A tenor de un vídeo grabado en Junio de 2011 en Lousiana, EE.UU., el proyecto HAARP (High Frequency Active auroral research project) podría estar actuando en el medio ambiente de la biosfera barriendo zonas completas con líneas rectas perfectamente definidas.
Ufopolis 2013
Teniendo en cuenta que esta serie de antenas situadas en Alaska estarían haciendo rebotar su señal en la ionosfera terrestre con el propósito de cambiar el clima del planeta, nos ha parecido especialmente interesante comprobar como la ondulación de las nubes sigue un patrón regular, como si estuviesen recibiendo continuamente un flujo de ondas y éstas estuviesen interaccionando con las moléculas de agua de las nubes.
Si se dan cuenta, en este tipo de eventos relacionados con el Haarp tenemos un cielo perfectamente vacío de nubes, mientras que el otro está lleno. ¿Sería posible incidir en una determinada área para afectar la climatología de forma tan exacta. Si, y solo si la intensidad en la emisión de esas ondas sea constante y perfectamente acotada, algo que ya debería ser posible en el Haarp debido a los años de experimentación acumulados.
El problema de este tipo de vídeos radica en la posibilidad de realizar un control mental a los seres humanos a través del medio ambiente. Si fuese posible afectar de esta manera el medio ambiente, no me cabe duda de que el siguiente paso sería los organismos vivos de la superficie.
Las aplicaciones militares serían infinitas, como elevar el stress en una población determinada, afectar las moléculas de agua en una zona concreta, alterar el comportamiento de los animales con altas frecuencias inaudibles para los seres humanos, o simplemente alterar la calidad del sueño de las personas que estuviesen afectadas por la emisión de esas ondas.
Las consecuencias de esta última medida sería tan debastadoras para una comunidad como beneficiosa para la economía que consiguiera aprovecharse de los altos índices de depresión o apatía derivados de esa falta de sueño.
Las aplicaciones militares serían infinitas, como elevar el stress en una población determinada, afectar las moléculas de agua en una zona concreta, alterar el comportamiento de los animales con altas frecuencias inaudibles para los seres humanos, o simplemente alterar la calidad del sueño de las personas que estuviesen afectadas por la emisión de esas ondas.
Las consecuencias de esta última medida sería tan debastadoras para una comunidad como beneficiosa para la economía que consiguiera aprovecharse de los altos índices de depresión o apatía derivados de esa falta de sueño.
Lo cierto es que tenemos una alarmante falta de información sobre qué es lo que se hace con este tipo de experimentación y si realmente llegan a utilizar a los seres humanos, viendose estos afectados por los experimentos del HAARP. Pero tampoco podríamos hacer nada ya que seguramente este tipo de experimentaciones, al igual que ocurre con la industria de la nutrición en países desarrollados solo se retiran cuando alguien, tras muchos años demuestra que es perjudicial para la salud.
Mientras tanto, se seguirá haciendo, ya que entre otras cosas, las legislaciones permiten todo esto con total impunidad.
Mientras tanto, se seguirá haciendo, ya que entre otras cosas, las legislaciones permiten todo esto con total impunidad.
VIDEO:
Ufopolis 2013
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