El letrado Alberto Salazar ha solicitado al juez Andreu que modifique la situación de libertad ante la nueva investigación abierta al expresidente de Bankia por blanqueo, fraude y alzamiento de bienes
El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato a su llegada este mediodía a su domicilio, en Madrid. (EFE)
Los acontecimientos en torno al exministro de Economía Rodrigo Rato se suceden a velocidad vertiginosa. Hoy mismo, después de que un juez de Madrid se haya inhibido en favor de la Audiencia Nacional, una acusación ya ha solicitado al magistrado que acuerde su prisión por “prudencia” ante lainvestigación de la Agencia Tributaria que hace sospechar que podría estar moviendo su patrimonio para no hacer frente a las posibles responsabilidades en el 'caso Bankia'.
En un escrito, al que ha tenido acceso El Confidencial, el letrado Alberto Salazarha solicitado al juez Fernando Andreu que modifique la situación de libertad ante la nueva investigación abierta al expresidente de Bankia por los delitos de blanqueo, fraude y alzamiento de bienes. El abogado explica que aunque se trate, inicialmente, de hechos independientes a los que se instruyen en la causa por la fusión y salida a Bolsa de Bankia, podría ocultar patrimonio y realizar nuevos alzamientos de bienes a través de sociedades intermedias o testaferros “que hagan más difícil la averiguación de su verdadero patrimonio” necesario para cubrir posibles responsabilidades en caso de ser condenado.
Por eso, pide al magistrado que celebre una vista en la que se cite a Rato y así poder solicitar la medida de prisión incondicional y sin fianza. Además de para evitar que desvíe el dinero fuera de España, haciendo imposible su localización, esta acusación considera que ante los nuevos hechos conocidos es un peligro que Rato esté en libertad ante la existencia de un evidente riesgo de fuga, “teniendo en cuenta la gravedad de las acusaciones contra él, las penas que conllevan los delitos, de más de cinco años de prisión, y su situación familiar (no tiene responsabilidad respecto a hijos menores), laboral y económica (tiene ingresos suficientes)”.
Asimismo, es evidente, a su juicio, el riesgo que existe de destrucción de pruebas. “La propia Agencia Tributaria ha tenido que actuar con rapidez para evitar la destrucción o alteración de las pruebas atendiendo a los registros practicados en su vivienda, despacho de Madrid y un despacho de abogados en Cádiz”, recoge el escrito.
Estos son, según el letrado, “hechos notorios y conocidos”, al igual que susfrecuentes viajes a Suiza, “de los que tendrá que dar rendida explicación”. A su juicio, los hechos ahora conocidos permiten inferir racionalmente que el imputado “viene actuando concertadamente con testaferros o sociedades que suponen un velo jurídico y dificulta la averiguación de la verdad, lo que ha venido haciendo con habitualidad de forma organizada”.
De ahí que entienda que “la más elemental prudencia” hace indicar que Rato debe ingresar en prisión para evitar tanto la destrucción de pruebas como movimientos de patrimonio e incluso su propio riesgo de fuga. “Como vienen manifestando miembros del Gobierno, todos somos iguales ante la ley” y por tanto el juez debe actuar con objetividad, “prescindiendo de los cargos que se hayan podido ostentar, de las personas de quien se trate, ni de ser amigos por mucho que duela a nivel personal”.
http://www.elconfidencial.com/espana/2015-04-20/piden-prision-para-rato-por-prudencia-y-para-evitar-que-siga-moviendo-su-patrimonio_763200/
El Gobierno conocía desde septiembre que la Agencia Tributaria tenía acorralado a Rato
LAS TARJETAS 'BLACK' ERAN UN ASUNTO MENOR
De Guindos pudo precipitar la caída de Rato y Montoro no ha movido un dedo para aliviarle el escarnio. Rajoy decidió abandonarlo a su suerte antes de las tarjetas 'black': sabía que Hacienda lo tenía cercado
20.04.2015 – 05:00 H.
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El Gobierno conocía los manejos de los entramados societarios de Rodrigo Rato para eludir a la Agencia Tributaria desde el pasado verano, semanas antes de que saltara el escándalo de las tarjetas opacas, según ha confirmado
El Confidencial con fuentes del PP. Por entonces, la ruptura de relaciones entre el jefe del Ejecutivo y el exvicepresidente, que arrancó con la nacionalización de Bankia, se había ampliado con órdenes de prohibir cualquier contacto que pudiera parecer de ayuda. Luis de Guindos pudo precipitar su caída en 2012 yCristóbal Montoro no ha movido un dedo para aliviarle el escarnio público, según dicen en los mismos medios. Pero los más críticos con la “pena de telediario” que sufre el exdirector del FMI señalan a Rajoy como responsable.
La Agencia Tributaria investiga a Rato desde hace más de un año y empezó a tirar del hilo por los cruces de datos con el ya famoso modelo 720 de declaración de bienes y derechos en el extranjero, según se ha sabido ahora. Para los principales dirigentes del PP, todos los ministros ajenos al área económica y los excolaboradores y subordinados del exvicepresidente, los primeros datos de la investigación del caso Rato fueron una sorpresa casi tan absoluta como el anuncio de la detención de su protagonista.
Entre sus antiguos compañeros de ministerio y grupo parlamentario comentan que nadie podía imaginar que “Rodrigo” se consagrara al alzamiento de bienes o el blanqueo de dinero. Tampoco, según insisten algunos de sus diputados amigos, acaban de creerse que fuera “tan torpe” como para no saber que si tenía patrimonio sin declarar fuera de España y lo regularizaba se acabaría sabiendo más pronto que tarde.
Ante la incredulidad, el desconcierto y en algún caso indignación con el hecho de que el Gobierno “permitiera” la dilapidación de un referente del PP como era Rato, los miembros del mismo con conocimiento de los datos tuvieron que dar explicaciones para aplacar los ánimos. Los mensajes desde el Ministerio de Hacienda a la dirección del grupo parlamentario y a los diputados que en su día hicieron carrera con el exvicepresidente fueron claros: el juez había procedido con independencia, tenía material de sobra para actuar y la magnitud del escándalo (“hay de todo”) recomendaba acotar cualquier muestra de solidaridad a lo puramente personal.
Montoro lleva por dentro la procesión
Según fuentes del PP, aunque el titular de Hacienda se muestra en público con toda frialdad al referirse a su antiguo jefe y pide que no le pregunten por sus sentimientos porque él está para que se cumpla la ley, en realidad “la procesión va por dentro”. A los excompañeros de Rato les tuvieron que hacer llegar algo más que la versión de Montoro en público. En septiembre pasado ya sabían en los ministerios afectados y en la Moncloa de los tejemanejes de Rato, y desde entonces se guardaba silencio en lo oficial mientras (Montoro al menos) digería su disgusto en lo personal.
Desde antes del verano en la Agencia Tributaria habían saltado todas las alarmas ante “la chapuza” de las maniobras del exvicepresidente para declarar sólo una parte de sus bienes y derechos y disimular operaciones posteriores para despistar al fisco.
Los receptores de los avisos o la información trasladada desde el Gobierno guardaron absoluto silencio, incluso antes de que se empezaran a conocer las acusaciones concretas de los movimientos de las sociedades de Rato y su empeño en no pagar impuestos, muchas de ellas negadas automáticamente por el exvicepresidente. Pero ni sus excolaboradores más cercanos han salido en su defensa.
Entre sus antiguos compañeros de ministerio y grupo parlamentario comentan que nadie podía imaginar que 'Rodrigo' se consagrara al alzamiento de bienes
El hecho de que en el Ejecutivo conocieran desde septiembre las operaciones de Rato explica ahora la reacción de Mariano Rajoy cuando saltó en octubre el escándalo de las tarjetas opacas: lavarse las manos desde el primer momento y dejarlo caer. Todo lo contario a las instrucciones transmitidas en la nacionalización de Bankia, cuando en julio de 2012 ordenó trato exquisito y que fuera arropado en su comparecencia en el Congreso, adonde acudió escoltado por la dirección del grupo parlamentario y el responsable del Gobierno para las relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón.
En la dirección del PP esperaban que Rato se diera de baja como militante nada más conocerse el caso de las tarjetas black, pero el exvicepresidente se retrasaba y nadie quería llamarle para decirle lo que se esperaba de él: que rompiera con el partido. Sólo cuando se le abrió expediente e iba a empezar la investigación interna solicitó su suspensión como afiliado. Rajoy sabía que el escándalo de las tarjetas era un asunto menor en términos penales comparado con lo que investigaba la Agencia Tributaria.
http://www.elconfidencial.com/espana/2015-04-20/el-gobierno-conocia-desde-septiembre-que-la-agencia-tributaria-tenia-cercado-a-rato_762605/
¿Y para los pujol y demas fauna, no?
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