Fuertes precipitaciones han provocado inundaciones en Riad, capital de Arabia Saudita, durante la madrugada de este domingo, lo que -según medios locales- ha dejado una persona muerta y tres desaparecidas.
El torrencial aguacero ha interrumpido las comunicaciones por carretera en zonas donde viven más de cinco millones de personas. Por esta situación las escuelas han sido cerradas y torrentes de agua bloquean el tráfico en el centro de la capital. Reportes indican que las calles de algunos barrios de Riad se han convertido en crecidas que arrastraron coches y mobiliario urbano a su paso.
Es por ello que las autoridades saudíes han ordenado el cierre de los colegios y ha movilizado a las fuerzas de Defensa Civil, cuyo departamento ha instado a la población a que permanezca en sus casas hasta que amainen las lluvias y baje el nivel de las riadas.
Según el canal de televisión Al Arabiya, el Gobierno del Reino de Arabia Saudita instó a la gente a no abandonar sus hogares mientras el nivel del agua continúe estando tan alto. Por otro lado, ha sido creado un centro de emergencia en la ciudad de La Meca (noroeste).
De acuerdo a la agencia Bahrain’s Gulf Daily News, se planifica una evacuación de la gente que vive en las partes más bajas de la región. Mientras tanto, los meteorólogos prevén que las lluvias continúen inundando la capital de Arabia Saudita durante todo el domingo.
Según el sitio web de noticias saudí Sabq, una mujer fue arrastrada al intentar cruzar una zona inundada . “Ella había estado viajando en un coche con su padre, pero tuvo que parar, ya que llegó a ser demasiado peligroso permanecer en el vehículo”, afirmaron fuentes locales.
Las inundaciones son muy poco frecuentes en el reino desértico, por lo que las autoridades no se han preparado para casos excepcionales como estos, situación que ha sido criticada.
El pasado 13 de mayo, la capital de Arabia Saudita fue testigo de una de las lluvias más fuertes de los últimos 25 años, que se cobró la vida de varios habitantes. En el año 2009, las inundaciones en la ciudad portuaria de Jeddah, situada en el mar Rojo, causaron la muerte de 123 personas.
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