhibiciones de nativos americanos (Buffalo Bill realizó una gira europea con indios del Viejo Oeste que asombró Barcelona), en países europeos como Bélgica, Francia o Reino Unido se recurrió a habitantes de sus colonias en África y Asia. La idea era que aparecieran en escenarios que se asemejaran lo máximo posible a su lugar de origen y realizando actividades tribales. Claro está, que las costumbres y rituales de estos indígenas eran en muchas ocasiones tergiversados para favorecer el entretenimiento por encima de la ciencia. El exotismo era la clave.
Teóricamente, estos indígenas accedían a participar en los espectáculos como voluntarios a cambio de un acuerdo económico, pero lo más habitual es que fueran secuestras tribus enteras o engañadas con falsas promesas. Las malas condiciones en las que vivían los indios, las giras maratonianas y las vejaciones ponían en riesgo, en muchas ocasiones, su vida. Sin ir más lejos, 11 fueguinos fueron capturados en el Estrecho de Magallanes por un ballenero belga y mostrados en jaulas en Londres, París y Bruselas, en 1889. Se sabe que los supervivientes devueltos tiempo después a Tierra del Fuego no fueron más de seis.
Bélgica, un país reincidente
La Segunda Guerra Mundial, en el que el régimen nazi llevó al extremo sus ideas del racismo científico, y la «Declaración Universal de los Derechos Humanos» de 1948 marcaron el principio del fin de estos zoológicos humanos. A ello también ayudó la llegada del cine, que deslució las muestras y acercó el exotismo de las tribus del mundo a un público más masivo. No obstante, en 1958 fueron exhibidas en la Exposición General de primera categoría de Bruselas, o Expo 58, familias enteras africanas en pequeñas jaulas de bambú. Un total de 41 millones visitantes pudieron acercarse a observar, alimentar y acariciar a los prisioneros.
Las ferias internacionales fueron durante mucho tiempo un lugar de coincidencia entre obras de arte, ciencia y estas odas al racismo. En la célebre Exposición Universal de París, donde se inauguró la torre Eiffel (1889), el principal y más visitado espectáculo fue «Un pueblo Negro» (village nègre), una atracción donde fueron mostradas 400 personas indígenas. Más concretamente, las llamadas exposiciones coloniales, organizadas durante el siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX en los países europeos, tuvieron por objeto específico mostrar a los habitantes de la Metrópolis las distintas facetas de las colonias para lo que, a menudo, era necesario trasladar a la fuerza desde sus lugares de origen a autóctonos para que representaran una suerte de función pública. Aquí se vieron algunos de los «zoológicos humanos» más aparatosos.
El país de Leopoldo II –el Rey belga que cometió algunas de las peores atrocidades de la historia de la humanidad en el Congo– volvió a reincidir en su error hasta fechas recientes. Como explica Christian Baez y Peter Mason en su monográfico «Zoológicos humanos. Fotografías de fueguinos y mapuche en el Jardin d’acclimatation de París, Siglo XIX», todavía en julio y agosto de 2002 se presentaron diez pigmeos de Camerún en una aldea reconstruida en Yvoir, Bélgica, por iniciativa de un organismo sin fines de lucro llamado Oasis Nature. La ONG pretendía pasar página ante el terrible pasado colonial de Bélgica y, de paso, sensibilizar al pueblo de los actuales problemas de los pigmeos. Logró justamente lo contrario. Varias organizaciones humanitarias denunciaron la exposición de estos aborígenes, que cantaban y bailaban para el público, por ser una flagrante violación de los derechos humanos y prolongar el recuerdo de aquellos zoológicos de la época colonial.
Bajo la Antártida existe una actividad volcánica llamada pluma de manto que genera lagos y ríos por la fusión de hielo. Esto es especialmente notorio bajo la Tierra de Marie Byrd, al occidente. (NASA)
Un estudio de la NASA reveló nuevas evidencias de una gran fuente de calor anómala debajo de la Tierra de Marie Byrd de la Antártida, la cual explica la fusión de la capa de hielo y la presencia de lagos y ríos por debajo.
Esta fuente de calor corresponde a un tipo de vulcanismo que se suele llamar ‘pluma del manto’, y aunque parece increíble, existe en el continente helado.
Se caracteriza por corrientes calientes que vienen del interior de la Tierra (están extendidas en el manto), y suben por estrechos corredores a través de las rocas. Por ahí fluye un material en parte fundido, que hace que la corteza se hinche hacia arriba.
No se trata de una fuente de calor nueva en la Antártida, que haya aparecido recientemente, pero ahora se confirma su existencia, y ello permite de una vez explicar el por qué la capa de la Tierra de Marie Byrd se ha derrumbado fácilmente, dice la NASA.
Foto: Tierra de Marie Byrd en la Antártida.
De hecho los investigadores suponen que la ‘pluma del manto’ se formó aquí antes que la Antártida se congelara y fuera cubierta por una capa de hielo, hace 50 a 110 millones de años.
Como desde hace 11.000 años, época que marca el final de la última glaciación, la Tierra está perdiendo hielo de manera sostenida, es por eso que el aumento del nivel del mar en la Antártida está empujando el agua caliente de estas regiones volcánicas más cerca de la corteza de hielo, y las debilita.
Entonces el calor de la pluma del manto contribuye a la fusión y mayor posibilidad de rupturas del hielo.
Foto: Hielo y roca de la Tierra de Marie Byrd en la Antártida. (Wikimedia)
Hoy bajo la Antártida existe agua que está en continuo movimiento, con ríos y lagos que se llenan y vacían constantemente en Marie Byrd, y esta mayor o menor cantidad de agua de deshielo está haciendo que la Antártida Occidental se eleve o baje hasta 6 metros de nivel.
El movimiento ha permitido a los científicos de la NASA estimar dónde y cuánta agua debe existir en la base, y definir cuánta fuente de calor es la que está generando estos cambios.
Hélène Seroussi, investigadora del Laboratorio de Propulsión de la NASA, registró estas mediciones y estableció que el nivel de energía de este vulcanismo anómalo es de 150 milivatioes, es decir como un 75% del existente en el volcán Yellowstone, de 200 milivatios, sin incluir sus géiseres, donde es más caliente, y tiene tres veces más energía que una zona sin actividad volcánica activa (40 a 50 milivaltios).
“Pensé que era una locura”, dijo Seroussi antes de concluir su investigación. “No vi cómo podríamos tener esa cantidad de calor y aún tener hielo encima”, explicó hasta confirmar sus datos.
Hace unos 30 años ya se había propuesto que bajo Tierra Marie Byrd existía este calor anómalo de la pluma del manto, pero no se había confirmado.
Existe otra zona en la Antártida, al interior del mar de Ross, conocida por grandes cantidades de flujos de agua de deshielo, pero acá, explica la autora, el calor brota a través de una grieta, es decir por una fractura en la corteza terrestre, que es similar a la existente en el Gran valle del Rift de África.