Al norte de Marruecos hay una pequeña ciudad azul y blanca que parece parte de la literatura fantástica beduina. Chefchaouen está en las montañas del Rif, situada en medio de un paisaje verde e imponente en verano, y blanco y fresco en invierno. La ciudad estuvo aislada del resto del mundo por casi 500 años, y ahora es un laberinto de ensueño para los que la visitan.
Por mucho tiempo, Chefchaouen fue refugio para minorías judías y musulmanas que dejaron Europa. Pero en el siglo XX, la ciudad amurallada fue finalmente capturada por España y se abrieron sus puertas.
La medina central, a diferencia de las tumultuosas medinas de las ciudades grandes de Marruecos, es calmada y está llena de árboles y restaurantes que ofrecen tagines: vegetales rostizados y carne con cuscús. Hay varios hermosos hammams para bañarse entre niebla y azulejos donde las mujeres al fin pueden ver el pelo negro y brillante de otras mujeres.
El pueblo, además, está rodeado de plantíos de mariguana que proveen a la zona con kif, bebida que la mayoría de los hombres beben a las seis de la tarde. Por más que ahora esté abierta a viajeros y turistas, Chefchaouen sigue siendo un lugar aislado del mundo que tiene sus propias reglas y colores. Su nombre significa “Mira los cuernos” en bereber, una referencia a las montañas en forma de pico detrás de ella, que pintan un escenario dramático y la han cuidado desde siempre de influencias europeas.
http://pijamasurf.com/2014/09/la-secreta-ciudad-azul-de-marruecos-que-permanecio-aislada-500-anos/
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