En marzo de 2023, el nuevo programa de televisión Canadiense "Mission Unexplained" de Cottage Life Television cuenta la historia sobre los militares que se encuentraron con fenómenos paranormales presentando un reportaje sobre un incidente ocurrido en Chechenia, Rusia.
La historia fue contada por "Mikhail Zaytskevich", un ex soldado ruso y ahora ciudadano estadounidense. En el programa se ocultó su rostro y no se reveló su verdadero nombre ni apellido.
Según Zaytskevich, siempre quiso estar en el ejército. Su padre era de Arkhangelsk, y también era militar (en el programa se referían a él como "Sargento Mayor de la Fuerza Aérea Rusa"), y Mikhail quería seguir sus pasos.
En la primavera de 2009, cuando tuvo lugar esta historia, Zaytskevich se desempeñaba como soldado de infantería de reconocimiento, a menudo denominado "tropas de élite". En ese momento, en la República de Chechenia, la segunda guerra de Chechenia estaba a punto de terminar, y su pelotón fue enviado ahí.
Su principal tarea consistía en recabar información entrevistando a los habitantes de la aldea local. A veces, tales entrevistas dieron como resultado que los lugareños señalaran a los soldados los escondites de armas escondidas por los militantes, los soldados inspeccionaron cuidadosamente cada escondite y recogieron las armas.
Una noche húmeda, cuando buscaban otro escondite en el bosque, notaron un grupo de extrañas luces entre los árboles. Había alrededor de una docena y eran claramente visibles, aunque estaban a cierta distancia del grupo de soldados.
Entonces Zaytskevich escuchó la suave voz de alguien, o más bien susurros. Le pareció que sonaba como si dos personas estuvieran hablando entre sí en el idioma checheno. Este susurro fue silencioso al principio, pero luego lo escuchó tan bien, como si le estuvieran hablando directamente al oído.
Entonces los susurros de "dos personas" se convirtieron en todo un alboroto de voces que hablaban al mismo tiempo. En ese momento, Zaitskevich no podía ver a nadie a su alrededor, excepto a sus compañeros de armas. Quienes no hablaban. Comenzó a entrar en pánico, pensando que estas luces y susurros podrían ser una distracción para los militantes, y que estaban siendo atraídos a una emboscada.
Un soldado que estaba junto a Zaytskevich, llamado Iván, que era su buen amigo, de repente comenzó a hablar en voz alta con alguien a quien nadie había visto. Parecía que Iván hablaba con su padre, pero su padre había fallecido dos años antes.
De repente, Ivan tiró su mochila y sus armas al suelo y corrió hacia las luces. Zaytskevich pensó que su amigo estaba temporalmente loco debido al ataque mental del enemigo y corrió tras él, temiendo que Ivan pudiera revelar su posición.
Ivan corrió frenéticamente hacia adelante, repitiendo "¡Ya voy, padre!", Y Zaytskevich corrió tras él. Las luces se acercaban y ahora eran más grandes. A Zaitskevich le pareció extraño que no pudiera distinguir ninguna figura en ellas, no había nadie ni nada detrás de ellas. Simplemente parecían luces flotando en el aire. “Fue muy extraño para mí”, recuerda.
Iván cayó de rodillas con las manos a los costados frente a las luces, que colgaban justo frente a un pequeño estanque. Parecía que estaba en trance, porque Zaytskevich le hablaba, pero no pudo sacarlo de este estado. Y seguía hablando con su padre invisible, mirando las luces.
“En ese momento, ni siquiera me pregunté qué podría ser, solo me preocupaba que no me dispararan”, señala Zaytskevich.
Pronto fueron alcanzados por el líder del pelotón, quien notó como dos de sus soldados corrían rápidamente hacia las luces. Miró a Iván, luego a las luces y luego murmuró: "Las hadas lo tienen cautivo".
Zaytskevich no podía creer lo que acababa de oír. No sabía qué hacer, ya que antes ni siquiera había pensado en que las extrañas luces fueran un fenómeno paranormal.
Y luego Iván simplemente cayó al suelo inconsciente. "Cuando levanté la vista de su cuerpo, las luces habían desaparecido. ¡Fue terrible!" Junto con el comandante, llevaron a Iván de regreso a su ubicación original.
"Cuando Iván volvió en sí, no tenía idea de lo que le había pasado. Era como si estuviera en coma. No podía recordar prácticamente todo el día. Era extremadamente extraño que no pudiera recordar nada".
Al día siguiente, Zaytskevich e Ivan actuaron como si no hubiera pasado nada, se limitaron a saludarse con la cabeza cuando se encontraron y continuaron con sus tareas diarias.
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"Es el suceso más extraño que ha sucedido en mi vida", admitió Zaytskevich.
Ahora cree que las extrañas luces tenían intenciones bastante siniestras hacia él y los otros soldados. Le pareció que las luces en realidad estaban tratando de atraer a Ivan al agua, tal vez para ahogarlo.
El programa revela que Zaytskevich se trasladó más tarde a Estados Unidos y recibió la ciudadanía estadounidense. También cortó todos los lazos con su familia y luego se alistó en el ejército de los Estados Unidos.
