En 1928, en la Península de Paracas, Perú, fueron halladas 429 momias por el arqueólogo Julio Tello. Las momias presentaban cráneos muy extraños, totalmente cónicos y aunque siempre se asoció dicha deformación a las prácticas de esa cultura para deformarse el cráneo con tablillas de madera atadas con cuerdas, diversos estudios arrojan unas conclusiones distintas. Hablamos de cráneos estructuralmente diferentes en tamaño, peso y proporción al humano. Lo que David pone en duda en este video no es esta parte, sino la que concierne a los distintos análisis de ADN mitocondrial que pretendidamente algunos investigadores aseguran haber sustraído de estos cráneos y revelan que presentan extrañas “mutaciones”…
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