Por su parte, miembros de los Hermanos Musulmanes atacaron varios edificios gubernamentales y comisarías, de las que liberaron presos.
Manifestantes se encaran a las fuerzas de seguridad que intentan desalojar la acampada de los seguidores de Mursi | Efe
El Ejército egipcio ha abierto fuego contra manifestantes partidarios del anterior presidente de Egipto, Mohamed Morsi, que intentaban sumarse a uno de los campamentos de protesta de El Cairo que está siendo desalojado por los agentes de las fuerzas de seguridad, según ha informado un reportero de Reuters presente en el lugar y recoge Europa Press.
El periodista ha indicado que ha visto a unas 20 personas que han recibido disparos en las piernas por parte de militares egipcios. Los partidarios del presidente depuesto estaban lanzando piedras y cócteles molotov contra los militares egipcios.
Además, al menos dos personas murieron este miércoles en la plaza de Mustafa Mahmud, en el barrio cairota de Mohandesín, durante una protesta de los seguidores de los Hermanos Musulmanes contra la operación policial para desmantelar sus acampadas en otras partes de El Cairo, señaló la Hermandad en su página web y recoge Efe. La organización islamista apuntó que "francotiradores del Ministerio del Interior" abrieron fuego contra los manifestantes en Mustafa Mahmud.
Según la agencia de noticias estatal Mena, centenares de seguidores del depuesto presidente Mohamed Morsi se congregaron en la plaza de Mustafa Mahmud, desde donde arrojaron piedras a los coches y personas que pasaban por allí. También quemaron neumáticos para cortar las calles, por lo que la policía tuvo que intervenir. A la zona han llegado cinco vehículos con refuerzos de seguridad.
Miembros de los Hermanos Musulmanes han salido a las calles en distintas ciudades del país para protestar contra la operación policial para desmantelar las acampadas de los islamistas en las plazas de Rabea al Aduiya, en el distrito de Ciudad Naser, y del Nahda, en Giza.
El Ministerio de Sanidad informó de al menos 13 muertos y 98 heridos durante el asalto policial a las acampadas; cifras que la Hermandad eleva a 200 fallecidos y miles de heridos.
Los islamistas atacan comisarías
Miembros de los Hermanos Musulmanes atacaron este miércoles varias comisarías y edificios gubernamentales en distintas provincias del país, en protesta por el asalto policial a sus acampadas en El Cairo, indicaron medios oficiales.
Según esas fuentes, los islamistas entraron en la comisaría del Uarrá en el distrito cairota de Imbaba, donde han prendido fuego y retienen al oficial de policía al mando. Además, han liberado a los presos que se encontraban en esa comisaría.
En Beheira (norte), los manifestantes partidarios del depuesto presidente Mohamed Morsi destruyeron el edificio de la gobernación provincial; mientras que, en Garbiya (norte), intentaron irrumpir en otra comisaría y en la sede de la gobernación. En Fayum, al sur de El Cairo, los seguidores de Morsi entraron en otra sede policial, en la que causaron un incendio. En previsión de más ataques, la policía en la provincia de Al Qaliubiya, al norte de la capital, ha empezado a trasladar a los presos de las comisarías a cárceles.
LD/ AGENCIAS 2013-08-1
Matanza en El Cairo en el desalojo de las acampadas de apoyo a Morsi
Los Hermanos Musulmanes denuncian que al menos 600 personas han muerto al desalojar la policía dos campamentos islamistas
Manifestantes pro Morsi huyen de los gases lacrimógenos. / K. DESOUKI (AFP)
Unos potentes altavoces han avisado a los acampados en la plaza de Al Nahda de que había llegado su última oportunidad de abandonar las protestas y, al contrario que otras veces, finalmente el Gobierno ha cumplido sus amenazas. Las fuerzas de seguridad egipcias han irrumpido esta madrugada en los campamentos que mantenían en El Cairo los partidarios del depuesto presidente, Mohamed Morsi, desde elgolpe de Estado del pasado 3 de julio. La policía ha empleado gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, encontrando mayores dificultades en la mezquita de Rabá Al Adauia donde los acampados se contaban por miles. La agencia AFP sostiene que los agentes han empleado también fuego real para dispersar a los manifestantes, aunque Interior lo ha desmentido.
El Ministerio de Sanidad ha confirmado, hasta el momento, nueve víctimas mortales, mientras que los Hermanos Musulmanes hablan de, al menos, 600 fallecidos. El Twitter del portavoz de los Hermanos Musulmanes, Gehad al Haddad, no deja de lanzar denuncias y en él puede leerse que "la policía ha incendiado una tienda de campaña sin ni siquiera preocuparse por ver si había gente dentro; había mujeres refugiadas en su interior". La Hermandad ha convocado a sus fieles a concentrarse en otro campamento, en la plaza Mustafá Mahmud, en Giza.
No ha existido muro ni barricada capaz de detener la acción de los agentes. A esta hora, las tiendas instaladas en la plaza de Al Nahda están ardiendo y forman columnas de humo negro que señalan, en la distancia, el punto en el que se ha producido el desalojo. Poco a poco, todo se ha ido reduciendo a escombros y pronto no quedará nada. Las proporciones del campamento que los seguidores de Morsi levantaron junto a la mezquita de Rabá Al Adauia hacen más difícil su total desmantelamiento, aunque la policía ha ido tomando el control de la zona después de traspasar sus barreras de cemento.
Esta madrugada, el Ministerio del Interior renovaba su oferta de ofrecer una salida segura a los manifestantes, sabedor de que si nadie respondía a la invitación no era debido a las horas intempestivas del anuncio sino a la determinación de los seguidores de Mursi de no abandonar las calles. En su comunicado, el Ministerio añadía que su decisión de esperar ha estado motivada por su deseo de llegar a una solución pacífica a la crisis. Durante los últimos días, tanto el Gobierno interino como los Hermanos Musulmanes y sus simpatizantes no habían hecho más que declararse amigos de la paz y el diálogo pero, tal y como se esperaba, el fin de las sentadas no ha sido pacífico.
Todavía reina la confusión y, mientras se suceden los enfrentamientos entre los agentes y los seguidores del expresidente, las fuerzas de seguridad han cortado las calles aledañas a unas concentraciones que se han quedado sin manifestantes. Unos doscientas personas han sido detenidas y los servicios de tren que conectan la capital egipcia con el resto del país han sido suspendidos hasta nuevo aviso, ante el temor del Gobierno a que los islamistas reciban refuerzos. Según Al Jazeera, el Banco Central de Egipto ha ordenado el cierre de todos los bancos a mediodía (hora local, misma hora española). Según la agencia estatal Mena, en la localidad de Sahag, en el centro de Egipto, los manifestantes pro Morsi han quemado una iglesia. Otras protestas se están desarrollando en otras ciudades.
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