La última preocupación del Estado Mayor alemán no tiene que ver con conflictos bélicos, amenazas o misiones sino con algo mucho más prosaico: a los soldados de uno de sus batallones de élite les están saliendo tetas (concretamente una, la izquierda).
Según un estudio que acaba de publicarse con gran impacto –no es para menos– en Alemania, el 74% de los componentes de la unidad de élite Wachbataillon sufren lo que en medicina se conoce como ginecomastia, que no es otra cosa que el engrandecimiento patológico de una o ambas glándulas mamarias en el hombre.
Al parecer no se trata de ningún tipo de arma bacteriológica u hormonal inoculada por el enemigo con fines desmoralizantes, sino que el problema radica en el seno del propio batallón: el alarmante –y vergonzante si tenemos en cuenta que se trata de fieros soldados entrenados para matar– crecimiento de los pechos de los soldados tiene su origen en las rutinas que realizan durante los desfiles.
Los expertos aseguran que la culpa la tiene el golpeo repetido de los pesados rifles sobre el mismo punto de la zona izquierda del pecho de los soldados, quienes realizan estas maniobras con inusitada frecuencia. Los impactos estimulan que las glándulas produzcan hormonas y el resultado termina siendo una teta. Y si un hombre con tetas es grotesco, con una teta lo es aún más.
El director de Cirugía Plástica del Hospital Militar de Berlín, el profesor Bjorn Krapohl, ha confirmado el fenómeno: “Hay una conexión importante entre la actividad el batallón y el desarrollo de mamas en el lado izquierdo. Tienen que cambiar la forma de desfilar, el impacto de los rifles en esa zona es un factor significativo”
Ejemplo de ginecomastia asimétrica
La cúpula militar ha prometido investigar la “epidemia” y adaptar las rutinas del batallón si fuera necesario. Un portavoz del ejército ha declarado: “Los soldados afectados están siendo supervisados médicamente y tratados de forma individual”.
Aunque quizá Alemania esté dejando escapar la oportunidad de pasar a los anales de la Historia Militar creando un batallón de características singulares, como lo fueron “El Invencible Batallón Sagrado de Tebas”, compuesto por parejas homosexuales, o el “Batallón de Mujeres de la Muerte” rusas que combatió en la Primera Guerra Mundial. “El Batallón de los Nibelungos de la Teta Izquierda”, bien pudiera llamarse. Ahí lo dejamos.
El estudio en cuestión: Gynecomastia in German soldiers: etiology and pathology
Vía: Stuff Nueva Zelanda.
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