El martes 12 de febrero de 2013, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, compareció en el Congreso de los Diputados para explicar la actuación del BCE en la Eurozona. Dejando a un lado lo vergonzoso y antidemocrático que resulta el hecho de que la comparecencia fuese a puerta cerrada (y lo absurdo que fue, porque luego publicaron el discurso en internet), no puedo resistirme a denunciar aquí las mentiras, falacias y medias verdades que empleó Draghi durante su sermón. Debido a que si quisiera comentarlas todas necesitaría escribir un libro, lo que haré será centrarme en aquellas que resultan más aberrantes y bochornosas.
1. Nuestras medidas han aliviado las restricciones de financiación de las entidades que deciden renovar o ampliar sus préstamos a empresas y hogares, eliminando así un obstáculo para el crecimiento.
Absolutamente falso. El BCE no le ha dado dinero a los bancos para que se lo presten a empresas y familias, sino para tapar sus enormes agujeros. De hecho, hoy día los bancos españoles dan menos créditos que nunca en la historia reciente. Es más, España está a la cola mundial de acceso al crédito según el Foro Económico Mundial. ¿Cómo puede el señor Draghi mentir tan descaradamente y quedar impune? ¿Y por qué los periodistas repiten su discurso sin cuestionar la veracidad de sus palabras?
2. El primer elemento clave ha sido reducir nuestro tipo de interés oficial hasta el 0,75 %, un nivel sin precedentes en prácticamente todos los países de la zona del euro.
Se le olvida comentar que el tipo de interés oficial de EEUU está mucho más bajo, concretamente en el 0,25%; que el de Japón está en el 0,1%; o que el del Reino Unido esté en el 0,5%, entre otros.
3. En particular, las dificultades se derivan de los grandes desequilibrios existentes en sectores altamente endeudados y de la falta de saneamiento de las finanzas públicas en algunos países de la zona.
Es decir, para Draghi la culpa de la crisis europea la tienen los sectores que se han endeudado y las administraciones públicas que han gastado más de lo que han ingresado. Con respecto a esto, hay que decirle a Draghi unas cuantas cosas.
En primer lugar, en España los sectores más endeudados han sido las grandes fortunas y las grandes empresas, cegados por un ansia de ganancias que obtenían a través de una especulación desorbitada con apalancamiento financiero. En cambio, la mayoría de las familias menos adineradas que se endeudaron lo hicieron para comprar una vivienda de primera residencia (que es un derecho recogido en nuestra Constitución) obligados por los bajos salarios y el elevado precio de las viviendas. Y sin embargo, las grandes fortunas y las grandes empresas no se están viendo perjudicadas por los recortes a los que obliga el BCE, sino todo lo contrario: los millonarios españoles están engrosando sus fortunas durante la crisis (en algunos casos se han incrementado en un 50%), y los beneficios de las 35 mayores empresas españolas que cotizan en Bolsa no paran de aumentar (diez de ellas han batido en 2012 su récord de beneficios). Por lo tanto, quienes están pagando los platos rotos son otros: la mayoría de la población que apenas se benefició de la burbuja inmobiliaria.
Además, este elevado endeudamiento fue permitido y facilitado por la estructura y normas de la Unión Europea, de la cual el BCE es la principal institución responsable por ser la autoridad monetaria de la Eurozona. Si la culpa es del endeudamiento, y la responsabilidad del endeudamiento es del BCE, entonces Draghi debería culpar a su propia institución de la crisis europea, y no a los sectores endeudados.
Por otro lado, Draghi culpa a las administraciones públicas por no estar saneadas. Pues bien, la de España estaba saneadísima ya que gozaba de un superávit del 1,9% sobre el PIB en el año 2007 (año de inicio de la crisis). Y la media de todas las administraciones públicas de los países europeos alcanzaba solamente un déficit de -0,7%. Si los datos demuestran esto, ¿cómo es posible que el presidente del BCE tenga tan poca vergüenza como para culpar a las finanzas públicas? Es evidente que este economista tan preparado está mintiendo a conciencia. Lo triste es que ello se permita.
4. Los países de la zona del euro han reducido casi a la mitad sus déficits presupuestarios […]. Excluidos los pagos de intereses, el déficit primario del conjunto de la zona del euro fue prácticamente nulo.
Lo que está diciendo Draghi es que, de media, los países de la Unión Europea presentan déficit simplemente porque pagan intereses por haberse endeudado en el pasado. Si no pagaran intereses, no tendrían déficit. Y si pagaran muchos menos intereses, apenas tendrían déficit. Lo que no dice Draghi es que esos interesesserían muchísimo más reducidos si la institución de la que es presidente, el BCE, financiara a los Estados en vez de hacerlo a los bancos privados para que éstos financien a los Estados (obteniendo un beneficio por ello). Es decir, en la mano del BCE estaba y está la posibilidad de que los países europeos tengan un déficit mucho menor (y menor prima de riesgo, y menor necesidad de recortar gastos y subir impuestos), pero nunca lo ha querido hacer porque prefiere dar el dinero a los bancos privados para que sanen sus heridas.
5. El déficit por cuenta corriente de España se ha reducido considerablemente, desde casi el 10 % del PIB en 2008, hasta aproximadamente el 1 % en 2012.
Cierto, pero Draghi olvida intencionadamente explicar por qué ocurre esto. El saldo por cuenta corriente es la diferencia de lo que vende España al extranjero con lo que compra al extranjero. Durante la burbuja inmobiliaria España presentó un déficit creciente, porque compraba más cantidad de productos y servicios al extranjero de los que vendía. Hoy día esa diferencia se está reduciendo, pero no porque España esté vendiendo mucho al extranjero, sino porque ahora compra muchísimo menos debido a la caída del consumo privado de las familias españolas (en 2009 las importaciones se redujeron en un 27%). Es decir, el déficit comercial se está reduciendo porque ahora somos mucho más pobres y compramos menos cosas al resto de países.
6. El peso de las exportaciones en el PIB se incrementó en unos 10 puntos porcentuales en España.
El peso de las exportaciones en el PIB (X/Y) depende de la evolución de las exportaciones (X) pero también depende del tamaño del PIB (Y). Es decir, el indicador puede aumentar porque aumenten las exportaciones o porque disminuya el PIB, o ambas cosas. En el caso español, aunque es cierto que las exportaciones han crecido, la caída del PIB ha destacado aún más, por lo que el indicador ha mejorado en buena parte gracias a que el PIB español es mucho menor ahora que antes, y no tanto porque las exportaciones estén aumentando.
7. El BCE está contribuyendo activamente a una reducción del riesgo de naturaleza macroeconómica: estabilizando firmemente las expectativas de inflación.
Ése es precisamente el problema: la obsesión del BCE por controlar la inflación, para lo cualestá estrangulando (conscientemente) a la economía europea. En Estados Unidos la inyección de capital ha sido mastodóntica así como la bajada del tipo de interés oficial y la inflación no ha aumentado en absoluto. Como ya expliqué en un artículo anterior, en etapas de recesión como la actual un aumento de la oferta monetaria no provoca inflación.
8. Tras exponer brevemente nuestra actuación, escucharé con gran interés sus opiniones sobre la economía europea, las políticas del BCE y el futuro diseño de nuestra unión económica y monetaria.
Hasta en eso mintió, porque cuando el diputado de Izquierda Unida Alberto Garzón expuso la visión que tiene su grupo parlamentario sobre el asunto, Draghi se limitó a contestar contrariado con un: “¿cuál es la pregunta? Y no dijo nada más. Demostró de esa forma que no le importaba en absoluto la opinión de nadie. Él había ido al Congreso a sentar cátedra, no a debatir.
Fuente: http://eduardogarzon.net/8-grandes-mentiras-de-draghi-en-el-congreso-de-los-diputados/
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