
En el estudio, los científicos analizaron el material genético de casi 40 restos óseos procedentes en su mayoría de Alemania, de entre unos 7.500 y 2.500 años de antigüedad. Los análisis revelan una serie de fenómenos, entre los que destacan las migraciones desde Oriente Medio y un gran cambio radical en la composición genética desde hace unos 4.500 años.
Según los investigadores, la cultura campaniforme, que surgió en la Península Ibérica en torno al 2.800 a.C., pudo haber jugado un papel importante en este cambio.
La investigación, que se detalla en la revista 'Nature Communications', también plantea que los primeros agricultores de Europa Central son el resultado de las migraciones que se iniciaron en Turquía y Oriente Medio —donde nació la agricultura— y llegaron a Alemania hace unos 7.500 años.
Cooper y sus colegas analizaron el ADN mitocondrial (la mitocondria es una parte de la célula encargada de suministrar energía y que se transmite por vía materna), y observaron un ADN específico de un determinado grupo genético llamado haplogrupo h, que se encuentra muy presente en toda Europa, pero que es menos común en Oriente y Asia Central.
Fuente: veritas-boss.
No hay comentarios:
Publicar un comentario