“En los años recientes, se han identificado petroglifos similares en los cinco continentes.
Todos ellos datan desde casi el mismo período de tiempo". A finales del siglo 20, los arqueólogos descubrieron una colección de símbolos tallados en piedra como los petroglifos del desierto del Negev en Israel que aparecieron en escritura.
El cálculo de la fecha de estos símbolos mostró que fueron hechos durante un extenso período de tiempo, comenzando alrededor del año 1700 antes de Cristo.
Esta extraña colección de símbolos fue examinada por primera vez por el Dr. James Harris, un experto en petroglifos y arqueólogo de la Universidad Brigham Young. Él identificó al alfabeto como perteneciente al sistema proto-Canaanita, que fue traducido exitosamente al utilizar sonidos fonéticos del antiguo Hebreo o Talmúdico.
Antes, William McGlone, un arqueólogo amateur e ingeniero espacial retirado, descubrió la misma colección de símbolos tallados en piedras profusamente cubiertas con pátina alrededor del pueblo La Junta, Colorado. La fecha de la pátina correspondió a la misma era de la escritura encontrada en Harkarkom en Israel.
Los petroglifos en Colorado fueron fotografiados y publicados en Internet. En un lapso de unos pocos años, imágenes de petroglifos similares fueron enviadas al sitio web donde se encontraban las mismas (Viewzone) por arqueólogos e historiadores de muchos lugares diferentes de todo el mundo. Esto incluía una colección de escrituras de la República de Yemen del lugar donde se encontraba el palacio de la Reina de Saba..
Los símbolos identificados como parte de un alfabeto proto-Canaanita
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Extrañamente, tanto la escritura en Colorado como la de Yemen hablan de un evento similar, posiblemente relacionado con el Sol, que se profetizó cambiaría a la civilización
humana”.
Lo más interesante de estos reportes son sus muchas relaciones con la investigación de Sorcha Faal en los descubrimientos Rusos del ADN que incluyen los
siguientes:
“Únicamente el 10% de nuestro ADN se utiliza para construir proteínas. Es el subconjunto del ADN que es de interés para los investigadores Occidentales y está siendo examinado y clasificado. El restante 90% se considera ‘ADN basura’.
Sin embargo, los investigadores Rusos convencidos de que la naturaleza no es tonta, se unieron a los lingüistas y genetistas en una empresa para explorar ese 90% de ‘ADN basura’. ¡Sus resultados, hallazgos y conclusiones son sencillamente revolucionarios!
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Traducción simbólica al alfabeto hebreo
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Según estos hallazgos, nuestro ADN no sólo es responsable de la construcción de nuestro cuerpo sino que sirve también como almacén de datos y de comunicaciones.
Los lingüistas Rusos encontraron que el código genético – especialmente el aparentemente ‘inútil’ 90%- sigue las mismas reglas de todos nuestros lenguajes humanos.
Para este fin compararon las reglas de la sintaxis (el modo en que se colocan las palabras para formar frases y oraciones) la semántica (el estudio del significado en las formas del lenguaje) y las reglas básicas de la gramática. Encontraron que los alcalinos de nuestro ADN siguen una gramática regular y que sí tienen reglas fijas al igual que nuestros lenguajes.
Por lo tanto, los lenguajes humanos no aparecieron por coincidencia sino que son un reflejo de nuestro ADN inherente.
El biofísico y biólogo molecular Ruso, Pjotr Garjajev y sus colegas también exploraron la conducta vibratoria del ADN. En resumen la esencia era: “Los cromosomas vivientes funcionan igual que una computadora holográfica usando radiación láser del ADN endógeno”.
Esto significa que ellos se las arreglaron, por ejemplo, para modular ciertos patrones de frecuencia (sonido) en un rayo parecido al láser que influyó la frecuencia del ADN y de ese modo a la misma información genética.
Como la estructura básica de los pares de alcalinos DNA y del lenguaje (como se explica arriba) es de la misma estructura, no se necesita ninguna decodificación del ADN. ¡Uno sólo puede usar las palabras y oraciones del lenguaje humano! ¡Esto, también, fue probado en experimentos!”
Símbolos hacen referencia a un evento solar
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Y si todas estas cosas se llevan a su más lógica, aunque impactante, conclusión, asevera que los seres humanos son la ‘máxima’ especie defensora de la Tierra creada con el único propósito de restaurar nuestro planeta después de que ocurre cada ciclo cataclismo.
Por supuesto que habrá quienes disputen esto enérgicamente, pero, no pueden resolver la pregunta más fundamental, para comenzar, de quienes somos como seres humanos, y eso está mejor articulado por el escritor Michael Brooks en su examen de las anomalías más intrigantes de la ciencia moderna:
“Nuestro instinto fundamental, nuestra experiencia es que tomamos decisiones para movernos, pensar, comer, robar, mentir, golpear y dar puntapiés. Hemos construido todo el edificio de nuestra civilización con esta idea. Pero la ciencia dice que este libre albedrío es una ilusión. Según los mejores neurocientíficos del mundo, somos máquinas cerebrales.
Nuestros cerebros crean el sentido de que algo dentro de ellas es el ‘tú’ que toma las decisiones. Pero es una ilusión, no existe un espíritu dentro de esa máquina. ¿Qué significa esto para nuestro sentido del yo? Y en cuanto a nuestra moral - ¿Podemos formarles juicios a las personas por actos sobre los que no tienen un control consciente?
Así que mientras nuestro planeta enfrenta lo que los antiguos predijeron sería el período de más y mayores pruebas en toda nuestra historia, se quedan sin saberlo aquellos que debería transmitir estas advertencias a los del futuro.