Ha sido una tenebrosa sombra sobre los escarpados Alpes por siglos, pero los restos del Drácula histórico no estarían en las montañas rumanas, sino en Italia, así lo asegura una nueva investigación. Presunta tumba de Vlad Drăculea, el Empalador.
Vlad Dräculea fue el personaje en el que el escritor irlandés Bram Stoker se inspiró para crear a su personaje el vampiro Conde Drácula. Conocido como Vlad el Empalador (en rumano: Vlad Țepeș), fue Príncipe de Valaquia (hoy el sur de Rumania) entre 1456 y 1462. Se destacó por ser un gran luchador en contra del expansionismo otomano que amenazaba a su país y al resto de Europa, y también era famoso por la manera sanguinaria y despiadada de castigar a los enemigos y traidores. El notorio Príncipe fue parte de una familia noble que perteneció a la Orden del Dragón.
El apodo de su padre, Dracul, significa “Dragón”, por lo que el jóven Vlad fue nombrado Drácula, o “hijo del Dragón”. El retrato de Vlad III del Palacio de Ambras (pintura al óleo, c. 1560), copia de un original hecho en vida del príncipe. En la actualidad, los historiadores sostienen que Vlad Tepes cayó en batalla mientras luchaba contra los turcos en 1476.
Sin embargo, estudiosos de la Universidad de Tallinn afirman haber descubierto evidencia documental que en realidad fue tomado como prisionero y luego vendido a su hija a cambio de un rescate, para luego guarecerse en Italia donde más tarde moriría y sería enterrado en una Iglesia en Nápoles.
La Iglesia Piazza Santa María La Nova, donde está enterrada su hija y yerno, sería el lugar de último descanso del Drácula real. Documentos demuestran que la hija de Vlad, María, habría pagado un rescate a los turcos para recuperar a su padre, quien fue llevado luego a Nápoles, donde tenía aliados. La estudiante Erika Stella investigaba el claustro de Santa María Nova para su tesis, cuando descubrió una tumba incongruente y bastante peculiar. Más tarde regresó al lugar junto a algunos historiadores, los cuales analizarían el sepulcro de manera más detallada.
El erudito en materia de historia medieval, Raffaello Glinni, dijo que la tumba del siglo 16 está cubierta con imágenes y símbolos de la Casa Transilvana de “los Cárpatos”, algo que no sigue la línea de la clásica morada de ultratumba de un noble italiano. Un dragón (Dracul) puede ser observado entre los bajorrelieves de la tumba. “Cuando prestas atención a los bajorrelieves y a los simbolismos, te das cuenta que es obvio.
El dragón significa Drácula y las dos esfinges enfrentadas representan a la ciudad de Tebas, también llamada Tepes. En estos símbolos está escrito el mismísimo nombre del conde: Drácula Tepes”, dijo Glinni al periódico Il Mattino. Los investigadores han solicitado un permiso oficial para investigar la tumba a fondo, y en la actualidad esperan que se les otorgue para poder confirmar sus sospechas.
Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: ¿Es esta la última morada de Drácula? http://www.mysteryplanet.com.ar/site/?p=8689
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