Cándido Conde-Pumpido
Por Luis Losada Pescador.- Cuanto peor, mejor. Esta parece ser la estrategia del gobierno. Tras la toma del control del Constitucional, el asalto se centra ahora en el poder judicial. Moncloa maniobra con los consejeros izquierdistas para ejecutar una dimisión en bloque que colapse el Consejo General del Poder Judicial y fuerce así una renovación.
Es verdad que el CGPJ está caducado y que es necesaria una renovación. Pero también es verdad que lo que se pretende por parte de la izquierda no es el cumplimiento de un mandato constitucional sino el asalto al poder judicial. Porque cuando se planteó por parte de los magistrados conservadores un acuerdo basado en el consenso, los izquierdistas lo rechazaron. Preferían el viejo modelo de ‘cambio de cromos’: Yo acepto al tuyo y tu aceptas al mío, pero no me pidas que lo apoye.
Tras las continúas llamadas de atención por parte de Bruselas del riesgo de involución democrática, el gobierno esperó agazapado. Primero tomó al asalto el Constitucional rompiendo todos los consenso y tradiciones. El primero, aceptar que quien hasta antes de ayer había sido ministro de Justicia pasara a ser magistrado. ¿Idoneidad?, ¿la mujer del César no sólo tiene que ser honrada sino parecerlo?
Y después, romper con la tradición de que si el presidente es de un signo, el vicepresidente es del otro signo. Pumpido lo quiere todo. Si hay que enfangar la toga, la enfanga…
Y el resultado está siendo rápido. Pumpido ha bendecido ya todas las leyes ideológicas. Con casi 13 años de retraso ha bendecido la Ley Aído. El nasciturus que en el 86 era un bien jurídico protegible para a ser un bien jurídico disponible por parte de la mayoría progresista. Voilá.
Y es que el derecho a la vida no es un derecho absoluto, reza el Constitucional en relación a la Ley de Eutanasia, también bendecida. ¿Dejaremos de ayudar a quien pretende suicidarse a partir de ahora?, ¿respetaremos su libertad?
Lo último ha sido bendecir también la Ley Celáa ninguneando el art. 27 de nuestra Carta Magna que consagra el derecho a la libertad de educación. ¿Y el derecho de los padres católicos a la educación religiosa de sus hijos?, ¿y el derecho de los padres que opten por una educación diferenciada por sexos?, ¿y el derecho de los padres que reclaman para sus hijos especiales una educación especial? Todo por el desagüe. Lamentable.
Y esto no es sino la antesala de lo que nos espera si el asalto a la Justicia fructifica. No respetan las instituciones porque sólo respetan el rodillo y la fuerza. Lo llaman progresismo, pero no es sino la selva.
https://www.alertadigital.com/2023/03/26/moncloa-maniobra-para-tomar-el-poder-judicial-por-la-via-del-colapso/
María Gámez y su marido.
