miércoles, 28 de mayo de 2014

El Origen de la Raza Humana en las Diferentes culturas



Mitos de la creación en África

Mitología Yoruba

Según Yoruba (SU-a-bah) mitología, los primeros reyes Yorubas eran los descendientes del creador, Oduduwa (oh-doo-doo-wah). La corona de un rey yoruba identifica el estado de su portador y le da al rey el poder de interactuar con el mundo espiritual con el fin de beneficiar a su pueblo. Un velo, una cara grande, y un grupo de aves se aparecen con frecuencia en la corona de un rey yoruba. Hace mucho tiempo, Olorún (OH-bajo-run), el dios del cielo, bajó una gran cadena de los cielos para las aguas antiguas . Abajo esta cadena subió Oduduwa, el hijo de Olorún. Oduduwa trajo con él un puñado de tierra, un pollo especial de cinco dedos, y una nuez de la palma. Tiró la tierra sobre las aguas antiguas y establecer el pollo en la tierra. 

El pollo afanosamente rayado y dispersa la suciedad hasta que se formó la primera tierra seca. En el centro de este nuevo mundo, Oduduwa creó el magnífico reino de Ife (EE-fay). Él plantó la tuerca de palma, que se convirtieron en un árbol orgullosa con 16 sucursales, simbolizando los 16 hijos y nietos de Oduduwa. Oduduwa fue el primer gobernante del reino, y el padre de todos los yoruba. Con el tiempo se coronó a sus 16 hijos y nietos y los envió a establecer sus propios grandes reinos yoruba. Como descendientes del dios del cielo, estos primeros gobernantes yorubas y sus descendientes directos eran reyes divinos. Sólo ellos podían llevar coronas veladas especiales que simbolizaban su poder sagrado.

Boshongo
El Boshongo son una tribu bantú de África Central.

Al principio sólo había oscuridad, agua y el gran dios Bumba. Un día Bumba, en el dolor de un dolor de estómago, vomitó el sol. El sol secó parte del agua, dejando la tierra. Aún en el dolor, Bumba vomitó la luna, las estrellas, y luego algunos animales: el leopardo, el cocodrilo, la tortuga, y, por último, algunos hombres, uno de los cuales, Yoko Lima era blanco como Bumba.

Efik


El Efik son una tribu nigeriana.
El creador, Abassi, creó dos seres humanos y luego decidió no permitir que vivan en la tierra. Su esposa, Atai, le convenció para que lo hagan. Con el fin de controlar a los humanos, Abassi insistió en que se comen todas sus comidas con él, manteniendo así su crecimiento o la caza de alimentos. También les prohibió a procrear. Pronto, sin embargo, la mujer comenzó a cultivar alimentos en la tierra, y dejaron de presentarse a comer con Abassi. Entonces el hombre se unió a su mujer en el campo, y en poco tiempo había niños también. Abassi culpó a su esposa por la forma en que las cosas habían resultado, pero ella le dijo que se ocuparía de ello. Ella envió a la muerte la tierra y la discordia para mantener a la gente en su lugar.

Ekoi
El Ekoi son una tribu en el sur de Nigeria.

Al principio había dos dioses, Obassi Osaw y Obassi Nsi. Los dos dioses crearon todo junto. Entonces Obassi Osaw decidió vivir en el cielo y Obassi Nsi decidió vivir en la tierra. El dios en el cielo da la luz y la humedad, pero también trae consigo la sequía y las tormentas. El dios de la tierra nutre, y toma a la gente de nuevo a él cuando mueran. Hace un día largo Obassi Osaw hizo un hombre y una mujer, y los puso sobre la tierra. No sabían nada de modo Obassi Nsi les enseñó acerca de la siembra y la caza para conseguir comida.

Etiopía

Wak era el dios creador que vivía en las nubes. Mantuvo la bóveda de los cielos a una distancia de la Tierra y la cubrió con estrellas. Él era un benefactor y no castigó. Cuando la tierra era plana Wak preguntó al hombre a hacer su propio ataúd, y cuando el hombre hizo esto Wak lo encerró en ella y la empujó contra el suelo. Durante siete años hizo llover fuego y se formaron las montañas. Entonces Wak desenterró el ataúd y hombre brotó, vivo. El hombre cansado de vivir solo, así Wak tomó un poco de su sangre, y después de cuatro días, la sangre se convirtió en una mujer a la que el hombre se casaba. Tuvieron 30 hijos, pero el hombre se avergonzaba de tener tantos lo que se escondió 15 de ellos. Wak luego hizo esos niños ocultos en animales y demonios.

Fans
Los ventiladores son una tribu bantú en África.

En el principio no había nada, pero Nzame. Este dios es realmente tres: Nzame, Mebere y Nkwa. Era la parte Nzame del dios que creó el universo y la tierra, y trajo a la vida a ella. Whle las tres partes de Nzame estaban admirando esta creación, se ha decidido a crear una regla para la tierra. Así se creó el elefante, el leopardo y el mono, pero se decidió que algo mejor tiene que ser creado. Entre los tres se hicieron una nueva criatura en su imagen, y le llamaron Fam (poder), y le dijeron que para gobernar la tierra. En poco tiempo, Fam creció arrogante, maltrataba a los animales y dejó de adorar Nzame. Nzame, enfurecido, sacó truenos y relámpagos y destruyó todo lo que era, excepto Fam, que había sido prometido la inmortalidad.

Nzame, en sus tres aspectos, decidió renovar la tierra y vuelve a intentarlo. Se aplica una nueva capa de tierra al planeta y creció un árbol sobre ella. El árbol cayó semillas que crecieron en más árboles. Las hojas que caían de ellos en el agua se convirtieron en peces, los que cayó en la tierra se convirtieron en animales. La antigua tierra reseca aún se encuentra por debajo de esta nueva, y si uno cava lo suficientemente profundo que se puede encontrar en forma de carbón. Nzame hizo un hombre nuevo, uno que sabe de la muerte, y lo llamó Sekume. Sekume formó una mujer, Mbongwe, de un árbol. Estas personas se hacen tanto con Gnoul (cuerpo) y Nissim (alma). Nissim da vida a Gnoul. Cuando Gnoul muere, Nissim sigue viva. Ellos produjeron muchos niños y prosperaron. 

Wahungwe

Un Rhodesian pueblos maoríes creó al primer hombre, Mwuetsi, que se convirtió en la Luna. Maori le dio un cuerno lleno de Ngona Ngona aceite y le dijo que iba a vivir en el fondo de las aguas. Mwuetsi se opuso y dijo que deseaba vivir en la tierra. Maori aceptó de mala gana, pero dijo Mwuetsi renunciaría a la inmortalidad si lo hacía. Después de un tiempo Mwuetsi quejó de la soledad, por lo que los maoríes lo envió a una mujer, Massassi (la estrella de la mañana), para hacerle compañía durante dos años. Cada noche durmieron en lados opuestos de una fogata, hasta que una noche Mwuetsi saltó por encima de la llama y le tocó Massassi con un dedo que había humedecido con aceite Ngona. Por la mañana Massassi era enorme, y pronto dio a luz a las plantas y los árboles, hasta que toda la tierra estaba cubierta por ellos.

Al cabo de dos años Maori tomó Massassi distancia. Mwuetsi lloró durante ocho años, momento en el que los maoríes lo envió a otra mujer, Morongo (la estrella de la tarde), diciendo que ella podía quedarse por dos años. En la primera noche Mwuetsi la tocó con su dedo lubricado, pero ella dijo que era diferente de Massassi, y que tendrían que aceite de sus lomos, y tener relaciones sexuales. Esto lo hicieron, esta noche y todas las noches a partir de entonces. Cada mañana Morongo dio a luz a los animales de la creación. Entonces ella dio a luz a los niños y niñas humanos, que se convirtieron en totalmente desarrollado por esa misma noche. Maori expresó su descontento con una feroz tormenta, y le dijo a Mwuetsi se apresuraba su muerte con toda esta procreación. Morongo, siempre tentadora, instruyó Mwuetsi para construir una puerta a su hábitat para que los maoríes no podía ver lo que estaban haciendo. Lo hizo, y de nuevo durmieron juntos. Ahora en la mañana Morongo dio a luz a los animales violentos; serpientes, escorpiones, leones, etc Una noche Morongo dijo Mwuetsi tener relaciones sexuales con sus hijas, cosa que hizo, la paternidad de ese modo a la raza humana.

Schelluk

Los Schelluk de la región del Nilo, por ejemplo, contar una historia en la que la humanidad se forma a partir del barro.

En cada región del mundo en el que el creador viajó, creó a los humanos de los materiales disponibles, por lo que algunos blancos, otros de color rojo o marrón y el negro Shilluk. Luego tomó un pedazo de tierra y les dio armas, los ojos, etc Esta historia dice mucho acerca de sus valores y su cultura. En la distribución de las características para el hombre, eligió primero para darles la capacidad de hacer el trabajo mediante el uso de sus brazos y piernas. Luego se les da la capacidad de ver y probar su comida. Por último, se les dio el habla y la audición con la que entretener a sí mismo ("Una historia de África"). Esto muestra el sistema de valores en el trabajo entre los Shilluk, que el trabajo está por encima de todo lo demás. También trata de explicar las diferencias entre los hombres de distintas razas contando de cómo surgieron. Un cuento de la creación de Africa Occidental se explica cómo dos personas espirituales fueron enviados accidentalmente a la tierra por el dios del cielo. Solo, el pueblo decidió crear a los niños de la arcilla, pero sienten que deben ocultar cuando el dios del cielo se venga abajo. 

Debido a que están ocultos en el fuego, los niños pronto se convierten a varios tonos basados en cuánto tiempo habían estado expuestos al calor. Con el tiempo, estos niños de arcilla crecen y se van a las diversas regiones de la tierra, en última instancia, poblarlo (Fader). Al igual que la de la gente shilluk, esta historia tiene un propósito doble: que explica tanto la creación del hombre, así como las cuentas para las diferencias entre él. Esta historia muestra que los africanos del oeste valoran estas diferencias, porque sienten que todos los hombres son creados iguales, y debe tratarse como tal.

Boshongo

El Boshongo, una tribu bantú centro del Lunda Cluster, cuentan una historia diferente.

Para ellos, su creador fue un hombre llamado Bumba que creó tanto el sol y la luna, junto con varias criaturas antes el hombre ("Una cosmogonía africana"). En la explicación de cómo cada criatura creó otro, uno puede ver la profunda relación entre la Boshongo y la naturaleza. Debido a que eran los últimos en ser creado y no el primero, que no son más importantes que cualquier otro organismo vivo. Hay una unidad que existe en la sociedad, porque todos trabajan para el mejoramiento de su mundo.

Abaluyia

El Abaluyia, por el contrario, creen que Dios creó al hombre para que el sol iba a tener a alguien que brille en. Luego creó las plantas y los animales para proporcionarles alimentos y le dio al hombre la mujer para que pudieran tener a alguien con quien hablar. Esto demuestra que el Abaluyia son un grupo muy machista egocéntrico. Ellos creen que, en esencia, que el mundo fue creado exclusivamente para satisfacer las necesidades de los hombres (y no las mujeres), con poca consideración por cualquier otra criatura. Para el Abaluyia, el mundo realmente sí que giran en torno a ellos. 

A pesar de sus diferencias, estas cuatro historias comparten la creencia de que fueron creados por un dios. Aunque varían en su descripción de cómo ocurrió y por qué, todos tienen el mismo propósito. A través de su explicación de cómo ocurrió esto, se puede ver lo que ellos ven su lugar en el mundo que sea. Al responder a sus preguntas, estas historias se utilizaron como una base confortable para el pueblo africano y una forma de conectar con las generaciones futuras. Como tales, estos cuentos de la creación son verdaderamente obras de la gran literatura.

Zimbabue

Modimo fue el creador. Distribuyó buenas cosas, apareció en el este y pertenecía al elemento agua. Al mismo tiempo, él era un destructor, una criatura terrorífica responsable de la sequía, el granizo, los ciclones y los terremotos. Cuando estas cosas sucedieron apareció en el oeste y fue parte del elemento fuego. Modimo fue también el cielo y la luz, la tierra y las raíces. Él era único y singular. Él no tenía antepasados, sin pasado ni futuro. Él invadió toda la creación. Su nombre era tabú y se podría hablado sólo por los sacerdotes y videntes.

Zulú

El venerable anciano, conocido como Unkulunkulu, es el creador Zulu. Venía de las cañas (uthlanga, significa la fuente) y de ellos dio a luz a la gente y el ganado. Él creó todo lo que es: montañas, ríos, serpientes, etc Él enseñó los zulúes cómo cazar, cómo hacer fuego, y la manera de cultivar alimentos. Él es considerado como el primer hombre y está en todo lo que él creó.

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