Después de haber investigado y ensamblado las piezas de la historia de las células mutantes cancerígenas HeLa, tengo que mencionar que no puede ser más apropiado el nombre que les pusieron, pues -por coincidencia o por diseño- el nombre HELA también corresponde al de la soberana Nórdica de los muertos y esta historia calza a la perfección con el resultado de enfermos y muertos fabricados y cosechados por la Farmafia (mafia farmacéutica).
Hela, en la mitología Vikinga, fue la menor de los tres hijos que Angrboda tuvo con Loki, además de Fenrir y Jörmungandr.
La mitad derecha de su cuerpo era realmente hermosa, pero la mitad izquierda de éste era igual a la de un cadáver en putrefacción y de ella despedía un olor nauseabundo.
La mitad derecha de su cuerpo era realmente hermosa, pero la mitad izquierda de éste era igual a la de un cadáver en putrefacción y de ella despedía un olor nauseabundo.
Cuando Odín y los otros dioses vieron por primera vez a Hela, quedaron tan espantados que la confinaron al más profundo y oscuro de los mundos:Helheim.
La morada de Hela llamada “Eliud” (“miseria”), es suficientemente grande como para recibir a todos en su palacio hecho de sombras, pero que tiene la apariencia de la realidad. Sus hospedados, los que mueren de enfermedad o de vejez (lo que los vikingos llaman “muerte de paja”), iban ante la presencia de Hela al Helheim.
Y aunque acuden otros más, Hela no puede recibir a los que se ahogan en el mar ya que pertenecen a la diosa Ran, por lo tanto sólo obtiene los muertos en tierra firme. Y aunque se dice que los inocentes son tratados amablemente por Hela y que disfrutan de un estado de dicha, resulta interesante que los vikingos, hombres y mujeres por igual, prefirieran atravesarse con sus propias lanzas, arrojarse por un precipicio, lanzarse desde un peñasco, caer sobre las espadas que les son regaladas en su boda y ser quemados vivos, antes que caer en los dominios de esta diosa del inframundo. Finalmente desean que sus cuerpos sean luego cremados por sus seres queridos para que sus espíritus sean liberados.
También en tiempos de hambruna o de peste, si una parte de los habitantes de la región logra sobrevivir, los vikingos dicen que Hela utilizó un rastrillo, y cuando poblados enteros perecen, se dice que la diosa de la muerte utilizó una escoba.
En este caso, los científicos y psicópatas que continúan con el gran experimento humano utilizan UNA CÉLULA CLON MUTANTE LLAMADA igual que esta diosa Vikinga: HeLa. Y la historia de esta mutación forzada e ignorada, Héla aquí.
HeLa: La Célula Cancerígena Clonada Mutante
HENRIETTA LACKS: COSECHA DE HeLa EN UNA BIOPSIA Y UNA AUTOPSIA
Esta historia surge en el año 1951 de una mujer llamada Henrietta Lacks, a sus 31 años de edad, pero se desechó tanto a la mujer protagonista de esta historia, como a su nombre.
Del cuerpo físico de la mujer Afro-Norteamericana, madre de 5 hijos, los médicos sacaron y conservaron vivas algunas muestras de su tumor cervical cancerígeno cuando estaba viva, y al morir cosecharon varios órganos con la misma frialdad con que cosechan los órganos putrefactos de monos verdes africanos con los que fabrican las asquerosas e insalubres vacunas.
Del cuerpo físico de la mujer Afro-Norteamericana, madre de 5 hijos, los médicos sacaron y conservaron vivas algunas muestras de su tumor cervical cancerígeno cuando estaba viva, y al morir cosecharon varios órganos con la misma frialdad con que cosechan los órganos putrefactos de monos verdes africanos con los que fabrican las asquerosas e insalubres vacunas.
Y del nombre de esta mujer, Henrietta Lacks, -que sufrió una tortuosa agonía por 239 días- también conservaron únicamente una parte: tan sólo 4 letras, las dos primeras de su nombre de pila y las dos primeras de su apellido de casada. Con estas letras transformadas en una nomenclatura científica, nace una línea celular que mantuvieron viva hasta el día de hoy, 66 años después de la muerte de Henrietta Lacks: HeLa.
MÁS MUESTRAS DEL CULTIVO CANCERÍGENO SACADAS DE LA AUTOPSIA DE HENRIETTA
Antes de la terrible, sufrida y tortuosa muerte de Henrietta Lacks, al Dr. George Otto Gey se le envía –por parte del médico que tomó las muestras de la biopsia– parte del material biológico de Henrietta Lacks y Gey hizo un cultivo de estas células HeLa secretamente y comenzó sus experimentos sin el consentimiento de Lacks.
Y una vez fallecida Henrietta, los buitres ya tenían todo maquinado, lanzándose en picada para convencer al esposo de Lacks para que accediera a autorizar la autopsia, pues legalmente una vez muerta la paciente los médicos no podían llegar y disponer del cuerpo, como sí lo hacían cuando estaba viva.
Así procedieron a extraer del cuerpo: vejiga, intestinos, útero, riñones, vagina, ovarios, apéndice, hígado, corazón, pulmones. Especial cuidado pusieron en conservar en formaldehído el cérvix cubierto de tumores.
Así procedieron a extraer del cuerpo: vejiga, intestinos, útero, riñones, vagina, ovarios, apéndice, hígado, corazón, pulmones. Especial cuidado pusieron en conservar en formaldehído el cérvix cubierto de tumores.
A Henrietta la dejaron agonizar con el supuesto “tratamiento” dado al cáncer de una paciente negra, tal como hacen con los monos a los que les pudren vivos los órganos. La forma en que quedó su cuerpo lo demuestra:
“Los tumores habían bloqueado completamente la uretra imposibilitando a los médicos de pasar un cateter hacia su vejiga para vaciarla. Tumores del tamaño de bolas de béisbol habían reemplazado sus riñones, vejiga, ovarios y útero.
Y sus órganos estaban muy cubiertos en pequeños tumores blancos, que parecía como si alguien la hubiera llenado con perlas”(The Inmortal life of Henrietta Lacks, Rebecca Skloot).
Certificado de defunción de Henrietta Lacks, donde se confirma su muerte por “carcinoma de cervix”
LA IDEOLOGÍA NAZI DEL DR. ALEXIS CARREL
Los científicos habían estado tratando de hacer crecer cultivos celulares desde comienzo de siglo, pero sus muestras siempre morían, creyendo con esto que era imposible mantener tejidos vivos fuera del cuerpo, hasta que el 17 de enero de 1912, el Dr. Alexis Carrel, cirujano Francés del Instituto Rockefeller apareció con sus células de “corazón inmortal de pollo”, latiendo aún fuera del cuerpo del pollo.
Meses después Carrel ganó el premio Nobel por su técnica de sutura de vasos sanguíneos y su contribución al trasplante de órganos, y aunque el premio no tenía nada que ver con el corazón de pollo, los artículos sobre su premio apuntaban a las células inmortales de corazón de pollo y los titulares hablaban ya de inmortalidad:
“CIENTÍFICOS HACEN CRECER CORAZÓN DE POLLO INMORTAL”
“LA MUERTE QUIZÁS NO ES INEVITABLE”
A la derecha, Marie Joseph Auguste Carrel-Billiard
Las revistas llamaban a su medio de cultivo “un elixir para la juventud” y afirmaban que bañarse en él podría hacer a una persona vivir para siempre.
Pero Carrel en lo que menos estaba interesado era en hacer inmortal a las masas, porque él era un Eugenista: trasplante de órganos y extensión de vida eran formas de preservar lo que él vio como la raza blanca superior, la que él creía que estaba siendo contaminada por un ganado menos inteligente e inferior: pobres, incultos y no blancos.
Carrel soñaba con la vida sin fin sólo para aquellos que él consideraba merecedores, mientras que muerte y esterilización obligada eran las apropiadas para todos los demás, alabando a Hitler más tarde por las “medidas energéticas” que tomó en esa dirección.
TÚNICAS NEGRAS EN EL LABORATORIO NEGRO DEL DR. CARREL
Carrel, el cirujano fascista, -de un ojo café y otro azúl- hizo pasar por excentricidades la forma en que hacía sus rituales oscuros y establecía una peculiar forma de escenificación en su laboratorio:
Hizo creer a la gente que “la luz podía matar los cultivos celulares”, la excusa perfecta para que en su laboratorio los técnicos vistieran largas túnicas negras y cubrieran sus cabezas con capuchas negras con pequeñas ranuras cortadas para los ojos.
Se sentaban en taburetes negros frente a negras mesas, en una habitación con sus pisos, muros y techo pintados completamente de negro, mientras la única luz que alumbraba provenía de una pequeña claraboya cubierta de polvo.
Carrel creía en la telepatía, la clarividencia y pensaba que era posible que humanos vivieran varios siglos a través de animación suspendida.
Y deberíamos investigar si cumplió lo que decía a los periodistas, pues afirmó que soñaba con venirse a Sudamérica y convertirse en un dictador (¿Tal vez ayudó a alguno?).
Y deberíamos investigar si cumplió lo que decía a los periodistas, pues afirmó que soñaba con venirse a Sudamérica y convertirse en un dictador (¿Tal vez ayudó a alguno?).
Alexis Carrel tuvo un best seller llamado “Hombre, ese desconocido”, donde proponía reparar el “error” en la Constitución de EEUU que prometía igualdad para toda la gente, ya que pensaba que:
“Los de mente débil y el hombre de genio no deberían ser iguales ante la ley”…”El estúpido, el no inteligente, aquellos que son dispersos, incapaces de atención, de esfuerzo, no tienen derecho a una educación superior”.
“Los de mente débil y el hombre de genio no deberían ser iguales ante la ley”…”El estúpido, el no inteligente, aquellos que son dispersos, incapaces de atención, de esfuerzo, no tienen derecho a una educación superior”.
No mucho después de la tormentosa muerte de Henrietta Lacks, comenzaron los planes por comenzar la fábrica de células HeLa, una operación masiva que cultivaría y produciría trillones de células Hela cada semana, construida inicialmente para vacunas de la polio.
Para fines de 1951 el mundo estaba en medio de la más grande epidemia de polio de la historia.
En febrero de 1952, Jonas Salk en la universidad de Pittsburgh anunció que desarrollaría la primera vacuna mundial de la polio y para ello requería cultivos celulares a escala industrial.
Sospechosa coincidencia que justo para Abril de 1952, contarían con el nuevo cultivo celular justo a tiempo para fabricar las vacunas de Salk.
Definitivamente estos eugenistas no hacen nada sin previa planificación.
Y a los conejillos de indias para esta vacuna los buscaron dentro de la Fundación Nacional para la Parálisis Infantil (NFIP).
Salk vacunó a 2 millones de niños y la NFIP haría las pruebas en su sangre para ver si se volvieron inmunes, pero para hacer eso se requerirían millones de pruebas de neutralización que involucraría mezclar suero sanguíneo de niños recién vacunados con virus vivo de la polio y cultivos celulares.
Teóricamente, si la vacuna funcionaba, el suero de la sangre de un vacunado bloquearía al virus de la polio y protegería a las células.
Si no funcionaba, el virus podría infectar las células causando daño que los científicos podrían ver bajo el microscopio.
George Otto Gey
Pero las células usadas en pruebas de neutralización provenían de monos, los que eran asesinados en el proceso, y aunque el problema no era la preocupación por los animales, sino lo caro que salían los monos, entonces así es como la NFIP llegó a George Gey buscando un cultivo celular que fuera más barato que con monos y que creciera a escala masiva.
19 octubre 2017
https://detenganlavacuna.wordpress.com/2017/10/19/hela-celulas-de-cancer-cervical-en-vacunas-desde-1951-hasta-el-dia-de-hoy/