Los tres motivos de Artur Mas para poner en cuarentena las autonómicas catalanas

El presidente de la Generalitat asegura que de aquí a septiembre "evidentemente pueden pasar cosas" y ha advertido a ERC de que el acuerdo por el adelanto electoral implica mantener la estabilidad de CiU

El presidente de la Generalitat, Artur Mas. (EFE)

ANTONIO FERNÁNDEZ. BARCELONA

Por primera vez desde el inicio del proceso catalán, la hoja de ruta planteada ha sido puesta en cuarentena por su principal valedor, el presidente Artur Mas. No es que tenga intención de tirar la toalla de la noche a la mañana y de frenar el camino hacia la independencia, pero en el difícil equilibrio de fuerzas soberanistas que existe en estos momentos, ha dado una voz de alerta: quiere creer que el 27 de septiembre habrá elecciones autonómicas (plebiscitarias, las califican los independentistas), pero esa convocatoria no está segura al cien por cien.

¿Motivo? Concretamente, son tres los motivos, aunque Mas dejó caer sólo uno: el socio Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) no está cumpliendo todos los pactos firmados para adoptar la misma hoja de ruta. Esos pactos preveían que Convergència y ERC apostarán por la independencia en caso de obtener una mayoría absoluta en las próximas elecciones y, a cambio, los republicanos ayudan a mantener al Gobierno convergente hasta septiembre, puesto que Artur Mas tiene una pronunciada minoría parlamentaria. Pero el caso es que, según Mas, “hay un acuerdo firmado el mes de enero y también es un acuerdo que habla de estabilidad hasta el momento de convocar. Y yo tengo alguna queja, porque se pierden algunas votaciones que van en detrimento de este acuerdo de estabilidad que no se cumple al 100% ni en todo momento”.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, que precisamente este miércoles presentaba su candidatura para repetir como presidente en el próximo congreso de Esquerra, se apresuró a aplicar árnica sobre la herida y subrayó que su partido “es el socio más leal del pueblo de Cataluña”. Lo dijo en ese tono, que más parece un apuñalamiento que una excusa. Pero luego explicitó que “estoy seguro que todo el mundo cumplirá los acuerdos, cumplirá aquello que se ha comprometido a hacer, sólo faltaría. Y estoy convencido de que la gente tendrá la oportunidad de votar el 27S”.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, y Artur Mas. (EFE)

Fuentes cercanas a Artur Mas señalaron a El Confidencial que la intención de Mas era dar especialmente un tirón de orejas a Esquerra. “Fue para decirle: ‘Yo ya cumpliré el 27S, pero el pacto habla también de estabilidad parlamentaria y de apoyo al Gobierno y todos hemos de cumplir. Yo hablo por mí y cumpliré; y tú, Oriol Junqueras, has de cumplir también tu parte’”. Estas fuentes señalan el creciente malestar parlamentario de CiU. “En la cámara hay muchas votaciones y algunas no son importantes, pero otras sí. Sin ir más lejos, la pasada semana ERC hizo que perdiéramos una votación importante sobre la aplicación de la tasa turística. Nuestro grupo parlamentario sufre cuando se acerca una votación de relativa importancia porque no sabemos nunca si ERC va a estar a nuestro lado o no”.

Las otras dos razones

Aunque desde el entorno del president se circunscribe el aviso de Mas al ámbito de ERC, otras fuentes consultadas por este diario abren un poco más el abanico de preocupaciones de Artur Mas. Así, el segundo motivo es la posible ruptura de la tradicional coalición de Convergència i Unió (CiU). Y es que Artur Mas tiene otra gran preocupación: si continúa su galopante trayectoria hacia la independencia de la mano de Esquerra, su socia Unió Democràtica (UDC) es posible que se quede por el camino o, mejor dicho, siga una senda independiente. Los democristianos celebrarán un referéndum interno para decidir si aceptan la hoja de ruta independentista pactada entre CDC y ERC, pero todo parece indicar que no, que será rechazada.

El presidente de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha dado ya orden de que su perfil en la campaña de las municipales esté bajo mínimos, porque no tiene ganas de contestar a las proclamas independentistas de sus socios convergentes, con quienes aún se presenta en estos comicios. Desde fuentes cercanas al president se minimizan las tensiones con UDC. “En realidad, se lleva hablando de ruptura desde hace más de 30 años. De ahí que podemos afirmar que la coalición de CiU es la que tiene más mala salud, pero también la salud más dura, porque la ruptura anunciada nunca llega”. En otras palabras, “aunque desde algunos círculos se hable de pánico, lo cierto es que no existe tal pánico a romper y además, ya veremos lo que pasa con UDC en las próximas semanas”.

El presidente de Unió, Josep Antoni Duran Lleida. (EFE)

El tercer motivo es la importante debacle de Convergència que se espera. Aunque nadie duda de que Artur Mas no conseguirá aguantar los 50 diputados que tiene en la actualidad, la realidad es mucho más cruel: puede quedarse en poco más de 30 escaños, un cataclismo en toda regla, teniendo en cuenta que en 2010, con un Tripartito bajo mínimos, había obtenido 62 diputados. Hace unos meses, la propia cúpula de CDC se había puesto como meta superar los 40 escaños. En estos momentos, su meta está en superar los 35.

“A partir de esa cifra, el sillón de Artur Mas está asegurado”, explica a El Confidencial una fuente interna de Convergència. Pero no deja de ser una excusa de mal pagador, porque eso significaría una caída del 30%, que ningún partido perdonaría a su líder. Oficialmente, sin embargo, desde Convergència subrayan que “las encuestas son sólo orientativas” y alegan que habrá que esperar un poco para ver cómo están de músculo los partidos. De momento, la preocupación es poder gobernar sin sobresaltos parlamentarios y si para ello hay que darles tirones de orejas a los socios, se les da.

http://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2015-04-22/artur-mas-no-asegura-que-las-elecciones-del-27-s-se-vayan-a-celebrar_764935/