lunes, 15 de septiembre de 2014

"La gestión del EI por Barack Obama sumergirá a EE.UU. en una guerra perpetua"

© REUTERS

El intento de Barack Obama de combatir a los radicales del Estado Islámico en Irak y Siria no llevaría a la mejora de la situación ya que EE.UU. goza de una notoria historia de fracasos en la región, opina el analista Nile Bowie.

EE.UU. camina hacia una agresión unilateral contra SiriaMientras Barack Obama autorizó el envío de otros 475 militares en Irak y la intensificación de los ataques aéreos contra las posiciones del Estado Islámico en el norte del país, también sancionó ataques unilaterales contra los yihadistas en el territorio sirio.

Además, el mandatario estadounidense pidió al Congreso que apruebe un programa de 500 millones de dólares para entrenar y armar a los milicianos de la denominada oposición moderada siria que se opone al presidente Bashar al Assad.

"Bombardear una nación soberana sin el consenso de la ONU y armar abiertamente a los grupos armados paramilitares constituiría una grave violación del derecho internacional", opina el analista político Nile Bowie.

El conflicto en la región podría tardar años

Los funcionarios de EE.UU. ya afirmaron que su esfuerzo militar contra los islamistas en Irak y Siria podría superar el mandato de Barack Obama. Teniendo en cuenta la historia de las intervenciones estadounidenses, es dudoso que sea posible una solución rápida.

© REUTERS Saad Shalash 

"Barack Obama comparó la operación contra el EI con las operaciones antiterroristas de EE.UU. en Yemen y Somalia, tachándolas de 'exitosas', aunque generaron centenas de víctimas civiles, fracasaron en eliminar la presencia de Al Qaeda o de Al Shabaab, y se extendieron al mandato de Obama [comenzaron en el de George W. Bush]", recuerda Bowie.

El suministro de armamento a los paramilitares sirios —que a veces acaba en las manos de los mismos yihadistas— alimentará la violencia y las destrucciones, y los 1.600 soldados estadounidenses ya presentes en Irak no cambiarían las perspectivas.

El mismo EE.UU. fomentó la crisis contra la que lucha ahoraVarios países como Rusia, China e Irán advirtieron a Occidente y sus aliados en el Golfo Pérsico de los riesgos de su política en Siria. El argumento clave fue que el vacío de poder sería ocupado por los extremistas y resultó que tenían razón, opina el analista.

Además de suministrar armas y entrenar a los oponentes de Al Assad —muchos de los cuales últimamente se incorporarían a movimientos radicales—, EE.UU. básicamente ignoró los esfuerzos de Arabia Saudita, su fiel aliado, de promover en la región su rama del islam, el salafismo, también denominado wahabismo.

© REUTERS Alaa Khweled 

El intento de los saudíes era fomentar la autoridad de Riad en el mundo islámico, aunque una interpretación radical del salafismo, de hecho, prevé practicar un islam 'puro', vigente en el siglo VII. El Estado Islámico, aunque afirma pertenecer al salafismo, se opone fuertemente a la monarquía saudí.

Otro hecho "que está al borde de la sátira", según Bowie, es la alianza de EE.UU. y Arabia Saudita en el apoyo de la oposición moderada siria. Mientras Occidente se indigna por las decapitaciones de los periodistas James Foley y Steven Sotloff, el hecho de que en Arabia Saudita decapitaran a 23 personas en el último mes no parece plantear ninguna pregunta sobre los aliados de EE.UU.

La política de Occidente es notoria por sus fracasosDebido a que EE.UU. fracasó en eliminar el extremismo en cualquier país de la región en el que intervino, no hay razones para creer que su lucha contra el Estado Islámico sería más exitosa. Los ataques aéreos casi seguramente causarán víctimes civiles, lo que fomentaría los sentimientos antiestadounidenses y favorecería finalmente a los extremistas.

"Cuando empiecen los ataques contra el territorio sirio, el verdadero intento de EE.UU. estaría claro. Damasco probablemente no reaccionaría contra los bombardeos del Estado Islámico, pero si infraestructuras del Gobierno son atacadas se vería obligado a responder", opina Bowie. Hay ciertos funcionarios en EE.UU. que promueven la idea de atacar a ambas partes del conflicto en Siria para evitar que se forme una ventaja estratégica.

De todos modos, la siguiente administración estadounidense va a heredar una crisis humanitaria casi permanente, concluyó Nile Bowie.



El Estado Islámico difunde un nuevo video con la decapitación de un rehén británico
© Archives of the Islamic Caliphate

El grupo yihadista Estado Islámico ha publicado un video con la supuesta decapitación del ciudadano británico David Haines, la tercera ejecución de este tipo que difunden.

En el video el Estado Islámico amenaza a los ciudadanos británicos y al primer ministro David Cameron. "Por ser un perro faldero, Cameron, vas a arrastrar a su gente en otra guerra sangrienta imposible de ganar", cita al video el portal 'news.com.au'. 

"Este hombre británico ha de pagar el precio por tus promesas de armar al [ejército kurdo] Peshemerga contra el EI, Cameron", proclaman en el video los yihadistas antes de la decapitación del ciudadano británico David Haines.

Asimismo, los yihadistas amenazan con ejecutar a otro rehén británico, Alan Henning, que mantienen retenido, si Cameron "persiste en la lucha contra el Estado Islámico".

"El asesinato de David Haines representa el mal en estado puro. Mi corazón está con su familia, que ha demostrado una extraordinaria valentía y firmeza", comentó el video Cameron a través de su cuenta de Twitter. Cameron ha convocado una reunión de emergencia de su Gobierno para la mañana de este domingo.

David Haines, de 44 años, fue secuestrado el año pasado cuando entregaba ayuda humanitaria a Siria, según el periódico británico 'The Telegraph'. Según el video de los yihadistas, Haines "pasó una década de su vida sirviendo a la misma Real Fuerza Aérea británica que es responsable de la entrega de armas".

Se trata del tercer video de una decapitación de rehenes publicado por el EI en las últimas semanas. En los dos anteriores, el EI mostró la ejecución de los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff. Todos los videos son grabados de forma parecida y en todos aparece el mismo verdugo con acento británico, apodado por los medios "Jihadi John", según el portal 'Business Insider'.

Aunque no posible saber la localización exacta del lugar donde fue grabado el video, lo más seguro es que se encuentre cerca de la ciudad siria de Raqqa, según el analista J.M. Berger



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