12 noviembre, 2018
La historia oficial de la masonería, nos dice que son una sociedad secreta aparecida a finales del siglo XVII, que es no religiosa, filantrópica, simbólica, filosófica y de carácter iniciático (uno se vuelve miembro luego de cumplir ciertas pruebas/rituales), que tiene como fin guiar a la humanidad desde el anonimato de sus miembros.
Se unen bajo un sentimiento de fraternidad, o sea que entre ellos se consideran hermanos, lo que implica que si un masón sabe que otro masón cometió un asesinato por ejemplo, el primero no debe delatar al segundo, porque sería como acusar a un familiar.
Los masones se organizan en estructuras denominadas logias, que a su vez se agrupan en instituciones más grandes que reciben los nombres de Gran Logia o Gran Priorato, entre otros.
Diferentes autores afirman que en realidad estas sociedades discretas, se remontan a los tiempos del rey Salomón (el rey más sabio de todos los tiempos), y que su fundador fue el mítico Hiram Abif, el arquitecto que construyó el Templo del Rey Salomón, que actualmente se encuentra destruido.
No es casualidad que en la actualidad los judíos escriban peticiones a Jehová, y las pongan en el famoso Muro de los Lamentos, que Israel afirma son las ruinas que quedan de dicho lugar.
También se ha especulado con que la masonería tiene sus orígenes en el Antiguo Egipto por parte de los constructores de las pirámides, los romanos, los Templarios, entre otros, pero si me preguntan a mí, yo diría que todo se origina incluso mucho antes del templo de Salomón, básicamente porque cuando uno entra a una logia, lo primero con lo que se va a encontrar es el piso con el patrón del ajedrez (SÍMBOLO de la lucha entre el bien y el mal, la unión entre el lado femenino y masculino de la naturaleza), un altar, un pentagrama, la estrella de David (que por cierto en realidad es un símbolo perteneciente al dios Anu, que representa la mezcla de los ángeles y las mujeres de la Tierra como aparece en el libro de Enoch), y dos columnas, las cuales se nombran en el Antiguo Testamento que dice así :
“Hiram Abif fundió dos columnas de bronce. Tenía cada una dieciocho codos de alto (8,10 metros), y un hilo de doce codos (5,40 mts.) era el que podía rodear cada una de las columnas. No eran macizas, sino huecas; el grueso de sus paredes era de cuatro dedos.
Fundió capiteles de bronce para encima de las columnas; de cinco codos (2,25 mts), de altura uno y de cinco codos de altura el otro… Erigió primero la columna de la derecha y le dio el nombre de Jaquín, y luego la columna de la izquierda y le dio el nombre Boaz. Como remate de las columnas había una especie de lirio. Así fue acabada la obra de las columnas” (I Reyes 7, 15-22).
Aquí vemos una foto de lo que es una logia por dentro:
Ahora, si decimos que los masones conforman una sociedad esotérica pero no religiosa, ¿por qué hay elementos que corresponden en este caso al judaísmo, que es en efecto, una religión?
Porque no hay que olvidarnos de una cosa MUY importante: y eso es que muchas de las historias que figuran en el Antiguo Testamento, ya están contadas desde hace mucho antes por los SUMERIOS, ya que en la tablillas de los mismos, están los relatos de El Gran Diluvio, el Génesis, la destrucción de Sodoma y Gomorra, entre otras, que tienen más de 5000 años de antigüedad. Israel, antes de ser un país, fue una provincia de Sumer, por lo que todas las historias bíblicas del Pentateuco, ya estaban escritas, y los nombres de los personajes cambian en base a la mitología sumeria.
Por ejemplo, el famoso diálogo entre Abraham y los ángeles antes de que destruyan las dos ciudades mencionadas, en el que el personaje bíblico le pregunta a los enviados que qué pasaba si habían 40 hombres justos y si los había, sería capaz Jehová de destruirla de todas maneras, y los ángeles le dicen que no, y entonces Abraham repregunta qué pasa si hay 50, y así sigue la conversación, y todos sabemos qué paso. Bueno, lo MISMO se habla en las tablillas sumerias, con la diferencia de que la discusión es entre Enlil (a favor de la destrucción) y Enki (a favor de la humanidad), siendo Anu (el dios supremo sumerio), quien tiene la decisión final sobre el asunto.
Además, la nación judía desde que existe, practica la famosa Cábala, que es el estudio subjetivo de las enseñanzas de la Torá (los cinco primeros libros de la Biblia cristiana, Antiguo Testamento/Pentateuco), que entra en Europa de la mano de los Templarios en el S XII junto con otras enseñanzas esotéricas provenientes de Babilonia, Acadia y Caldea, y sus principales centros de práctica se encontraban en el norte de España y el sur de Francia.
A partir del Hermetismo (doctrina y escuela de misterio originada en Egipto, y también traída a Europa por la Orden del Temple), nace el concepto de Dios como El Gran Arquitecto del Universo en los escritos de Hermes Trismegisto aparecidos entre los siglos I y IV d.C.
También a los masones se les atribuye el Ars Goetia, que es una serie de escritos hechos por el mismo Rey Salomón supuestamente, y la obra es también conocida como La Llave Menor de Salomón, que consta con la descripción de 72 demonios, y el lugar que cada uno tiene en la jerarquía infernal.
También relata las instrucciones para construir un recipiente de bronce cubierto de símbolos mágicos, en donde se encierra a dichos demonios y se los obliga a obedecer a quien los evoca. La historia se torna más que interesante cuando los Templarios, en las famosas Cruzadas, se pusieron en contacto con todas estas doctrinas, y empezaron a practicarlas, pero para el catolicismo en ese tiempo, tales prácticas eran concebidas como magia negra y hechicería.
El ejército del Santo Padre, aprovechó un derecho muy particular que Jehová le concede al pueblo semita, y esto es la USURA.
Esto es entregar dinero, y que luego te lo devuelvan con intereses altísimos. Con esto, esta orden todavía no secreta se vuelve la primera financiera a gran escala, y sus arcas crecen de tal manera que daban préstamos a reinos, así que imagínense el poder económico de estos señores.
Lamentablemente para ellos, en el año 1307 de nuestra era, el rey de Francia Felipe IV, se encontraba endeudado por demás con la Orden del Temple, y por eso comenzó a presionar al Papa Clemente V para desterrar a estos tiranos del dinero, quedándose él y el Vaticano con las riquezas obviamente (porque jamás la nobleza ha hecho algo por el pueblo).
Finalmente el Santo Padre accede y prenden fuego literalmente a los primeros banqueros que conoció el mundo, y en 1312 disuelve la Orden. El Vaticano se queda con las fortificaciones templarias construidas en la zona mediterránea y la Tierra Santa, y declaran que cualquier actividad relacionada con los Templarios es herejía y merece la pena de muerte.
Los supervivientes de la persecución, huyen a las Islas Británicas, donde son acogidos por los reyes y demás aristócratas, logrando establecer la Orden Rosacruz, y las subsecuentes logias que se crearon más tarde.
Mi opinión es que los masones, herederos de los Templarios, han recibido las escrituras y demás conocimiento ancestral, que no sólo explica el real funcionamiento de la naturaleza y el universo, sino que responde la pregunta fundamental: de dónde proviene el ser humano y hacia dónde va.
Estas personas, que se reúnen a espaldas del resto, tienen en sus manos la respuesta, y hoy por hoy, pareciera que de a ratos quieren que sepamos, pero la realidad es que a los profanos sólo nos queda averiguar y especular con los pocos retazos de información que nos tiran, para que podamos reconstruir el pasado, porque saben, que por más que algunos de nosotros no estemos oficialmente “iniciados”, al menos somos medianamente CONSCIENTES.
Fuente: https://granmisterio.org/2013/07/31/relaciones-de-la-masoneria-con-demonologia-y-la-antigua-sumeria/