Un encuentro entre el jefe del servicio de inteligencia saudí, príncipe Bandar bin Sultan bin Abdulaziz al Saúd, y el director del Mossad israelí ha enfurecido a algunos miembros del establishment saudí, señaló el sitio de Press TV.
Según una fuente anónima de la Embajada saudí en la capital jordana, Ammán, el encuentro, que tuvo lugar en la ciudad de Aqaba, en Jordania, ha provocado la ira del príncipe heredero de la corona saudí, Salam bin Abdul Aziz.
El príncipe Salmán habría aconsejado, sin embargo, al jefe de los espías saudíes que llevara a cabo consultas de forma indirecta con el régimen israelí sobre los temas en Oriente Medio, dijo la fuente.
Según el periódico Wall Street Journal, Bandar dirige a los grupos armados que intentan derrocar al gobierno sirio. Un reportaje publicado recientemente por el sitio Mint Press indicó que Bandar fue quien ordenó la provocación de las armas químicas en Guta para ofrecer a EEUU una excusa para intervenir en Siria.
Adam Entous, del Wall Street Journal, ha señalado también que el príncipe Bandar y su agencia de inteligencia saudí fabricaron “pruebas” para acusar al gobierno sirio de utilizar gas sarín antes del ataque de Guta.
Entous declaró, durante una entrevista con Democracy Now, que “la agencia de inteligencia de Bandar afirmó, poco después del incidente, que armas químicas habían sido utilizadas por el régimen sirio. Poco después, los británicos, franceses y estadounidenses repitieron las mismas afirmaciones.”
El analista norteamericano Kevin Barret dijo a Press TV que el príncipe Bandar ha sido “el jefe de operaciones de Al Qaida”.y “lidera una legión de muyahidin desde la guerra afgana, en la década de los ochenta. Son estos militantes de Al Qaida, apoyados por la CIA y el Mossad, los que Bandar dirige hoy en Siria”.
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