Por MEP
24/11/2022
La palabra “bruja” evoca la imagen de una mujer anciana encorvada sobre un caldero o cabalgando por el aire en una escoba y maldiciendo a la gente. Sin embargo, se trata de un estereotipo creado por la ficción. Puede sorprender que grupos de personas comunes y corrientes se refieran a sí mismos como brujos y brujas exijan reconocimiento como miembros de una religión.
En la actualidad lanzar hechizos y montar altares se ha vuelto bastante lucrativo. Puedes asistir a un ritual de equinoccio de otoño organizado por Airbnb, comprar rituales de todo tipo por Internet o kits de limpieza energética.
Muchas brujas profesionales también pueden ser contratadas para hacer magia en tu nombre. Por lo que la brujería, el paganismo y el ocultismo está multiplican su número de adeptos, y también la contratación de estos servicios. Y ahora un estudio global ha descubierto que aproximadamente mil millones de personas en la población adulta de todo el mundo creen en “el mal de ojo” y en las brujas que pueden lanzar maldiciones o hechizos que hacen que le sucedan cosas malas a alguien.
Brujería en nuestra sociedad
Calculado mediante la evaluación de encuestas de 140.000 personas de 95 países y territorios, se encontró que, en promedio, el 40 por ciento de los encuestados cree en la brujería. Y las personas que vivían en países con “instituciones débiles” eran más propensas a creer en la brujería.
La población mundial recientemente superó los ocho mil millones y los autores del estudio destacaron que sus resultados probablemente subrepresentaron la escala total de la creencia en la brujería.
Hubo varios países altamente poblados que quedaron fuera del estudio, incluidos los de la región del sudeste asiático, India y China. El líder del estudio, Boris Gershman, profesor asociado del Departamento de Economía de la Universidad Americana en Washington D. C., describió las “instituciones débiles” como países con “gobierno de baja calidad”, donde no hay redes de seguridad social extensas que aíslen a los miembros de la comunidad de choques adversos a sus medios de subsistencia.
Las creencias peligrosas de brujería siguen siendo frecuentes en ciertos países. En Ghana, por ejemplo, las mujeres todavía son acusadas con frecuencia de brujería y, como resultado, sufren horrendos castigos. Hasta ahora, se carecía de datos exactos sobre las creencias de brujería por país.
El estudio encontró que las creencias en los países “occidentalizados” tendían a ser mucho menos frecuentes. Por ejemplo, solo el 16,5 por ciento de las personas en los EE.UU. dijeron que creían en la brujería.
Esto podría deberse al hecho de que las sociedades occidentales tienden a tener instituciones formales más “bien establecidas” y pueden proporcionar a las personas una red de seguridad social. Las sociedades occidentales también tienden a tener proporciones más altas de personas altamente educadas, que dependen más de las explicaciones naturales que sobrenaturales para los eventos de la vida.
Un hallazgo importante fue que Rusia tenía una tasa de creencia en brujería del 56 por ciento. Otros países con una tasa de creencia particularmente alta incluyen Marruecos, Túnez y Tanzania.
Esto indica que, en países con instituciones menos establecidas, las creencias de brujería pueden proporcionar a las personas una razón sobre la cual basar sus desgracias. Tanzania, por ejemplo, tenía una alta tasa de creencia en brujería del 80 por ciento.
El estudio, titulado “Creencias de brujería en todo el mundo: un análisis exploratorio”, se publicó en la revista científica PLOS ONE el 23 de noviembre de 2022. El conjunto de datos debería ayudar a los formuladores de políticas a formular intervenciones, según el estudio.
“Los formuladores de políticas y los investigadores pueden enfrentar dificultades de implementación si, por ejemplo, un determinado proyecto requiere confianza mutua, cooperación y esfuerzo comunitario, el tipo de ‘capital social’ que generalmente falta en las sociedades con creencias generalizadas sobre la brujería”, continúa explicando Gershman.
“Estos temores afectan las actitudes y comportamientos de las personas de manera fundamental, ya que buscan evitar provocar a una bruja y ser etiquetada como tal, lo que explica tanto las consecuencias negativas como las posibles funciones sociales de las creencias sobre la brujería.”
Las personas más jóvenes de 18 a 27 años eran más propensas a creer en la brujería, mostró el estudio en un gráfico. Las creencias también se correlacionaron con la religión. Respectivamente, el 62 por ciento y el 27 por ciento de los encuestados se identificaron como cristianos y musulmanes.
Este nuevo estudio demuestra que la brujería está muy presente en nuestra sociedad y se está utilizando para todo de objetivos, desde amarres hasta para hacer daño a otras personas. Por lo que solo nos queda protegernos para este tipo de prácticas.
https://www.mundoesotericoparanormal.com/estudio-revela-40-por-ciento-poblacion-mundial-cree-brujeria/