Luis Bárcenas hace una peineta a la prensa el pasado mes de febrero. | Gtres
La gran pregunta que toda España se hace ahora que Luis Bárcenas está en prisión es si tirará por fin de la manta.
O quizá, dadas las temperaturas y la estación actual, sea más propio preguntarse si encenderá el ventilador y se harán realidad las amenazas en privado de 'cantar' y contar lo que sabe.
Ante esta hipótesis que ansía todo el país, el PP está en vilo ante la reacción del hombre que controló las finanzas del PP durante 20 años.
En este giro en el caso ha sido muy importante que la Fiscalía reclamara el ingreso a prisión. No en vano, el Ministerio Fiscal tiene una jerarquía cuyo principal cúspide o principal responsable está nombrado por el Gobierno a través del Ministerio de Justicia.
El PP asiste con inquietud a la posibilidad de que su ex tesorero haga nuevas revelaciones. "Como le dé ahora a éste por hablar... No sé qué va a pasar", reconocía ayer un alto cargo del PP. "Dependerá de si tiene aseguradas o no sus fianzas", añadió pensativo. No en vano, se desconoce qué sabe Bárcenas o si guarda información suficiente para hacer tambalear al PP o al Gobierno.
El temor en el PP se expresa incluso desde el propio Gobierno. Según informa hoy EL MUNDO, un destacado ministro reconoció fuera de micrófono la incertidumbre que hay sobre las amenazas de Bárcenas y el punto de inflexión que podría significar para él estar en la cárcel: "Hemos cruzado la línea roja".
¿Y ahora qué? ¿Cuál será la próxima maniobra? ¿U optará por guardar silencio? Ante estos interrogantes, el mensaje oficial que traslada el PP es que no tienen miedo. Pero una cosa es qué se dice en público y otra en privado.
Hay que recordar que el ex tesorero dejó el pasado diciembre un aperitivo de lo que podría venir. Al poco de llegar la primera comisión rogatoria de Suiza -en la que se desvelaba una de sus cuentas millonarias-, Bárcenas dejó constancia ante notario en un acta una lista de los donantes del PP donde "figuran con detalle" los nombres de los donantes y los perceptores de fondos entre los años 1994 y 2009. Y en la memoria de todos, cómo no, están los sobresueldos en negro o los 'papeles' de Bárcenas.
Hoy se hablará mucho de Bárcenas. No sólo dirigentes sino que también hay expectación sobre qué puede hacer el presidente del Gobierno. Al menos, Mariano Rajoy aplazó a este viernes a los periodistas que ayer le preguntaron por el asunto. Y mientras tanto, se recuerda aquella frase que dijo en abril de 2009: "Estoy convencido de que nadie podrá probar que Bárcenas y Galeote no son inocentes".
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