En un contundente ejemplo de que una tecnología que cae en el olvido no tiene por qué resultar fácil de redescubrir, una nueva investigación pone el dedo en la llaga con la situación paradójica de que una élite de artesanos logró desarrollar y aplicar con éxito hace más de 2.000 años una tecnología para crear recubrimientos con algunas cualidades que ni siquiera hoy en día se pueden lograr con las tecnologías estándar que producen DVDs, células solares, dispositivos electrónicos y otros productos.
Averiguar en qué consistía exactamente esa técnica arcaica y tan buena para aplicar recubrimientos a metales podría ayudar a preservar valiosas artesanías y otros tesoros artísticos del pasado.
La comunidad científica ha hecho en los dos últimos siglos grandes progresos en el conocimiento de cómo eran exactamente las técnicas químicas empleadas en la elaboración de muchos objetos de artesanía de la antigüedad. Un buen conocimiento de esas técnicas químicas es vital para poder preservar tales objetos y garantizar que puedan seguir siendo admirados por las generaciones futuras.
Sin embargo, ha habido grandes lagunas en el conocimiento sobre cómo lograban los artesanos de la antigüedad dar capas de oro o plata impresionantemente uniformes y lustrosas a objetos de formas intrincadas. Algunas de estas lagunas parece que van a remediarse ahora, gracias a los hallazgos hechos en un nuevo estudio.
A lo largo de la historia, muchas técnicas metalúrgicas han surgido y caído en desuso, por lo que a veces puede resultar difícil saber cómo exactamente se fabricó un objeto metálico. (Foto: Amazings / NCYT / JMC)
El equipo de Gabriel Maria Ingo, del Instituto para el Estudio de los Materiales Nanoestructurados, dependiente del Consejo Nacional italiano de Investigación, se ha valido de las más nuevas técnicas analíticas para desvelar algunos de los secretos de aquellos artesanos extraordinarios.
El más importante de todos esos secretos técnicos revelados por la nueva investigación es que esos orfebres de dos milenios atrás lograban algunos de sus magníficos resultados recurriendo al uso del mercurio a modo de pegamento, lo que hacía posible aplicar las finas capas de los metales a estatuas y otros objetos.
También se ha constatado que, aunque esos conocimientos se usaron para aplicar oro y plata reales a los objetos tratados, a veces también se utilizaron de modo fraudulento, para hacer estatuas de metal barato que parecen de oro o plata macizos.
En la investigación también han trabajado Gabriella Di Carlo, Alessio Mezzi y Giuseppina Padeletti, del citado Instituto para el Estudio de los Materiales Nanoestructurados, así como Giuseppe Guida, del Instituto para la Conservación y la Restauración en Roma, y Emma Angelini del Instituto Politécnico de Turín, todas estas entidades en Italia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario