En el verano de 2008, una anciana psíquica que comenzó a recibir premoniciones a los 5 años publicó un libro que contenía una siniestra predicción. Alrededor de 2020, una enfermedad grave similar a la neumonía se extenderá por todo el mundo, atacará los pulmones y los bronquios y resistirá todos los tratamientos conocidos.
Casi más desconcertante que la enfermedad misma será el hecho de que desaparecerá repentinamente tan rápido como llegó, pero atacará nuevamente diez años después y luego desaparecerá por completo.
La predicción se desvaneció de la memoria pública y la autora del libro, Sylvia Browne, murió en 2013. Pero la pandemia de coronavirus ha atraído nueva atención al libro de Browne, titulado “Fin de los días: predicciones y profecías sobre el fin del mundo”. Durante el confinamiento, consiguió llegar hasta el número 2 en la lista de no ficción de Amazon, y las copias físicas ahora se venden por cientos de dólares. Sin embargo, esta no es la única predicción cumplida de la llamada pandemia del siglo XXI.
Una “visión” de hace 2.500 años
Según antiguos textos médicos tibetanos, los que vivían en ese momento aparentemente sabían bastante sobre las epidemias. Y curiosamente, las epidemias descritas en los textos antiguos eran inquietantemente similares al brote de coronavirus que está experimentando el mundo en este momento.
Los textos médicos, que se llaman Gyud-Zhi, detallan prácticas medicinales en el Tíbet y las regiones del Himalaya hace unos 2.500 años. Describieron las epidemias utilizando la referencia “nyen-rim”. Según los textos, las personas se vuelven cada vez más codiciosas al mostrar malos comportamientos, egoísmo, mal uso de poderes espirituales, guerras, luchas religiosas y el uso de productos químicos para destruir la vida de humanos, animales e insectos. Estos comportamientos perturban a las maras (espíritus) así como a las Dakinis (dioses y diosas), lo que en última instancia hace que la epidemia se propague entre los humanos al respirar y luego se convierta en una pandemia.
Según informa el periódico indio Deccan Herald, los cambios drásticos en las estaciones, la desgracia, el deterioro en el bienestar físico y/o emocional, el miedo, el pánico y la ira, así como comer más comida basura y otros alimentos que no son buenos para nuestra salud en general, son los causantes de esta nueva pandemia.
Aquellos que contrajeron el nyen-rim (o epidemia) habrían experimentado infecciones pulmonares, dificultad para respirar, tos, dolores de estómago, fiebre, sudores, debilidad, granos oscuros y disentería (una infección intestinal que causa diarrea con sangre).
Los textos antiguos revelaron que el virus es contundente, ingresa a través de la piel al tejido muscular, luego a los canales circulatorios, profundamente en los huesos y finalmente en los órganos. El virus, que se denominó “tre tre ho” ingresó al cuerpo a través de los ojos, la nariz, la boca, los oídos, el ano y la uretra, siendo las áreas de la nariz y la boca las más susceptibles, lo que obligó a las personas a usar mascarillas. Lo describieron como invisible, que se movía rápidamente y que estaba compuesto por elementos de viento y fuego.
Para que los infectados se curaran del virus, debían tomar algunas hierbas en forma de pastillas, polvos, decocciones, tónicos, pastas y cervezas medicinales.
Además, usaron amuletos bendecidos con hierbas en su interior y colocados alrededor del cuello para ayudarlos a recuperarse del virus o evitar que lo contraigan. También cantaron mantras para mantener la mente relajada y no desarrollar ansiedad y/o depresión, ya que eso hacía que el virus se propagara aún más rápido.
“Si un problema puede resolverse, no se preocupe; si no se puede resolver un problema, no se preocupe. La preocupación no resolverá ningún problema”, afirmó un monje budista del siglo VIII llamado Shantideva.
Hasta el momento, la pandemia de COVID-19 ha infectado a más de 40 millones de personas en todo el mundo con más de 1,1 millones de muertes, pero lo peor de todo es que su origen continúa siendo todo un misterio. Mientras la ciencia nos dice que posiblemente pudo surgir de animales, hay epidemiólogos que aseguran que es artificial.
Y mientras la comunidad científica intentan descifrar la COVID-19 nos encontramos con un antiguo texto medico tibetano que predijo hace 2.500 años como la humanidad seria afectada por un virus, pero no un virus normal y corriente, más bien por uno causado por los malos comportamientos, egoísmo, mal uso de poderes espirituales, guerras, luchas religiosas y el uso de productos químicos para destruir la vida de humanos, animales e insectos.
Y mientras esperamos una vacuna milagrosa, tal vez la solución está en el conocimiento tibetano. Enraizada en los principios budistas, la medicina tibetana considera que la enfermedad es causada por un estilo de vida desequilibrado y prescribe curas que requieren cambios de por vida además de tratamientos específicos.
La medicina tibetana es un sistema holístico que honra la profunda interconexión entre el cuerpo, la mente y el entorno externo. Cada una de estas áreas debe abordarse para vivir una vida armoniosa y saludable.
Muchos se burlarán de estas creencias, pero en estos momentos no podemos descartar absolutamente nada. De hecho, la medicina tibetana tiene mucho que ofrecernos en el mundo moderno con su comprensión de las emociones y cómo afectan nuestros sistemas corporales de formas muy reales.
¿Qué opinas sobre estos antiguos textos? ¿Médicos tibetanos predijeron la actual pandemia de coronavirus? ¿Nos ofrecieron la cura para la COVID-19?
Por MEP
Publicado el 23/10/2020
https://www.mundoesotericoparanormal.com/antiguos-textos-tibetanos-predijeron-pandemia-coronavirus-2500-anos/