Instalaciones de la NSA en San Antonio, Texas, antes una fábrica de microchips de Sony; una de las oficinas centrales de la TAO.
A mediados de año Edward Snowden perturbó al mundo al dar a conocer información reservada sobre PRISM, una operación de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) que nació con el propósito de recabar la mayor cantidad posible de datos personales de quienes a diario utilizan los muchos servicios de Internet. A partir de entonces, la cascada de filtraciones se ha multiplicado, cada una de las cuales descubre un nuevo ámbito en donde la NSA también tiene presencia: los sitios de pornografía en línea o los de videojuegos, por ejemplo.
Ahora es el diario alemán Die Spiegel el que agrega otra pieza a este ominoso rompecabezas de la panóptica contemporánea: TAO, una oficina de la NSA que al parecer se encuentra entre las más secretas de la agencia.
“Esta es la unidad operativa más importante de la NSA, algo como un escuadrón de plomeros que se llama cuando el acceso normal a un objetivo está bloqueado”, dice Die Spiegel sobre la Oficina de Operaciones de Acceso Personalizado (Office of Tailored Access Operations).
En términos generales, la TAO se conforma por un grupo de hackers notablemente especializados, capaces de infiltrarse en casi cualquier programa y red, privado o gubernamental. Así, de acuerdo con documentos revisados por el diario alemán, personal adscrito a esta oficina ha sido capaz de crackear redes de telecomunicaciones europeas para espiar servidores de correo electrónico de Blackberry.
Con una variedad perversa de herramientas que cada vez denotan una mayor precisión y efectividad, la TAO de la NSA nos muestra hasta qué punto nuestra privacidad en línea se trata en realidad de una ilusión alimentada por la ignorancia. ¿Qué encontraríamos si se corriera completa la cortina de la virtualidad y la programación?
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