Comentario: ¡Por cierto que sí! Pese a lo que digan nuestra querida y "respetada" ciencia moderna, la historia reciente de nuestro planeta está plagada de catástrofes que llevaron al fin de civilizaciones enteras originadas en visitas de rocas espaciales. Recomendamos muy encarecidamente que el lector interesado lea "Cometas y los cuernos de Moises" de Laura Knight-Jadczyk para ver una cronología sumamente esclarecedora al respecto. También es altamente recomendable la lectura del libro "Cambios terrestres y la conexión humano-cósmica"de Pierre Leuscadron donde se establece una fuerte correlación entre los eventos planetarios que están ocurriendo en este momento y eventos cósmicos. 



Para una introducción rápida en la materia lea "Meteoritos, asteroides y cometas: daños, desastres, heridas, muertes y encuentros muy cercanos" de inestimable valor a la hora intentar comprender estos fenómenos celestes. 



Aquellos objetos que pasan a menos de 7,4 kilómetros de distancia de la Tierra o poseen un diámetro superior a los 150 metros se consideran asteroides potencialmente peligrosos (PHAs, por sus siglas en inglés). Actualmente, existen 1.500 astros identificados con estas características. 

Gracias a este estudio australiano financiado por la NASA, que ha sido liderado por el científico Robert McNaught, responsable de identificar 475 asteroides y 82 cometas, ha sido posible descubrir más de 15 objetos espaciales. 

A pesar de todo, la investigación ha tenido que ser interrumpida, ya que la financiación o por parte de la NASA ha terminado, y ni el Gobierno australiano ni entidades privadas están interesadas en hacerlo. 

Tucker advierte que los gobiernos deben dejar de ver este programa como un simple proyecto académico, percibiéndolo más como un sistema de alerta temprana para minimizar el daño que pueda producir el impacto o roce de cara a evitar la pérdida de vidas humanas, subrayando que "no debería ser considerado como un problema aislado de un país, sino como un problema global".