11 noviembre, 2018
– Lugar: Islas de Malta y Gozo, en el Mediterráneo central
– Cultura: Cultura de los templos megalíticos.
– Cronología: 4.100 AC a 2.500 AC (=6.050-4.450 BP) , fechas calibradas por dendrocronología.
Pues sí, son los primeros templos europeos dignos de tal nombre. Las primeras construcciones anteceden en uno o dos siglos a la fecha en la cual supuestamente Yahvé creó a Adán según la interpretación literal del Génesis.
Y obviamente en Malta (donde la inmensa mayoría de la población es fuertemente católica) nadie cree en las fechas de esa interpretación literal del Génesis (sería imposible ignorar los edificios prehistóricos en una isla tan pequeña).
Pero lo más curioso es la huella arqueológica de esa peculiar religión que aún podemos adivinar en los templos megalíticos. Una religión que desde un punto de vista antropológico no solo sería anterior al monoteísmo sino también a las clásicas divinidades orientales y greco-romanas de carácter patriarcal. Vamos a verlo un poco más en detalle.
Empezamos con un mapa de situación:
Las líneas que marcan la profundidad oceánica nos indican la forma que tuvo que tener la alargada península de Malta en el apogeo de la última Edad de Hielo, cuando el nivel del mar estaba unos 100m por debajo del actual y la isla estaba unida a Sicilia por esa larga península.
A pesar de la existencia de ese corredor abierto en ocasiones, en la práctica la isla no tuvo mayor problema para desarrollar su propia fauna insular, como toda isla mediterránea que se precie:
hipopótamos y elefantes pigmeos, lirones y cisnes gigantes.
La principal diferencia con lo que se observa en otras islas mediterráneas reside en que en Malta esta fauna pleistocénica adaptada a un medio insular se extinguió bastante antes de la aparición de asentamientos humanos estables.
Dado el precedente de Chipre no se puede excluir el que grupos paleolíticos o mesolíticos visitaran la isla puntualmente y exterminaran la fauna, pero simplemente a día de hoy no hay evidencias de ello.
El primer asentamiento humano detectado en Malta corresponde a una fecha tan tardía como 5.000 AC (cal). La encontramos en el poblado neolítico de Skorba, pero en dicho poblado se aprecia ya una comunidad agraria estable y bien acomodada, por lo que generalmente se supone que los primeros pioneros debieron llegar a la isla unos siglos antes.
La periodización de las culturas que se suceden a partir de ese punto, en fechas c-14 calibradas por dendrocronología, e incluyendo los solapes entre culturas, es la siguiente:
NEOLITICO:
1) Fase Ghar Dalam: 5.000-4.300 AC
2) Fase Grey Skorba: 4.500-4.400 AC
3) Fase Red Skorba: 4.400-4.100 AC
PERIODO DE LOS TEMPLOS:
1) Fase Zebbug: 4.100-3.700 AC
2) Fase Mgarr: 3.800-3.600 AC
3) Fase Ggantija: 3.600-3.200 AC
4) Fase Saflieni: 3.300-3.000 AC
5) Fase Tarxien: 3.150-2.500 AC
6) Hueco arqueológico.
Posible despoblamiento de la isla: 2.500-2.400 AC
EDAD DEL BRONCE
1) Fase Cementerio de Tarxién: 2.400-1.500 AC. Son nuevos colonos, sin solución de continuidad con las fases anteriores.
De las fases neolíticas del quinto milenio AC uno de los aspectos más interesantes son las pequeñas esculturas de terracota encontradas en Skorba. Los numerosos fragmentos corresponden a figuras femeninas esquematizadas pero claramente reconocibles, caracterizadas por muslos gruesos, sexo destacado y glúteos abultados. Son el antecedente directo del tipo que más adelante encontraremos en la fase de los templos.
En el período Neolítico no existen aún construcciones que podamos identificar claramente como templos, pero el carácter religioso de estos ídolos femeninos sí que parece claro.
Normalmente se identifican como imágenes de la Diosa Madre, y tienen muchos paralelos con otros cultos mediterráneos similares. Es imposible asegurarlo al 100% pero a todas luces es la hipótesis más probable. En todo caso, la exageración de los rasgos asociados a la fertilidad y la esteatopigia nos indican el mensaje asociado a las figuras.
Hace 6.200-6.100 años se empiezan a construir templos en las islas. Se han descubierto decenas de templos megalíticos, la mayoría de pequeñas dimensiones.
El primer gran centro ceremonial con planta lobulada y altares de piedra lo encontramos en Ggantija, en la isla de Gozo.
El maltés es él único idioma semítico que se conserva aún en Europa, posiblemente de herencia árabe sobre un sustrato fenicio. Por eso algunos nombres nos suenan tan raros.
Pero no hay que asustarse demasiado, Ggantija se pronuncia casi como “Gigantilla” en castellano. Y el nombre tiene su origen en las leyendas medievales que atribuían la construcción de los edificios megalíticos a una extinta raza de gigantes.
Lo que las excavaciones modernas nos muestran lógicamente no son esqueletos de gigantes, sino solo de tipos bastante normalitos que, eso sí, habían aprendido técnicas de construcción muy elaboradas en base a los escasos medios de los que disponían:
Las primeras construcciones de Ggantija están datadas en el 3.600 AC, aproximadamente medio milenio antes de la unificación de Egipto y los primeros faraones.
A esta fase pertenecen también las primeras construcciones del complejo de templos de Mnajdra y Hagar Qim, aunque ambos fueron ampliados y remodelados en la fase Tarxien.
El templo de Mnajdra nos ofrece una curiosidad arqueológica, que es la presencia de un “Oráculo”. En el interior de uno de los ábsides de planta lobulada donde se supone que se concentraba la audiencia se aprecian 2 agujeros practicados en las enormes losas verticales de piedra que delimitan el recinto.
El agujero llega hasta una pequeña cámara situada por detrás de la losa, que no es visible para el espectador, y que sólo es accesible por la parte trasera del templo.
La función parece clara. Desde la cámara oculta el oficiante que hiciera las veces de oráculo podía hablar o emitir sonidos que se escucharían en la sala principal dando la impresión de que las voces salían del muro de piedra.
Hasta qué punto era un ritual conocido por todos o simplemente un engaño, es imposible saberlo. Os pongo un detalle del libro de David H. Trump, “Malta. Prehistory and Temples”, con los agujeros del “Oráculo” de Mnajdra:
Al margen de la anécdota de los oráculos, la principal fuente de la que disponemos para intentar adivinar las características de la religión practicada en estos templos prehistóricos son las esculturas halladas en ellos.
La fase Tarxien es la única que nos ha legado los restos de una escultura monumental hallada in situ.
Lamentablemente no se puede asegurar al 100% que corresponda a una mujer, aunque es difícil imaginarse lo contrario. Sobre todo si la comparamos con las decenas de pequeñas esculturas de arte mueble que se han encontrado también asociadas a los templos:
El tipo representado más ampliamente es sin duda la llamada “Fat Lady” o “Dama gorda” de Malta. En la mayoría de los casos aparecen ya vestidas, y quizás por eso se acentúa aún más el grosor de las pantorrillas, que es el elemento corporal visible más cercano a los antiguos símbolos de la fertilidad.
En cambio las esculturas masculinas o “neutras” son bastante más raras, y cuando aparecen, por su propia tipología parece difícil asignarles un significado de divinidad principal.
Ante tal panorama, uno siempre está tentado a lanzarse abiertamente a la hipótesis de la Europa matriarcal preindoeuropea siguiendo a Robert Graves.
No obstante, el ejemplo típico que se pone para intentar enfriar los ánimos es: “¿qué pensaríamos de la religión cristiana si únicamente conociéramos de ella las esculturas que han encontrado los arqueólogos en las iglesias?”
Pues que es una religión politeista donde las torturas sádicas como la crucifixión forman parte del ritual. Y bueno, puede que haya un fondo de verdad en ello, pero no es exactamente así como la mayoría de nosotros definiríamos el cristianismo.
Detrás de los símbolos pueden esconderse muchas cosas que no son visibles a simple vista, y el ejemplo del simbolismo actual de la cruz como contradictorio mensaje de “amor” nos invita a tener especial cuidado en la interpretación de las religiones prehistóricas.
Aún así, hay elementos que en el caso de la religión de los templos megalíticos malteses parecen difíciles de discutir. Uno es la preponderancia de las figuras femeninas obesas ligadas a símbolos de fertilidad. Y otro la ausencia de figuras o decoraciones alternativas que pudieran entenderse como divinidades principales o símbolos de las mismas.
Todo apunta a que en la Prehistoria de Malta la imagen de dios (o al menos de la divinidad principal) era representada mediante la figura de una mujer gorda. Las divinidades patriarcales, cuyos símbolos más típicos son la imagen del barbudo Zeus o el colérico Yahvé, no habían aparecido todavía. Quizás porque estamos hablado de un mundo anterior a Adán, y desde un punto de vista antropológico, anterior sin duda también al mismo Yahvé.
Libro recomendado: “Malta. Prehistory and Temples.” David H. Trump. Ed. Midsea Books Ltd. 2.002.