De acuerdo a un sindicato canadiense y una organización no gubernamental, el Gobierno canadiense fue cómplice a través de su embajada en México en la represión contra trabajadores mineros de ese país latinoamericano.
Dos organizaciones denunciaron que el Gobierno de Canadá colaboró directamente con la compañía minera Excellon, en la represión de protestas pacíficas que llevaron a cabo trabajadores mineros y pobladores de la localidad de Ejido La Sierrita, ubicada en el estado mexicano de Durango, al noroeste de ese país.
De acuerdo al informe “Las entrañas de la complicidad canadiense: Excellon Resources, la Embajada de Canadá y la violación de los derechos laborales y a la tierra en Durango, México”, elaborado por el sindicato canadiense United Steelworkers y la organización no gubernamental MiningWatch Canada -y divulgado este martes- se revela que los “diplomáticos canadienses en México fueron cómplices” en acciones de Excellon, como la violación de contratos, malas condiciones laborales y represión.
Luego de revisar 250 páginas de documentos oficiales de la Cancillería y el Ministerio de Comercio de Canadá, ambas organizaciones afirmaron en el informe que los diplomáticos canadienses en México “planearon compartir información con Excellon recogida de los miembros de la comunidad sin su consentimiento”.
United Steelworkers y Mining Watch Canada agregaron que los diplomáticos “ayudaron a la compañía a forjar conexiones de alto nivel que condujeron a la violenta represión contra las protestas”, en la que presionaron al Ejecutivo mexicano para que utilizara a la Policía y el Ejército contra los manifestantes.
El director nacional de United Steelworkers, Ken Neumann, emitió un comunicado donde expresó que los documentos indican que el Gobierno de Canadá en ningún momento profesó “su política declarada de fomentar que las compañías mineras canadienses actúen de forma responsable y respeten los estándares internacionales”.
“El apoyo de la embajada canadiense a Excellon es un crudo ejemplo de la promoción del Gobierno canadiense de los intereses corporativos a costa de trabajadores y comunidades”, añadió Neumann.
Por su parte, el coordinador para Latinoamérica de MiningWatch, Jen Moore, declaró que “este informe confirma nuestros temores de que la política del Gobierno canadiense de utilizar su cuerpo diplomático para servir intereses privados en el exterior, está destinada a contribuir a aumentar el daño”.
El informe, de acuerdo a las organizaciones, también muestra que el Gobierno del primer ministro Stephen Harper ha colaborado con una empresa minera en México, Blackfire, también acusada de violaciones en el estado mexicano de Chiapas.
En Contexto
El conflicto entre los trabajadores mineros mexicanos y Excellon estalló a mediados de 2012, cuando miembros de la comunidad Ejido La Sierrita iniciaron una protesta contra la compañía minera, a la que acusaban de continuas violaciones de contrato en la mina La Platosa.
En agosto de ese mismo año, cerca de un centenar de militares y agentes policiales mexicanos disolvieron de forma violenta la protesta frente a la mina, de donde se extrae zinc, plata y plomo
TELESUR
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