Antes de nada, vamos a retroceder en el tiempo. Nos situamos en enero de 2020: un brote de un coronavirus nuevo y potencialmente mortal en China desencadenó una avalancha de teorías de la conspiración. Hasta ese mismo mes, solo había poco más de 6.000 casos confirmados y 132 personas muertas.
El centro de la epidemia es Wuhan, en la provincia central de Hubei. Otros casos han surgido rápidamente en todo el mundo, pero en un principio nada alarmante. Se tenía poca información sobre el virus, pero los investigadores dijeron que compartía similitudes con el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS), dos enfermedades infecciosas que han surgido en las últimas décadas pero que han sido controladas.
Y fue en ese momento cuando surgieron teorías que señalaban que el brote del virus podría estar relacionado con un laboratorio militar en Wuhan, más concretamente que el
Instituto de Virología de Wuhan, podría haber estado investigando aplicaciones militares para el coronavirus y podría haber sido la fuente del brote. No tardó en viralizarse esta y otras teorías de la conspiración, lo que obligó a la mass media a tomar medidas drásticas, como por ejemplo la censura de millones de paginas web por parte de
Google.
De mientras, los medios de comunicación han difundido por activa y por pasiva que el origen del coronavirus era un mercado húmedo de Wuhan y aquel que pensara lo contrario era poco mas que un “terrorista doméstico”. Pues bien, ha pasado un año y, de nuevo, las teorías de la conspiración pueden cumplirse. Ahora, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no descarta la posibilidad de que el SARS-CoV-2 escapara de un laboratorio.
Una posibilidad muy real
Esta semana, investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que investigan los orígenes de la COVID-19 hicieron su primera visita al Instituto de Virología de Wuhan, un laboratorio chino de alta seguridad que ha sido objeto de especulaciones de que podría haber provocado, accidentalmente o no, la actual pandemia. Si bien hasta el momento no había base científica que apoyara las teorías de conspiración de COVID-19 como
arma biológica china, los principales epidemiólogos han comenzado a considerar la posibilidad de que el virus se escapara de un laboratorio.
“Estamos viendo nueva información y es buena, es algo muy valioso que está comenzando a ayudarnos a buscar las direcciones correctas para este virus”, dijo el Dr. Peter Daszak, quien forma parte del equipo de investigación de la OMS.
El Dr. Daszak, quien es también director de la organización no gubernamental EcoHealth Alliance, reveló a
Sky News que las visitas al epicentro han ofrecido información valiosa, especialmente el mercado mayorista de mariscos de Huanan, donde se registraron los primeros casos de COVID-19. La OMS siempre ha negado que la COVID-19 surgiera de un laboratorio. Pero el Dr. Daszak no descarta esta la posibilidad.
“Todos somos conscientes de las hipótesis sobre la posible participación del laboratorio en esto y ciertamente vamos a hacer preguntas sobre todos los aspectos clave del Instituto de Virología de Wuhan”, continuó explicando el Dr. Daszak. “Si hay datos que apuntan hacia alguna hipótesis, seguiremos los datos, seguiremos la evidencia hasta donde nos lleve. Si nos lleva a un mercado de productos del mar y una cadena de frío, lo seguiremos allí. Si nos lleva a una granja de vida silvestre o un mercado de vida silvestre, iremos allí. Si nos lleva a un laboratorio, iremos allí. Todo está sobre la mesa y mantenemos la mente abierta.”
Sin embargo, hay quien ha asegurado que el Dr. Daszak no será imparcial con su valoración del origen del coronavirus, ya que tiene una larga relación con el Instituto de Virología de Wuhan y con uno de sus investigadores llamado Shi Zhengli.
“Mi relación con China, mi trabajo aquí, mis conexiones con el Instituto de Virología de Wuhan y Shi Zhengli son muy conocidas”, se defendió el Dr. Daszak. “Y son muy conocidas porque he pasado 20 o 15 años publicando los datos. Creo que eso es algo muy valioso que hemos estado haciendo.”
Por otra parte, China está controlando estrictamente al equipo de la OMS, sobre todo a raíz que los científicos visitaron en su segundo día un museo propagandístico que detalla la lucha de Wuhan contra COVID-19. El Dr. Daszak defendió la visita al museo, que exhibe retratos gigantescos del presidente chino Xi Jinping en su primera sala.
“Somos lo suficientemente inteligentes como para leer más allá del espectáculo en un museo”, explicó el investigador de la OMS. “Sabemos cuáles son las banderas ondeando y la parte del orgullo nacional. Pero hay artefactos reales de pacientes reales. Es absolutamente fundamental ver eso.”
Y aunque el Dr. Daszak se mostró optimista acerca de encontrar los orígenes de COVID-19, también advirtió que las nuevas variantes del virus significaban que viviríamos con el nuevo coronavirus para siempre.
Una teoría de la conspiración que se hace realidad
Si le preguntas a cualquier la persona de dónde proviene el COVID-19, probablemente dirá de los murciélagos en China. Y lo cierto es que contraer una enfermedad por comer murciélago probablemente sea cierto en el SARS, la otra enfermedad del coronavirus respiratorio chino que alcanzó niveles pandémicos en 2003. Los epidemiólogos generalmente atribuyen esa enfermedad a la práctica de comer carnes silvestres como civetas, murciélagos y pangolines.
Pero hay una razón de peso para creer que toda esta pandemia no es natural y que en realidad se debe a un escape accidental o intencionado del ya famoso laboratorio chino. Y por el momento hay dos millones de personas muertas por esta enfermedad, lo que lo convertiría en uno de los peores “errores” de la historia.
El Instituto de Virología de Wuhan se encuentra literalmente a 30 minutos en automóvil del mercado mayorista de mariscos de Huanan, lugar del primer brote importante registrado de la COVID-19. Tiene la colección más grande del mundo de coronavirus de murciélago y ha estado involucrada en los llamados experimentos de “
ganancia de función”. Ahí es donde se coge un virus existente, lo convierte artificialmente en súper mortal y luego se estudia ese virus para predecir el curso de futuras epidemias.
Por no decir que China ha tenido problemas similares antes. En 2013, cuando se supo que el Instituto de Investigación Veterinaria Harbin de China estaba tratando de crear una nueva gripe aviar, provocó todo un revuelo y acusaciones por parte de los principales virólogos europeos. En 2018, una delegación de la embajada de EE. UU. en el Instituto de Virología de Wuhan estaba tan asustada por los laxos estándares de seguridad que lo comunicación oficialmente a Washington.
Llegados a este punto pensarás que no hay absolutamente ninguna evidencia de la teoría del escape de laboratorio. A pesar de lo que hayas leído anteriormente, los virólogos han descartado que la COVID-19 haya sido creado artificialmente. Pero tampoco hay evidencia de que provenga de la naturaleza. Pero hay algo más a considerar: los laboratorios liberan patógenos mortales constantemente.
La última muerte registrada de la historia por viruela, la mujer británica Janet Parker, murió por un error de laboratorio. En 1978, un laboratorio de la Universidad de Birmingham estaba estudiando algunas cepas de viruela particularmente mortales cuando una de estas cepas infectó accidentalmente a Parker, que trabajaba allí como fotógrafa.
Por cierto, el caso más famoso de un brote de enfermedad causado por un escape de laboratorio ocurrió casi al mismo tiempo. En 1977, surgió una gripe relativamente leve en China y la Unión Soviética dirigida principalmente a los niños. Cuando los investigadores lo examinaron, se dieron cuenta de que el virus era básicamente una cepa de gripe de la era de los 50 que aparentemente no había evolucionado en las dos décadas intermedias.
Entonces, su explicación fue que se trataba de una especie viral que había pasado 20 años en un congelador. Y según informa el periódico canadiense
National Post, el Laboratorio Nacional de Microbiología de Canadá, una instalación donde trabajan con virus súper peligrosos como el ébola, recientemente tuvo una violación de seguridad.
Vamos a ser sinceros, puede que nunca sepamos la verdad. ¿Qué ocurriría si se demostrara que una superpotencia ha demolido accidentalmente o no la economía mundial? Pero bueno, lo que esta claro es que las teorías de la conspiración son mucho más que eventos improbables, son lo que la verdad esconde. Y ahora que continúen señalando a los teóricos de la conspiración y bloqueando millones de webs. ¿Y cuál será la siguiente teoría conspirativa en hacerse realidad?
https://www.mundoesotericoparanormal.com/oms-no-descarta-coronavirus-escapara-laboratorio-wuhan/